13 marzo, 2024

Santa Eufrasia, joven virgen que renunció a sus privilegios por amor a Cristo

 

 

¡Oh! Santa Eufrasia, vos, sois la hija del Dios de la Vida
y su amada santa, que, siendo hija de un pariente del Emperador
Teodosio Primero, al morir vuestro padre, os criasteis bajo
la protección del emperador y al cumplir los cinco años de
edad, os comprometió en matrimonio con el hijo de un rico
senador. Vuestra madre, comenzó a ser solicitada en matrimonio
muy asiduamente, tanto que, partisteis a Egipto y os refugiasteis
un convento. Vos, ya de siete años, os sentisteis atraída por

la vida religiosa y rogasteis a las monjas que os permitieran
permanecer con ellas, y tomasteis los hábitos como novicia
a la edad de ocho años. Al fallecer vuestra madre, permanecisteis
en la soledad del convento creciendo en gracia y hermosura.
Cuando cumplisteis doce años, Arcadio emperador, recordó la
promesa que había hecho a su sucesor, y envió un mensaje al
convento egipcio, rogando a vos, volvieseis para casaros con
el senador a quien había prometido. Vos, os negasteis a
abandonar el convento y escribisteis una carta al emperador
suplicando que os dejara en libertad, y que vendiese todos
los bienes heredados de vuestros padres para que sean dados
a los pobres, y dejar libres a todos los esclavos de vuestra
casa. El emperador accedió a todos vuestros deseos, y vos,
seguisteis viviendo en el convento, pero, comenzasteis a sufrir
tentaciones. Entonces, la abadesa, os confió humillantes
tareas para distraer vuestra atención. Antes de morir, con Julia
vuestra compañera de celda y vuestra abadesa os imploraron
que vos, obtuvieseis la gracia de estar con vos en el cielo.
Tres días después de que vos, fallecierais Julia falleció y poco
tiempo después, vuestra abadesa, cumpliendo así sus deseos.
Y, así, voló vuestra alma al cielo para coronada ser de luz
como justo premio a vuestra entrega de amor y fe. ¡Aleluya!
¡Oh! Santa Eufrasia, «vivo amor por el Dios de la Vida y del Amor».

© 2024 by Luis Ernesto Chacón Delgado


13 de Marzo
Santa Eufrasia,
Virgen
Renunció a sus privilegios por amor a Cristo

Hija de un pariente del Emperador Teodosio I, al morir su padre, Eufrasia se crió bajo la protección del emperador y al cumplir los cinco años de edad, éste la comprometió en matrimonio con el hijo de un rico senador. La madre de Eufrasia comenzó a ser solicitada en matrimonio con tanta asiduidad, que decidió partir a Egipto y refugiarse en un convento. Eufrasia de siete años, se sintió atraída fuertemente hacia la vida religiosa y rogó a las monjas que le permitieran permanecer con ellas, tomando los hábitos como novicia a la edad de ocho años. Pronto su madre falleció, y la santa permaneció en la soledad del convento creciendo en gracia y hermosura.

Cuando la muchacha cumplió los doce, el Emperador Arcadio recordó la promesa que había hecho a su sucesor de Teodosio I y envió un mensaje al convento de Egipto rogando a Eufrasia que regresara a casarse con el senador a quien había prometido. La santa se negó a abandonar el convento y escribió una carta al emperador suplicando que la dejara en libertad, que vendiese todos los bienes heredados de sus padres para que sean distribuidos entre los pobres así como dejar libres a todos los esclavos de su casa.

El emperador accedió a los deseos de Eufrasia, quien prosiguió su vida habitual en el convento; sin embargo la santa comenzó sufrir tentaciones para lo cual la abadesa, le confió duras y humillantes tareas para distraer su atención. Ya en su lecho de muerte, tanto Julia su compañera de celda y la abadesa le imploraron a la santa que le obtuviera la gracia de estar con ella en el cielo. Tres días después de la muerte de Eufrasia, Julia falleció y poco tiempo después, lo hizo la abadesa.

(http://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=79)