¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?
¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
¡Qué poder Divino!
¡Qué fuerza misteriosa!
¡Qué insuflo maravilloso!
¡Ha resucitado!
El Rey del Universo
¡Cristo vive!
¡Él Vive!
¡Ha resucitado!
¡Su Amado Padre lo hizo!
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?
¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
© 2015 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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Domingo de Resurrección
Es el día en que Cristo resucita después de ser crucificado, después
va al encuentro con sus apóstoles y luego sube al cielo, también es el
día en que finaliza la Semana Santa.
Hoy termina la Semana Santa, y con esta celebración final del día de
la Resurrección se conmemora uno de los pilares de la fe cristiana.
El Domingo de Resurrección, es el día en que Jesucristo resucita
después de la crucifixión, va al encuentro con sus apóstoles y luego
sube hacia los cielos, también es la finalización de la Semana Santa.
El Domingo de Resurrección o de Pascua es importante para los
católicos, ya que con la Resurrección es cuando adquiere sentido toda su
religión.
En la Misa dominical este pasaje se recuerda de una manera especial.
Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y
que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús
sube al Cielo.
Este día de resurrección es alegre pero triste para los Cofrades,
alegre por la manifestación de la resurrección que sustenta la religión y
triste porque la Semana Santa finaliza.
Es un día agridulce para multitud de fieles, por un lado celebran su
fé y por otro dan por concluidas unas fiestas de gran emoción. La manera
de celebrar esta despedida difiere mucho de una comunidad a otra.En
general, suelen reunirse todos los cofrades que han desfilado a lo largo
de estos días, y las muestras son de alegría por un Cristo resucitado.
Se realizan diversas procesiones religiosas, en muchas ciudades como
coloflón de las fiestas desfilan representaciones de todas las
cofradías, las procesiones de este día están llenas de color y alegria.
Se mezclaran en los pasos capirotes de todos los colores que han
desfilado a lo largo de la semana.
En algunas ciudades los nazarenos van vestidos de blanco hoy y
reparten chocolatinas a los niños, como hemos podido comprobar a lo
largo de la semana, cada comunidad tiene su propio toque en las
procesiones, que les hace diferentes y únicas.
Hay pocas procesiones en el día de hoy…tampoco suele congregarse
mucha gente porque en muchas ciudades comienzan a preparar las calles
para volver a la rutina diaria, se recogen las sillas que se utilizaban
para ver los pasos, se arreglan los balcones…las procesiones que hay
suelen hacerse por la mañana y tienen el sabor de despedida de las
fiestas y la vuelta a la tranquilidad.
Tras las últimas procesiones es habitual ir a disfrutar de la
gastronomía propia de la ciudad en la que nos encontramos, y de las
últimas torrijas hasta el año siguiente. Lo mismo sucede con la
tradición de los huevos de Pascua, desde el jueves es habitual
comprarlos.
Uno de los aspectos interesentes de esta festividad, es el
gatronómico, ya que dependiendo de la comunidad en la que nos
encontremos podemos probar distintas especialidades culinarias que sólo
se elaboran en estas fechas y tienen un sentido para con la festividad.
Una de estas tradiciones es la elaboración de los Huevos de Pascua.
La tradición de los huevos de Pascua va asociada a la imagen del
conejo de Pascua que también tiene su peculiar leyenda: Ésta cuenta la
historia de una mujer que pintaba huevos para sus hijos en la Pascua.
Una vez decidió esconderlos en el jardín en distintos nidos. Cuando los
niños encontraron los huevos, un conejo saltó del nido. Entonces, ellos
pensaron que el conejo les había traído los huevos y así comenzó la
historia.
Esta imagen se transmitió a los Estados Unidos por los inmigrantes
alemanes que llegaron al Pennsylvania Dutch Country durante el siglo
XVIII. Los niños creían que si se portaban bien, el Oschter Haws, que
era el nombre que daban al conejito, pondría huevos de colores.
Construían nidos en lugares apartados o escondidos de la casa, el
granero o el jardín, para que éste pusiera sus huevos. Más tarde
empezaría la tradición de construir elaboradas cestas para poner los
huevos.
Sea o no verdad, los huevos, en todas las culturas, han representado
el nacimiento de la nueva vida, la alegría, el renacer. De ahí que se
adecúan perfectamente al sentido que este día tiene para los católicos.
Además, todo esto no es nuevo, la imagen del conejo tiene su origen
en las celebraciones anglosajonas pre-cristianas… El conejo, un animal
muy fértil, era el símbolo terrenal de la diosa Eastre, a quien se le
dedicaba el mes de abril.
Esto unido al significado de los huevos, y el hecho de que se utilizaban éstos como moneda de pago en la Edad Medieval en estas fechas, es lo que ha dado lugar a la extraña conjunción del conejo de Pascua.
El Domingo de Resurrección es el causante que el domingo sea precisamente el día escogido como de descanso
Como curiosidad comentar que el Domingo de Resurrección es el
culpable de que los domingos sean los que se consideran festivos y de
descanso en la semana, ya que como es una fiesta clave del calendario
litúrgico, en los primeros siglos del cristianismo, gracias a ella se
cambió el día dedicado al descanso y a la alabanza a Dios nuestro
creador, del Sábado al Domingo. En la religión judía en cambio, como no
se reconoce la resurrección de Cristo, el día festivo sigue siendo el
Sabbath o sábado.