¡Oh! Santa Teresa de Calcuta, vos, sois la hija del Dios
de la vida, su amada santa y mensajera de su amor, y que,
perteneciendo a las “Hermanas de Loreto”, en Esposa de Jesús
os convertisteis. Vuestra vida, llena de alegría, de caridad,
de altruismo, de coraje, de trabajo y un talento natural
de organizadora. Todo ello, lo recibisteis de Dios, pues,
vuestra sed de amor y de almas, se apoderó de vuestro corazón,
unida al deseo de saciar la sed de Jesús. Él, os reveló
sus deseos, de hallar “víctimas de amor” que “irradiasen a
las almas su amor”. “Ven y sé mi luz; no puedo ir solo”,
os confió, al mostraros su dolor por el olvido de los pobres,
y además su pena, por la ignorancia que tenían de Él, y,
el deseo de amado ser por ellos. Así, os pidió que fundaseis
las “Misioneras de la Caridad”, al servicio “de los más pobres,
entre los pobres”. Y, así, os dedicasteis a visitar familias
“pobres entre las más pobres”, sus heridas lavando; ancianos
y mujeres socorriendo con males físicos y del alma. Cada día
en comulgabais con Jesús, en la Santa Eucaristía y luego
salíais de casa, con el rosario en la mano, para encontrar y
servir a Jesús en “los no deseados, los no amados, aquellos
de los que nadie se ocupaba”. El mundo conoció el derroche
de vuestro amor, y, por vuestra tarea y obra extraordinaria,
recibisteis el Premio Indio “Padmashri”, y más tarde, el
“Premio Nobel de la Paz”. Y, aunque, vuestra exterior obra,
reconocida fue, os invadió una “oscuridad interior”, una
“dolorosa noche”, que tuvo como final feliz, a una siempre y
más profunda unión con Dios. Y, así, luego de haber gastado
vuestra santa vida en buena lid, voló vuestra alma al cielo,
para coronada ser con corona de luz, como premio a vuestro amor;
¡Oh!, Santa Teresa de Calcuta, “viva luz de Cristo en los pobres”.
© 2017 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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Caridad de caridades
¡Oh!, Santa Teresa de Calcuta!
caridad de caridades, un día
susurrote el Bien Amado:
“Ven y sé mi luz”; y fue así,
tu caminar hasta el cielo,
caridad de caridades. ¡Aleluya!
Teresa de los miserables
harapientos y hambrientos
de los leprosos y los huérfanos
y de las madres sin hogar:
¡Misioneras de la caridad!.
¡Oh, Santa Teresa de Calcuta!
caridad de caridades, un día
susurrote el Bien Amado:
“Ven y sé mi luz”; y fue así,
tu caminar hasta el cielo,
caridad de caridades. ¡Aleluya!
de la vida, su amada santa y mensajera de su amor, y que,
perteneciendo a las “Hermanas de Loreto”, en Esposa de Jesús
os convertisteis. Vuestra vida, llena de alegría, de caridad,
de altruismo, de coraje, de trabajo y un talento natural
de organizadora. Todo ello, lo recibisteis de Dios, pues,
vuestra sed de amor y de almas, se apoderó de vuestro corazón,
unida al deseo de saciar la sed de Jesús. Él, os reveló
sus deseos, de hallar “víctimas de amor” que “irradiasen a
las almas su amor”. “Ven y sé mi luz; no puedo ir solo”,
os confió, al mostraros su dolor por el olvido de los pobres,
y además su pena, por la ignorancia que tenían de Él, y,
el deseo de amado ser por ellos. Así, os pidió que fundaseis
las “Misioneras de la Caridad”, al servicio “de los más pobres,
entre los pobres”. Y, así, os dedicasteis a visitar familias
“pobres entre las más pobres”, sus heridas lavando; ancianos
y mujeres socorriendo con males físicos y del alma. Cada día
en comulgabais con Jesús, en la Santa Eucaristía y luego
salíais de casa, con el rosario en la mano, para encontrar y
servir a Jesús en “los no deseados, los no amados, aquellos
de los que nadie se ocupaba”. El mundo conoció el derroche
de vuestro amor, y, por vuestra tarea y obra extraordinaria,
recibisteis el Premio Indio “Padmashri”, y más tarde, el
“Premio Nobel de la Paz”. Y, aunque, vuestra exterior obra,
reconocida fue, os invadió una “oscuridad interior”, una
“dolorosa noche”, que tuvo como final feliz, a una siempre y
más profunda unión con Dios. Y, así, luego de haber gastado
vuestra santa vida en buena lid, voló vuestra alma al cielo,
para coronada ser con corona de luz, como premio a vuestro amor;
¡Oh!, Santa Teresa de Calcuta, “viva luz de Cristo en los pobres”.
© 2017 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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Caridad de caridades
¡Oh!, Santa Teresa de Calcuta!
caridad de caridades, un día
susurrote el Bien Amado:
“Ven y sé mi luz”; y fue así,
tu caminar hasta el cielo,
caridad de caridades. ¡Aleluya!
Teresa de los miserables
harapientos y hambrientos
de los leprosos y los huérfanos
y de las madres sin hogar:
¡Misioneras de la caridad!.
¡Oh, Santa Teresa de Calcuta!
caridad de caridades, un día
susurrote el Bien Amado:
“Ven y sé mi luz”; y fue así,
tu caminar hasta el cielo,
caridad de caridades. ¡Aleluya!
© 2007 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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5 de septiembre
Santa Teresa de Calcuta
Teresa (Inés) Gonhxa Bojaxhiu
Religiosa y Fundadora
Fuente: ACI Prensa
Martirologio Romano: En la ciudad de Calcuta, en la India, Santa Teresa (Inés) Gonhxa Bojaxhiu, virgen, que, nacida en Albania, trató de apagar la sed de Cristo clavado en la cruz atendiendo con eximia caridad a los hermanos más pobres, y fundó las congregaciones de Misioneros y Misioneras de la Caridad, para servir a los enfermos y abandonados († 1997).
Fecha de beatificación: 19 de octubre de 2003, por S.S. Juan Pablo II
Fecha de canonización: 4 de septiembre de 2016 por S.S. Francisco
Santa Teresa de Calcuta
Teresa (Inés) Gonhxa Bojaxhiu
Religiosa y Fundadora
Fuente: ACI Prensa
Martirologio Romano: En la ciudad de Calcuta, en la India, Santa Teresa (Inés) Gonhxa Bojaxhiu, virgen, que, nacida en Albania, trató de apagar la sed de Cristo clavado en la cruz atendiendo con eximia caridad a los hermanos más pobres, y fundó las congregaciones de Misioneros y Misioneras de la Caridad, para servir a los enfermos y abandonados († 1997).
Fecha de beatificación: 19 de octubre de 2003, por S.S. Juan Pablo II
Fecha de canonización: 4 de septiembre de 2016 por S.S. Francisco
¿Cuáles fueron los milagros para su beatificación y canonización?
“De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la
fe, soy una monja católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo
que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”,
decía la Madre Teresa.
La Madre Teresa nació un 26 de agosto de 1910 en Skopje. Fue la menor
de los hijos de Nikola y Drane Bojaxhiu. La bautizaron con el nombre de
Gonxha Agnes. Recibió la primera Comunión a los cinco años y medio; y
la Confirmación la recibió en 1916.
A los ocho años muere su padre y su familia pasa por una gran
estrechez económica. Cuando llegó a los 18 años deja la casa para
ingresar al Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como
las Hermanas de Loreto, en Irlanda. Allí tomó el nombre de Hermana María
Teresa por Santa Teresa de Lisieux. Llega a Calcuta el 6 de enero de
1929. Después de hacer sus primeros votos en mayo de 1931, es destinada a
la comunidad de Loreto Entally en esa ciudad de la India donde fue
docente de las alumnas del colegio St. Mary.
El 24 de mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo su profesión perpetua y
llegó a convertirse en directora del mencionado colegio en 1944. Sin
embargo, un 10 de septiembre de 1946, durante un viaje de Calcuta a
Darjeeling para realizar su retiro anual, Madre Teresa recibió lo que
ella llamó la “inspiración”, su “llamada dentro de la llamada”. Aquel
día la sed de amor y de almas se apoderó de su corazón. En las
siguientes semanas, mediante locuciones interiores y visiones, el mismo
Jesús le reveló su deseo de encontrar “víctimas de amor” que “irradiasen
a las almas su amor”. “Ven y sé mi luz”, le dijo el Señor.
Del mismo modo, le pidió que fundara una congregación religiosa al
servicio de los más pobres entre los pobres. Es así que después de
muchas dificultades, el 17 de agosto de 1948 se visitó por primera vez
con el sari blanco orlado de azul y salió del convento de Loreto para
introducirse en el mundo de los pobres.
Recorrió los barrios pobres, visitó familias, lavó las heridas de los
niños y ayudó a los olvidados. Todos los días recibía la Eucaristía y
salía de casa con el rosario en la mano. Luego de algunos meses, se le
unieron algunas de sus antiguas alumnas.
En 1950 se establece oficialmente la Congregación de las Misioneras
de la Caridad. Tiempo después envió a sus hermanas a otras partes de la
India y abre otras casas en Venezuela, Roma, Tanzania y en los cinco
continentes.
Con el tiempo funda también a los Hermanos Misioneros de la Caridad,
la rama contemplativa de las Hermanas, los Hermanos Contemplativos y los
Padres Misioneros de la Caridad. Así como a los Colaboradores de Madre
Teresa y a los Colaboradores Enfermos y Sufrientes. Lo que inspiró a los
Misioneros de la caridad laicos y al movimiento Sacerdotal Corpus
Christi.
En 1979 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz y los medios de
comunicación empezaron a seguir con más atención sus obras que daban
testimonio de la alegría de amar y de la grandeza y dignidad de cada
persona humana.
Al final de su vida y a pesar de sus problemas de salud, Madre Teresa
continuó sirviendo a los pobres. Después de encontrarse por última vez
con San Juan Pablo II, retorna a Calcuta y el 5 de septiembre de 1997
volvió a la Casa del Padre.
(http://es.catholic.net/op/articulos/31870/teresa-de-calcuta-beata.html)