¿Bienaventurado?
Escuchad amigos míos, si Jesús dijo:
“Bienaventurados los pobres de espíritu,
Porque de ellos es el Reino de los cielos.
Los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Los que lloran, porque ellos serán consolados.
Los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien,
Os persigan y digan con mentira toda clase de mal Contra vosotros por mi causa.
Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos”.
¿Por qué, pues vosotros continuáis “sordos”
¡Reflexionad! ¡Estáis aún a tiempo!
Y, el mismo Jesús se alegrará con vosotros.
© 2017 by Luis Ernesto Chacón Delgado
“Bienaventurados los pobres de espíritu,
Porque de ellos es el Reino de los cielos.
Los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Los que lloran, porque ellos serán consolados.
Los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien,
Os persigan y digan con mentira toda clase de mal Contra vosotros por mi causa.
Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos”.
¿Por qué, pues vosotros continuáis “sordos”
¡Reflexionad! ¡Estáis aún a tiempo!
Y, el mismo Jesús se alegrará con vosotros.
© 2017 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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Día litúrgico: Domingo IV (A) del tiempo ordinario
Texto del Evangelio (Mt 5,1-12): «Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos».
Hoy, Jesús sube a una pequeña colina para predicar a una muchedumbre que le seguía. Les habla de las bienaventuranzas. Con este sermón el Señor nos anima a vivir con alegría las virtudes (pobreza, limpieza, misericordia…) y a sufrir con paciencia las dificultades de la vida (injusticias, tristezas…).
—Jesús nunca nos prometió un camino sin problemas. Pero sí que nos garantiza su ayuda y el premio por el esfuerzo en seguir su camino. ¡Nunca te desanimes!
(http://evangeli.net/evangelio-family/dia/2017-01-29)