11 abril, 2013

San Estanislao




Oh, San Estanislao; vos, sois
el hijo del Dios de la vida y
su amado santo, que, de gran
elocuencia dotado; no sólo
ejemplo disteis como excelso
predicador, sino, también en
vuestro obrar diario, a la
práctica llevando las palabras
de Isaías Profeta, que dicen:
“Ay de los jefes espirituales
que sean como perros mudos

que no ladran cuando llegan 
los ladrones a robar en el campo
del Señor”. Y, vos, nunca lo
fuisteis jamás, y, arriesgando
vuestra propia vida, al orden
llamasteis al impío reyezuelo,
que, harto de vos, os mandó
matar, y, al no lograrlo, él
mismo, tiñó sus manos de santa
sangre, ganando para sí, condena
eterna. Él, os mató el cuerpo,
pero jamás vuestra alma, que,
presta voló, a los brazos de Dios,
para quien habíais trabajado,
sin tregua, ni descanso. Por ello,
premio justo recibisteis, hecho
corona de entrega luz y eternidad,
Oh, San Estanislao, “fe y luz”.


© 2013by Luis Ernesto Chacón Delgado
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11 de Abril
San Estanislao
Obispo y mártir
(año 1079)


Es un santo muy estimado y honrado en Polonia, su patria.

Nació cerca de Cracovia, en el año 1030. Sus padres llevaban treinta años de casados sin lograr tener hijos y consideraron el nacimiento de Estanislao como un verdadero regalo de Dios. Lo educaron lo más piadosamente que pudieron.

Estudió en Polonia y en París y ordenado sacerdote por el obispo de Cracovia (que es la segunda ciudad de Polonia) fue nombrado Párroco de la catedral. Se distinguió por su gran elocuencia, por los impresionantes ejemplos de vida santa que brindaba a todos con su buen comportamiento y por la reforma de costumbres que lograba conseguir con sus predicaciones y con su dirección espiritual.
El señor obispo deseaba que Estanislao fuera su sucesor, pero él no aceptaba ser obispo porque se creía indigno de tan alta dignidad. Sin embargo al morir el prelado, el pueblo lo aclamó como el más digno para ejercer el obispado, el cual ejerció por siete años, desde el año 1072, hasta el años de su muerte, en 1079.

Era muy estricto en exigir a cada sacerdote el cumplimento exacto de sus deberes sacerdotales. Visitaba cada año a todas las parroquias y dedicaba mucho tiempo a la predicación y a la instrucción del pueblo. Su palacio episcopal vivía lleno de pobres, porque jamás negaba ayudas a los necesitados. Tenía la lista de las familias que estaban pasando por situaciones económicas más penosas, para enviarles sus generosas ayudas.

El rey de Polonia Boleslao, era un valiente guerrero pero se dejaba dominar demasiado por sus pasiones. Al principio se entendía muy bien con el obispo Estanislao, pero luego empezó a cometer faltas muy graves que escandalizaban y daban muy mal ejemplo al pueblo y entonces el obispo tuvo que intervenir fuertemente. 

San Estanislao recordaba muy bien aquel mandato de San Pablo “Es necesario reprender, aconsejar y hasta amenazar, con toda paciencia y doctrina, porque llega el tiempo en que los hombres arrastrados por sus propias pasiones ya no quieren oír las doctrinas verdaderas, sino las falsedades” (2 Tim. 4,2).

Este santo obispo era de carácter amable y humilde, pacífico y amigo de arreglar todos los asuntos por las buenas. Trataba de ser severo consigo mismo pero totalmente comprensivo con los demás. Era un alma que jamás demostraba orgullo y ponía gran cuidado para no dejarse dominar por la ira. Siempre estaba en disposición para ayudar a los necesitados. Pero conocía muy bien la famosa frase del profeta Isaías: “Ay de los jefes espirituales que sean como perros mudos que no ladran cuando llegan los ladrones a robar en el campo del Señor”. Y él no quería ser perro mudo que se queda sin dar la voz de alerta ante los enemigos y los peligros.

Varias veces había corregido a Boleslao cuando éste cometía crueldades o injusticias y el rey había mostrado cierto arrepentimiento y deseos de corregirse. Pero de pronto la medida de sus maldades rebosó cuando Boleslao se robó una mujer casada para llevársela como concubina a su palacio. Las gentes se escandalizaron. Ninguno de los altos empleados se atrevía a corregir al rey escandaloso. Y pidieron al obispo que se arriesgara a llamarle la atención al terrible monarca.

Estanislao se presentó valerosamente ante el rey le echó en cara el pecado tan escandaloso que estaba cometiendo, y el pésimo ejemplo que estaba dando a todo ese pueblo tan católico. Boleslao se hizo el sordo y no le quiso hacer caso y entonces el obispo con toda la autoridad de su cargo lo amenazó con terribles castigos si no se arrepentía de su pecado impuro y no dejaba aquella mala amistad.

Boleslao creyó que el obispo no iba a proceder tan fuertemente, y se atrevió a asistir a una misa en la catedral. Pero Estanislao mandó suspender la misa porque no aceptaba que un pecador tan rebelde y escandaloso estuviera allí dando mal ejemplo a todos. Entonces estalló ferozmente la ira del sanguinario rey.
Boleslao se propuso vengarse y un 11 de abril mientras San Estanislao estaba celebrando la Santa Misa, mandó el furibundo rey a sus soldados a que lo mataran allí mismo en el altar. Los soldados volvieron al atrio diciéndole que no se habían atrevido a tocar a aquel hombre de Dios que aparecía rodeado de resplandores. Entonces el mismo Boleslao subió al altar y con sus propias manos asesinó al santo obispo el 11 de abril del año 1079. Fue un crimen que nunca pudo olvidar y que lo atormentó día y noche durante todo el resto de su vida.

El rey hizo que el cadáver del santo quedara en el campo sin sepultar, para que lo devoraran los cuervos. Pero entonces aparecieron dos águilas que no dejaron que ningún gallinazo se acercara al cuerpo del difunto. Hasta que llegaron unos devotos fervorosos y le dieron santa sepultura, en la capilla de San Miguel.

Desde entonces las cosas comenzaron a suceder cada día más de mal en peor para el rey Boleslao que tuvo que llorar muy amargamente el crimen tan espantoso que cometió. El pueblo empezó a venerar como a un gran santo a Estanislao, y el Papa Inocencio lo canonizó, o sea lo declaró santo en el año 1253.

Petición

San Estanislao, pídele a Dios que haya muchos obispos y sacerdotes que como tú a imitación de San Juan Bautista que se atrevió a enfrentársele al rey Herodes y decirle: “No te es permitido vivir con una mujer que no es tu esposa”, y no dejó de decírselo aunque esto le llevó a ser asesinado por orden de tan malvado rey, que así también en este tiempo siempre haya muchos valerosos sacerdotes y obispos que se atrevan a oponerse a los que dan escándalo y mal ejemplo, aunque esto los lleve a ser perseguidos y sufrir martirios.

Y a los que se atreven a atacar a los enviados de Dios, que no olviden las palabras del libro Santo: “No toquéis a mis ungidos. No hagáis daño a los que Yo envío para comunicar mis mensajes (Salmo 105). Porque el que ataca a uno de mis enviados, es como si me hiriera a Mí en la pupila de mis ojos, dice el Señor”.

10 abril, 2013

San Ezequiel



Oh, San Ezequiel, vos sois el hijo
del Dios de la vida y su amado Profeta;
el mismo que animabais a Su pueblo,
en Babilonia cautivo. “No querrán
hacerte caso a ti porque tampoco
quisieron hacerme caso a Mí, porque
tienen cabeza orgullosa y corazón
terco. Pero no les tengas miedo,
pues yo te doy una voluntad aún más
fuerte que la de ellos y tan dura
como el diamante”, os dijo el Señor.
Dios, os hablaba a través de visiones
misteriosas, de ello, testigos son
el río Quebar, y vos mismo, y los
cuatro seres vivientes: el león,
simbolizando valor; el toro, la fuerza;
el águila, la alta elevación; y el
hombre, la inteligencia, en la cúspide
de la creación. “Esto es lo que voy
a hacer con mi pueblo. Ahora están
como muertos y desamparados, pero
yo les daré nueva vida y los llenaré
de bendiciones”, dijo Dios y así
fue. Y, respecto de las maldades del
hombre, Dios os dijo: “No es así como
dicen. Cada uno paga por sus propias
maldades”. “Si uno que era malo se
vuelve bueno, se olvidarán sus
antiguas maldades y se le premiará
por la vida virtuosa que empieza a
vivir. Pero si uno que era bueno se
vuelve malo, se olvidará lo bueno que
hizo antes y se le castigará por sus
maldades”. Y, así; cumplisteis fielmente
con vuestro y nuestro Dios, quien
os premió de gloria y eternidad;
oh, San Ezequiel, ”amor y fidelidad”.


© 2013 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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10 de Abril
San Ezequiel Profeta
(598 a. de C.)
Ezequiel significa: “Dios es fuerte”


Oración


San Ezequiel profeta, pídele a Dios que nunca se nos vayan a olvidar los males que nos pueden venir si desobedecemos las leyes del Señor y que siempre recordemos con gran provecho los inmensos bienes que vamos a conseguir si permanecemos fieles al amor de nuestro Dios y obedecemos sus divinos mandatos.

Historia

Ezequiel era hijo de un sacerdote y él también fue sacerdote (recuerden que en el Antiguo Testamento en Israel los sacerdotes se casaban). Fue el profeta encargado por Dios para animar al pueblo cuando los israelitas fueron llevados cautivos a Babilonia.

Durante 22 años predicó al pueblo de Israel en el desierto. Dios le avisó que muchos no le iban a hacer caso: “No querrán hacerte caso a ti porque tampoco quisieron hacerme caso a Mí, porque tienen cabeza orgullosa y corazón terco. Pero no les tengas miedo, pues yo te doy una voluntad aún más fuerte que la de ellos y tan dura como el diamante”, dijo el Señor.

Al principio Ezequiel predicó en Jerusalén, avisando a las gentes que si no dejaban su vida de pecado vendrían terribles castigos y la destrucción de la ciudad. No le hicieron caso y llegó el rey Nabucodonosor y destruyó la ciudad de Jerusalén y se llevó prisioneros y desterrados a sus habitantes. Incluyendo a Ezequiel.

En el desierto este gran profeta mantiene viva la fe de los deportados y los anima constantemente a confiar en Dios. Les enseña que este castigo no significa que Dios los haya abandonado, sino que los quiere purificar y volver mejores. Dios le habló a Ezequiel por medio de visiones muy misteriosas. Junto al río Quebar se le aparece el Señor en un carro de fuego llevado por cuatro seres vivientes los cuales tenían forma de león, de toro, de águila y de hombre (el león significaba valor, el toro, la fuerza, el águila, la elevación hasta muy alto, y el hombre, la inteligencia). Esto significaba que toda la creación representada por los cuatro seres, le servirá y le obedecerá al Creador.

Dios también le presentó en visión un campo lleno de esqueletos. Le mandó darles una bendición, y los esqueletos se llenaron de carne. Le ordenó darles otra bendición y los cuerpos adquirieron vida y resucitaron. Y Dios le dijo: “Esto es lo que voy a hacer con mi pueblo. Ahora están como muertos y desamparados, pero yo les daré nueva vida y los llenaré de bendiciones”.

En otra visión Ezequiel contempló que una carroza bellísima donde viajaba la gloria de Dios se alejaba de Jerusalén y se dirigía hacia Babilonia. Con esto el Señor le anunciaba que iba a abandonar por un tiempo a esta famosa ciudad y así sucedió. Unos años después Jerusalén fue destruida. Más tarde vio el profeta que la carroza con la gloria de Dios volvía otra vez a Jerusalén. Con esto se le anunciaba que la ciudad santa iba a ser reedificada otra vez y allí se le seguiría dando gloria a Dios. Y así sucedió. El pueblo desterrado volvió a Tierra Santa y en Jerusalén se volvió a construir el templo y a darle allí gloria al Señor.

A Ezequiel se le murió la esposa y Dios le dijo: “No llores ni lleves luto, porque con esto les quiero avisar que cuando les destruyan la ciudad no les van a dar tiempo para dedicarse a lamentaciones”. Todo sucedió de esa manera.

Un día le dijo Dios: “Échate al hombro el bulto con toda tu ropa y tus utensilios de trabajo y sal por la ciudad como quien viaja para el destierro. Y si alguno te pregunta qué significa eso, les dirás que eso es lo que a ellos les va a suceder si siguen pecando: tendrán que irse al destierro con sus ropas y sus utensilios al hombro”. Todo sucedió después, tal cual como Dios se lo había anunciado.

En una visión le dijo el Señor: “Le voy a mostrar cómo será en el futuro la religión verdadera de mi pueblo”. Y le mostró un río pequeño. El agua apenas llegaba hasta las rodillas y se podía atravesar fácilmente hasta el otro lado. Luego el río creció y el agua ya llegaba hasta la cintura. El río siguió creciendo y ya el agua llegaba hasta el cuello y era difícil atravesarlo. Al fin el río creció tan inmensamente que no se podía atravesar. Y sus aguas refrescantes regaron todos los campos de las orillas los cuales se llenaron de árboles llenos de muy buenos frutos y llegaron las aguas al Mar Muerto (que es super salado y espeso y no tiene vida de ninguna clase) y cambiaron aquellas aguas y las volvieron muy aptas para la vida, y se llenaron de peces. Y Dios le explicó que este iba a ser el futuro de la Santa Religión: iría creciendo poco a poco hasta regar el mundo entero y llenar todas las regiones de frutos de buenas obras y convertir aquello que antes era maldad y daño, en algo provechoso y lleno de bondad. Y así ha sucedido, gracias a Dios. La religión crece cada día más y más, y sus frutos de virtudes y de obras buenas, son maravillosos. Y muchos ambientes que eran como el Mar Muerto se volvieron llenos de vida espiritual, gracias a la religión.

Las gentes decían desanimadas: “Nuestros antepasados fueron los que cometieron las maldades y ahora somos nosotros los que las tenemos que pagar”. Pero Dios le dijo a Ezequiel: “No es así como dicen. Cada uno paga por sus propias maldades”. Y le añadió una noticia muy importante: “Si uno que era malo se vuelve bueno se olvidarán sus antiguas maldades y se le premiará por la vida virtuosa que empieza a vivir. Pero si uno que era bueno se vuelve malo, se olvidará lo bueno que hizo antes y se le castigará por sus maldades”.

(http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Ezequiel_4_15.htm)

09 abril, 2013

San Demetrio



Oh, San Demetrio de Tesalónica, vos,
sois el hijo del Dios de la vida, y su
amado santo, que, venerado fuisteis 
en todo Oriente, Tesalónica incluida, 
donde, tareas de gobernador y militar
ejercíais, la provincia defendiendo
y a la desaparición obligado de los
cristianos, cosa que jamás hicisteis
pues, vuestros hermanos eran. Y, por
el contrario, eliminasteis las paganas
costumbres, convirtiendo a los paganos
a la cristiana fe. Os preparasteis para
la muerte, a los pobres dándoles lo
vuestro, ayunando y penitencia haciendo.
Liaco, criminal de cristianos, a San
Néstor, bendecido por vos, se enfrentó
y éste último venció, en justa cuerpo
a cuerpo. Y, entonces en cólera montó
Maximino y ordenando que, traspasado
fueseis, por las lanzas de vuestros
verdugos, voló vuestra alma al cielo y
Néstor, en cambio, decapitado fuera,
con su espada propia. De vuestras
reliquias, fluyó mirra, prueba de vuestra
santidad, en la que hoy, os encontráis,
coronado, con corona de luz y eternidad;
oh, San Demetrio de Tesalónica, “mártir”.


© 2013 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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9 de Abril
San Demetrio de Tesalónica
Mártir


Martirologio Romano: Cerca de Sirmio, en Panonia, san Demetrio, mártir, muy venerado en todo el Oriente y, de modo especial, en la ciudad de Tesalónica († s.III/IV). Etimológicamente: Demetrio = Aquel que se dedica a la agricultura o la Tierra, es de origen griego.

Nació en la ciudad de Solún, Grecia. Sus padres, quienes practicaban el Cristianismo en secreto, lo bautizaron y le enseñaron la religión.

Su padre, procónsul romano, falleció cuando Demetrio era mayor de edad.
El emperador Maximiano (s. IV) nombró a Demetrio gobernador y militar de toda Tesalónica. La principal función de San Demetrio era defender la provincia de los enemigos, obligándolo el emperador a que exterminara también a los cristianos.

Demetrio en lugar de esto comenzó a eliminar las costumbres paganas y a los paganos los convertía a la fe cristiana.

Pronto llegó a oídos del emperador que el procónsul Demetrio era cristiano; y sabiéndolo Demetrio, se preparó para la muerte, repartió sus pertenencias a los pobres, haciendo una vida de ayuno y penitencia.

El emperador recluyó al procónsul y comenzó a distraerse con escenas de gladiadores y circos, donde llevaba a la arena a los cristianos.

El conocido gladiador Liaco fácilmente dominaba a los sumisos cristianos en las luchas y ante la exaltada multitud los arrojaba sobre las lanzas de los guerreros.
El joven cristiano San Néstor, visitó a San Demetrio en el cautiverio y San Demetrio lo bendijo para un combate cuerpo a cuerpo con Liaco. Reforzado por Dios, San Néstor venció al orgulloso gladiador.

En cuanto Maximiano conoció la razón por la que Néstor había ganado, ordenó que San Demetrio fuera traspasado con las lanzas de sus celadores, y que San Néstor fuera decapitado con su propia espada.
El cuerpo del mártir San Demetrio fue arrojado como alimento para las bestias, pero los pobladores lo sepultaron en secreto.

Durante el gobierno del emperador Constantino el Grande (324-337) ante la tumba del mártir San Demetrio fundaron un templo y a los 100 años fueron encontradas sus santas reliquias.
La biografía de san Demetrio dice que liberaba reclusos de las manos de los contrarios y les ayudaba a llegar hasta Solún.

Desde el siglo VII junto a sus reliquias comenzó a fluir una aromática y milagrosa mirra, lo cual se divulgó en esa época. “por su composición no es agua, es más espesa y eso no se parece a ninguna sustancia conocida por nosotros… Es sumamente aromática no solo de lo que conocemos como artificial sino en relación a todo lo creado por Dios.”

08 abril, 2013

Solemnidad de la Anunciación


8 de Abril
Solemnidad de la Anunciación
Cuando el ángel vino a María Lucas 1, 26-38


Dios Padre desde el cielo miraría la casita de Nazaret, esperando la respuesta de su elegida

"Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin. María respondió al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón? El ángel le respondió: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios. Dijo María: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra. Y el ángel dejándola se fue".

Oración introductoria

Oh María, qué gran regalo nos ha hecho Jesús desde su cruz: en Ti tenemos una verdadera Madre que nos acompaña en este peregrinar por el mundo y guía nuestros pasos hasta el cielo. Por eso celebramos con júbilo la Pascua y, en este momento, pido tu intercesión para que esta oración aumente mi fe y sepa decir siempre «sí» al Señor.

Petición

Señor, dame tu gracia para que se haga tu voluntad en mi vida con la perfección, delicadeza y amor de María.

Meditación de SS Benedicto XVI

María dice algo muy parecido al ángel que le revela el plan de Dios sobre ella: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. La voluntad de María coincide con la voluntad del Hijo en el único proyecto de amor del Padre y en ella se unen el cielo y la tierra, Dios creador y su criatura. Dios se hace hombre, María se hace “casa viviente” del Señor, templo donde habita el Altísimo. Hace cincuenta años, aquí en Loreto, el beato Juan XXIII invitaba a contemplar este misterio, “a reflexionar sobre aquella conjunción del cielo con la tierra que fue el objetivo de la Encarnación y de la Redención”, y continuaba afirmando que el mismo Concilio tenía como objetivo concreto extender cada vez más el rayo bienhechor de la Encarnación y Redención de Cristo en todas las formas de la vida social. 

Ésta es una invitación que resuena hoy con particular fuerza. En la crisis actual, que afecta no sólo a la economía sino a varios sectores de la sociedad, la Encarnación del Hijo de Dios nos dice lo importante que es el hombre para Dios y Dios para el hombre. Sin Dios, el hombre termina por hacer prevalecer su propio egoísmo sobre la solidaridad y el amor, las cosas materiales sobre los valores, el tener sobre el ser. Es necesario volver a Dios para que el hombre vuelva a ser hombre. Con Dios no desaparece el horizonte de la esperanza incluso en los momentos difíciles, de crisis: la Encarnación nos dice que nunca estamos solos, Dios ha entrado en nuestra humanidad y nos acompaña. (Benedicto XVI, 4 de octubre de 2012).

Reflexión

Toda la creación estaba a la expectativa ante aquella entrevista del ángel a María. La tierra dejaría de girar en el momento en que san Gabriel transmitía el mensaje de Dios Padre. El mismo Dios Padre desde el cielo miraría la casita de Nazaret con enorme atención esperando la respuesta de su elegida. Toda la salvación de la humanidad se encontraba pendiente del sí de una “aldeana” a quien Dios Padre había elegido para ser madre de su Hijo.

¿Hemos pensado alguna vez qué habría pasado si María hubiese dicho que no a la invitación del ángel? Si en vez de responder con prontitud ¡He aquí la esclava del señor! Hubiese respondido “déjame pensarlo, nunca he tenido un hijo y además quería consagrarme a Dios. Pero ¿realmente eres un ángel enviado por Dios?, mira que soy muy joven” y tantas otras objeciones que tal vez hubiésemos respondido nosotros. Es una pregunta y respuesta utópica pero que nos ayuda a valorar y a agradecer el sí de María, su aceptación humilde y llena de fe al plan de Dios sobre su vida y sobre la vida de todos los que seríamos sus hijos.

Qué afortunados somos los cristianos que contamos con una madre así. Una madre que nos enseña prácticamente lo que es amar, lo que es aceptar el plan de Dios sin reticencias. En nuestra vida de cristianos deberíamos vivir lo mismo que vivió nuestra madre pues, en la medida en que cumplamos la voluntad de Dios, manifestada de muchas formas, en esa medida agradaremos a Dios. Una madre y un padre se sienten orgullosos de sus hijos cuando estos no sólo les dicen que les quieren sino cuando lo manifiestan con sus obras obedeciéndoles y realizando sus deberes. Nosotros también hagamos contenta a nuestra madre imitando sus virtudes.

Diálogo con Cristo

Señor, conocer lo que quieres y seguir tu voluntad es la alegría y el camino para dar plenitud a mi vida. Como María, no debo apegarme ciegamente a las propias ideas, sino que debo abrir el corazón para saber escucharte. Por el amor a tu santísima Madre, te suplico la gracia para serte fiel y perseverar en el cumplimiento de tu voluntad hasta el día de mi muerte.

Propósito

Rezar un rosario pidiendo a María su intercesión para crecer en mi fe y mi esperanza, a fin de aceptar con docilidad la voluntad de Dios.

La Anunciación del Ángel a la Virgen Máría. Fiesta de Jesús que se encarnó y fiesta de la Virgen, que fue la que dijo “Hágase en mí según tu palabra”.

07 abril, 2013

Domingo de la Divina Misericordia



Oh, Señor de la Divina Misericordia;
Vos, sois el Dios de la vida, y que desde
Faustina hasta hoy, el mundo todo
Se vuelca a vuestros pies, implorando
A vuestro Divino Corazón, que vuestras
Llagas de sangre y de amor, cubran
Nuestras vidas, que desorientadas vagan
Por doquiera andamos, por ello, una
Novena a Vos, Divina Misericordia, con
Intenciones para cada día y los rezos de
Vuestra coronilla, os debemos hacer.
A vos pues acudimos Oh, Señor mío,
En este primer domingo después del
Domingo de Pascua, y, al hacerlo, lo
Hacemos Señor, con corazón humilde
y contrito, arrepentidos de todo pecado.
Confiamos firmemente en Vos, Dios vivo
Y en Vuestra Divina Misericordia. Antes
Bien, hemos pasado por una buena y
Sincera confesión, respetando vuestros
Preceptos, y, por ello, recibimos la Sagrada
Eucaristía, hoy día, día de vuestra Fiesta.
Y, en nuestro corazón, Veneramos
Vuestra imagen de la Divina Misericordia.
Antes de mezclarnos con el mundo todo,
Prometemos bajo palabra, el ser misericordiosos
como Vos lo sois, siempre misericordioso,
practicar las obras de misericordia y ayudar
físicamente o espiritualmente a otros
con oraciones de intercesión, mientras viva
en este mundo , que Vos, nos regalasteis;
oh, Señor de la Divina Misericordia.


© 2013 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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Domingo de la Divina Misericordia
La Fiesta de la Divina Misericordia se celebra el primer Domingo después del Domingo de Pascua


Sor María Faustina, apóstol de la Divina Misericordia, forma parte del círculo de santos de la Iglesia más conocidos. A través de ella el Señor Jesús transmite al mundo el gran mensaje de la Divina Misericordia y presenta el modelo de la perfección cristiana basada sobre la confianza en Dios y la actitud de caridad hacia el prójimo.

Antecedentes

Una devoción especial se comenzó a esparcir por el mundo entero a partir del diario de una joven monja polaca en 1930. El mensaje no es nada nuevo, pero nos recuerda lo que la Iglesia siempre ha enseñado por medio de las Sagradas Escrituras y la tradición: que Dios es misericordioso y que perdona y que nosotros también debemos ser misericordiosos y debemos perdonar. Pero en la devoción a la Divina Misericordia este mensaje toma un enfoque poderoso que llama a las personas a un entendimiento más profundo sobre el Amor ilimitado de Dios y la disponibilidad de este Amor a todos – especialmente a los más pecadores. El mensaje y la devoción a Jesús como la Divina Misericordia esta basada en los escritos de la Santa María Faustina Kowalska, una monja polaca sin educación básica que, en obediencia a su director espiritual, escribió un diario de alrededor de 600 páginas que relatan las revelaciones que ella recibió sobre la Misericordia de Dios. Aún antes de su muerte en 1938 se comenzó a esparcir la devoción a la Divina Misericordia.

El mensaje de Misericordia es que Dios nos Ama – a todos- no importa cuan grande sean nuestras faltas. Él quiere que reconozcamos que Su Misericordia es más grande que nuestros pecados, para que nos acerquemos a Él con confianza, para que recibamos su Misericordia y la dejemos derramar sobre otros. De tal manera de que todos participemos de Su Gozo. Es un mensaje que podemos recordar tan fácilmente como un ABC.


A — Pide su Misericordia. Dios quiere que nos acerquemos a Él por medio de la oración constante, arrepentidos de nuestros pecados y pidiéndole que derrame Su Misericordia sobre nosotros y sobre el mundo entero
B — Sé misericordioso – Dios quiere que recibamos Su Misericordia y que por medio de nosotros se derrame sobre los demás
C — Confía completamente en Jesús – Dios nos deja saber que las gracias de su Misericordia dependen de nuestra confianza. Mientras más confiemos en Jesús, más recibiremos.

La Devoción a la Divina Misericordia

Tener devoción a la Divina Misericordia requiere de una total entrega a Dios como Misericordia. Es una decisión que comprende en confiar completamente en Él, en aceptar su Misericordia con acción de gracias y de ser misericordioso como Él es Misericordioso.

Las prácticas devocionales propuestas en el diario de la Santa Faustina están en completo acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia y su raíz están firmemente en los Mensajes de los Evangelios de nuestro Señor Misericordioso. Estos propiamente comprendidos e implementados nos ayudan a crecer como genuinos seguidores de Cristo.

Corazón Misericordioso

Existen dos versos de las Escrituras que debemos tener en cuenta mientras nos involucramos en estas prácticas devocionales.

1. “Ese pueblo se me ha allegado con su boca, y me han honrado con sus labios mientras que si corazón está lejos de mí.” (Is 29:13);

2. Bienaventurados los misericordiosos por que ellos alcanzarán misericordia ” (Mt 5:7). Es irónico y hasta espantoso el hecho de que la mayoría de las personas religiosas de los tiempos de Cristo (personas que eran practicantes de su religión y que ansiosamente esperaban la venida del Mesías) no fueron capaces de reconocerlo cuando Él vino.


Los fariseos, a los que Cristo les hablaba en la primera cita del evangelio mencionada anteriormente, eran muy devotos a las oraciones, reglas y rituales de su religión, pero al pasar de los años, estas prácticas externas eran tan importantes por ellas mismas que su verdadero significado se había perdido. Los fariseos efectuaban todos los sacrificios requeridos, decían las oraciones correctas, ayunaban con frecuencia y hablaban constantemente sobre Dios, pero nada de esto había tocado sus corazones. Como resultado no tenían ninguna relación con Dios, ellos no estaban viviendo de la forma que Él quería y no estaban preparados para la venida de Cristo.

Cuando miramos a la imagen de nuestro Salvador Misericordioso, o dejamos lo que estamos haciendo a las tres de la tarde, o rezamos la coronilla de la Divina Misericordia – son estas cosas que nos están llevando más cerca a la verdadera vida sacramental de la Iglesia y dejamos que Cristo transforma nuestros corazones? ¿O solo se han convertido en hábitos religiosos? ¿En nuestras vidas diarias estamos convirtiéndonos más y más en personas de Misericordia? ¿O sólo estamos honrando la Misericordia de Dios con los labios? Viviendo el mensaje de la Misericordia Las prácticas devocionales reveladas a la Santa Faustina nos fueron dadas como “instrumentos de misericordia” por medio de los cuales el amor de Dios es derramado sobre todo el mundo, pero no son suficientes por sí solas. No es suficiente que nosotros colguemos la imagen de la Divina Misericordia en nuestros hogares, que recemos la Coronilla todos los días a las 3 de la tarde, y recibamos la Comunión el domingo después de la pascua. Nosotros debemos mostrarnos misericordiosos con nuestro prójimo. ¡Poner la Misericordia en acción no es una opción de la devoción a la Divina Misericordia sino un requisito!

Nuestro Señor le habla estrictamente de esto a Santa Faustina:

Exijo de ti obras de Misericordia que deben surgir del amor hacia Mí. Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte. (Diario 742).
Así como lo mandan los evangelios “Sean Misericordiosos así como su Padre en el Cielo es Misericordioso, ” piden que seamos misericordiosos con nuestro prójimo “siempre y en todo lugar” parece imposible de cumplir pero el Señor asegura que es posible. ” Cuando un alma se acerca a Mí con confianza, la colmo con tal abundancia de gracias que ella no puede contenerlas en sí misma, sino que las irradia sobre otras almas. ” (Diario 1074)

¿Cómo irradiamos la Misericordia de Dios a nuestro prójimo?

Por medio de nuestras acciones, palabras y oraciones. “En estas tres formas” Él le dice a Sor Faustina ” está contenida la plenitud de la misericordia” (Diario 742) Todos hemos sido llamados a practicar estas tres formas de misericordia, pero no todos somos llamados de la misma manera. Tenemos que preguntarle al Señor, quien comprende nuestras personalidades individuales y nuestra situación, que nos ayude a reconocer las diversas formas con que podemos poner en práctica Su Misericordia en nuestras vidas diarias.
Pidiendo la Misericordia de nuestro Señor, confiando en su Misericordia, y viviendo como personas misericordiosas nos podemos asegurar que nunca escucharemos decir “Sus corazones están lejos de mí” sino más bien la hermosa promesa de ” Bienaventurados los misericordiosos, ya que ellos obtendrán Misericordia”.

Fuente: ewtn.com

Requisitos para celebrar la fiesta:

•Para celebrar esta Fiesta, deberíamos de comenzar una Novena a la Divina Misericordia, la Novena incluye intenciones especiales para cada día y concluye con la recitación de la coronilla de la Divina Misericordia.
•Celebración de la fiesta el primer domingo después del Domingo de Pascua,

• Venir al Señor con un corazón humilde y contrito, arrepentirse de
todo pecado.
• Confiar firmemente en la Divina Misericordia del Señor.

•Confesarse (con un sacerdote) en ese día si es posible, de otra manera siete días antes o después según aprobación de la Iglesia.
• Recibir la Sagrada Eucaristía el día de la Fiesta..
• Venerar la imagen de la Divina Misericordia.
• Ser misericordioso como Dios es misericordioso, practicar obras de misericordia, físicamente ayudando a otros o espiritualmente con oraciones de intercesión.


Palabras del Santo Padre Francisco

“La misericordia cambia el mundo, hace al mundo menos frío y más justo. El rostro de Dios es el rostro de la misericordia, que siempre tiene paciencia. [...] Dios nunca se cansa de perdonarnos. El problema es que nosotros nos cansamos de pedirle perdón. ¡No nos cansemos nunca! Él es el padre amoroso que siempre perdona, que tiene misericordia con todos nosotros”

Palabras del Santo Padre Juan Pablo II


“Yo le doy gracias a la Divina Providencia porque he podido contribuir personalmente al
cumplimiento de la Voluntad de Cristo, a través de la institución de la Fiesta de la Divina Misericordia. Yo rezo incesantemente para que Dios tenga misericordia de nosotros y del mundo entero.”

Santo Padre Juan Pablo II ( 7/6/97 )
Santuario de la Divina Misericordia, Cracow, Polonia.


Palabras del Cardenal Macharski, Arzobispo de Cracow

En su carta pastoral de la Cuaresma en 1985, el Cardenal Macharski señala que toda la Cuaresma debería de ser una preparación para la celebración del Misterio Pascual: Cristo crucificado y resucitado, quien es la misericordia encarnada. Este gran misterio de nuestra redención, el cual el Cardenal llama: “un acto del amor misericordioso de Dios,” es celebrado no solamente durante la Semana Santa y en el Domingo de Pascua, pero a través de la temporada de la Cuaresma, y especialmente en la Día Octavo de Pascua, que Nuestro Señor le pidió a la Hermana Faustina para que se designase como la Fiesta de la Divina Misericordia.

El Cardenal Macharski nos urge a usar la Cuaresma para prepararnos para esta gran fiesta, poniendo mas y mas confianza en la misericordia de Dios y poniendo la misericordia a la práctica a través de obras de misericordia.

El también enfatiza la importancia de recibir el Sacramento de la Reconciliación durante la Cuaresma y pide que hagamos nuestra confesión antes del Domingo de la Misericordia, aun antes de la Semana Santa.
Para aquellos que sienten que tienen que ir a la confesión el Domingo de la misericordia, seria muy bueno que siguiesen no solo este llamado del Cardenal Macharski, sino también el ejemplo de la Beata Faustina, quien hizo su confesión el Domingo antes de la Fiesta de la Misericordia. (Diario, 1072).

Las entradas del diario al referirse a las palabras de Nuestro Señor con respecto a la confesión no dicen explícitamente que la confesión debe de recibirse ese mismo día, pero que la Sagrada Comunión tiene que recibirse en ese día. (Diario, 300, 699, 1109).

Domingo de la Divina Misericordia en el Vaticano

El Cardenal Angelini Fiorenzo celebró la Fiesta de la Divina Misericordia el Domingo 11 de Abril de 1999 por primera vez en la Basílica de San Pedro en Roma. Una gran multitud de devotos de la Divina Misericordia acudieron a las ceremonias.

Divina Misericordia en todo el mundo

Muchas Diócesis y parroquias celebran el Domingo de la Divina Misericordia de diferentes maneras. Algunas tienen una misa durante la hora de las tres de la tarde, “hora de la Misericordia”; otras tienen una Santa Hora de Adoración Eucarística, la cual generalmente incluye la recitación de la coronilla de la Divina Misericordia.

La bendición de la imagen de Nuestro Señor Misericordioso y su veneración son con normalmente incluidas como parte de la la Misa o de la Hora Santa.

Informen a su sacerdote de esta fiesta tan importante y compartan con el la devoción de la Divina Misericordia.

Celebración personal de la Divina Misericordia

Si tu no puedes atender una celebración organizada, hay muchas formas de celebrar personalmente, tal como rezar la Coronilla de la Divina Misericordia, leer las Sagradas Escrituras o leer selecciones del Diario de la Beata Hermana Faustina (Divina Misericordia en mi alma), especialmente textos referentes a la Fiesta. Algunos encuentran que es gran ayuda escuchar cassettes de enseñanzas e himnos sobre la Divina Misericordia. Otros miran vídeos sobre el mensaje de la Divina Misericordia y la vida de la Hermana Faustina. Ademas de esto deberíamos encontrar oportunidades para actos personales de misericordia.

Propagación la Devoción a la Divina Misericordia

Jesús le dijo a la Hermana Faustina: ” Haz lo que esté en tu poder para propagar la Devoción a mi
Misericordia y yo supliré cualquier cosa que te falte.”


Propaguemos esta devoción a través de folletos, diciéndole a otros acerca de ella, diciéndole al sacerdote local que celebre el Domingo de Misericordia en la parroquia, y por encima de todo siendo misericordioso con los demás para honrar la Misericordia de Dios.

Visita la página Centro de Difusión de la Misericordia Divina


06 abril, 2013

San Samuel



Oh, San Samuel, vos, sois el hijo
del hijo del Dios de la vida y su
fiel Profeta, a quien servisteis
en su Templo, y que, por mandato
divino, a David ungisteis rey, y,
de cuyo linaje, al mundo vendría
el Salvador del Mundo. Vuestra
madre, de alegría plena, al Señor
cantó así: “Mi corazón se regocija
por el Señor, porque no hay santo
como nuestro Dios, pues Él, a la
mujer estéril le permite tener
hijos. El Señor hunde en el abismo
y levanta; da la pobreza y la riqueza;
humilla y enaltece. El levanta del
polvo al desvalido; alza de la
basura al pobre. El guarda los
pasos de sus amigos. El es un Dios
que sabe; Él es quien pesa todas ´
las acciones”. Hoy, vivís coronado
de luz en la celeste patria del
cielo; como premio a vuestro amor;
Oh, San Samuel; “luz y verdad”.


© 2013 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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06 de Abril
San Samuel
Profeta
06 de Abril
(año 1100 a.C.)



Samuel significa “Dios me ha escuchado” (Samu: me ha escuchado El: Dios). En la S. Biblia la historia de Samuel es una de las más interesantes y hermosas. Está narrada en los libros que se titulan 1º y 2º de Samuel, en el Antiguo Testamento.

Era hijo de Elcana y Ana, dos israelitas muy creyentes. Ana tenía la enfermedad de la esterilidad que le impedía tener hijos y por eso la otra esposa de su marido la humillaba continuamente. Ana lloraba de continuo y ya no quería ni comer.

Y sucedió que un año cuando subieron a rezar en la Casa de oración de Israel en Silo, Ana se quedó mucho tiempo junto al altar rezando con mucha fe y gran fervor. Y el sacerdote Helí al verla mover tanto los labios le dijo: “Ud. debe estar borracha y así no debería venir acá”. Ella le respondió: “No estoy borracha, lo que estoy es muy angustiada y he venido a implorar el favor de mi Dios”. El sacerdote le dijo: “Vete en paz, que el Señor ha escuchado tu oración”.

Entonces Ana le hizo a Dios este voto o promesa: “Si me concedes un hijo varón, te lo ofreceré para que se dedique a servirte a Ti en la Casa de oración”. Y se volvió contenta a su casa lejana.

Y al año le dio Dios a Ana su primer hijo, al cual le puso por nombre Samuel, que significa “Dios me ha escuchado”, porque ella decía “Dios ha escuchado la oración que yo le hice pidiéndole un hijo”.

Cuando el niño ya fue grandecito, la mamá lo llevó a la Casa de oración en Silo y se lo ofreció a Dios para que se dedicara para siempre a servir junto al altar. Y llevó de regalo al templo un novillo de tres años, un bulto de harina y una vasija de vino y entonó un hermoso himno diciendo: “Mi corazón se regocija por el Señor, porque no hay santo como nuestro Dios, pues El a la mujer estéril le permite tener hijos. El Señor hunde en el abismo y levanta; da la pobreza y la riqueza; humilla y enaltece. El levanta del polvo al desvalido; alza de la basura al pobre. El guarda los pasos de sus amigos. El es un Dios que sabe; El es quien pesa todas las acciones”.

El sacerdote del templo se llamaba Helí y tenía dos hijos muy atrevidos que cometían muchas fechorías y maldades y el papá no se atrevía a corregirlos. Los pecados de esos jóvenes disgustaban mucho a Dios y el se propuso enviarles un castigo.

El niño Samuel se quedaba cada noche a dormir en la Casa de oración para cuidarla. Y una noche oyó que lo llamaban diciendo: “¡Samuel! ¡Samuel!”. El jovencito creyó que era Helí el que lo llamaba y corrió a donde el sacerdote y le dijo: “Aquí estoy señor. ¿Me ha llamado?”. Helí le dijo: “No te he llamado. Vete a dormir en paz”. Pero la voz de Dios volvió a llamar: – “¡Samuel!, ¡Samuel!”. El jovencito corrió otra vez donde Helí para ver para qué lo necesitaba. Y así sucedió por tres veces. Entonces Helí se dio cuenta de que era Dios el que lo llamaba y le dijo: “Si te vuelve a llamar le dirás: Habla Señor que tu siervo escucha”. Y así lo hizo Samuel cuando Dios lo volvió a llamar y entonces oyó que Dios decía: “Voy a castigar a Helí y a sus hijos con terrible mal, porque los hijos hicieron grandes males y el padre no los ha corregido”.

Y sucedió entonces que los filisteos atacaron al pueblo de Israel. Y los hijos de Helí se fueron con todo el ejército a defender la patria. Y se llevaron el Arca de la Alianza (donde estaba el Maná y las tablas de la Ley con los 10 Mandamientos) y se dio una gran batalla y los filisteos derrotaron a los israelitas e hicieron una gran matanza y asesinaron a los dos hijos de Helí y se robaron el Arca de la Alianza. Cuando un mensajero llegó a contar a Helí que se habían robado el Arca y habían matado a sus dos hijos, el pobre anciano que estaba sentado en una silla, se fue de para atrás del susto y se desnucó.

El pueblo eligió entonces como sacerdote al joven Samuel y Dios empezó a traerle sus mensajes y a guiarlo en todo, porque Samuel era un santo. Los filisteos devolvieron el Arco y hubo paz.

El Pueblo pidió que se le diera un rey. Samuel consultó a Dios, y el Señor le dijo que el rey sería Saúl, el cual era el último de la última familia, de la más pequeña tribu de Israel. Samuel lo llamó y le echó aceite sagrado sobre su cabeza y lo proclamó rey anto todo el pueblo.

Y sucedió que Saúl empezó a desobedecer a lo que Dios ordenaba, y entonces el Señor le dijo a Samuel: “He retirado mi espíritu de Saúl y lo he pasado a David. Irás a Belén y ungirás a ese joven como rey”.

Samuel se fue a Belén a buscar a David. Este era un pastor de ovejas y estaba en el campo cuidando los animales. Samuel lo hizo venir y echando aceite sagrado sobre su cabeza lo ungió, y desde entonces el espíritu de Dios vino a David y lo fue guiando en todas sus acciones.

Ya anciano, Samuel reunió a todo el pueblo y les dijo: “Durante 40 años los he guiado espiritualmente. Ahora les pido que si alguno tiene alguna queja contra mí la diga claramente. Y si a alguno le he quitado algo o le he hecho algún mal, que lo diga sin más”. Y el pueblo entero le respondió: “Ningún mal nos has hecho y a nadie le has quitado nada, y nadie tiene la menor queja contra ti”.

Y así terminó santamente su larga vida este hombre que desde muy pequeñito fue llevado por su madre a servir junto al altar a Dios y que cada día y cada hora, tuvo por único fin de su existencia agradar a Nuestro Señor. Que Dios nos envíe muchos sacerdotes tan santos como Samuel.

¿Has visto a uno que cumple bien su deber? Ese ocupará puestos importantes. (S. Biblia. Proverbios).


05 abril, 2013

San Vicente Ferrer



Oh, San Vicente Ferrer, vos sois el
hijo del Dios de la vida, y su amado
santo, cuya vida inspirada fue por un
amor fervoroso hacia Jesucristo, a la
Virgen María y, hacia los pobres. Vos,
os mortificabais cada viernes en recuerdo
Cristo crucificado, y cada sábado, en
honor de Nuestra Señora, hasta el final
de vuestros días. El maligno, os asaltó
durante vuestra juventud y lo vencisteis,
confiando en Dios. Fervorosamente
predicabais, tanto que Dios os escuchaba
y los milagros del cielo llovían. A vos,
se os apareció Nuestro Señor Jesucristo,
San Francisco y Santo Domingo de Guzmán
y os dio la orden de dedicaros a predicar
por ciudades, pueblos, campos y países.
Y, vos, fiel cumplidor como erais, así lo
hicisteis. El norte de España, el sur de
Francia, el norte de Italia, y Suiza, saben
de vos hasta hoy. Convertisteis a judíos
y moros, en España, de manera increíble.
Antes de predicar rezabais por más de
cinco horas, para a Dios pedir que vuestra
palabra, fuese eficaz. Y, así era. En el
mismo suelo dormíais y ayunabais el
tiempo todo. Predicación, procesiones
conversiones, rezos y llantos, con Cristo
crucificado, para los hombres, y otra
de mujeres, a Dios alabando, alrededor
de una imagen de Nuestra Señora. “Mi
cuerpo y mi alma no son sino una pura
llaga de pecados. Todo en mí tiene la
fetidez de mis culpas”. Decíais vos, que,
santo como erais parecía increíble. Vuestra
vida se os acabó, pero vuestra alma, goza
hoy, coronada de de gloria, luz y eternidad;
oh, San Vicente Ferrer, “predicador santo”.

© 2013 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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5 de Abril
San Vicente Ferrer
Presbítero


Martirologio Romano: San Vicente Ferrer, presbítero de la Orden de Predicadores, de origen español, que recorrió incansablemente ciudades y caminos de Occidente en favor de la paz y la unidad de la Iglesia, predicando a pueblos innumerables el Evangelio de la penitencia y la venida del Señor, hasta que en Vannes, lugar de Bretaña Menor, entregó su espíritu a Dios. († 1419)
Fecha de canonización: 3 de junio de 1455 por el Papa Calixto III.

“Bebe el agua del maestro Vicente” se dice todavía en España para recomendar el silencio. La expresión se refiere a un sabio consejo que el dominico san Vicente Ferrer dio a una mujer que le preguntaba qué podía hacer para congeniar con el malhumorado marido. “Tome este frasco de agua -contestó el santo- y cuando tu esposo regrese del trabajo, tómate un sorbo y mántenlo en la boca el mayor tiempo posible”. Era el mejor modo de hacer que la mujer tuviera la boca cerrada y no contestara al marido.

La anécdota hace ver la humana simpatía de este hombre, acérrimo fustigador de las costumbres, que le mereció de sus contemporáneos el título de “ángel del Apocalipsis”, porque en sus sermones acostumbraba amenazar con flagelos y tribulaciones.

Vicente nació en Valencia (España) en 1350. A los 17 años había ya terminado con tanto éxito sus estudios de filosofía y teología que sus profesores lo incluyeron inmediatamente en el cuerpo docente.

Entró al convento de los dominicos de Valencia y fue ordenado sacerdote en 1375, una fecha que en la historia de la Iglesia se recuerda como el comienzo del gran cisma de Occidente (1378-1417). La gran confusión dividió a los cristianos en dos obediencias: a Roma y a Aviñón. Era inevitable que aun espíritus rectos, como Vicente Ferrer, estuvieran de parte del Papa ilegítimo. La buena fe de Vicente Ferrer se prueba con el hecho de que él hizo todo lo posible para solucionar el gran conflicto y restituir así la unidad a la Iglesia. Recorrió toda Europa, entusiasmando con su gran oratoria a las muchedumbres de fieles, atraídos también por un fenómeno especial: al predicador dominico -que sólo conocía el castellano, el latín y un poco de hebreo- le entendían todos los fieles de las diversas naciones a donde él iba, cada uno en su lengua, repitiéndose así el milagro de Pentecostés.

Auténtico predicador del mensaje cristiano, San Vicente recuperaba todo el vigor juvenil aun en avanzada edad tan pronto subía al púlpito o en los palcos improvisados en las plazas, porque las iglesias no eran suficientes para las grandes muchedumbres; y esto a pesar de no conmover al auditorio con palabras de esperanza, sino que fustigaba las costumbres con tono amenazador. Lograda la unidad del pontificado con el concilio de Constanza y con la elección de Martín V, Vicente recorrió el norte de Francia tratando de poner fin a la guerra de los Cien años. Murió el 5 de abril de 1419, durante la misión en Vannes, y fue canonizado por su compatriota Calixto III en 1455.

ORACIÓN 

¡Amantísimo Padre y Protector mío,
San Vicente Ferrer!
Alcánzame una fe viva y sincera
para valorar debidamente las cosas divinas,
rectitud y pureza de costumbres
como la que tú predicabas,
y caridad ardiente para amar a Dios
y al prójimo.
Tú, que nunca dejaste sin consuelo
a los que confían en ti,
no me olvides en mis tribulaciones.
Dame la salud del alma
y la salud del cuerpo.
Remedia todos mis males.
Y dame la perseverancia en el bien
para que pueda acompañarte
en la gloria por toda la eternidad.
Amén.

Tres Padrenuestros a San Vicente Ferrer pidiendo por las necesidades de todos sus devotos.