24 septiembre, 2014

Nuestra Señora de las Mercedes

 




  ¡Oh!, Señora Nuestra de las Mercedes, Vos,
sois la tierna y amorosa Madre, del Dios
de la vida, y la misma que, os aparecisteis
a San Pedro Nolasco, para que fundara
una comunidad religiosa y que ella, a
pedido Vuestro, se dedicara a socorrer a
los cautivos en lejanos sitios, y que vos,
San Pedro, no tardasteis en realidad hacer.
Misericordia, ayuda y caridad significa
“merced”. Y, la “Vuestra”, tiempo mucho,
lleva, a los prisioneros consolando y
ayudando materialmente. Y, Dios, jamás
la ha abandonado, pues, mártires y santos
tiene. Vuestros religiosos, muchos cautivos
rescataron, que presos estaban, en poder
de los sarracenos. Desde entonces, vosotros
Padres Mercedarios, difundisteis con amor
la devoción a Vos, Santa Señora Nuestra
de la Mercedes, y que pronto se expandió
por el mundo todo. “Estuve preso y me
ayudaste. Todo el bien que le hiciste a
los demás, aunque sea a los más humildes,
a Mí me lo hiciste”, dice Jesús, Dios y
Señor Nuestro. Patrona de los presos, hoy,
os recordamos con amor especial, pues Vos,
sois la Madre del Dios de la vida y que,
en nuestra tierra, a vuestros mercedarios
dejasteis, como prueba viva de Vuestro amor;
¡oh!, Señora Nuestra de las Mercedes, “Amor”. 

© 2014 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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24 de Septiembre
Nuestra Señora de las Mercedes
Patrona de los Presos

Una antigua tradición narra que en el año de 1218 la Sma. Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco recomendándole que fundara una comunidad religiosa que se dedicara a socorrer a los que eran llevados cautivos a sitios lejanos.

San Pedro Nolasco, apoyado por el rey Jaime el Conquistador y aconsejado por San Raimundo de Peñafort, fundó la Orden religiosa de Nuestra Señora de la Merced o de las Mercedes. La palabra merced quiere decir: misericordia, ayuda, caridad.

Esta comunidad religiosa lleva muchos siglos ayudando a los prisioneros y ha tenido mártires y santos. Sus religiosos rescataron muchísimos cautivos que estaban presos en manos de los feroces sarracenos.
Desde el año 1259 los Padres Mercedarios empezaron a difundir la devoción a Nuestra Señora de la Merced (o de las Mercedes) la cual está muy extendida por el mundo.

Recordemos que a quienes ayudan a los presos les dirá Cristo en el día del Juicio: “Estuve preso y me ayudaste. Todo el bien que le hiciste a los demás, aunque sea a los más humildes, a Mí me lo hiciste”(Mat. 25, 40).