18 de enero
Santa Margarita de Hungría
Virgen Dominica
Fuente: Dominicos.org
Martirologio Romano: En Buda, ciudad de
Hungría, santa Margarita, virgen, hija del rey Bela IV, a la cual sus
padres dedicaron a Dios para obtener la liberación de los tártaros y,
niña aún, entró en el monasterio de monjas de la Orden de Predicadores e
hizo profesión a los doce años y se entregó totalmente a Dios,
dedicándose a imitar generosamente a Cristo crucificado (1270).
Fecha de canonización: 19 de noviembre de 1943 por el Papa Pío XII.
Los reyes Bela IV y su mujer María de Lascaris, padres de Margarita, antes de nacer su hija en 1242, la habían ofrecido a Dios por la liberación de Hungría de los tártaros, prometiendo dedicar a su divino servicio en un monasterio a la primera hija que les naciera. El rey Bela, confiando en el Señor, juntó el mayor ejercito que le fue posible y, al frente de él, salió contra aquellos enemigos, muy superiores en número y envalentonados con anteriores victorias. Al primer encuentro, los dejó vencidos y huyendo a su tierra. La calma volvió a sus dominios.
Poco tiempo después nació una niña a la que pusieron el nombre de
Margarita. Con dolor, pero movidos por el amor de Dios, sus padres
cumplen la promesa y confían su hija de cuatro años a las dominicas del
monasterio de Veszprem, recientemente fundado. La niña, a medida que
crece, va adquiriendo los hábitos de la contemplación.
En 1254, a sus doce años, Margarita hace profesión solemne en manos
de Fray Humberto de Romanis, Maestro de la Orden, que volvía del
capítulo general celebrado en Buda, ciudad principal de aquel reino.
Los reyes, sus padres, contentos de ver a su hija tan feliz en el
monasterio, edificaron para ella otro convento en una isla formada por
el gran río Danubio y lo dotaron como convenía. Veinte años tenía
Margarita cuando, con otras insignes religiosas que la acompañaron, se
trasladó al nuevo convento, implantando una vida de rígida observancia.
Al rey su padre, que la amaba tiernamente, le suplicaba que
favoreciese a las iglesias, que amparase a viudas y a huérfanos, que
hiciese limosnas a los pobres y los defendiese. Y así lo hacía el buen
rey.
Como esta caridad, asimismo era grande su pureza. Por costumbres
cortesanas, la pretendieron por esposa el Duque de Polonia, y los reyes
de Bohemia y de Sicilia, haciéndole ver que obtendría la dispensa de los
votos y que su enlace con dichos príncipes sería como un pacto de paz y
de alianza entre los reinos. De negarse, sobrevendrían discordias y
guerras. Ella se negó rotundamente: Se había consagrado al Señor como
esposa y con nueva consagración y bendición se había velado en manos del
Arzobispo de Estrogenia un día de Pascua del Espíritu Santo.
Murió el 18 de enero de 1270 estando presentes muchos religiosos de
la Orden. Recibió los sacramentos y rezando el salmo In te, Domine,
speravi, al llegar al versículo In manus tuas, su alma voló al cielo a
la edad de 30 años.
Pío XII la invocaba en su canonización el 19 de noviembre de 1943
como mediadora de la tranquilidad y de la paz fundadas en la justicia y
la caridad de Cristo, no sólo para su patria, sino para el mundo entero.
(http://www.es.catholic.net/op/articulos/36689/margarita-de-hungra-santa.html)
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