29 marzo, 2011

Santos Jonás y Baraquicio



Oh; Santos Jonás y Baraquicio,
vosotros hijos del Dios de la
vida, que os negasteis a renunciar
al amor de Cristo Jesús; y que,
padeciendo insufribles torturas,
marchasteis, de coraje y valor
luminosos al cadalso revestidos,
por la fe vuestra. De gloria
llenos estáis ahora, porque
ni el molino de madera, ni el
azufre ardiente, acabó vuestra
fe y en verdad, gozáis hoy el
justo premio con que os coronó
vuestras sienes, Aquél que todo
lo ve y juzga: ¡coronas de luz
refulgente! que brillan hoy
por los siglos de los siglos, en
en el amplio y eterno habitáculo
del cielo de todos los santos;
Oh, Santos Jonás y Baraquicio.

© 2011 by Luis Ernesto Chacón Delgado
_______________________________

29 de Marzo
Santos Jonás y Baraquicio
Mártires

Sapor, rey de Persia, emprendió una recia persecución contra los cristianos. Jonás y Barraquicio, dos monjes de Beth-Iasa, sabiendo que varios cristianos estaban sentenciados a muerte fueron a alentarlos y servirlos. Después de la ejecución, los dos santos fueron aprehendidos por haber exhortado los mártires a perseverar hasta morir.

El rey empezó instando a los dos hermanos y urgiéndoles a que obedecieran al monarca persa y que adoraran al sol. Ellos se mantuvieron fieles en su fe a Cristo, por lo que Barraquicio fue arrojado a un estrecho calabazo, mientras que Jonás se le ordenó a adorar a los dioses, pero ante su negativa fue azotado y arrojado a un estanque de agua helada.

Posteriormente, Jonás fue atormentado con muchas torturas, para después ser prensado en un molino de madera hasta provocarle la muerte. Los jueces le aconsejaron a Barraquicio que salvara su propio cuerpo, pero el santo jamás renegó su fe; fue entonces sujeto de nuevo a tormentos y finalmente se le dio muerte, vertiéndoles pez y azufre ardientes en la boca.