¡Oh!, Solemnidad de la Anunciación del Señor;
en la que Vos, Padre de la vida, amoroso y generoso,
a vuestro Ángel Gabriel, el de las “buenas nuevas”,
enviasteis a María, sierva vuestra, a anunciarle
que, en su virginal seno, al Varón Perfecto y Salvador
del mundo albergaría. ¡Sí!, a Jesús, Hijo amadísimo
Vuestro, para la grande obra Redentora, el cumplir
con la salvación del hombre, que Vos, diseñado habíais,
desde antes de que, el mundo hecho fuera. Porque
Vos, nos amasteis de tal forma y manera, que nos
donasteis gratuitamente a vuestro único Hijo, Jesús.
Él, Divino sí, por vuestra Divinidad, y Humano, -y
¡qué ser Humano!-, por María, pues ella su humanidad
compartió feliz. ¡Alegraos pues, pueblos todos del
orbe de la tierra, porque, si en el pasado, por un
hombre, Adán, el pecado en el mundo entró, por otro,
Divino y grande, Cristo Jesús, la salvación para todos
llegó, en María inmaculada, Madre Vuestra y Nuestra;
¡oh!, Solemnidad de la Anunciación del Señor.
en la que Vos, Padre de la vida, amoroso y generoso,
a vuestro Ángel Gabriel, el de las “buenas nuevas”,
enviasteis a María, sierva vuestra, a anunciarle
que, en su virginal seno, al Varón Perfecto y Salvador
del mundo albergaría. ¡Sí!, a Jesús, Hijo amadísimo
Vuestro, para la grande obra Redentora, el cumplir
con la salvación del hombre, que Vos, diseñado habíais,
desde antes de que, el mundo hecho fuera. Porque
Vos, nos amasteis de tal forma y manera, que nos
donasteis gratuitamente a vuestro único Hijo, Jesús.
Él, Divino sí, por vuestra Divinidad, y Humano, -y
¡qué ser Humano!-, por María, pues ella su humanidad
compartió feliz. ¡Alegraos pues, pueblos todos del
orbe de la tierra, porque, si en el pasado, por un
hombre, Adán, el pecado en el mundo entró, por otro,
Divino y grande, Cristo Jesús, la salvación para todos
llegó, en María inmaculada, Madre Vuestra y Nuestra;
¡oh!, Solemnidad de la Anunciación del Señor.
© 2015 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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25 de Marzo
Solemnidad de la Anunciación del Señor
El Anuncio del Ángel a María
Solemnidad de la Anunciación del Señor
El Anuncio del Ángel a María
En el primer capítulo del Evangelio de San Lucas leemos: « Al sexto
mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de
la casa de David; el nombre de la virgen era María. »
La palabra “ángel” significa: Un mensajero, un mensajero de Dios.
Gabriel: El que trae buenas noticias, de parte de Dios. Una virgen es en
la Santa Biblia una mujer que no ha cometido impurezas. En el mundo hay
muchas mujeres vírgenes, pero una es más pura y más santa que las demás
y la llamamos “Santísima Virgen”. Es la madre de Jesús.
Desposada a un hombre llamado José. Comprometida en matrimonio
(Desposada): Unos meses antes de casarse, los novios firmaban un
compromiso de matrimonio, para que el esposo pudiera dedicarse
tranquilamente a preparar todo lo necesario para su próximo hogar, sin
peligro de que después la prometida ya no se casara con él.
En Israel era muy estimado el nombre de María. Así se llamaba la
hermana de Moisés, y en tiempos de Jesús este nombre era tan popular,
que las tres mujeres que estuvieron presentes en el Calvario, todas
tenían el nombre de María.
Las tres Marías. María es un nombre que significaba “Señora” o
“Princesa”, pero varios autores dicen que en Egipto el nombre de María
proviene de dos palabras: “Mar”: la hija preferida, e “ia”: abreviatura
de IAVEH: Dios. Por lo cual el nombre de María significa: La hija
preferida de Dios. Y en verdad que sí corresponde muy bien este
significado a lo que en realidad ha llegado a ser la Madre de Jesús: la
hija que más quiere Dios. « Y entrando, le dijo: «Salve, llena de
gracia, el Señor está contigo.»
Salve: En hebreo, Shalon Jalai, o sea: ¡Yo te saludo. Te felicito.
Alégrate! Cada vez que rezamos el Avemaría saludamos a la Virgen con el
mismo saludo con el que la saludó el ángel en el día más feliz de su
vida, en el día de la Anunciación, cuando ella empezó a ser Madre de
Dios. Podremos decir que no hemos saludado al Presidente o al Papa, pero
sí hemos saludado muchas veces a la Virgen Santa con el saludo que a
Ella más le agrada, el que le compuso el mismo Dios en persona.
Llena de gracia: La mujer que más gracias o favores ha recibido de
Dios. Llena de gracia quiere decir: la muy simpática para Dios. Si Ella
hubiera tenido algún pecado, ya no habría sido totalmente simpática para
Nuestro Señor. Pero Ella no tuvo ni la más mínima mancha de pecado.
El Señor está contigo: Los israelitas cuando querían animar a una
persona y asegurarle que le iban a suceder cosas maravillosas le decían:
“El Señor está contigo”. Es que “si Dios está con nosotros, ¿quién
podrá contra nosotros?”. Cada vez que rezamos el Avemaría felicitamos a
la Virgen por esta bella noticia: ¡El Señor está siempre contigo! ¡Y
ojalá que esté siempre también con cada uno de nosotros! « Ella se
conturbó por estas palabras, y preguntaba qué significaría aquel saludo.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante
de Dios ».
No temas: Es una frase que en la Santa Biblia se repite muchas veces,
dirigida hacia las personas que Dios elige para sus grandes obras. ¡No
temas, porque Dios va contigo y te ayudará en todo. ¡No temas! «has
hallado gracia delante de Dios» Maravilloso elogio. Ojalá se pudiera
decir también de cada uno de nosotros.
«vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás
por nombre Jesús.» El nombre Jesús significa: el que salva de los
pecados. Porque El ha venido a salvarnos a los pecadores y a pagar
nuestras deudas ante Dios. « Él será grande y será llamado Hijo del
Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará
sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin. »
Bellísimas noticias acerca de Jesús, que conviene recordar y no olvidar
jamás.
« María respondió al ángel: ‘¿Cómo será esto, puesto que no conozco
varón? El ángel le respondió: ‘El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer
será santo y será llamado Hijo de Dios… Dijo María: ‘He aquí la esclava
del Señor; hágase en mí según tu palabra.’ Y el ángel dejándola se fue. »
Y en aquel momento el Hijo de Dios se encarnó y se hizo hombre en el
vientre Santísimo de la Virgen María. Día grande y mil veces bendito en
el que Dios se vino a vivir entre nosotros. En 9 meses será Navidad, el
día del Nacimiento de Jesús.
¡Gracias Señor te damos por haber asumir nuestra humanidad para
salvarnos! Tanto amó Dios al mundo que le dio a su propio Hijo para que
el mundo se salve por medio de Él. (Evangelio de San Juan).