19 enero, 2015

San Mario y familia.

 

Oh, San Mario, vos, sois el hijo del Dios de la vida,
su amado santo y mártir, y, que, os constituisteis,
en ejemplo de cristianas familias, y, aunque de estirpe
persa, dejasteis vuestra tierra y a Roma, os dirigisteis
para, los sepulcros visitar de los mártires y, a los
cristianos en la prisión, consuelo dar. Vos, a cientos
de cristianos mártires sepultasteis y, siendo sorprendido,
fuisteis llevado ante el tribunal y obligado a adorar
paganos dioses, cosa tal a la que, os negasteis, y así,
decapitado con vuestra santa familia fuisteis. Claro,
vuestros verdugos, os privaron del cuerpo, pero, nunca
jamás, de vuestras almas, que volaron hacia la casa
del Padre, quien, os coronó, con corona de luz, como
premio a vuestra grande e increíble entrega de amor y fe;
oh, San Mario, “vivo ejemplo de familia llena de Cristo”. 

© 2015 by Luis Ernesto Chacón Delgado
_____________________________________

19 de Enero
San Mario
Mártir

Martirologio Romano: En la vía Cornelia, en el decimotercer miliario antes de Roma, en el cementerio de Ninfa, santos Mario, Marta, Audifax y Abaco, mártires (c. s. IV).

Etimología Mario: propio de la gente que pensaba decendía del dios Marte, es de origen latino.
Marta = señora, es de origen arameo.

Ejemplo de familias cristianas, San Mario, su mujer Marta y sus dos hijos, Abaco y Audifax, de la nobleza persa, dejaron su tierra y se dirigieron a Roma, para visitar los sepulcros de los mártires y consolar a los cristianos que sufrían en la prisión.

Con la ayuda de un sacerdote, pudieron dar cristiana sepultura a 260 mártires, cuyos cuerpos estaban decapitados y permanecían en el campo expuestos a las inclemencias del tiempo. Pero mientras realizaban su buena obra, fueron sorprendidos por las autoridades romanas y llevados ante tribunal. El prefecto Flaviano y el gobernador Marciano, habrían realizado el interrogatorio.

Durante el imperio de Decio, éste había ordenado que aquellos que fueran sospechosos de ser cristianos, para no ser condenados a muerte debían hacer un acto de adhesión al culto pagano como adorar la estatua del emperador, o quemar un gramo de incienso ante la estatua de algún Dios. Por supuesto, Mario y su familia no aceptaron tal cosa y fueron decapitados.

Se les dio sepultura en un campo donde luego se edificó una iglesia, meta de innumerables peregrinaciones durante la Edad Media.

Pidamos por su intercesión que nos dé el Señor gozar de la paz en esta tierra y encontrar luego la alegría en la vida eterna.