¡Oh! Beato Juan Dominici, vos, sois el hijo del Dios
de la Vida y su amado beato, de origen humilde y que
recibisteis el hábito dominico, en el priorato de Santa
María Novella, y aunque vos, carecíais de educación y
erais tartamudo, el Dios Altísimo que sabe lo que hace
y lo hace bien, os dotó de una extraordinaria capacidad
de retención. Y, más adelante, os convertisteis en poco
tiempo, en uno de los mejores teólogos de vuestro tiempo
y a la vez en un maravilloso predicador, lleno de amor
y elocuencia, lo que os permitió escribir bellos himnos
en lengua vernacular. Después de terminar vuestros estudios
en la Universidad de París, os dedicasteis doce años,
a la enseñanza y la predicación en Venecia. Más tarde, se
os nombró prior en Santa María Novella. En Fiésole y en
Venecia, fundasteis nuevas casas para monjes y establecisteis
un convento para monjas dominicas, al que os llamasteis
¨Corpus Christi¨. Desde aquí trabajasteis para introducir
y restablecer la estricta regla en varios prioratos.
También, os preocupasteis para que se impartiese una
educación cristiana a la juventud de vuestro tiempo y además
fuisteis el primero en combatir las tendencias malignas
de una nueva herejía que comenzaba ya a ser un peligro:
el humanismo. Asististeis al cónclave que eligió al Papa
Gregorio Doce, y luego, fuisteis su confesor y consejero
y él, os consagró como Arzobispo de Ragusa y Cardenal de
San Sixto. Y, así, como todo en este mundo, llegó el final
de vuestra santa vida, entregando vuestra alma a Dios,
para coronada ser con corona de luz y eternidad. ¡Aleluya!
¡Oh! Beato Juan Dominici, "vivo milagro del Dios de la Vida".
© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
_____________________________________________
10 de Junio
Beato Juan Dominici
Arzobispo de Ragusa
y Cardenal de San Sixto
Entre los registros del Beato Juan Dominici que han llegado a nosotros, hay una breve biografía escrita por San Antonino, Arzobispo de Florencia, así como un retrato pintado del famoso Fray Angélico, en los muros de la catedral de San Marcos.
San Juan era un florentino de origen humilde que vino al mundo en 1376. A los 18 años recibió el hábito de los dominicos, en el priorato de Santa María Novella, pese a cierta oposición causada por su falta de educación y su tendencia a tartamudear. Pero aquellas carencias quedaron compensadas por su extraordinaria capacidad de retener en la memoria lo que aprendía. El Santo se convirtió en poco tiempo, en uno de los mejores teólogos de su época y en un predicador elocuente. Escribió los ‘laudi’o himnos en la lengua vernácula. Después de terminar sus estudios en la Universidad de París, dedicó 12 años a la enseñanza y la predicación en Venecia. Se le nombró prior en Santa María Novella. En Fiésole y en Venecia, fundó nuevas casas para monjes y estableció un convento para monjas dominicas, llamado Corpus Christi. Desde aquí trabajó para introducir o restablecer la estricta regla de Santo en varios prioratos.
Asimismo, se preocupó muchísimo para que se impartiese una educación cristiana a la juventud y fue el primero en combatir las perniciosas tendencias de la nueva herejía que comenzaba ya a ser un peligro: el humanismo. En 1406, asistió al cónclave que eligió al Papa Gregorio XII. Después fue el confesor y consejero del Pontífice y éste, le consagró Arzobispo de Ragusa y Cardenal de San Sixto. Murió en Buda, Hungría, el 10 de junio de 1419. Su culto fue confirmado en 1832.
(https://www.aciprensa.com/recursos/beato-juan-dominici-arzobispo-de-ragusa-y-cardenal-2458)