09 abril, 2014

San Demetrio de Tesalónica



Oh, San Demetrio de Tesalónica,
vos,  sois el hijo del Dios de la vida,
su amado santo y mártir, que, venerado
fuisteis en todo Oriente, Tesalónica
incluida, donde, tareas de gobernador
y militar ejercíais, la provincia  defendiendo,

y, a la desaparición  obligado de los cristianos,
cosa que  jamás hicisteis, pues, vuestros
hermanos  en la fe eran. Y, por el contrario,
las paganas e impías costumbres eliminasteis,
a los paganos convirtiendo a la cristiana
fe. Os preparasteis para la muerte, a
los pobres dándoles lo vuestro, ayunando
y penitencia haciendo. Liaco, criminal
de cristianos, a San Néstor, bendecido
por vos, se enfrentó y éste último venció,
en justa, cuerpo a cuerpo. Y, entonces
en cólera montado Maximino, ordenó que,
traspasado fueseis, por las lanzas
de vuestros verdugos. Y, así, en medio
de vuestro martirio, voló vuestra
alma al cielo, junto a la de Néstor, que,
decapitado fue, con su espada propia.
Entonces, de vuestras reliquias, fluyó
mirra, prueba de vuestra santidad, por
la que hoy, os encontráis, coronados,
ambos, con corona de luz y eternidad,
como justo premio a vuestro amor y fe;
oh, San Demetrio, “camino, verdad y vida”.


© 2014 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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9 de Abril
San Demetrio de Tesalónica
Mártir


Martirologio Romano: Cerca de Sirmio, en Panonia, san Demetrio, mártir, muy venerado en todo el Oriente y, de modo especial, en la ciudad de Tesalónica († s.III/IV).

Etimológicamente: Demetrio = Aquel que se dedica a la agricultura o la Tierra, es de origen griego.

Nació en la ciudad de Solún, Grecia. Sus padres, quienes practicaban el Cristianismo en secreto, lo bautizaron y le enseñaron la religión.

Su padre, procónsul romano, falleció cuando Demetrio era mayor de edad.

El emperador Maximiano (s. IV) nombró a Demetrio gobernador y militar de toda Tesalónica. La principal función de San Demetrio era defender la provincia de los enemigos, obligándolo el emperador a que exterminara también a los cristianos.

Demetrio en lugar de esto comenzó a eliminar las costumbres paganas y a los paganos los convertía a la fe cristiana.

Pronto llegó a oídos del emperador que el procónsul Demetrio era cristiano; y sabiéndolo Demetrio, se preparó para la muerte, repartió sus pertenencias a los pobres, haciendo una vida de ayuno y penitencia.

El emperador recluyó al procónsul y comenzó a distraerse con escenas de gladiadores y circos, donde llevaba a la arena a los cristianos.

El conocido gladiador Liaco fácilmente dominaba a los sumisos cristianos en las luchas y ante la exaltada multitud los arrojaba sobre las lanzas de los guerreros.

El joven cristiano San Néstor, visitó a San Demetrio en el cautiverio y San Demetrio lo bendijo para un combate cuerpo a cuerpo con Liaco. Reforzado por Dios, San Néstor venció al orgulloso gladiador.

En cuanto Maximiano conoció la razón por la que Néstor había ganado, ordenó que San Demetrio fuera traspasado con las lanzas de sus celadores, y que San Néstor fuera decapitado con su propia espada.

El cuerpo del mártir San Demetrio fue arrojado como alimento para las bestias, pero los pobladores lo sepultaron en secreto.

Durante el gobierno del emperador Constantino el Grande (324-337) ante la tumba del mártir San Demetrio fundaron un templo y a los 100 años fueron encontradas sus santas reliquias.
La biografía de san Demetrio dice que liberaba reclusos de las manos de los contrarios y les ayudaba a llegar hasta Solún.

Desde el siglo VII junto a sus reliquias comenzó a fluir una aromática y milagrosa mirra, lo cual se divulgó en esa época. “por su composición no es agua, es más espesa y eso no se parece a ninguna sustancia conocida por nosotros… Es sumamente aromática no solo de lo que conocemos como artificial sino en relación a todo lo creado por Dios.”

(http://es.catholic.net/santoraldehoy/)