Oh, San Eusebio de Vercelli,
vos,
sois el hijo del Dios de la vida, y
que, honor hicisteis al significado
de vuestro nombre: “piadoso” .Y,
San Ambrosio, de vos dice, que, el
primero fuisteis, en organizar en
grupos a vuestros sacerdotes, para
mejor formarse y, a la santidad
animarse y que, vos, mismo, a vuestro
pueblo en la fe instruíais, para
que, de la arriana herejía, se
librasen, que decía de que, Jesucristo,
Señor Nuestro, no es Dios y, a
pesar de que, el hereje Constancio,
os amenazó de muerte, desterrado
fuisteis, pero, vindicasteis jamás
de la de la Trinidad Santa. Y, como
de milagro, liberado fuisteis y
a Vercelli, amada diócesis vuestra
volvisteis y, junto a San Atanasio
y San Hilario a la herejía falaz,
combatisteis y derrotándola, pasó
a brillar nuestra santa religión.
Vos decíais: “Puedo equivocarme
en muchas cosas, pero jamás quiero
dejar de pertenecer a la verdadera
religión”.Y, así, considerado mártir,
vuestra alma, a la casa del Padre
partió, para recibir corona de luz,
como justo premio, a vuestro amor;
oh, San Eusebio de Vercelli, santo.
que, honor hicisteis al significado
de vuestro nombre: “piadoso” .Y,
San Ambrosio, de vos dice, que, el
primero fuisteis, en organizar en
grupos a vuestros sacerdotes, para
mejor formarse y, a la santidad
animarse y que, vos, mismo, a vuestro
pueblo en la fe instruíais, para
que, de la arriana herejía, se
librasen, que decía de que, Jesucristo,
Señor Nuestro, no es Dios y, a
pesar de que, el hereje Constancio,
os amenazó de muerte, desterrado
fuisteis, pero, vindicasteis jamás
de la de la Trinidad Santa. Y, como
de milagro, liberado fuisteis y
a Vercelli, amada diócesis vuestra
volvisteis y, junto a San Atanasio
y San Hilario a la herejía falaz,
combatisteis y derrotándola, pasó
a brillar nuestra santa religión.
Vos decíais: “Puedo equivocarme
en muchas cosas, pero jamás quiero
dejar de pertenecer a la verdadera
religión”.Y, así, considerado mártir,
vuestra alma, a la casa del Padre
partió, para recibir corona de luz,
como justo premio, a vuestro amor;
oh, San Eusebio de Vercelli, santo.
© 2012 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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2 de agosto
San Eusebio de Vercelli
Obispo
Año 371
Obispo
Año 371
Eusebio significa “piadoso”.
Nació en Cerdeña, Italia. Al morir su padre, su madre lo llevó a vivir a Roma, donde el Papa Liberio lo tomó bajo su protección, lo educó y lo ordenó de sacerdote. Poco después en la ciudad de Vercelli, al norte de Italia, murió el obispo, y el pueblo y los sacerdotes proclamaron a Eusebio como el nuevo obispo, por su santidad y sus muchos conocimientos.
Nació en Cerdeña, Italia. Al morir su padre, su madre lo llevó a vivir a Roma, donde el Papa Liberio lo tomó bajo su protección, lo educó y lo ordenó de sacerdote. Poco después en la ciudad de Vercelli, al norte de Italia, murió el obispo, y el pueblo y los sacerdotes proclamaron a Eusebio como el nuevo obispo, por su santidad y sus muchos conocimientos.
San Ambrosio dice que el obispo Eusebio de
Vercelli fue el primero en Occidente al cual se le ocurrió organizar a sus
sacerdotes en grupos para formarse mejor y ayudarse y animarse a la santidad.
Para este santo su más importante labor como obispo era tratar de que sus
sacerdotes llegaran a la santidad. Fue obispo de Vercelli por 28 años.
Una de sus grandes preocupaciones era instruir al
pueblo en religión. Y él mismo iba de parroquia en parroquia instruyendo a los
feligreses.
En aquellos tiempos se estaba extendiendo una
terrible herejía llamada Arrianismo, que enseñaba que Cristo no era Dios. Los
más grandes santos de la época se opusieron a tan tremendo error, pero el jefe
de gobierno, llamado Constancio, la apoyaba. Hicieron entonces una reunión de
obispos en Milán, para discutir el asunto, pero Eusebio al darse cuenta de que
el ejercito del emperador iba a obligarlos a decir lo que él no aceptaba, no
quiso asistir. Constancio le ordenó que se hiciera presente, y el santo le avisó
que iría, pero que no aceptaría firmar ningún error. Y así lo hizo. A pesar de
que hereje emperador lo amenazó con la muerte, él no quiso aceptar el que
Jesucristo no sea Dios, por esto fue desterrado.
Fue llevado encadenado hasta Palestina y
encerrado en u cuartucho miserable. Los herejes lo arrastraron por las calles y
lo insultaron, pero él seguía proclamando que Jesucristo sí es Dios. En una
carta suya cuenta los espantosos sufrimientos que tuvo que padecer por
permanecer fiel a su santa religión, y expresa su deseo de poder morir sufriendo
por el Reino de Dios.
Al morir Constancio, su sucesor decretó la
libertad de Eusebio y éste pudo volver a su amada diócesis de Vercelli. San
Jerónimo dice que toda la ciudad sintió enorme alegría por su llegada y que su
vuelta fue como el termino de un tiempo de luto y dolor.
EL resto de su vida lo empleó junto con grandes
santos como San Atanasio y San Hilario en atacar y acabar la herejía de los
arrianos, y en propagar por todas partes la santa religión. Murió el 1 de agosto
del año 371.
La Iglesia lo considera mártir, no porque haya
muerto martirizado, sino porque en sus tiempos de prisión tuvo que soportar
sufrimientos horrorosos, y los supo sobrellevar con gran valentía.
El
repetía: ” Puedo equivocarme en muchas cosas, pero jamás quiero dejar de
pertenecer a la verdadera religión”.
(http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Eucebio_vercelli_8_2.htm)
(http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Eucebio_vercelli_8_2.htm)