19 abril, 2016

San Expedito

 


¡Oh!, San Expedito, vos, sois el hijo del Dios de la vida,
su amado santo y mártir, y que, comandante legionario siendo,
defendisteis al Romano Imperio de los Bárbaros enemigos.
Pero, vos, un día, las armas dejasteis para convertiros
en fervoroso cristiano y por ello, martirizado fuisteis, y,
junto a vos también, alzaron vuelo las almas de vuestros
compañeros Caio, Gálatas, Hermógenes, Aristónico y Rufo,
que adornan hoy, la celeste eternidad. Según la tradición,
en el momento de vuestra conversión, se os acercó el demonio,
en forma de un cuervo que os gritaba “cras, cras cras”,
que en latín significa “Mañana, Mañana, Mañana”. Así,
trataba de persuadiros para que dejaseis vuestra decisión
para después ya que, el demonio sabe que lo que se deja
para mañana, se quede sin hacer. Pero vos, tomando gran
decisión, lo aplastasteis con rapidez diciendo “¡Hodie,
Hodie, Hodie!”, que significa “Hoy, Hoy, Hoy”. Acotando,
“No dejaré nada para mañana, a partir de HOY seré cristiano”.
Así, os convertisteis en soldado de Cristo, utilizando
desde ese momento vuestro valor y disciplina para el Reino
de Dios. Y, así, honor hicisteis a vuestro nombre, “Expedito”,
pues significa, prontitud y segura intercesión. Por, ello
a vos, os invocamos en urgentes problemas, sabiendo de que,
lo importante, la renuncia es, a la vida de pecado y luego,
abrazarnos a la Cruz salvadora de Cristo. Desde allí, vos,
venerado sois por los jóvenes, los estudiantes, los enfermos
y los que se encuentran en problemas laborales y de familia.
Sois, además, de los juicios, su protector. Que nosotros
digamos “HOY”, también a Jesús y aplastemos los engaños
del tentador. En la iconografía, San Expedito, representado
es como un soldado, con una cruz en la que está escrita
la palabra “Hodie”, Hoy, y la hoja de palma que su martirio
nos recuerda. A sus pies hay un cuervo y la palabra “cras”,
mañana. Por todo ello, y vuestro gran valor y audacia, Cristo,
a quien elegisteis, os coronó con corona de luz, como justo
premio a vuestra entrega increíble de amor, fe y esperanza;
¡oh!, San Expedito, “vivas palabras por Cristo: hodie, hodie”.

 
© 2016 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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19 de Abril
San Expedito
Mártir


Su nombre no consta en el actual Martirologio Romano. San Expedito fue comandante de una legión romana y como tal defendió al Imperio ante las invasiones de los Bárbaros. Al convertirse en cristiano fue martirizado (posiblemente por orden del emperador Diocleciano) en Melitene, Armenia (hoy Malatya, Turquía). Junto con él murieron sus compañeros de armas: Caio, Gálatas, Hermógenes, Aristónico y Rufo. Muchos otros mártires dieron gloria a Dios en su época, entre ellos Santa Filomena y San Jorge.

Según la tradición, en el momento de la conversión, se le acercó el demonio, en forma de un cuervo que le gritaba “cras, cras cras” (En latín significa “Mañana, Mañana, Mañana”). Así trataba de persuadirlo a que dejase su decisión para después ya que el demonio sabe que lo que se deja para mañana hay mucha posibilidad de que se quede sin hacer. Pero Expedito aplastó al cuervo tentador con prontitud diciendo “¡HODIE, HODIE, HODIE!” (HOY, HOY, HOY). No dejaré nada para mañana, a partir de HOY seré cristiano”. Así se convirtió en soldado de Cristo, utilizando desde ese momento su valor y disciplina para el Reino de Dios.

Aunque se desconoce el origen su nombre, aparece en la Martiriología Romana junto a Hermógenes y compañeros. Su nombre es sinónimo con prontitud y se le tiene por gran y pronto intercesor.

A san Expedito se le invoca en problemas urgentes. Debemos saber que lo mas importante es renunciar a la vida de pecado y decidirnos cabalmente por Cristo. Seamos pues inspirados por su prontitud y valor al seguir a Cristo en tan difíciles circunstancias cuando los cristianos eran perseguidos a muerte. Que nosotros también digamos “HOY” a Jesús y aplastemos los engaños del tentador.

También se le venera como protector de jóvenes, estudiantes, enfermos, problemas laborales y de familia, y juicios.

Se alega que el santo aparece como un error de escribano cuando, en el siglo XIX, una caja de reliquias fue enviada a monjas francesas con la anotación: “expedir”. Sheppard (1969). Pero esta hipótesis no puede ser cierta ya que Expedito era conocido en el siglo XVIII en Alemania y Sicilia y se le invocaba en casos de urgencia (Attwater).

En la iconografía, Expedito es representado como un soldado con una cruz en la que esta escrito “Hodie” (Hoy) y la hoja de palma (martirio). A sus pies hay un cuervo y la palabra “cras” (mañana).
Aunque no aparece en el actual calendario litúrgico no deja de ser un santo reconocido por la Iglesia.

ORACIONES
ORACION A SAN EXPEDITO PARA VENCER LAS PRUEBAS

¡Señor Jesús acudo a tu auxilio! ¡Virgen Santísima socórreme!  
San Expedito, tu que lleno de valor abrirste tu corazón a la gracia de Dios y no te dejaste llevar por la tentación de postergar tu entrega, ayúdame a no dejar para mañana lo que debo hacer hoy por amor a Cristo.
Ayúdame desde el cielo a renunciar a todo vicio y tentación con el poder que Jesús me da.  
Que sea yo diligente, valiente y disciplinado al servicio del Señor, y no me acobarde ante las pruebas. Tú que eres el santo de las causas urgentes, te presento mi necesidad (intención).  
Sobre todo te pido que intercedas por mi para que persevere en la fe, y así llegue al gozo del cielo con Cristo, con la Virgen María, los ángeles y los santos.
Amén.


ORACIÓN A SAN EXPEDITO

Mi San Expedito de las causas justas y urgentes, intercede por mi ante Nuestro Señor Jesuscristo, para que venga en mi socorro en esta hora de aflicción y desesperanza.  

Mi San Expedito tú que eres el Santo guerrero. 
Tú que eres el Santo de los afligidos.  
Tú que eres el Santo de los desesperados.  
Tú que eres el Santo de las causas urgentes, protégeme, ayúdame, otorgándome: fuerza, coraje y serenidad. ¡Atiende mi pedido! (hacer el pedido).

Mi San Expedito, ayúdame a superar estas horas difíciles, protégeme de todos los que puedan perjudicarme, protege a mi familia, atiende mi pedido con urgencia. 
Devuélveme la Paz y la tranquilidad.

Mi San Expedito! Agradeceré tu intercesión por el resto de mi vida propagando tu devoción entre los que tienen Fe. cambiando mi vida y mis costumbres glorificando desde ahora a nuestro Padre y anhelando un día gozar contigo de la eterna bienaventuranza

(http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=8991)