Oh, San Angel de Jerusalén, vos sois el hijo
del Dios de la vida, su amado santo y mártir
Carmelita, que honor hicisteis al significado
de vuestro nombre: "Aquél que es portador
de un mensaje". Pues vos, portador fuisteis
del evangelio de vida entre las gentes de vuestro
tiempo, pues en humilde monje os convertisteis
del monasterio del Monte Carmelo, en Palestina,
antes contemplativo, pero en aquél entonces
de mendicantes. A vos, os tocó ir a Sicilia
a predicar, contra la herejía de los cátaros,
pero, a poco de haber desembarcado, os
mataron por la espalda de cinco puñaladas.
A nadie se os imaginó, siquiera, que vuestra
muerte fiera en vano, pues en el lugar donde
pasasteis al cielo, está hasta hoy una iglesia,
y vuestro sepulcro, se convirtió en sitio santo.
San Alberto de Trápani y vos, considerados
son los “padres” de la Orden, por ser vosotros
los dos primeros santos que recibieron culto
en la Orden, y por ello, representados fueron
en la iconografía del medio evo, junto a Nuestra
Señora. Patrono de Sicilia e invocado en las
necesidades cotidianas, de vuestros hermanos;
oh, San Angel, "fe, mística y obediencia".
© 2014 by Luis Ernesto Chacón Delgado
_____________________________________
5 de Mayo
San Angel de Jerusalén (de Sicilia)
Mártir Carmelita
Martirologio Romano: En Licata, de Sicilia, en Italia, santo Ángel, presbítero, carmelita y mártir. (1225)
Etimológicamente: Ángel = Aquel que es portador de un mensaje, es de origen griego.
Nació en Jerusalén, en el seno de una familia de judíos conversos.
A la temprana muerte de su hermano gemelo, San Ángel decide ingresar a la Orden Carmelita, y es admitido en el monasterio en el Monte Carmelo, en Palestina.
En el siglo trece, los Carmelitas pasaron de ser una orden contemplativa a ser una orden de mendicantes; recordemos que era el siglo de la revolución espiritual de San Francisco de Asís y de Santo Domingo de Guzmán.
San Ángel es enviado eventualmente a Roma, para llevar un mensaje al papa Honorio III. A continuación recibe la encomienda de dirigirse a Sicilia, para ayudar a predicar contra la herejía de los cátaros, que habían tomado control de la isla.
Sin embargo, a poco de haber desembarcado en Sicilia, San Ángel fue asesinado a traición con cinco puñaladas por la espalda, ordenadas por el líder de los herejes. En el sitio donde murió se edificó una iglesia, y su sepulcro se convirtió muy pronto en sitio de peregrinación.
La Orden Carmelita venera a San Ángel como santo por lo menos desde 1456. En 1459, el papa Pío II aprobó su culto.
Ángel se cuenta entre los primeros Carmelitas que vinieron del Monte Carmelo a Sicilia, donde, según las fuentes tradicionales dignas de fe, murió apuñalado a muerte en Licata a manos de hombres impíos, en la primera mitad del siglo XIII.
Venerado como mártir, muy pronto se edificó una iglesia sobre el lugar de su martirio, y allí fue colocado su cuerpo.
Sólo en 1662 sus restos mortales fueron trasladados a la iglesia de los Carmelitas de Licata.
El culto a san Ángel se difundió por toda la Orden y también entre el pueblo. Él y san Alberto de Trápani son considerados los “padres” de la Orden por ser los dos primeros santos que recibieron culto en la Orden, y por esto fueron representados muchas veces en la iconografía medieval al lado de la Virgen María.
En Sicilia existen muchos lugares que tienen a san Ángel como patrono, y el pueblo lo invoca en las necesidades, dirigiéndose a él con mucho afecto y cariño.
SAN ÁNGEL nos ofrece un ejemplo de misticismo y de obediencia debida.
(http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=9722)