¡Oh!, San Guntrano, vos, sois el hijo del Dios de la vida,
y su amado santo que distribuisteis vuestros tesoros entre
las iglesias y los pobres. A pesar de que vuestros pasos
no fueron los de un santo pues, repudiasteis a vuestra
primera esposa, por no haberos dado más que un heredero.
Luego tomasteis una segunda esposa, quién murió también
después de dar a luz junto con vuestro hijo. Finalmente,
vuestra tercera esposa, os dio dos niños que jóvenes
murieron. Así pues, vos, concluisteis de que vuestro luto,
consecuencia era de vuestros pecados. Y, así, a no cambiar
de esposa os comprometisteis en adelante y adoptasteis
a vuestro sobrino, huérfano de uno de vuestros hermanos.
Os consagrasteis con energía al cristianismo y con vuestra
fortuna a construir la Iglesia. Pacificador y protector
de los oprimidos, atendíais a los enfermos, erais tierno
con vuestros súbditos y generoso en vuestras limosnas.
Justo en la ley, perdonasteis ofensas contra vos, e incluso,
el intento de asesinaros. Y, así, luego de vuestra vida
gastar en buena lid, voló, vuestra alma al cielo, para
coronada ser con corona de luz, como premio a vuestro amor;
¡oh!, San Guntrano, “viva misericordia del amor del Dios vivo”.
© 2016 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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28 de marzo
San Guntrano
Laico
Rey de Borgoña y Orleáns
Martirologio Romano: En Chálon-sur-Saóne, en Burgundia, en
Francia, sepultura de san Guntrano, rey de los francos, que distribuyó
sus tesoros entre las iglesias y los pobres.
Era nieto de Santa Clotilde. Hermano de los reyes Charibert y Sigebert. Sus primeros pasos del monarca no fueron los de un santo
precisamente. Repudió a su primera esposa, Veneranda, luego de haberle
dado sólo un heredero que murió a edad temprana. La segunda esposa,
Merestrude no tuvo mejor suerte, murió poco después de su parto junto
con el niño. Austrechilde, la tercera esposa, le dio dos niños que
murieron jóvenes.
Guntrano, luego de estas vivencias, llegó a la conclusión de que su
luto era consecuencia de los pecados cometidos, se comprometió a no caer
en la tentación de cambiar de esposa en la búsqueda de un heredero,
adoptando a su sobrino Chieldeberto, huérfano de uno de sus hermanos.
En su conversión al cristianismo superó así con remordimiento los
actos anteriores de su vida, consagrando su energía y fortuna a
construir la Iglesia.
Pacificador, protector de los oprimidos, atendía a los enfermos,
tierno con sus súbditos, generoso en sus limosnas, especialmente en
épocas de hambre o plaga. Obligaba al correcto cumplimiento de la ley
sin favoritismos, perdonó incluso ofensas contra él incluyendo a dos que
intentaron asesinarlo.
Murió el 28 de Marzo de 592, fue enterrado en la Iglesia de San
Marcelo que él habia fundado, su craneo ahora se conserva en una urna de
plata.
Fue declarado santo casi inmediatamente después de su muerte por sus súbditos.