Oh, Rosalía Santa, sois vos,
la hija del Dios de la vida,
una guirnalda de rosas; una
“rosalinda” de alma y espíritu.
El Cocino y el Pellegrino,
saben de vos, antes, el Dios
eterno, de vuestra ascesis de
mística y de luz. Abogada
contra el mal y los terremotos
y “escudo de honor”, hicisteis
a vuestro nombre. ¿Qué más
podríais entregarle a Aquél
que todo lo ve?: ¡todo! y hoy,
corona de luz gozáis, -como
vos lo sabéis-, en mérito de
vuestra entrega de amor y fe;
oh, Santa Rosalía, “guirnalda”.
© 2010 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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la hija del Dios de la vida,
una guirnalda de rosas; una
“rosalinda” de alma y espíritu.
El Cocino y el Pellegrino,
saben de vos, antes, el Dios
eterno, de vuestra ascesis de
mística y de luz. Abogada
contra el mal y los terremotos
y “escudo de honor”, hicisteis
a vuestro nombre. ¿Qué más
podríais entregarle a Aquél
que todo lo ve?: ¡todo! y hoy,
corona de luz gozáis, -como
vos lo sabéis-, en mérito de
vuestra entrega de amor y fe;
oh, Santa Rosalía, “guirnalda”.
© 2010 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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4 de Septiembre
Santa Rosalía
“Guirnalda de rosas”, en latín; quizá derivado del germánico Rosalinda: “Escudo del honor”
Vivió en el siglo XII y murió hacia 1160. Aunque se desconocen datos sobre su patria y vida, una leyenda asegura que a los 14 años se retiró a una cueva del monte Coscina y luego a otra del monte Pellegrino, cercano a Palermo.
En la Edad Media se le dedicaron varias iglesias y se le consideró Protectora y Patrona de Palermo. Sus restos fueron descubiertos un 15 de julio y el Papa Urbano VIII la incluyó como santa en el Martirologio.
Se le invoca como abogada contra la peste y los terremotos. La iconografía la presenta como ermitaña o bien revestida con hábito agustino. Sus principales atributos son: una corona de rosas, en alusión a su nombre; y un crucifico y una calavera, por su ascesis.
(http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Rosalía.htm)
(http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Rosalía.htm)