31 diciembre, 2020

Oración para despedir el año que termina y recibir el Año Nuevo

  Oración para despedir el año que termina y recibir el Año Nuevo

 

Se acerca el fin del 2020 y el mundo entero se prepara para recibir el nuevo año con fiestas y fuegos artificiales, pero muchos olvidan de celebrarlo con Dios, dueño de la vida y el tiempo. Por ello te compartimos esta oración para rezarla junto con tu familia, comunidad o amigos antes de la medianoche del 31 de diciembre.

Se recomienda estar alrededor del nacimiento o pesebre. Juntos comienzan diciendo: “En el nombre del Padre…”

Luego se hace la siguiente oración:

Lector 1: “Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al terminar este año queremos darte gracias por todo aquello que recibimos de ti.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrecemos cuanto hicimos en este año, el trabajo que pudimos realizar, las cosas que pasaron por nuestras manos y lo que con ellas pudimos construir.

Lector 2: Te presentamos a las personas que a lo largo de estos meses quisimos, las amistades nuevas y los antiguos que conocimos, los más cercanos a nosotros y los que estén más lejos, los que nos dieron su mano y aquellos a los que pudimos ayudar, con los que compartimos la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor, hoy queremos pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

Todos: Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo. También por la oración que poco a poco se fue aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos los olvidos, descuidos y silencios, nuevamente te pido perdón.

A pocos minutos de iniciar un nuevo año, detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo tú sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría. Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes. Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno, que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso. Amén.”

Para terminar, los participantes se agarran de las manos y rezan un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria. Luego, entre todos, se dan un abrazo diciendo: “La paz sea contigo. ¡Feliz año Nuevo!”

(https://www.aciprensa.com/noticias/te-invitamos-a-rezar-esta-oracion-para-agradecer-a-dios-por-el-ano-nuevo-28842)

San Silvestre, Papa

 

Hoy se conmemora a San Silvestre, el primer Papa que no murió mártir 
 
San Silvestre, Papa  (270-335) fue el trigésimo tercer Papa de la Iglesia Católica. Su pontificado duró alrededor de 21 años, desde el año 314 hasta su muerte. Nació en Roma y gobernó a la Iglesia en la etapa en la que el Imperio Romano detuvo la persecución religiosa, gracias al Edicto de Milán (313). Una etapa de nuevos retos para los cristianos, en la que se afrontó la aparición y difusión de muchas herejías, el declive del espíritu religioso y las intromisiones del poder imperial, ocasionadas por Constantino, en los asuntos eclesiales.

En este contexto, Dios quiso que el Papa San Silvestre, elegido el 31 de enero del 314, asumiera el liderazgo de la Iglesia. Pasada la persecución, el arrianismo dividía a obispos y fieles. Cuando el emperador Constantino ordenó el Concilio de Nicea en el 325 -el primer concilio ecuménico- el Pontífice envió un obispo y dos sacerdotes en su nombre. En este concilio se condenó la herejía de Arrio (siglo III), que negaba la divinidad de Jesucristo y su consustancialidad con el Padre; además, se formuló el Credo de Nicea, luego aprobado por Silvestre.

El emperador y muchas familias conversas al cristianismo donaron bienes y riquezas a la Iglesia. San Silvestre se convirtió, entonces, en el primer Papa administrador. Ordenó la edificación de templos y convirtió el Palacio Laterano, donado por Constantino, en la primera catedral de Roma, hoy llamada San Juan de Letrán.

Murió el 31 de diciembre del 335 y por ello se le conmemora en este día. Fue el primer Pontífice que no murió mártir, después de 32 papas.

(https://www.aciprensa.com/noticias/hoy-se-conmemora-a-san-silvestre-el-primer-papa-que-no-murio-martir-71571)