¡Oh!, San Lucas Evangelista, vos, sois el hijo del Dios
de la Vida, su amado Apóstol y santo, que, habéis lustre
dado al significado de vuestro nombre que significa:
“luminoso, iluminado”. Y, muy cierto, pues con tal
luminosidad pudisteis escribir El Tercer Evangelio
y Los Hechos de los apóstoles, cuyo estilo, a la gente
de todos los tiempos cautivó, cautiva y cautivará.
San Pablo, os llamaba “Lucas, el médico muy amado”.
Ya que, por su salud velabais, con gran sublime amor
en sus viajes y prisiones. “El libro más encantador
del mundo”, llamaron al vuestro, pues de Cristo,
hablasteis de su lado tierno y humano, pues vos, veíais,
a las gentes, tal cual son: una parte debilidad y la otra
de voluntad llena. Y, así, las amabais y las comprendíais
mucho más. Vuestro evangelio, inconfundible es, pues
ágil es y fácil de leer, porque en mil doscientas líneas
plasmasteis el Amor que tiene Cristo, hacia los pobres,
los pequeños, los enfermos y los arrepentidos pecadores
Y, otros, dicen que es un maravilloso “Evangelio de la
oración”, porque vos, a Jesús, Dios y Señor Nuestro,
lo presentáis en todos los momentos orando e instando
a hacerlo sin cansarse y continuamente. Y, finalmente,
a vuestro evangelio, le han llamado el “Evangelio de los
pecadores”, porque a Jesús, lo presentáis de comprensión
y de amor derrochador, con los que han sido víctimas
de sus pasiones. Vuestro evangelio también los hechos
de la infancia de Jesús narran y ellos, han inspirado
a los más famosos pintores para representar en imágenes
las más vívidas escenas. Y, así, luego de haber vuestra
santa vida gastado en buena lid en favor de Jesucristo,
voló, vuestra alma al cielo, para, coronada ser de luz,
como premio justo a vuestra grande entrega de amor y fe;
¡oh!, San Lucas, “viva misericordia de Dios, por los pecadores”.
© 2019 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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18 de Octubre
San Lucas Evangelista
Siglo I
Gracias Lucas por tu bello evangelio y tu libro de Los Hechos de los Apóstoles. Queremos leer muchas veces tan bellos escritos.
Sed misericordiosos como vuestro Padre Celestial es misericordioso (San Lucas 6,36).
Lucas significa: “luminoso, iluminado” (viene del latín “luce” = luz).
San Lucas escribió dos libros muy famosos: el tercer Evangelio y Los
Hechos de los apóstoles. Es un escritor muy agradable, y el que tiene el
estilo más hermoso en el Nuevo Testamento. Sus dos pequeños libros se
leen con verdadero agrado.
Era médico. San Pablo lo llama “Lucas, el médico muy amado”, y
probablemente cuidaba de la quebrantada salud del gran apóstol. Era
compañero de viajes de San Pablo. En los Hechos de los apóstoles, al
narrar los grandes viajes del Apóstol, habla en plural diciendo “fuimos
a… navegamos a…” Y va narrando con todo detalle los sucesos tan
impresionantes que le sucedieron a San Pablo en sus 4 famosos viajes.
Lucas acompañó a San Pablo cuando éste estuvo prisionero, primero dos
años en Cesarea y después otros dos en Roma. Es el único escritor del
Nuevo Testamento que no es israelita. Era griego.
El poeta Dante le dio a San Lucas este apelativo: “el que describe la
amabilidad de Cristo”. Y con razón el Cardenal Mercier cuando un alumno
le dijo: “Por favor aconséjeme cuál es el mejor libro que se ha escrito
acerca de Jesucristo”, le respondió: “El mejor libro que se ha escrito
acerca de Jesucristo se llama: El Evangelio de San Lucas”. Un autor
llamó a este escrito: “El libro más encantador del mundo”.
Como era médico era muy comprensivo. Dicen que un teórico de oficina,
ve a las gentes mejor de lo que son. Un sociólogo las ve peor de lo que
son en realidad. Pero el médico ve a cada uno tal cual es. San Lucas
veía a las personas tal cual son (mitad debilidad y mitad buena
voluntad) y las amaba y las comprendía.
En su evangelio demuestra una gran estimación por la mujer. Todas las
mujeres que allí aparecen son amables y Jesús siempre les demuestra
gran aprecio y verdadera comprensión.
Su evangelio es el más fácil de leer, de todos los cuatro. Son 1,200
renglones escritos en excelente estilo literario. Lo han llamado “el
evangelio de los pobres”, porque allí aparece Jesús prefiriendo siempre a
los pequeños, a los enfermos, a los pobres y a los pecadores
arrepentidos. Es un Jesús que corre al encuentro de aquellos para
quienes la vida es más dura y angustiosa.
También se ha llamado: “el evangelio de la oración”, porque presenta a
Jesús orando en todos los grandes momentos de su vida e insistiendo
continuamente en la necesidad de orar siempre y de no cansarse de orar.
Otro nombre que le han dado a su escrito es el “evangelio de los
pecadores”, porque presenta siempre a Jesús infinitamente comprensivo
con los que han sido víctimas de las pasiones humanas. San Lucas quiere
insistir en que el amor de Dios no tiene límites ni rechaza a quien
desea arrepentirse y cambiar de vida. Por eso los pecadores leen con
tanto agrado y consuelo el evangelio de San Lucas. Es que fue escrito
pensando en ellos.
Su evangelio es el que narra los hechos de la infancia de Jesús, y en
él se han inspirado los más famosos pintores para representar en
imágenes tan amables escenas.
Dicen que murió soltero, a la edad de 84 años, después de haber
gastado su vida en hacer conocer y amar a Nuestro Señor Jesucristo.
(http://www.ewtn.com/spanish/saints/Lucas.htm)