
Domingo 28 de diciembre
Muerto Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la tierra de Israel; pues ya han muerto los que buscaban la vida del niño». El se levantó, tomó consigo al niño y a su madre, y entró en tierra de Israel. Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí; y avisado en sueños, se retiró a la región de Galilea, y fue a vivir en una ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliese el oráculo de los profetas: «Será llamado Nazareno».
«Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la tierra de Israel»
Rev. D. Joan Ant. MATEO i García (Tremp, Lleida, España)Hoy contemplamos el misterio de la
Sagrada Familia. El Hijo de Dios inicia su andadura entre los hombres
en el seno de una familia. Es el designio del Padre. La familia será
siempre el hábitat humano insustituible. Jesús tiene un padre legal que
le “lleva” y una Madre que no se separa de Él. Dios se sirvió en todo
momento de san José, hombre justo, esposo fiel y padre responsable para
defender a la Familia de Nazaret: «El Ángel del Señor se apareció en
sueños a José y le dijo: ‘Levántate, toma contigo al niño y a su madre y
huye a Egipto’» (Mt 2,13).
Hoy, más que nunca, la Iglesia está llamada a proclamar la buena noticia
del Evangelio de la Familia y la vida. Hoy más que nunca, una cultura
profundamente inhumana intenta imponer un anti-evangelio de confusión y
de muerte. San Juan Pablo II nos lo recordaba en su exhortación Ecclesia
in Europa: «La Iglesia ha de proponer con fidelidad la verdad sobre el
matrimonio y la familia. Es una necesidad que siente de manera
apremiante, porque sabe que dicha tarea le compete por la misión
evangelizadora que su Esposo y Señor le ha confiado y que hoy se plantea
con especial urgencia. El valor de la indisolubilidad matrimonial se
tergiversa cada vez más; se reclaman formas de reconocimiento legal de
las convivencias de hecho, equiparándolas al matrimonio legítimo...».
«Herodes va a buscar al niño para matarle» (Mt 2,13). Herodes ataca de
nuevo, pero no temamos, porque la ayuda de Dios no nos faltará. ¡Vayamos
a Nazaret! Redescubramos la verdad de la familia y de la vida.
Vivámosla gozosamente y anunciémosla a nuestros hermanos sedientos de
luz y esperanza. El Papa nos convoca a ello: «Es preciso reafirmar
dichas instituciones [el matrimonio y la familia] como provenientes de
la voluntad de Dios. Además es necesario servir al Evangelio de la
vida».
De nuevo, «el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y
le dijo: ‘Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en
camino de la tierra de Israel’» (Mt 2,19-20). ¡El retorno de Egipto es
inminente!
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Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Cuando los magos anuncian a Herodes que ha nacido un Rey, él se turba, y, para no perder su reino, lo quiere matar. Si hubiera creído en Él, estaría seguro aquí en la tierra y reinaría sin fin en la otra vida» (San Quodvultdeus)
«¡Cuán importante es que cada niño, al venir al mundo, sea acogido por el calor de una familia! No importan las comodidades exteriores: Jesús nació en un establo y como primera cuna tuvo un pesebre, pero el amor de María y de José le hizo sentir la ternura y la belleza de ser amados» (Benedicto XVI)
«La Huida a Egipto y la matanza de los inocentes manifiestan la oposición de las tinieblas a la luz: ‘Vino a su Casa, y los suyos no lo recibieron’ (Jn 1,11)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 530) (evangeli.net).