21 noviembre, 2015

La Presentación de la Santísima Virgen María en el Templo

 
 


¡Oh!, Santa María, Niña Nuestra, Vos, sois la hija del Dios

de la vida, su amadísima y predilecta. Y, qué maravilla, que

en este día, a Vos, os presentaran Joaquín y Ana, vuestros

amadísimos padres y santos en el Templo del Dios vivo,

para que Vos, supierais vuestros deberes para con Él, y,

allí, junto a otras doncellas y piadosas mujeres, instruida

cuidadosamente respecto la fe de vuestros padres y sobre

vuestros deberes para con Dios. Y, Él, que es el Alpha y el

Omega, desde siempre y por siempre, os bendijo con amor

eternamente, y aquí, os veneramos por los siglos de los siglos;

¡Oh!, Santa María, Niña Nuestra, “amor y luz de Cristo”.


© 2015 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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21 de Noviembre
La Presentación de la Santísima Virgen María en el Templo


Honramos hoy la Presentación en el Templo de aquella Niña de bendición. Los orígenes de esta fiesta hay que buscarlos en una piadosa tradición que surge en el escrito apócrifo llamado el «Proto evangelio de Santiago». Según este documento la Virgen María fue llevada a la edad de tres años por sus padres San Joaquín y Santa Ana. Allí, junto a otras doncellas y piadosas mujeres, fue instruida cuidadosamente respecto la fe de sus padres y sobre los deberes para con Dios.

Históricamente, el origen de esta fiesta fue la dedicación de la Iglesia de Santa María la Nueva en Jerusalén , en el año 543. Todo eso se viene conmemorando en Oriente desde el siglo VI, y hasta habla de ello el emperador Miguel Comeno en una Constitución de 1166.

Un gentil hombre francés, canciller en la corte del Rey de Chipre, habiendo sido enviado a Aviñón en 1372, en calidad de embajador ante el Papa Gregorio XI, le contó la magnificencia con que en Grecia celebraban esta fiesta el 21 de noviembre. El Papa entonces la introdujo en Aviñón, y Sixto V la impuso a toda la Iglesia.

Oración


Oh Dios, que quisiste que en este día fuese presentada en el templo la Santísima Virgen María, morada del Espíritu Santo: suplicámoste por su intercesión nos concedas merecer ser presentados en el templo de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

(http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Presentación_de_la_Virgen_María.htm)