01 mayo, 2013

San José, Obrero





Oh, San José, Obrero, vos, sois
el hijo del Dios de la vida, amado
padre putativo de Jesús, y hoy,
la Iglesia toda, os recuerda como
Patrono del trabajo, porque vos,
encarnasteis, con vuestro oficio
humilde de carpintero, el más alto
encargo que hombre alguno haya
recibido de Dios Padre: cubrir de
amor y sustento al Redentor de la
vida; Nuestro Señor Jesucristo.
Pablo VI, en vuestra vida virtuosa
y ejemplar escribió asi: “Vosotros,
los hijos del trabajo, que durante
siglos habéis sido los esclavos
de la labor, buscad a aquel que
declara que la vida es sagrada, que
el obrero es libre de las cadenas,
que la primacía del materialismo
y del egoísmo económico ha soldado
no sólo en torno de los puños de
los trabajadores, sino en torno
de su corazón y de su espíritu…
Buscad un principio, una razón que
haga a los hombres iguales, solidarios
entre sí, y que les devuelva la
fraternidad. Y ello no en el odio
contra otros hombres… Ya que todos
viven en una comunidad natural, que
traten de formar una sociedad humana
y que sientan la grandeza de ser
un pueblo”. Vos, que fuisteis el
padre terreno de Jesús, y que, además
os mostrasteis justo y vuestra vida
pasasteis en meditación y oración.
Y, llagando vuestras manos santas,
sustento disteis a vuestra familia.
Maestro fuisteis del silencio, la
generosidad, la dignidad y con el
trabajo, nos recordáis sus derechos
y sus deberes a diario. Vos, lleváis
sobre vos, la más grande presea
de haber sido, el único hombre que
con Cristo Jesús compartisteis,
vuestra tarea diaria. Y. hoy, sabéis
que vivís, pleno de gloria, como
premio justo a vuestra fe y amor;
oh, San José, obrero, “trabajo y luz”.


© 2013 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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San José, Obrero
1º de Mayo


Hoy la Iglesia recuerda, en el día de los trabajadores, a san José, obrero. Pablo VI se ha expresado al respecto: “Vosotros, los hijos del trabajo, que durante siglos habéis sido los esclavos de la labor, buscad a aquel que declara que la vida es sagrada, que el obrero es libre de las cadenas que la primacía del materialismo y del egoísmo económico ha soldado no sólo en torno de los puños de los trabajadores, sino en torno de su corazón y de su espíritu… Buscad un principio, una razón que haga a los hombres iguales, solidarios entre sí, y que les devuelva la fraternidad. Y ello no en el odio contra otros hombres… Ya que todos viven en una comunidad natural, que traten de formar una sociedad humana y que sientan la grandeza de ser un pueblo”.

El mundo humano es el mundo del trabajo, hecho por la inteligencia, a través de las manos que en medio de la naturaleza señalaron el camino del progreso y la cultura. Dios concedió manos a otras especies, pero sólo a la mano del hombre le dio el carácter de herramienta. Toda la técnica sobre la cual se asienta la civilización es prolongación de esa mano que Dios otorgó al hombre.
Hoy celebramos al padre nutricio de Jesús, justo y humilde carpintero de Nazaret, que pasa la vida no sólo en la meditación y la oración, sino también en las fatigas de su artesanía. José es el símbolo de la prudencia, del silencio, de la generosidad, de la dignidad y de la aplicación en el trabajo; también lo es de los derechos y de los deberes respecto del trabajo.
 
San José fue un auténtico obrero en el pleno sentido de la palabra, y el único hombre que compartió con el Hijo de Dios la tarea de todos los días.
 
Recordamos hoy a todos los trabajadores de nuestra patria y del mundo, pidiendo al cielo para que sean instrumento de paz, de evangelización, de serena inteligencia, de valor y de confianza en sí mismos, de esperanzas de bien y de fervientes voluntad, dignos y sin retaceos en la hermandad de los hombres. Hoy la Iglesia recuerda, en el día de los trabajadores, a san José, obrero.
 
Juan Pablo II enseña que los hombres descubren pronto la cruz en su trabajo; precisamente por ello el esfuerzo humano es redentor, pues Cristo lo ha unido a su pasión: también él fue obrero y predicó su evangelio del trabajo conociendo íntimamente esta realidad que tiene por protagonistas a todos los hombres y mujeres del mundo.
 
Otros Santos cuya fiesta se celebra hoy: Nuestra Señora de Estíbaliz. Santos: Jeremías, profeta; Amador, Asaf, obispos; Orencio, Paciencia, Columba, Anonimata, Andéolo, Segismundo, rey, mártires; Peregrino, Isidora, Arnulfo, Cariulfo, Domardo, Ricardo Pampuri, confesores; Grata, viuda.