¡Oh!, San Zaqueo de Jerusalén, vos, sois
el hijo del Dios de la vida, su Obispo y amado
santo, y el mismo, que, por ser de pequeña
estatura, pero, gigante de fe, queriendo
ver a Jesús, a un árbol subisteis, y Él,
viéndoos, os invitó a bajar y fue con vos,
a comer a vuestra casa. ¡Qué grande alegría
debiste sentir al ser visitado por el Dios
Vivo! Os confesasteis y le dijisteis: “Señor,
yo doy la mitad de mis bienes a los pobres,
y si he perjudicado a alguien, le doy cuatro
veces más”. Venerado sois, por la gente
de vuestro tiempo y del nuestro. A Dios,
amabais de manera tal, que os entregasteis
en cuerpo y alma a servirlo en imitación
santa de vuestro Maestro y amigo: ¡Cristo!
A, San Santiago Apóstol, seguisteis y, luego
a san Justo I, Obispo de Jerusalén, a quien
suedisteis Y, así, en recompensa por vuestro
amor, hoy, lucís corona de viva de luz eterna;
¡oh!, San Zaqueo “vivo amor por el Dios Vivo”.
© 2019 by Luis Ernesto Chacón Delgado
____________________________________________
el hijo del Dios de la vida, su Obispo y amado
santo, y el mismo, que, por ser de pequeña
estatura, pero, gigante de fe, queriendo
ver a Jesús, a un árbol subisteis, y Él,
viéndoos, os invitó a bajar y fue con vos,
a comer a vuestra casa. ¡Qué grande alegría
debiste sentir al ser visitado por el Dios
Vivo! Os confesasteis y le dijisteis: “Señor,
yo doy la mitad de mis bienes a los pobres,
y si he perjudicado a alguien, le doy cuatro
veces más”. Venerado sois, por la gente
de vuestro tiempo y del nuestro. A Dios,
amabais de manera tal, que os entregasteis
en cuerpo y alma a servirlo en imitación
santa de vuestro Maestro y amigo: ¡Cristo!
A, San Santiago Apóstol, seguisteis y, luego
a san Justo I, Obispo de Jerusalén, a quien
suedisteis Y, así, en recompensa por vuestro
amor, hoy, lucís corona de viva de luz eterna;
¡oh!, San Zaqueo “vivo amor por el Dios Vivo”.
© 2019 by Luis Ernesto Chacón Delgado
____________________________________________
23 de Agosto
Zaqueo de Jerusalén
Obispo
Martirologio romano: En Jerusalén, san Zaqueo, Obispo, que gobernó la Iglesia de Jerusalén, siendo el cuarto después del Apóstol Santiago
Fue el cuarto obispo de Jerusalén. De él habla el Evangelio en aquel
episodio en que Zaqueo, por ser de pequeña estatura y queriendo ver a
Jesús que pasaba por el lugar, subió a un sicomoro. Jesús entonces lo
invitó a bajar y fue a comer a su casa. Zaqueo murió en Jerusalén el año
116, a edad muy avanzada.
(http://aica.org/aica/santoral/Santos/san_zaqueo_23_AGO.htm)