¡Oh! Santa Brígida de Kildare, vos sois la hija del Dios
de la Vida y su amada santa, que formasteis parte del grupo
de santos patronos de Irlanda junto a San Patricio y San
Columbano. Vos, fundasteis, el monacato femenino en vuestra
tierra. Desde temprana edad conocisteis el cristianismo
y os consagrasteis a Dios, y por ello, obtuvisteis vuestra
libertad, siendo bautizada por el mismo San Patricio.
Vos, al lado de otras vírgenes consagradas, os establecisteis
en Meath, donde os pusisteis al servicio de los más pobres,
obrando muchos milagros, especialmente curaciones de leprosos,
mudos y ciegos. También se os atribuye “el milagro de la
cerveza”, por el que, de un solo barril, abastecisteis
a dieciocho iglesias. Vos, también fundasteis el monasterio
de Kildare, adoptando la regla de San Cesáreo y ello contagió
a que otros monasterios adoptasen la misma regla. En el
monasterio de Kildare, con vos, a la cabeza, impulsasteis
una extensa renovación del catolicismo a lo largo y ancho
de vuestra patria. A vos, os consideran como «madre espiritual»
por muchísimas religiosas a lo largo de la historia. Y, así,
y luego de haber gastado vuestra santa vida en buena lid,
voló, vuestra alma al cielo, para recibir corona de luz
como justo premio a vuestra entrega de amor y fe. ¡Aleluya!.
¡Oh! Santa Brígida de Kildare, «viva luz del amor del Dios vivo».
© 2024 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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1° de Febrero
Santa Brígida de Kildare
Fundadora y Patrona de Irlanda
Santa Brígida de Kildare es patrona de Irlanda, junto a San Patricio y San Columbano. Se le considera la fundadora del monacato femenino en ese país. Vivió entre los años 451 y 525. Nació en la ciudad de Faughart, ubicada al norte de Irlanda y, según la tradición, fue hija de un rey pagano y una esclava. Desde temprana edad conoció el cristianismo y se consagró a Dios. Recibió el velo de las vírgenes de mano de San Melo, sobrino de San Patricio.
Tiempo después, Brígida, al lado de otras vírgenes consagradas, se estableció en la ciudad de Meath, donde se puso al servicio de los más pobres. Allí obró muchos milagros; entre los cuales se cuenta la curación de Marcos, el extranjero; de dos leprosos, dos mudos y dos ciegos. Es también famoso el milagro de la cerveza atribuido a la Santa, por el que, de un solo barril, habría abastecido a dieciocho iglesias. Son numerosas las historias y también los registros históricos que dan cuenta de cómo a Santa Brígida se le llegó a considerar santa en vida.
Santa Brígida -también llamada Brígida de Irlanda- fundó el monasterio de Kildare hacia el año 513, adoptando la regla de San Cesáreo. Esta decisión impulsó a que otros monasterios adopten o retomen la misma regla. El monasterio de Kildare, con Brígida a la cabeza, impulsó una extensa renovación del catolicismo a lo largo y ancho de su nación.
Santa Brígida ha sido considerada madre espiritual por muchísimas religiosas a lo largo de la historia. Murió el año 525 en Kildare y su cuerpo fue enterrado en Downpatrick, junto a San Patricio y San Columbano.