¡Oh! Señor de la Divina Misericordia, que, a partir
del diario de vuestra sierva Sor Faustina, se ha esparcido
por el mundo todo, vuestra devoción en que la Iglesia
siempre enseña por medio de las Sagradas Escrituras
y la tradición: que Dios es misericordioso y que perdona
y que nosotros también debemos ser misericordiosos
y debemos perdonar. Vuestro amor es ilimitado y a
disposición de todos está y especialmente a los más
pecadores. Santa María Faustina Kowalska, vuestra
sierva, que, en obediencia a su director espiritual,
escribió un diario, donde relata las revelaciones que
recibió sobre vuestra Misericordia, y que aún antes
de su muerte, comenzó a esparcirse, con fe creciente.
Vuestro mensaje, es que Vos, nos amáis a todos, sin
Importar incluso, cuán grande sean nuestras faltas.
Vos, queréis que reconozcamos que vuestra Misericordia
es más grande que nuestros pecados, para que así, a
Vos nos acerquemos, con confianza plena, para que
recibamos vuestra Misericordia y derramar la dejemos
sobre otros. Por ello, os invito a recordar, primero a
pedir su Misericordia, por medio de la oración constante,
arrepentidos de nuestros pecados y pidiéndole que
derrame Su Misericordia sobre nosotros y sobre el
mundo entero. Segundo, sed misericordioso, porque
Dios quiere que recibamos Su Misericordia y que por
medio de nosotros se derrame sobre los demás. Y,
tercero, confiad completamente en Jesús, porque Dios
nos deja saber que las gracias de su Misericordia
dependen de nuestra confianza. Mientras más en Jesús,
confiemos, más recibiremos. Hacedlo y veréis, como
os llueven las gracias a raudales, por siempre jamás;
¡Oh! Señor de la Divina Misericordia, en Vos, confío.
del diario de vuestra sierva Sor Faustina, se ha esparcido
por el mundo todo, vuestra devoción en que la Iglesia
siempre enseña por medio de las Sagradas Escrituras
y la tradición: que Dios es misericordioso y que perdona
y que nosotros también debemos ser misericordiosos
y debemos perdonar. Vuestro amor es ilimitado y a
disposición de todos está y especialmente a los más
pecadores. Santa María Faustina Kowalska, vuestra
sierva, que, en obediencia a su director espiritual,
escribió un diario, donde relata las revelaciones que
recibió sobre vuestra Misericordia, y que aún antes
de su muerte, comenzó a esparcirse, con fe creciente.
Vuestro mensaje, es que Vos, nos amáis a todos, sin
Importar incluso, cuán grande sean nuestras faltas.
Vos, queréis que reconozcamos que vuestra Misericordia
es más grande que nuestros pecados, para que así, a
Vos nos acerquemos, con confianza plena, para que
recibamos vuestra Misericordia y derramar la dejemos
sobre otros. Por ello, os invito a recordar, primero a
pedir su Misericordia, por medio de la oración constante,
arrepentidos de nuestros pecados y pidiéndole que
derrame Su Misericordia sobre nosotros y sobre el
mundo entero. Segundo, sed misericordioso, porque
Dios quiere que recibamos Su Misericordia y que por
medio de nosotros se derrame sobre los demás. Y,
tercero, confiad completamente en Jesús, porque Dios
nos deja saber que las gracias de su Misericordia
dependen de nuestra confianza. Mientras más en Jesús,
confiemos, más recibiremos. Hacedlo y veréis, como
os llueven las gracias a raudales, por siempre jamás;
¡Oh! Señor de la Divina Misericordia, en Vos, confío.
© 2015 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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Domingo de la Divina Misericordia
La Fiesta de la Divina Misericordia se celebra el primer Domingo después del Domingo de Pascua
Sor María Faustina, apóstol de la Divina Misericordia, forma
parte del círculo de santos de la Iglesia más conocidos. A través de
ella el Señor Jesús transmite al mundo el gran mensaje de la Divina
Misericordia y presenta el modelo de la perfección cristiana basada
sobre la confianza en Dios y la actitud de caridad hacia el prójimo.
Antecedentes
Una devoción especial se comenzó a esparcir por el mundo entero a
partir del diario de una joven monja polaca en 1930. El mensaje no es
nada nuevo, pero nos recuerda lo que la Iglesia siempre ha enseñado por
medio de las Sagradas Escrituras y la tradición: que Dios es
misericordioso y que perdona y que nosotros también debemos ser
misericordiosos y debemos perdonar. Pero en la devoción a la Divina
Misericordia este mensaje toma un enfoque poderoso que llama a las
personas a un entendimiento más profundo sobre el Amor ilimitado de Dios
y la disponibilidad de este Amor a todos – especialmente a los más
pecadores.
El mensaje y la devoción a Jesús como la Divina Misericordia
esta basada en los escritos de la Santa María Faustina Kowalska, una
monja polaca sin educación básica que, en obediencia a su director
espiritual, escribió un diario de alrededor de 600 páginas que relatan
las revelaciones que ella recibió sobre la Misericordia de Dios. Aún
antes de su muerte en 1938 se comenzó a esparcir la devoción a la Divina
Misericordia.
El mensaje de Misericordia es que Dios nos Ama – a todos- no importa
cuan grande sean nuestras faltas. Él quiere que reconozcamos que Su
Misericordia es más grande que nuestros pecados, para que nos acerquemos
a Él con confianza, para que recibamos su Misericordia y la dejemos
derramar sobre otros. De tal manera de que todos participemos de Su
Gozo. Es un mensaje que podemos recordar tan fácilmente como un ABC.
A — Pide su Misericordia. Dios quiere que nos acerquemos a Él por
medio de la oración constante, arrepentidos de nuestros pecados y
pidiéndole que derrame Su Misericordia sobre nosotros y sobre el mundo
entero
B — Sé misericordioso – Dios quiere que recibamos Su Misericordia y que por medio de nosotros se derrame sobre los demás
C — Confía completamente en Jesús – Dios nos deja saber que las gracias de su Misericordia dependen de nuestra confianza. Mientras más confiemos en Jesús, más recibiremos.
La Devoción a la Divina Misericordia
Tener devoción a la Divina Misericordia requiere de una total entrega
a Dios como Misericordia. Es una decisión que comprende en confiar
completamente en Él, en aceptar su Misericordia con acción de gracias y
de ser misericordioso como Él es Misericordioso.
Las prácticas devocionales propuestas en el diario de la Santa
Faustina están en completo acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia y su
raíz están firmemente en los Mensajes de los Evangelios de nuestro
Señor Misericordioso. Estos propiamente comprendidos e implementados nos
ayudan a crecer como genuinos seguidores de Cristo.
Corazón Misericordioso
Existen dos versos de las Escrituras que debemos tener en cuenta mientras nos involucramos en estas prácticas devocionales.
1. “Ese pueblo se me ha allegado con su boca, y me han honrado con
sus labios mientras que si corazón está lejos de mí.” (Is 29:13);
2. Bienaventurados los misericordiosos por que ellos alcanzarán
misericordia ” (Mt 5:7). Es irónico y hasta espantoso el hecho de que la
mayoría de las personas religiosas de los tiempos de Cristo (personas
que eran practicantes de su religión y que ansiosamente esperaban la
venida del Mesías) no fueron capaces de reconocerlo cuando Él vino.
Los fariseos, a los que Cristo les hablaba en la primera cita del
evangelio mencionada anteriormente, eran muy devotos a las oraciones,
reglas y rituales de su religión, pero al pasar de los años, estas
prácticas externas eran tan importantes por ellas mismas que su
verdadero significado se había perdido. Los fariseos efectuaban todos
los sacrificios requeridos, decían las oraciones correctas, ayunaban con
frecuencia y hablaban constantemente sobre Dios, pero nada de esto
había tocado sus corazones. Como resultado no tenían ninguna relación
con Dios, ellos no estaban viviendo de la forma que Él quería y no
estaban preparados para la venida de Cristo.
Cuando miramos a la imagen de nuestro Salvador Misericordioso, o
dejamos lo que estamos haciendo a las tres de la tarde, o rezamos la
coronilla de la Divina Misericordia – son estas cosas que nos están
llevando más cerca a la verdadera vida sacramental de la Iglesia y
dejamos que Cristo transforma nuestros corazones? ¿O solo se han
convertido en hábitos religiosos? ¿En nuestras vidas diarias estamos
convirtiéndonos más y más en personas de Misericordia? ¿O sólo estamos
honrando la Misericordia de Dios con los labios?
Viviendo el mensaje de
la Misericordia
Las prácticas devocionales reveladas a la Santa Faustina
nos fueron dadas como “instrumentos de misericordia” por medio de los
cuales el amor de Dios es derramado sobre todo el mundo, pero no son
suficientes por sí solas. No es suficiente que nosotros colguemos la
imagen de la Divina Misericordia en nuestros hogares, que recemos la
Coronilla todos los días a las 3 de la tarde, y recibamos la Comunión el
domingo después de la pascua. Nosotros debemos mostrarnos
misericordiosos con nuestro prójimo. ¡Poner la Misericordia en acción no
es una opción de la devoción a la Divina Misericordia sino un
requisito!
Nuestro Señor le habla estrictamente de esto a Santa Faustina:
Exijo de ti obras de Misericordia que deben surgir del amor hacia Mí.
Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No
puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte. (Diario 742).
Así como lo mandan los evangelios “Sean Misericordiosos así como su
Padre en el Cielo es Misericordioso, ” piden que seamos misericordiosos
con nuestro prójimo “siempre y en todo lugar” parece imposible de
cumplir pero el Señor asegura que es posible. ” Cuando un alma se acerca
a Mí con confianza, la colmo con tal abundancia de gracias que ella no
puede contenerlas en sí misma, sino que las irradia sobre otras almas. ”
(Diario 1074)
¿Cómo irradiamos la Misericordia de Dios a nuestro prójimo?
Por medio de nuestras acciones, palabras y oraciones. “En estas tres
formas” Él le dice a Sor Faustina ” está contenida la plenitud de la
misericordia” (Diario 742) Todos hemos sido llamados a practicar estas
tres formas de misericordia, pero no todos somos llamados de la misma
manera. Tenemos que preguntarle al Señor, quien comprende nuestras
personalidades individuales y nuestra situación, que nos ayude a
reconocer las diversas formas con que podemos poner en práctica Su
Misericordia en nuestras vidas diarias.
Pidiendo la Misericordia de nuestro Señor, confiando en su
Misericordia, y viviendo como personas misericordiosas nos podemos
asegurar que nunca escucharemos decir “Sus corazones están lejos de mí”
sino más bien la hermosa promesa de ” Bienaventurados los
misericordiosos, ya que ellos obtendrán Misericordia”.
Fuente: ewtn.com
Requisitos para celebrar la fiesta:
•Para celebrar esta Fiesta, deberíamos de comenzar una Novena a la
Divina Misericordia, la Novena incluye intenciones especiales para cada
día y concluye con la recitación de la coronilla de la Divina
Misericordia.
•Celebración de la fiesta el primer domingo después del Domingo de Pascua,
• Venir al Señor con un corazón humilde y contrito, arrepentirse de
todo pecado.
• Confiar firmemente en la Divina Misericordia del Señor.
todo pecado.
• Confiar firmemente en la Divina Misericordia del Señor.
•Confesarse (con un sacerdote) en ese día si es posible, de otra
manera siete días antes o después según aprobación de la Iglesia.
• Recibir la Sagrada Eucaristía el día de la Fiesta..
• Venerar la imagen de la Divina Misericordia.
• Ser misericordioso como Dios es misericordioso, practicar obras de
misericordia, físicamente ayudando a otros o espiritualmente con
oraciones de intercesión.
Palabras del Santo Padre Francisco
“La misericordia cambia el mundo, hace al mundo menos frío y más
justo. El rostro de Dios es el rostro de la misericordia, que siempre
tiene paciencia. […] Dios nunca se cansa de perdonarnos. El problema es
que nosotros nos cansamos de pedirle perdón. ¡No nos cansemos nunca! Él
es el padre amoroso que siempre perdona, que tiene misericordia con
todos nosotros”
Palabras del Santo Padre Juan Pablo II
“Yo le doy gracias a la Divina Providencia porque he podido
contribuir personalmente al cumplimiento de la Voluntad de Cristo, a
través de la institución de la Fiesta de la Divina Misericordia. Yo rezo
incesantemente para que Dios tenga misericordia de nosotros y del mundo
entero.”
Santo Padre Juan Pablo II ( 7/6/97 )
Santuario de la Divina Misericordia, Cracow, Polonia.
Santo Padre Juan Pablo II ( 7/6/97 )
Santuario de la Divina Misericordia, Cracow, Polonia.
Palabras del Cardenal Macharski, Arzobispo de Cracow
En su carta pastoral de la Cuaresma en 1985, el Cardenal Macharski
señala que toda la Cuaresma debería de ser una preparación para la
celebración del Misterio Pascual: Cristo crucificado y resucitado, quien
es la misericordia encarnada. Este gran misterio de nuestra redención,
el cual el Cardenal llama: “un acto del amor misericordioso de Dios,” es
celebrado no solamente durante la Semana Santa y en el Domingo de
Pascua, pero a través de la temporada de la Cuaresma, y especialmente en
la Día Octavo de Pascua, que Nuestro Señor le pidió a la Hermana
Faustina para que se designase como la Fiesta de la Divina Misericordia.
El Cardenal Macharski nos urge a usar la Cuaresma para prepararnos
para esta gran fiesta, poniendo mas y mas confianza en la misericordia
de Dios y poniendo la misericordia a la práctica a través de obras de
misericordia.
El también enfatiza la importancia de recibir el Sacramento de la
Reconciliación durante la Cuaresma y pide que hagamos nuestra confesión
antes del Domingo de la Misericordia, aun antes de la Semana Santa.
Para aquellos que sienten que tienen que ir a la confesión el Domingo
de la misericordia, seria muy bueno que siguiesen no solo este llamado
del Cardenal Macharski, sino también el ejemplo de la Beata Faustina,
quien hizo su confesión el Domingo antes de la Fiesta de la
Misericordia. (Diario, 1072).
Las entradas del diario al referirse a las palabras de Nuestro Señor
con respecto a la confesión no dicen explícitamente que la confesión
debe de recibirse ese mismo día, pero que la Sagrada Comunión tiene que
recibirse en ese día. (Diario, 300, 699, 1109).
Domingo de la Divina Misericordia en el Vaticano
El Cardenal Angelini Fiorenzo celebró la Fiesta de la Divina
Misericordia el Domingo 11 de Abril de 1999 por primera vez en la
Basílica de San Pedro en Roma. Una gran multitud de devotos de la Divina
Misericordia acudieron a las ceremonias.
Divina Misericordia en todo el mundo
Muchas Diócesis y parroquias celebran el Domingo de la Divina
Misericordia de diferentes maneras. Algunas tienen una misa durante la
hora de las tres de la tarde, “hora de la Misericordia”; otras tienen
una Santa Hora de Adoración Eucarística, la cual generalmente incluye la
recitación de la coronilla de la Divina Misericordia.
La bendición de la imagen de Nuestro Señor Misericordioso y su
veneración son con normalmente incluidas como parte de la la Misa o de
la Hora Santa.
Informen a su sacerdote de esta fiesta tan importante y compartan con el la devoción de la Divina Misericordia.
Celebración personal de la Divina Misericordia
Si tu no puedes atender una celebración organizada, hay muchas formas
de celebrar personalmente, tal como rezar la Coronilla de la Divina
Misericordia, leer las Sagradas Escrituras o leer selecciones del Diario
de la Beata Hermana Faustina (Divina Misericordia en mi alma),
especialmente textos referentes a la Fiesta. Algunos encuentran que es
gran ayuda escuchar cassettes de enseñanzas e himnos sobre la Divina
Misericordia. Otros miran vídeos sobre el mensaje de la Divina
Misericordia y la vida de la Hermana Faustina. Ademas de esto deberíamos
encontrar oportunidades para actos personales de misericordia.
Propagación la Devoción a la Divina Misericordia
Jesús le dijo a la Hermana Faustina: ” Haz lo que esté en tu poder para propagar la Devoción a mi
Misericordia y yo supliré cualquier cosa que te falte.”
Misericordia y yo supliré cualquier cosa que te falte.”
Propaguemos esta devoción a través de folletos, diciéndole a otros
acerca de ella, diciéndole al sacerdote local que celebre el Domingo de
Misericordia en la parroquia, y por encima de todo siendo misericordioso
con los demás para honrar la Misericordia de Dios.
Visita la página Centro de Difusión de la Misericordia Divina.
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