¡Oh! San Hermenegildo, vos sois el hijo del Dios
de la Vida y su amado santo, que habiendo crecido
bajo la influencia del arrianismo, os convertisteis
en católico y entregasteis vuestra vida, martirizado
al negaros a recibir la comunión de manos de un obispo
arriano. Vuestro padre y rey Leovigildo, profesó
esta herejía, afianzando la misma entre los visigodos
de España. Vos, criado en el arrianismo, contrajisteis
nupcias con la princesa católica Ingunda y ella,
influenció en vuestra conversión al catolicismo.
A la vez, vuestro padre contrajo segundas nupcias
con Goswintha, viuda del rey Atanagildo, quien además
era abuela de Ingunda y una fervorosa arriana, que
en más de una oportunidad, intentó apartar a vuestra
esposa del catolicismo y ante su negativa, el rey Leovigildo
os envió a Córdova como gobernador. Pero, vuestra
madrastra, fanática religiosa y vuestro padre, que
trataba a los católicos severamente en España, hizo que
vos, os vieseis obligado a tomar las armas para proteger a
vuestros hermanos cristianos, alzándoos con las mismas
contra vuestro padre, y proclamaros rey a sí mismo.
Y para veros fortalecido políticamente, hicisteis
alianza con los bizantinos. Tras cinco años de guerra
fuisteis derrotado y capturado en Sevilla por su
vuestro padre, y desterrado a Tarragona donde
finalmente os ejecutaron un mazazo en la cabeza, luego
de haberos negado a recibir la comunión de manos de un
obispo hereje. A vuestro padre, os sucedió vuestro
hermano Recaredo, quien se convirtió al catolicismo.
Vuestra sangre derramada, no fue envano, pues durante
el III Concilio de Toledo, el pueblo godo hizo profesión
solemne de la fe católica. Vos, fuisteis canonizado
por el Papa Urbano VIII, quien os declaró “patrono de
los conversos”, para alegría de toda la Iglesia Católica.
¡Oh! San Hermenegildo, "Vivo valor y fe con el Dios Vivo".
© by Luis Ernesto Chacón Delgado
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13 de Abril
San Hermenegildo
Mártir
San Hermenegildo fue un príncipe visigodo que habiendo crecido bajo la influencia del arrianismo rompió lazos con este y se convirtió al catolicismo. Murió martirizado por mantenerse fiel a la Iglesia Católica, al negarse a recibir la comunión de manos de un obispo arrianista. Nació en Medina del Campo, Valladolid (España), alrededor del año 564.
El arrianismo es una herejía con base en la doctrina cristiana pero que distorsiona completamente la comprensión de la Santísima Trinidad y su dogma. Su origen se remonta a Arrio (Libia, 250 – Constantinopla, 336), que negaba la divinidad de Jesucristo sosteniendo que este había sido creado. El arrianismo fue adoptado por el pueblo visigodo y se convirtió en la práctica oficial.
El último monarca entre los visigodos que profesó esta herejía fue Leovigildo, padre de San Hermenegildo y quien afianzó la hegemonía de los visigodos en Hispania (España) entre 569 y 586.
San Hermenegildo, criado en el arrianismo, contrajo matrimonio en 576 con una princesa católica de origen franco, llamada Ingunda. Ella fue precisamente quien influiría en su conversión y acogida de la verdad católica.
Por otro lado, su padre contrajo segundas nupcias con Goswintha, viuda del rey Atanagildo, quien además era abuela de Ingunda y una fervorosa arriana anticatólica. Goswintha había intentado apartar a Ingunda del catolicismo. Ante la negativa de la joven y para zanjar el entredicho, en el año 579 el rey Leovigildo envió a Hermenegildo a la ciudad de Bética (hoy Córdoba, Andalucía) como gobernador.
Sin embargo, ante el insostenible fanatismo religioso de su madrastra y la severidad con que su padre trataba a los católicos en España, San Hermenegildo se vio obligado a tomar las armas para proteger a sus hermanos cristianos. Es decir, decidió alzarse en armas contra su padre, con el apoyo de Bética y Mérida, y se proclamó a sí mismo rey. Además, para verse fortalecido políticamente, hizo alianza con los bizantinos.
Tras cinco años de guerra civil, Hermenegildo fue derrotado y capturado en Sevilla por su padre. Después fue desterrado a Tarragona donde finalmente sería ejecutado de un mazazo en la cabeza, en la Pascua del año 585, luego de haberse negado a recibir la comunión de manos de un obispo hereje.
El rey Leovigildo murió en 586 y fue sucedido por el hermano de Hermenegildo, Recaredo, quien también se convirtió al catolicismo. Durante el III Concilio de Toledo (año 589), los principales representantes del pueblo godo hicieron profesión solemne de la fe católica. Aquel año (589) marcaría el inicio del vínculo entre España y el catolicismo, vínculo que se mantiene hasta hoy. Por otro lado, San Gregorio el Grande atribuye a los méritos de San Hermenegildo la conversión de su hermano Recaredo y de toda la España visigótica.
En 1585 Felipe II de España le pide al Papa Sixto V que autorice el culto al mártir Hermenegildo en todo el reino. Su festividad quedó fijada el día del aniversario de su muerte, es decir, el 13 de abril. San Hermenegildo fue canonizado por el Papa Urbano VIII en 1639, más de un milenio después, quien lo declaró “patrono de los conversos”.