24 diciembre, 2010

Vísperas de Navidad


"Os doy una buena noticia, una gran alegría: nos ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor" (Lucas 2, 10-11)

Vísperas de Navidad

Las familias católicas se reúnen en la noche del 24 de diciembre, víspera de la Navidad, hacen una rica cena, en la que se acostumbra comer pavo y otros platillos propios de esta época. Se trata de una cena especial, distinta a la de todos los días, ya que se está celebrando el Nacimiento del Hijo de Dios.


Esta costumbre nació en Europa y simboliza la abundancia que Cristo nos trae con su nacimiento.

Antes de la cena, se reúne la familia junto al Nacimiento y se hace la ceremonia de Arrullo al Niño Dios.

CEREMONIA PARA ARRULLAR Y ACOSTAR AL NIÑO DIOS

Preside el Papá o la Mamá.

Papá: Para prepararnos a recibir a Dios, que se hizo hombre para salvarnos, reconozcamos que somos pecadores y que necesitamos su salvación.

Todos:Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso, ruego a Santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.

Papá o Mamá:Recordemos lo que pasó aquella bendita noche hace casi dos mil años. Leer Evangelio de San Lucas 2, 1-14.

Todos: Te alabamos, Señor.

Papá: Antes de colocar al Niño Jesús en el Nacimiento, _______(el más pequeño de la familia) va a dárnoslo a besar. (Ya que todos lo hayan besado, se colocará al Niño Dios en el pesebre).

Villancico: Se canta o se escucha mientras se besa al Niño. Al acabar, se hacen las peticiones.

Peticiones:

Papá: Pidámosle al Niño Dios, que así como es el centro de este nacimiento hoy, sea todos los días, el centro de nuestra vida.
Todos: Te lo pedimos, Señor.
Papá: Que Jesús, que pudiendo haber nacido rico quiso nacer pobre, nos enseñe a estar contentos con lo que tenemos.
Todos: Te lo pedimos, Señor.
Papá: Que Jesús, que vino a perdonarnos, nos enseñe a no ser rencorosos con los demás.
Todos: Te lo pedimos, Señor.
Papá: Que Él, que vino a fundar la mejor familia del mundo, haga que en la nuestra reine siempre el amor, la unión y el deseo de ayudarnos mutuamente y a las demás familias.
Todos: Te lo pedimos, Señor.

ORACIÓN PARA LA CENA DE NAVIDAD

Papá: Hoy, Nochebuena, tenemos de manera especial y como centro de nuestra familia, a Jesucristo, nuestro Señor. Vamos a encender un cirio en medio de la mesa para que ese cirio nos haga pensar en Jesús y vamos a darle gracias a Dios por habernos enviado a su Hijo Jesucristo.
Gracias Padre, que nos amaste tanto que nos diste a tu Hijo.
Señor, te damos gracias.
Gracias Jesús por haberte hecho niño para salvarnos.
Señor, te damos gracias.
Gracias Jesús, por haber traído al mundo el amor de Dios.
Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú veniste a decirnos que Dios nos ama y que nosotros debemos amar a los demás.
Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú veniste a decirnos que da más alegría el dar que el recibir,
Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú veniste a decirnos que lo que hacemos a los demás te lo hacemos a Ti.
Señor, te damos gracias.
Gracias María, por haber aceptado ser la Madre de Jesús.
María, te damos gracias.
Gracias San José, por cuidar de Jesús y María.
San José, te damos gracias.
Gracias Padre, por esta noche de paz, noche de amor, que Tú nos has dado al darnos a tu Hijo. Te pedimos que nos bendigas, que bendigas estos alimentos que dados por tu bondad vamos a tomar y bendigas las manos que los prepararon, por Cristo Nuestro Señor, Amén.


Pensamientos para leer en Nochebuena

Si en tu corazón hay un poco más de amor, es Navidad.
Si has decidido perdonar a alguien, es Navidad.
Si buscas a Dios de verdad, es Navidad.
Su aumenta el gozo de tu fe cristiana, es Navidad.
Si en tu alma florece la esperanza, es Navidad.
Si trabajas por la justicia entre los hombres, es Navidad.
Si tienes deseos de vivir y los comunicas a los demás, es Navidad.
Si sabes sufrir con amor, es Navidad.
Si eres perseguido o se ríen de ti por causa del Evangelio, es Navidad.
Si te alegras de ser hijo de Dios en la Iglesia, es Navidad.

(Pbro. José Luis Fernández Martín) .
Fuente: Catholic Net

San Gregorio


Oh, San Gregorio, Presbítero;
vos sois el hijo del Dios de la
vida, aquél hombre, que lleno
del Espíritu de Dios, el martirio
preferisteis antes que rendiros
ante el culto a falsos dioses,
por el poder predicados y la
obnubilación de los paganos de
vuestro tiempo, respondiendo
constantemente que a Uno y solo
a Uno, os rendiríais: Yahvé de
los ejércitos por los siglos de
los siglos. Y, así fue y entregando
vuestra vida a la Casa partisteis
del Padre, donde recibisteis
corona de luz refulgente que
imperecedera alumbra eterna,
la senda de los hombres de bien,
que ama, el Señor de la eternidad;
oh, San Gregorio, luz y mártir.

© 2010 by Luis Ernesto Chacón Delgado

_____________________________

24 Diciembre

San Gregorio, presbítero y mártir
(† a. 303)

Presbítero que murió mártir en la persecución de Diocleciano a comienzos del siglo IV.

En su historia interviene un personaje llamado Flaco que es el encargado por el gobierno de Roma para poner orden en el Imperio en lo que concierne a la unidad de religión fundamento del orden social. Ha pensado en su estrategia contra los rebeldes e inconformistas de cuya existencia en su territorio está bien informado: multiplicará los dioses y obligará a prestarles adoración. Quienes no acaten la orden con fidelidad serán aniquilados.

En la península itálica, en la Umbria, concretamente en Spoleto, hay un hombre llamado Gregorio, se ocupa en hacer el bien a los demás, está interesado en poner remedio a las necesidades económicas de los más pobres y de hecho las remedia en la medida que puede, da consuelo a los tristes e incluso quema el tiempo animando cuando alguien está desalentado. Es pacífico y en su vida se advierte la rectitud. Todos lo tienen por hombre religioso. Incluso a los que quieren les descubre poco a poco los misterios de Dios y, lo que es más llamativo aún, algunos le siguen porque tanto su enseñanza como el estilo de su vida tienen un atractivo poco común. Sí, hay un no-sé-qué atrayente por su nobleza y altura de miras.

Pero por lo que se ve que no agrada a todos. No quiere sacrificar a los dioses. Tiene ideas distintas. Él no se acomoda a lo establecido. Es acusado de “ser rebelde a los dioses”. Afirma que sólo un Dios merece adoración y tan testarudo se muestra en su convicción que, a pesar de las amenazas y vejaciones, está dispuesto incluso a morir. De hecho así terminó su vida en el año 303.

Desobediente. Inadaptado. Reaccionario. Indócil. Rebelde. Indisciplinado. Agitador. Inconformista. Independiente. Parece que todos estos calificativos tienen un contenido negativo. Pero, claro… hay que saber contra qué o contra quien. Porque —a la postre y para ser justos en el juicio— todo depende de a qué lado quede la verdad. Quizá resulte que hay que cambiar el esquema y se deban proponer para premios Nobel precisamente a los que no se acomoden a los croquis de la sociedad y vayan contra el “status”.

No siempre “ser como los demás” es signo de “estar en la verdad”. ¡A que la verdad no depende del poder, de la fuerza física, política o militar! ¡A que no!


(http://www.mercaba.org/SANTORAL/Vida/12/12-24_S_gregorio_pbro_martir.htm)