!Oh!, Sacratísimo Corazón de Jesús
¡Os amo con Vuestro Corazón crucificado!
¡Os amo con Vuestro Corazón en la muerte!
¡Os amo con Vuestro Corazón resucitado!
Porque Vuestro Corazón nos Amó desde siempre
Vuestro Corazón Sagrado nos Ama por los siglos de los siglos
Y ningún otro corazón ni nada más ni nadie
Nos Ama como lo hace el Tuyo
¡Oh!, Sacratísimo Corazón de Jesús.
© 2021 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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La Devoción al Sagrado Corazón
Oración
Omnipotente y sempiterno Dios, mira al Corazón de tu muy amado Hijo y a las alabanzas y satisfacciones que te tributa en nombre de los pecadores; concede benigno el perdón a los que invocamos tu misericordia, en el nombre del mismo Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en unión del Espíritu Santo Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén.
La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, cuando se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo. La devoción al Sagrado Corazón está por encima de otras devociones porque veneramos al mismo Corazón de Dios. Pero fue Jesús mismo quien, en el siglo diecisiete, en Paray-le-Monial, Francia, solicitó, a través de una humilde religiosa, que se estableciera definitiva y específicamente la devoción a su Sacratísimo Corazón.
El 16 de junio de 1675 se le apareció Nuestro Señor y le mostró su Corazón a Santa Margarita María de Alacoque. Su Corazón estaba rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba sangre y, del interior de su corazón, salía una cruz. Santa Margarita escuchó a Nuestro Señor decir: “He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de amor.” Con estas palabras Nuestro Señor mismo nos dice en qué consiste la devoción a su Sagrado Corazón. La devoción en sí está dirigida a la persona de Nuestro Señor Jesucristo y a su amor no correspondido, representado por su Corazón. Dos, pues son los actos esenciales de esta devoción: amor y reparación. Amor, por lo mucho que Él nos ama. Reparación y desagravio, por las muchas injurias que recibe sobre todo en la Sagrada Eucaristía.
Las Doce Promesas del Sagrado Corazón
En mayo de 1673, el Corazón de Jesús le dio a Santa Margarita María para aquellas almas devotas a su Corazón las siguientes promesas:
* Les daré todas las gracias necesarias para su estado de vida
* Les daré paz a sus familias.
* Las consolaré en todas sus penas.
* Seré su refugio durante la vida y sobre todo a la hora de la muerte.
* Derramaré abundantes bendiciones en todas sus empresas.
* Los pecadores encontrarán en mi Corazón un océano de misericordia.
* Las almas tibias se volverán fervorosas.
* Las almas fervorosas harán rápidos progresos en la perfección.
* Bendeciré las casas donde mi imagen sea expuesta y venerada.
* Otorgaré a aquellos que se ocupan de la salvación de las almas el don de mover los corazones más endurecidos.
* Grabaré para siempre en mi Corazón los nombres de aquellos que propaguen esta devoción.
*
Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor
omnipotente concederá a todos aquellos que comulguen nueve Primeros
Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final: No morirán en
desgracia mía, ni sin recibir sus Sacramentos, y mi Corazón divino será
su refugio en aquél último momento.
Consagración de la Familia a los Sagrados Corazones de Jesús y María
Santísimos corazones de Jesús y María, unidos en el amor perfecto,
como nos miráis con misericordia y cariño, consagramos nuestros corazones, nuestras vidas, y nuestras familias a Vosotros.
Conocemos
que el ejemplo bello de Vuestro hogar en Nazaret fue un modelo para
cada una de nuestras familias. Esperamos obtener, con Vuestra ayuda, la
unión y el amor fuerte y perdurable que Os disteis. Qué nuestro hogar
sea lleno de gozo. Qué el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia,
y el respeto mutuo sean dados libremente a todos. Qué nuestras oraciones
incluyan
las necesidades de los otros, no solamente las nuestras. Y qué siempre
estemos cerca de los sacramentos. Bendecid a todos los presentes
y
también a los ausentes, tantos los difuntos como los vivientes; qué la
paz esté con nosotros, y cuando seamos probados, conceded la resignación
cristiana a la voluntad de Dios. Mantened nuestras familias cerca
de
Vuestros Corazones; qué Vuestra protección especial esté siempre con
nosotros. Sagrados Corazones de Jesús y María, escuchad nuestra oración.
Amén.
Oración al Sagrado Corazón de Jesús
Primer día
Acto de Contrición: Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Tú quien eres, Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido; también me pesa porque puedes castigarme con las penas del infierno. Ayudado de tu divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuese impuesta.
Oración del día
¡Oh Corazón amantísimo de Jesús!, coronado por la Santa Cruz,
árbol frondoso que se nutre con tu Sangre Preciosísima!; en unión de
todos los Santos y almas fervorosas que en todos los tiempos y lugares
te han amado, te adoro, te amo con todo mi corazón; y para darte una
prueba más patente de mi afecto, renuevo y te ofrezco las promesas que
hice en el santo Bautismo, prefiriendo tu gracia y tu amor a todas las
riquezas de la tierra. Dame, en cambio, Señor, los verdaderos tesoros y
riquezas celestiales, que son las virtudes de tu divino Corazón que,
como flores olorosas brotan al pie de tu Cruz, rociadas y regadas con tu
preciosa Sangre. Amén.
Un Padrenuestro. Un Avemaría. Un Gloria.
Oración Final
¡Oh Dios!, protector de cuantos en Ti confían, sin cuyo poder nada hay fuerte, nada hay santo; aumenta en nosotros tus misericordias, para que, siendo Tú quien nos dirijas y nos guíes de tal manera pasemos por las cosas temporales, que no perdamos las eternas. Te lo pedimos por el Corazón de tu Santísimo Hijo Jesús. Amén.
Segundo día:
Acto de Contrición
Oración del día: ¡Oh, Corazón dulcísimo de Jesús!, ceñido de
punzantes espinas, símbolo expresivo de nuestras ingratitudes, que te
lastiman y de nuestros pecados, que te despedazan, en unión de todos los
Espíritus Angélicos, que sin cesar te alaban y se abrazan en tu amor,
te adoro, te amo sobre todas las cosas; y en testimonio de este amor, te
ofrezco el propósito que te hago de aborrecer todo pecado. Renuncio de
una manera particular a laos placeres del sentido, para gozar del
dulcísimo placer de amar tu infinita bondad; concédeme, el espíritu de
mortificación y apartamiento del mundo, para poder un día formar parte
del coro virginal que te seguirá y como corona te rodeará eternamente.
Amén.
Un Padre nuestro. Un Avemaría. Un Gloria.
Oración Final
Tercer día:
Acto de Contrición
Oración del día: ¡Oh, Corazón
Sacratísimo de Jesús!, rasgado por el hierro de la lanza, como puerta
abierta del Paraíso cuya entrada nos franquean los méritos de tu Pasión
santísima!; en unión del Corazón Inmaculado de tu Madre, que te ha amado
más que todos los Angeles y hombres, te adoro, te amo cuanto me es
posible por las soberanas perfecciones que te adornan; y para hacer más
eficaz mi amor, te ofrezco la promesa que e hago de propagar cuanto me
sea posible el reinado de tu Divino Corazón y la obediencia a tu santa
Iglesia y a sus representantes. Dame, Señor, por la intercesión del
Corazón de tu Madre, que lo es también mía, la perseverancia final en tu
gracia y en la fe de la Iglesia Católica, a fin de vivir morir y reinar
eternamente en la morada deliciosa de tu dulcísimo Corazón. Amén.
Un Padre nuestro. Un Avemaría. Un Gloria.
Oración Final
Acto de Confianza en el Corazón de Jesús
Oh, Corazón de Jesús, Dios y Hombre verdadero, delicia de los Santos, refugio de los pecadores y esperanza de los que en Ti confían; Tú nos dices amablemente: Vengan a Mí; y nos repites las palabras que dijiste al paralítico: Confía, hijo mío, tus pecados te son perdonados, y a la mujer enferma: Confía, hija, tu fe te ha salvado, y a los Apóstoles: Confíen, Yo Soy, no teman.
Animado con estas palabras acudo a Ti con el corazón lleno de confianza, para decirte sinceramente y desde lo más íntimo de mi alma: Corazón de Jesús en Ti confío. Sí, Corazón de mi amable Jesús, confío y confiaré siempre en tu bondad; y, por el Corazón de tu Madre, te pido que no desfallezca nunca esta confianza en Ti, a pesar de todas las contrariedades y de todas las pruebas que Tú quisieras enviarme, para que habiendo sido mi consuelo en vida, seas mi refugio en la hora de la muerte y mi gloria por toda la eternidad. Amén.
Oración para ofrecer la Comunión de los Primeros Viernes
Corazón Sacratísimo de Jesús, que por el grande amor que nos tienes, te has dignado prometernos la perseverancia final y la gracia de no morir sin Sacramentos, haciéndote nuestro seguro asilo en la última hora de nuestra vida; humildemente te pido que cumplas en mí tu palabra, que tanta confianza inspira a nuestros coraz0nes. Yo, por mi parte, prometo hacer cuanto pueda para amarte más y más y para hacerme digno de una tan grande Promesa, evitando el pecado y todo cuanto pueda desagradarte. Te pido para ello, tu gracia, que espero alcanzar por lo méritos de tu mismo Corazón. Amén.
Oraciones diversas
Amabilísimo Jesús mío; yo, con el fin de dar testimonio y reparar mis
infidelidades, te entrego mi corazón, me consagro enteramente a Ti y
propongo, ayudado de tu gracia, no volver más a ofenderte. Padrenuestro.
Señor
Jesús, clementísimo Salvador del mundo; humildemente te suplico, por tu
Sacratísimo Corazón, que todas las ovejas descarriadas si conviertan a
Ti, Pastor y Obispo de sus almas Que vives y reinas por todos los siglos
de los siglos. Amén. Padrenuestro.
Oh Corazón Santísimo de Jesús;
derrama copiosamente tus bendiciones sobre la Santa Iglesia, sobre el
Soberano Pontífice y sobre todo el Clero; da la perseverancia a los
justos, convierte a los pecadores, ilumina a los infieles y bendice a
nuestros parientes, amigos y bienhechores, asiste a las almas del
Purgatorio y extiende sobro todos los corazones el imperio de tu amor.
Amén. Padrenuestro.
MES DEL CORAZÓN DE JESÚS
Oración Preparatoria
Oh Dios, que por medio del Corazón de tu Hijo, herido por
nuestras culpas, te dignas, en tu misericordia infinita, darnos los
tesoros de tu amor; te pedimos nos concedas que, al presentarte el
devoto obsequio de nuestra piedad, le ofrezcamos también el homenaje de
una digna satisfacción. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Consideración del día.
Oración final.-
Oh Señor Jesús tus santos misterios infundan en nosotros un fervor divino, conque, recibida la suavidad de tu dulcísimo Corazón, aprendamos a despreciar lo terreno y amar lo celestial. Tu que vives y reinas por siglos infinitos. Amén
Primera decena del mes: del 1 al 10
Día 1. La Cruz es el árbol en que quiso redimirnos Jesús. Quiso morir con los brazos extendidos para abrazar a todos los hombres. Amemos a quien tanto nos ha amado.
Día 2. La Cruz es la escalera por la cual podemos subir al Cielo. Quien pretenda salvarse por otro camino, se equivoca y va a su eterna ruina. Abracémonos con la Cruz.
Día 3. La Cruz es la balanza con que Jesús paga el precio de nuestro rescate. Nuestros méritos son nulos; los de Jesús son infinitos. Confiemos en Jesús Crucificado.
Día 4. La Cruz es la espada con la cual venceremos a los enemigos de nuestra salvación. Sin ella seremos vencidos. Sin Jesús nada podemos; con Él podemos todo.
Día 5. La Cruz es la palanca que, apoyándose en los méritos de Jesús, nos da fuerzas para levantar la pesadez de nuestra naturaleza caída y elevarla a lo sobrenatural.
Día 6. La Cruz es el puente que, al atravesar el abismo de la muerte, nos trasladará a las orillas ciertas y placenteras de una eternidad feliz. i Ay del que no se vale de ella.
Día 7. La Cruz es el martillo que aplastará un día a cuantos van contra ella. De Dios nadie se burla. Ahora calla; pero vendrá un día en que hablará y… Premiará o castigará.
Día 8. La Cruz es la llave con que Jesús ha querido abrirnos las puertas de la gloria y cerrarnos las del infierno. Llevémosla siempre sobre nuestro pecho y tengámosla en la cabecera de nuestro lecho.
Día 9. La Cruz es el áncora que nos salvará de las tempestades del mar proceloso de este mundo y nos conducirá al puerto seguro de salvación. Sin ella pereceremos infaliblemente.
Día 10. La Cruz es el faro que ilumina nuestra inteligencia, nos
habla del infinito amor de un Dios y nos muestra el término de nuestra
vida. Pensemos en lo que nos espera.
Segunda decena: del 11 al 20
Día 11. Lanzada contra el Corazón de Cristo es la blasfemia, o la proferida por labios inmundos, o la declamada en la tribuna, o la impresa en el libro herético o impío. iAborrezcámosla!
Día 12. Lanzada contra el Corazón de Cristo es la inmoralidad que a tantas almas seduce y que se manifiesta en el hablar y vestir, en la playa y en los espectáculos, en la novela y aún en el deporte. iAlerta con ella!
Día 13. Lanzada contra el Corazón de Cristo es la impiedad, el desprecio que se hace de las cosas sagradas; la burla y el sarcasmo contra las mismas; la negación de las verdades y doctrinas de Jesús.
Día 14. Lanzada contra el Corazón de Cristo es la profanación que se hace impune y públicamente de los días del Señor; la omisión de la Santa Misa; el convertir los días santos en días de pecado.
Día 15. Lanzada contra el Corazón de Cristo son los odios que reinan hoy en el mundo, tan contrario a Aquel que vino a enseñarnos las dulzuras de la divina Caridad y amor entre todos.
Día 16. Lanzada contra el Corazón de Cristo son las persecuciones que sufre la Iglesia, salida del Costado del Divino Redentor, sobre todo los que sufre de parte de las naciones anticristianas.
Día 17. Lanzada contra el Corazón de Cristo es el ateísmo materialista que pretende hoy dominar el mundo, borrar de las inteligencias todo el orden sobrenatural y sumirlo en el abismo de toda maldad.
Día 18. Lanzada contra el Corazón de Cristo son los tantos sacrilegios como se cometen contra todo lo más santo y sagrado y en la recepción de los santos Sacramentos indignamente recibidos.
Día 19. Lanzada contra el Corazón de Cristo es el desconocimiento que reina de la vida y doctrina de Jesús, aun por parte de muchos cristianos, que lo son solamente de nombre, pero no en realidad.
Día 20. Lanzada contra el Corazón de Cristo es la condenación eterna de tantos hombres, que no han querido aprovecharse de la Divina Sangre, derramada para su salvación.
Tercera decena: del 21 al 30
Día 21. Espina para el Corazón de Jesús es la falta de una fe viva por parte de muchos que le aman y sirven, y le sirven casi a la fuerza y arrastrándose más que caminando, en la vida espiritual.
Día 22. Espina es la falta de conformidad con la voluntad de Dios, que hace murmurar de la Divina Providencia, cuando las cosas no suceden según el propio gusto o capricho.
Día 23. Espina es la falta de caridad que tienen los pudientes con los menesterosos. Siempre habrá pobres en el mundo; pero no habría de haber miserables. Jesús impone la caridad como ley suya.
Día 24. Espina es la falta de devoción que manifiestan muchos cristianos en sus mismas oraciones; y las irreverencias que cometen en los templos con su porte poco cristiano.
Día 25. Espina es para el Corazón de Jesús la falta de paciencia y dominio propio de muchos cristianos, que no saben sufrir la menor contrariedad sin quejarse o incomodarse.
Día 26. Espina es para el Corazón de Jesús la sobra de comodidades de aquellos cristianos que se espantan al solo nombre del sacrificio y nada hacen por amor de Jesús, que tanto sufrió por ellos.
Día 27. Espina es la sobra de amor propio que domina en tantos corazones que no pueden soportar el menor aviso o corrección, viviendo por otra parte llenos de defectos.
Día 28. Espina es la sobra de negligencia con que se hacen las cosas de Dios. Mientras algunos son todo actividad y energía para las cosas puramente temporales.
Día 29. Espina es la sobra de frialdad, causa de que muchos cristianos, por otra parte buenos, cometan muchos pecados veniales sin que traten de enmendarse de ellos.
Día 30. Espina es para el Corazón de Jesús ver la falta de cristianos en los templos y la sobra de ellos en los centros de mundanas diversiones. El Corazón de Jesús ama, y no es amado. ¿Qué haces tú?
LETANÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Señor, misericordia.
Jesucristo, misericordia.
Señor, misericordia.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Dios Padre celestial,
Ten piedad de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo,
Dios Espíritu Santo,
Santísima Trinidad un solo Dios,
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre,
Corazón de Jesús, Formado por el Espíritu Santo en el Seno de María
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo,
Corazón de Jesús, de Majestad infinita
Corazón de Jesús, santo Templo de Dios
Corazón de Jesús, Tabernáculo del Altísimo
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del Cielo
Corazón de Jesús, horno de encendido amor
Corazón de Jesús, receptáculo de la justicia y amor
Corazón de Jesús, lleno de bondad y amor
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes
Corazón de Jesús, dignísimo de toda alabanza
Corazón de Jesús, Rey y centro de toda alabanza
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de sabiduría y ciencia
Corazón de Jesús, en quien habita la plenitud de la Divinidad
Corazón de Jesús, en quien el Padre se ha complacido
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido
Corazón de Jesús deseo de los collados eternos
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia
Corazón de Jesús, rico para todos los que lo invocan
Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad
Corazón de Jesús, propiciación de nuestros pecados
Corazón de Jesús, saturado de oprobios
Corazón de Jesús, oprimido por nuestras maldades
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte
Corazón de Jesús, traspasado por la lanza
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo,
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores
Corazón de Jesús, salvación de los que esperan en Ti
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Ten misericordia de nosotros.
Jesús Manso y humilde de corazón,
Haz nuestro corazón semejante al tuyo