Oh, Señora Nuestra de las Mercedes,
Vos, sois la tierna y amorosa Madre,
del Dios de la vida, y la misma que,
os aparecisteis, a San Pedro Nolasco,
que fundara una comunidad religiosa
pidiéndole, para que, se dedicara a
socorrer a cautivos a sitios lejanos
llevados y que, él, no tardó en hacer
realidad. Misericordia, ayuda y caridad
significa “merced”. Y, “Vuestra” comunidad
tiempo mucho lleva, a los prisioneros
consolando y ayudando materialmente.
Y, Dios, jamás la ha abandonado, pues
mártires y santos tiene. Vuestros religiosos,
muchos cautivos rescataron, que presos
estaban, en poder de los sarracenos.
Desde entonces, los Padres Mercedarios,
a difundir empezaron, la devoción a
Vos, Señora Nuestra de la Merced,
expandiéndola por el mundo todo. “Estuve
preso y me ayudaste. Todo el bien que
le hiciste a los demás, aunque sea a
los más humildes, a Mí me lo hiciste”,
dice Jesús, Dios y Señor Nuestro;
Patrona de los presos, hoy, os recordamos
con amor, pues Vos, sois la Madre de
Dios y dejasteis en nuestra tierra,
a vuestros hijos mercedarios, como
viva prueba del amor que les tenéis;
oh, Señora Nuestra de las Mercedes.
© 2012 by Luis Ernesto Chacón Delgado
________________________________
24 de Septiembre
Nuestra Señora de las MercedesPatrona de los Presos
Una antigua tradición narra que en el año
de 1218 la Sma. Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco recomendándole que
fundara una comunidad religiosa que se dedicara a socorrer a los que eran
llevados cautivos a sitios lejanos.
San Pedro Nolasco, apoyado por el rey Jaime el
Conquistador y aconsejado por San Raimundo de Peñafort, fundó la Orden
religiosa de Nuestra Señora de la Merced o de las Mercedes. La palabra merced
quiere decir: misericordia, ayuda, caridad.
Esta comunidad religiosa lleva muchos
siglos ayudando a los prisioneros y ha tenido mártires y santos. Sus
religiosos rescataron muchísimos cautivos que estaban presos en manos de los
feroces sarracenos.
Desde el año 1259 los Padres Mercedarios
empezaron a difundir la devoción a Nuestra Señora de la Merced (o de las
Mercedes) la cual está muy extendida por el mundo.
Recordemos que a quienes ayudan a los presos les
dirá Cristo en el día del Juicio: “Estuve preso y me ayudaste. Todo el
bien que le hiciste a los demás, aunque sea a los más humildes, a Mí me lo
hiciste”(Mat. 25, 40).