22 marzo, 2025

San Epafrodito, Discípulo de los Apóstoles de Cristo

 Epafrodito ni nani kwenye biblia?

 

¡Oh! San Epafrodito, vos sois el hijo del Dios de la Vida,
discípulo de los Apóstoles de Cristo, colaborador de San
Pablo y su amado santo. Nacido en Filipos, fuisteis a Roma,
donde Pablo cautivo estaba, llevándole una colecta de
parte de los filipenses. Caísteis enfermo, pero Dios,
misericordia tuvo de vos, y no quiso entristecer el corazón
de Pablo. Tanto os querían los filipenses, y al saber que vos,
habíais enfermado, ardían en deseos de volver a veros,
por lo que Pablo, no dudó en separaros más, y os envió
de vuelta con una amorosa carta para los fieles de Filipos.
En la carta, rogaba Pablo, a vuestros amigos para que os
recibieran con alegría en el Señor, ya que, para realizar
la misión que os habían encomendado os pusisteis al borde
de la muerte. ¡Así, amabais a Cristo Dios y Señor Nuestro!
Más tarde, fuisteis Obispo de Terracina, enviado por San
Pedro, cuando éste estuvo en Roma, y bautizó a muchos
conversos, dejando allí como obispo a Lino y luego viajando
a Terracina donde os consagró para alegría vuestros coterráneos;
¡Oh! San Epafrodito, «vivo amor por el Dios de la Vida y del Amor».

© 2025 by Luis Ernesto Chacón Delgado

 __________________________________

22 de marzo
San Epafrodito
Discípulo de los Apóstoles de Cristo

Cada 22 de marzo recordamos a San Epafrodito de Filipos, discípulo de los Apóstoles de Cristo y cercano colaborador de San Pablo, quien lo menciona en la Carta a los Filipenses (Flp 2,25-30).

Por órdenes del Apóstol Pedro, cabeza de la Iglesia, Epafrodito se convirtió en el primer obispo de Filipos y Tarracina, así como posteriormente lo fue de Andriaca. Señala el Martirologio Romano sobre este santo: «Luego fue Obispo de Terracina, enviado por San Pedro cuando éste estuvo en Roma, y donde bautizó a un buen número de conversos, dejando allí como obispo a Lino y partió a Terracina».

Amigos en el Señor

De acuerdo a la tradición, Epafrodito nació en Filipo, en la antigua Macedonia (Grecia). La historia lo señala como el que viajó desde su tierra natal rumbo a Roma para asistir a San Pablo durante su cautiverio entre los años 60 y 62 d.C. En aquella oportunidad, Epafrodito llevó consigo la colecta realizada por la Iglesia en Filipo para asistir al Apóstol. Existe, sin embargo, una controversia sobre la fecha de dicho viaje. Algunos lo datan un poco antes, hacia el año 57, cuando San Pablo estuvo cautivo en Éfeso -y no en Roma- durante su tercer viaje misional.

“Hermano, colaborador y compañero de armas” (Flp 2,25)

De lo que no hay duda es del encuentro entre ambos personajes y, por supuesto, de la amistad que se profesaron. Como en aquella oportunidad Epafrodito cayó enfermo, San Pablo decidió enviarlo de vuelta a Filipo con una carta para los cristianos de la ciudad, en la que se refiere a él como “su hermano, colaborador y compañero de armas”. En la misiva rogaba a sus queridos neófitos que recibieran a su compatriota con “gozo en el Señor”, puesto que Epafrodito había arriesgado todo por la misión que le fue encomendada, incluso estando al borde de la muerte:

“He juzgado necesario devolveros a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de armas, enviado por vosotros con el encargo de servirme en mi necesidad, porque os está añorando a todos vosotros y anda angustiado porque sabe que ha llegado a vosotros la noticia de su enfermedad. Es cierto que estuvo enfermo y a punto de morir. Pero Dios se compadeció de él; y no sólo de él, sino también de mí, para que no tuviese yo tristeza sobre tristeza… Así pues, me apresuro a enviarle para que viéndole de nuevo os llenéis de alegría y yo quede aliviado en mi tristeza. Recibidle, pues, en el Señor con toda alegría, y tened en estima a los hombres como él, ya que por la obra de Cristo ha estado a punto de morir, arriesgando su vida para supliros en el servicio que no podíais prestarme vosotros mismos” (Flp 2,25-30).(ACI prensa).