Los beatos mártires Tomás Green, presbítero, y Gualterio Pierson, monjes de la Cartuja de esta ciudad, los cuales, por haberse opuesto al rey Enrique VIII en sus pretensiones de supremo moderador en asuntos eclesiásticos, fueron encerrados en lóbrega cárcel, donde murieron de hambre y enfermedad en Londres – Inglaterra.
Ellos estaban entre los diez monjes de la Cartuja de Londres que el día 18 de mayo de 1837 se negaron firmemente a suscribir el juramento que los hubiera apartado de la comunión con el Papa y con la Iglesia para adherirlos al cisma de Enrique VIII, que en aquella santa casa habían profesado la vida monacal y con sus demás hermanos habían tenido que vivir las azarosas circunstancias por las que pasaba el país bajo el impulso cismático del monarca.
Al contestar un no definitivo al requerimiento de los visitadores regios fueron llevados a los pocos días a la cárcel, donde fueron sujetados con argollas y cadenas y donde se les dejó morir de inanición, obteniendo ambos el 10 de junio de 1537 la corona del martirio. Junto con los otros cartujos del mismo grupo que venimos celebrando estos días, fueron beatificados el 9 de diciembre de 1886.