¡Oh!, San Leonardo Murialdo, vos, sois el hijo
del Dios de la vida, su amado santo y además,
de la Pía Sociedad de San José Fundador, cuya
misión la de educar en la fe y en la caridad
cristianas a los niños abandonados es. Vos, honor
hicisteis al significado de vuestro nombre:
“hombre con la fuerza de un león”. De cautivante
personalidad, dulce y noble erais, tanto que,
entregabais de todo a hermanos de casa y familia
carentes, y, a quienes solos en este mundo y sin
cariño, ambulaban en vuestro tiempo, sin noción
de Dios. Por ello, quiso Él, que la Congregación
de San José, fundaseis, por sacerdotes y laicos
conformada. Vuestra pedagogía: abundante amor,
espíritu de dulzura, paciencia y familiaridad,
todo, para logar el bien entre los niños y los
jóvenes. La misericordia de Dios, fue el centro
vital de vuestra vida, que, extendíais a niños y
jóvenes de forma constante. Así, en amigo,
hermano y padre os convertisteis de quienes, no
supieron jamás de aquellas compañías de amor
familiar. Y, así, un día de tantos y luego de gastar
vuestra santa vida en buena lid, voló vuestra
alma al cielo, para coronada ser con corona
de luz, como justo premio vuestra entrega grande
de amor y fe. Padre de los barrios pobres, apóstol
de los pequeños limpiachimeneas, de los chicos de
la calle, de los encarcelados, de los jóvenes obreros;
¡oh!, San Leonardo de Murialdo, “vivo amor de Dios”.
© 2017 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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30 de Marzo
San Leonardo Murialdo
Presbítero y Fundador
Fundador de la Pía Sociedad de San José
Martirologio Romano: En Turín, Italia, san Leonardo Murialdo, presbítero, que fundó la Pía Sociedad de San José, para educar en la fe y la caridad cristianas a los niños abandonados (1900).
Etimológicamente: Leonardo = Aquel hombre con la fuerza de un león, es de origen germánico.
Fecha de canonización: 3 de mayo de 1970 por el Papa Pablo VI.
Leonardo Murialdo no es un hombre lejano: nace en Turín (Italia) el
26 de octubre de 1828 y muere en la misma ciudad el 30 de marzo de 1900.
Es una persona dulce y noble, un hermano que se entrega todo a otros
hermanos que no tienen casa y familia, que están solos y sin cariño, que
non conocen a Dios.
A los 17 años, después de una crisis religiosa, decide consagrarse a
Dios y en 1851 recibe la ordenación sacerdotal. Es el cura de los
barrios pobres, el apóstol de los pequeños limpiachimeneas, de los
chicos de la calle, de los encarcelados, de los jóvenes obreros.
Piensa en la formación profesional de los jóvenes, en su capacitación
para el mundo adulto y obrero. En 1866 acepta dirigir el colegio
“Artesanitos”, una institución para chicos pobres y huérfanos.
Dócil a la voluntad de Dios y para dar continuidad a su misión
educativa, el 19 de marzo de 1873 dio vida a la Congregación de San José
(Josefinos de Murialdo), formada por sacerdotes y laicos.
La pedagogía de san Leonardo se puede resumir “en el espíritu de
dulzura, de paciencia y de familiaridad, porque éste es el secreto para
realizar el bien entre los niños y los jóvenes”. Este estilo educativo
encuentra su fuente en el amor misericordioso de Dios que Murialdo
experimentó desde su juventud. Todo esto se puede resumir en el vivir
con los niños y jóvenes como “amigo, hermano y padre”.
Hoy los Josefinos de Murialdo continúan en la Iglesia su amor hacia
los niños y los jóvenes en los centros juveniles, colegios, casa-hogar,
parroquias, misiones… Están presentes en varios países de América
Latina, de Europa y de Africa.