03 octubre, 2014

San Edmundo de Escocia


 

Oh, San Edmundo de Escocia, vos, sois el hijo
del Dios de la vida y su amado Santo. Y, como
San Agustín dijo: “Una cosa es amar al hombre,
y otra poner la esperanza en el hombre y tanta
diferencia hay que Dios manda lo primero y prohíbe
esto último”. Y, claro, así es, sin decir más.
Y, vos, hijo de alcurnia alta, despreciasteis
vuestro origen y vuestra vida, y os abrazasteis
a la Cruz salvadora de Cristo, la santidad
alcanzado, que vuestro espíritu, anhelado había
siempre, dedicándoos a la dirección espiritual.
Al final de vuestra santa vida, voló, vuestra
alma al cielo, para, coronada ser de luz y eternidad,
como premio justo a vuestra entrega de amor;
oh, San Edmundo de Escocia, “humildad, fe y luz”.

© 2014 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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3 de Octubre
San Edmundo de Escocia
Confesor

Una cosa es amar al hombre, y otra poner la esperanza en el hombre, y tanta diferencia hay que Dios manda lo primero y prohíbe esto último (San Agustín).

San Edmundo era hijo de Santa Margarita, reina de Escocia y de Malcolm III (1057-1093). Después de haber tomado parte en los acontecimientos políticos y militares de Escocia a cargo de su tío paterno en 1097, se fue a Inglaterra donde abrazó la vida religiosa. Vivió en el monasterio cisterciense de Montague (Somerset), donde murió santamente en 1100.