07 agosto, 2013

San Sixto II Papa


Oh, San Sixto Papa, vos, sois el hijo
del Dios de la vida y su amado santo,
que, mostrasteis siempre, vuestro carácter
bondadoso y que, os mostrasteis como
solucionador de discordias de la Iglesia
de vuestro tiempo. En practica pusisteis,
la romana norma de no re bautizar a los
herejes e impíos. Y, que, con sumo amor,
los restos de San Pedro y San Pablo,
sus restos trasladasteis a su morada
eterna. Persecución de muerte sufristeis,
por parte de los herejes, que os obligaban
a honores rendir, a paganos dioses. Un día,
que reuníais a vuestro pueblo, en un cementerio,
para, la liturgia celebrar, capturado fuisteis
y, junto a vuestros amados diáconos Januarius,
Vincentius, Magnus, Stephanus, Felicissimus
y Agapitus, a la Gloria eterna, voló vuestra
alma, para ser coronada con corona de luz
y de gloria que jamás marchita, como premio
a vuestra entrega de amor, fe  y martirio;
oh, San Sixto Papa, “luz, amor y fidelidad”.


© 2013 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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7 de Agosto
San Sixto II
Papa mártir +258


Según el “Liber Pontificalis”, es de origen griego. Elegido el 31 de agosto, fue ordenado obispo de Roma el año 257.
 
De carácter bondadoso, solucionó las discordias que habían atormentado la Iglesia durante el reinado de Cornelio, Lucio y Esteban. Estableció la práctica romana de no re-bautizar a los herejes. Efectuó la traslación de los restos de San Pedro y San Pablo. Durante el martirio de Cipriano empezó a pronunciarse la exclamación “Deo Grazias”.
 
Poco antes de su pontificado el emperador Valerio decretó un edicto que obligaba a los cristianos a participar en el culto nacional a los dioses paganos y les prohibía reunirse en los cementerios, amenazándolos con exilio o muerte. En agosto del 258 se recrudeció la persecución. Ver: Testimonio de S.Cipriano. Los obispos, sacerdotes y diáconos eran perseguidos a muerte.
 
Sixto II fue una de las primeras víctimas del edicto (“Xistum in cimiterio animadversum sciatis VIII. id. Augusti et cum eo diacones quattuor”—Cipriano, Ep. lxxx). Para escapar la vigilancia de las fuerzas imperiales, Sixto reunió a su pueblo el 6 de agosto en uno de los cementerios menos conocidos (Prætextatus), junto a la Vía Appia. Mientras celebraba la sagrada liturgia fue de repente arrestado por una banda de soldados y decapitado junto con cuatro de sus diáconos: Januarius, Vincentius, Magnus y Stephanus. Dos otros diáconos, Felicissimus y Agapitus fueron ejecutados el mismo día.
 
Murió el 6 de agosto, 258. Los cristianos transfirieron su cuerpo a la cripta papal en el cementerio de San Calixto.