07 septiembre, 2023

Santa Regina, virgen y mártir, protectora de las víctimas de la tortura

 

 Santa Regina

 

¡Oh!, Santa Regina, vos sois la hija del Dios de la Vida
y su amada santa. ¿Qué diré de vos, si fue todo dicho,
aquél día por vos? ¡Nada diré!, pues vuestro martirio, en
medio de prodigios del cielo lo saben la blanca paloma
aquella y los paganos convertidos en vuestro holocausto.
Reina y virgen a imitación de María, la vida por Cristo
disteis y rechazaste al pagano aquél ganando el cielo.
Os suplicamos pues, que; en base a vuestros méritos
intercedáis ante el Dios de la Vida para que las niñas
de nuestro tiempo sepan acumular para el cielo riquezas,
y se libren del mal que sólo brinda espejismos de vida,
pues vos, cuando teníais quince años conocisteis a Cristo
y le entregasteis vuestro corazón y bautizándoos decidisteis
darle para siempre vuestra virginidad. El prefecto de vuestro
tiempo se enamoró de vos al solo veros, pero, en su presencia
le confesasteis vuestra fe verdadera. Y, allí mismo, comenzaron
vuestros problemas, siendo puesta en la cárcel y con una
amenaza: que, al regreso del prefecto vos, deberíais cambiar
de religión. Y, a  la vuelta del sujeto vos, os negasteis
a hacer sacrificio a los ídolos, padeciendo terribles torturas
y en el ambiente hay prodigios en él: se producen terremotos,
se oyen voces celestiales y una paloma se acerca a curaros.
Y en ese instante, la gente se convierte a centenares, hasta
que por fin, os deguellan, y así, alza vuelo vuestra alma para
recibir corona de luz como premio a vuestro amor y fidelidad;
¡oh!, Santa Regina; “viva fidelidad al Dios de la Vida y del Amor”

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
________________________________________

7 de Septiembre
Santa Regina
Virgen y Mártir

Los niños piden -al menos así lo hacían en tiempos pasados- a los mayores que les cuenten un cuento a la hora de dormir. La condescendencia de los que les quieren, procurando su bien dormir, les lleva a ilustrar su imaginación con historias que unas veces son sólo producto del genio humano y otras… adornan la verdad de hechos ocurridos en la ordinariez de la vida con amplificaciones que hacen fantástica, amable y hasta apasionante la historia real. No sé si la historia de Regina servirá para rellenar esos momentos previos al descanso nocturno de los pequeños, pero no me cabe duda de que sí servirán a los adultos para que detengamos un momento nuestro ardoroso caminar.

Regina es palabra latina que se vierte al castellano por Reina. Así se llamaba nuestra protagonista de hoy. Fue una francesita hija de padre romano y de madre gala. Era el tiempo del Imperio. Cuando tenía quince años conoció a Cristo y le entregó su corazón, se bautizó y decidió darle para siempre su virginidad.

Es hermosa en demasía. El prefecto romano se enamoró de ella al verla. En su presencia, Regina confiesa su fe. Desde este momento comienzan las dificultades para la fidelidad. Fue puesta en la cárcel y con una amenaza: al regreso del prefecto, que necesariamente ha de ausentarse, ella debe haber cambiado de religión o conocerá el furor romano.

Sucede a la vuelta del personaje lo previsible con la gracia de Dios. Ella se niega a sacrificar a los ídolos, llegan las torturas, los hierros arañan y cortan su carne. También hay prodigios del Cielo: se producen terremotos, se oyen voces celestiales… hasta una paloma se acerca para consolarla, darle ánimos y curarla.

El ejemplo es tan llamativo que la gente se convierte a centenares. Por fin, es degollada. La candidez de la historia narrada, pletórica de elementos hiperbólicos y de adornos donados por la fantasía, expone un drama común y diario de mucha gente que bien merece la atención y el mimo del poeta, me refiero a todos esos que están dispuestos en serio a dar la vida por la fe que tienen y, llegado el momento, darla.

Fuente: Archidiócesis de Madrid

(http://www.mercaba.org/SANTORAL/Vida/09/09-07_S_regina_martir.htm)

06 septiembre, 2023

Santos Cleto y Donaciano, Mártires del Siglo V

 Imagen

 

 ¡Oh! Cleto y Donaciano, vosotros sois los hijos del Dios de la Vida
sus obispos, valientes defensores de la fe cristiana y sus amados
santos. Vos, Cleto, fuisteis quemado vivo, mientras que vos, Donaciano
moristeis en el desierto. Los vándalos, sanguinario germano
pueblo, célebres se hicieron por haber invadido los territorios
del entonces imperio romano, saqueándolo violentamente.
El vándalo Humerico, reyezuelo cruel, ordenó que las iglesias
cristianas del África fueran clausuradas y confiscados sus bienes
para la turba sedienta. Por mandato real os congregaron a vosotros
en el palacio, después os condujeron lejos de la ciudad y os
ordenaron a que marcharan solos hacia el destierro en medio de
insultos y amenazas. Vos, Donaciano y otros cuatro obispos
de profundo amor y fe, reunieron a un grupo de cristianos
y organizaron una protesta frente a las puertas de la ciudad.
Humerico, el reyezuelo; furioso por la revuelta, ordenó a sus
vándalos matar y desaparecer a quienes protestaban. Y los
cuatro obispos junto a vos, fueron brutalmente golpeados, y luego
os condujeron a la fuerza al desierto, donde os abandonaron para
morir de hambre y sed. Vos, Cleto, Obispo de la Leptis Menor, erais
considerado «un hombre celoso y muy sabio» y que os habíais ganado
la enemistad del reyezuelo por oponeros con energía al arrianismo,
fuisteis encerrado en un calabozo hediondo del cual solo fuisteis
sacado al cabo de dos meses para ser quemado vivo, cosa que así
sucedió. De esta manera vosotros, entregasteis vuestras santas
vidas en buena lid, y volaron vuestras almas al cielo para
recibir coronas de luz y eternidad por vuestro grande amor y fe.
¡Oh! Cleto y Donaciano, «vivos santos del Dios de la Vida y del Amor».

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado

___________________________________

 

Santos Cleto y Donaciano

Obispos y Mártires

Los santos Cleto y Donaciano vivieron en el siglo V. Ambos fueron obispos, valientes defensores de la fe cristiana, dispuestos a entregar la vida por Cristo. Cleto fue quemado vivo, mientras que Donaciano murió en el desierto, tras ser deportado por el rey de los vándalos, Hunerico.

Los vándalos fueron un pueblo germano originario de Europa central -las actuales Alemania y Polonia- y que se hizo célebre por haber invadido los territorios del entonces imperio romano, conquistando el norte de África e invadido la capital, Roma, organizando uno de los más violentos saqueos que padeció la Ciudad Eterna a lo largo de la historia.

En el año 484, Humerico, rey arriano de los vándalos, ordenó que todas las iglesias cristianas del Africa fueran clausuradas y confiscados los bienes del clero para entregarlos al pueblo africano. Por mandato real, congregaron a los obispos en el palacio, siendo conducidos lejos de la ciudad, y ordenados a que marcharan solos hacia el destierro. Ante tal injusticia, Donaciano y otros cuatro obispos de la provincia de Bisaseno, reunieron a numerosos cristianos para protestar frente a las puertas de la ciudad; el rey Humerico furioso por la revuelta, ordenó a sus soldados a matar y «aplastar» a los quejosos. Donaciano y los cuatro obispos fueron brutalmente golpeados y, en estado lamentable, se les condujo al desierto, donde quedaron abandonados para morir de hambre y sed.

San Cleto, Obispo de la Leptis Menor, considerado «un hombre celoso y muy sabio,» y que se había ganado la enemistad de Humerico por su enérgica oposición al arrianismo, también fue encerrado en un calabozo estrecho, oscuro y pestilente, del cual lo sacaron al cabo de dos meses para quemarlo vivo.

(https://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=267)

 

05 septiembre, 2023

Santa Madre Teresa de Calcuta, Fundadora, Madre de los pobres y Premio Nobel de la Paz

 

 60 Frases de la Madre Teresa de Calcuta - Para REFLEXIONAR


 

¡Oh! Santa Teresa de Calcuta, vos, sois la hija del Dios
de la Vida, mensajera de su amor y su amada santa que,
perteneciendo a las “Hermanas de Loreto”, en Esposa de Jesús
os convertisteis. Vuestra vida, llena de alegría, de caridad,
de altruismo, de coraje, de trabajo y talento natural
de organizadora. Todo ello, lo recibisteis de Dios, pues,
vuestra sed de amor y de almas, se apoderó de vuestro corazón,
unida al deseo de saciar la sed de Jesús. Él, os reveló
sus deseos, de hallar “víctimas de amor” que “irradiasen
a las almas su amor”. “Ven y sé mi luz; no puedo ir solo”,
os confió, al mostraros su dolor por el olvido de los pobres,
y además su pena, por la ignorancia que tenían de Él,
y el deseo de amado ser por ellos. Así, os pidió que fundaseis
las “Misioneras de la Caridad”, al servicio “de los más pobres,
entre los pobres”. Y, luego, os dedicasteis a visitar familias
“pobres entre las más pobres”, sus heridas lavando; ancianos
y mujeres socorriendo con males físicos y del alma. Cada
día comulgabais con Jesús, en la Santa Eucaristía y luego
salíais de casa, con el rosario en la mano, para encontrar
y servir a Jesús en “los no deseados, los no amados, aquellos
de los que nadie se ocupaba”. El mundo conoció el derroche
de vuestro amor, y, por vuestra tarea y obra extraordinaria
recibisteis el Premio Indio “Padmashri”, y más tarde, el
“Premio Nobel de la Paz”. Y, aunque, vuestra exterior obra
reconocida fue, os invadió una “oscuridad interior”, una
“dolorosa noche”, que tuvo como final feliz, a una siempre
y más profunda unión con Dios. Y, así, luego de haber gastado
vuestra santa vida en buena lid, voló vuestra alma al cielo, para
coronada ser con corona de luz, como premio a vuestro amor y fe;
¡Oh!, Santa Teresa de Calcuta, “viva luz de Cristo, Vivo en los pobres”.

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
____________________________________________

Caridad de caridades

¡Oh!, Santa Teresa de Calcuta!
caridad de caridades, un día
susurrote el Bien Amado:
“Ven y sé mi luz”; y fue así,
tu caminar hasta el cielo,
caridad de caridades. ¡Aleluya!

Teresa de los miserables
harapientos y hambrientos
de los leprosos y los huérfanos
y de las madres sin hogar:
¡Misioneras de la caridad!.

¡Oh, Santa Teresa de Calcuta!
caridad de caridades, un día
susurrote el Bien Amado:
“Ven y sé mi luz”; y fue así,
tu caminar hasta el cielo,
caridad de caridades. ¡Aleluya!

© 2007 by Luis Ernesto Chacón Delgado
___________________________________________

5 de septiembre
Santa Teresa de Calcuta
Fundadora y madre de los pobres

Fuente: ACI Prensa

Martirologio Romano: En la ciudad de Calcuta, en la India, Santa Teresa (Inés) Gonhxa Bojaxhiu, virgen, que, nacida en Albania, trató de apagar la sed de Cristo clavado en la cruz atendiendo con eximia caridad a los hermanos más pobres, y fundó las congregaciones de Misioneros y Misioneras de la Caridad, para servir a los enfermos y abandonados († 1997).

Fecha de beatificación: 19 de octubre de 2003, por S.S. Juan Pablo II
Fecha de canonización: 4 de septiembre de 2016 por S.S. Francisco

Breve Biografía

¿Cuáles fueron los milagros para su beatificación y canonización?

“De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”, decía la Madre Teresa.

La Madre Teresa nació un 26 de agosto de 1910 en Skopje. Fue la menor de los hijos de Nikola y Drane Bojaxhiu. La bautizaron con el nombre de Gonxha Agnes. Recibió la primera Comunión a los cinco años y medio; y la Confirmación la recibió en 1916.

A los ocho años muere su padre y su familia pasa por una gran estrechez económica. Cuando llegó a los 18 años deja la casa para ingresar al Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como las Hermanas de Loreto, en Irlanda. Allí tomó el nombre de Hermana María Teresa por Santa Teresa de Lisieux. Llega a Calcuta el 6 de enero de 1929. Después de hacer sus primeros votos en mayo de 1931, es destinada a la comunidad de Loreto Entally en esa ciudad de la India donde fue docente de las alumnas del colegio St. Mary.

El 24 de mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo su profesión perpetua y llegó a convertirse en directora del mencionado colegio en 1944. Sin embargo, un 10 de septiembre de 1946, durante un viaje de Calcuta a Darjeeling para realizar su retiro anual, Madre Teresa recibió lo que ella llamó la “inspiración”, su “llamada dentro de la llamada”. Aquel día la sed de amor y de almas se apoderó de su corazón. En las siguientes semanas, mediante locuciones interiores y visiones, el mismo Jesús le reveló su deseo de encontrar “víctimas de amor” que “irradiasen a las almas su amor”. “Ven y sé mi luz”, le dijo el Señor.

Del mismo modo, le pidió que fundara una congregación religiosa al servicio de los más pobres entre los pobres. Es así que después de muchas dificultades, el 17 de agosto de 1948 se visitó por primera vez con el sari blanco orlado de azul y salió del convento de Loreto para introducirse en el mundo de los pobres.

Recorrió los barrios pobres, visitó familias, lavó las heridas de los niños y ayudó a los olvidados. Todos los días recibía la Eucaristía y salía de casa con el rosario en la mano. Luego de algunos meses, se le unieron algunas de sus antiguas alumnas.

En 1950 se establece oficialmente la Congregación de las Misioneras de la Caridad. Tiempo después envió a sus hermanas a otras partes de la India y abre otras casas en Venezuela, Roma, Tanzania y en los cinco continentes.

Con el tiempo funda también a los Hermanos Misioneros de la Caridad, la rama contemplativa de las Hermanas, los Hermanos Contemplativos y los Padres Misioneros de la Caridad. Así como a los Colaboradores de Madre Teresa y a los Colaboradores Enfermos y Sufrientes. Lo que inspiró a los Misioneros de la caridad laicos y al movimiento Sacerdotal Corpus Christi.

En 1979 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz y los medios de comunicación empezaron a seguir con más atención sus obras que daban testimonio de la alegría de amar y de la grandeza y dignidad de cada persona humana.

Al final de su vida y a pesar de sus problemas de salud, Madre Teresa continuó sirviendo a los pobres. Después de encontrarse por última vez con San Juan Pablo II, retorna a Calcuta y el 5 de septiembre de 1997 volvió a la Casa del Padre.

 Fue beatificada por San Juan Pablo II el 19 de octubre del 2003. Y canonizada 13 años después por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro el 04 de septiembre del 2016 dentro de la celebración del Jubileo de los voluntarios y operarios de la misericordia.

(http://es.catholic.net/op/articulos/31870/teresa-de-calcuta-beata.html)

04 septiembre, 2023

Santa Rosalía, Patrona de Palermo e intercesora de quienes padecen enfermedades infecciosas

 

Santa Rosalía


¡Oh!, Santa Rosalía de Palermo, sois vos, la
hija del Dios de la Vida, y su amada santa;
una “guirnalda de rosas”; una “rosalinda de
alma y espíritu”. Desde los catorce años el
Espíritu Santo, os embelesó y os invitó a los
montes el Pellegrino y el Cocino, que muy bien
y mucho, saben de vos, y claro, más, el Dios
de la Vida y del Amor, que grabó en Su retina
la vida de vuestra ascesis, oración y penitencia.
Por vuestra intercesión desapareció la peste
en Sicilia, y en ese tiempo vuestros restos
fueron hallados, porque vos misma os aparecisteis
a un cazador al que le indicasteis cómo llegar
a la cueva dónde se encontraban vuestros restos,
y que, sean sacados en procesión para enterralos
cristianamente. El pueblo de Sicilia os escuchó
y en pocos días la peste se extinguió, por ello
los habitantes de la isla os consideran como su
santa patrona. En aquél tiempo, os dedicaron
varias iglesias y se os consideró “Protectora
y Patrona de Palermo”. “Abogada contra la peste
y los terremotos y escudo de honor”. Hoy os
representan como ermitaña o bien revestida con
hábito agustino, y con vuestros principales
atributos: una corona de rosas, en alusión a
vuestro nombre y un crucifico y una calavera,
por vuestra ascesis. Y, así, un día voló vuestra
alma al cielo, para coronada ser con corona de
luz como premio a vuestra entrega de amor y fe;
“Patrona y protectora de Sicilia y Palermo”;
¡oh!, Santa Rosalía, “viva discípula del Dios Vivo”.

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
___________________________________________



4 de Septiembre
Santa Rosalía


Santa
Rosalía, conocida también como Rosalía de Palermo (1130 – cir.1156/66), fue una eremita del siglo XII, a quien se le cuenta entre las santas vírgenes de la Iglesia. Rosalía vivió una vida de oración, contemplación y penitencia; alejada del mundo.

Nacida Rosalia Sinibaldi, perteneció a una noble familia proveniente de Normandía que se reclamaba descendiente de Carlomagno. Se le considera patrona de la ciudad de Palermo (Sicilia, Italia), lugar donde nació. Su nombre es una contracción de los vocablos “Rosa” y “Lilia”, y es llamada cariñosamente “La Santuzza” (“La Santita”), debido a que fue una mujer de baja estatura.

Rosalía fue educada en la corte, y por su belleza y bondad se convirtió en dama de honor de la reina Margarita de Navarra, esposa del rey Guillermo II. Sin embargo, dejó su hogar y el palacio real para dedicarse completamente a la vida de oración. Al principio fue acogida en el monasterio basiliano de Santo Salvador en Palermo, pero la presión ejercida por sus padres y su prometido la forzaron a huir hacia una cueva cerca de Bivona, y más tarde a otra, ubicada en el Monte Peregrino, cerca de Palermo, en la cual murió.

De acuerdo al sacerdote bolandista (jesuita dedicado a la recopilación de datos sobre los santos), P. Juan Stilting, Rosalía fue hija de Sinibaldo, conde de Quisquina y Monte Rosa (actual territorio de Santo Stefano Quisquina y Bivona), y fue efectivamente descendiente del emperador Carlomagno.

Según la tradición, fue por intercesión de Rosalía que desapareció la peste que asoló Sicilia en 1624, año en el que sus restos fueron encontrados. Dice la leyenda que la santa se le apareció a un cazador al que le indicó cómo llegar a la cueva dónde se ubicaban sus restos, pidiéndole que sean sacados en procesión y se les entierre debidamente. El pueblo siciliano tomó en serio la solicitud y en pocos días la peste se extinguió. Por eso, los habitantes de la isla mediterránea la consideran su patrona.

Sus restos fueron colocados posteriormente en la Catedral de Palermo. Poco tiempo después, el Papa Urbano VIII reconoció la autenticidad de sus reliquias y dispuso que se le conmemore en Sicilia cada 15 de julio, y el día 4 de septiembre en toda la Iglesia universal, conmemorando tanto el hallazgo como el traslado de sus reliquias.

La iconografía la representa como ermitaña o, a veces, revestida del hábito agustino. Suele aparecer también coronada de rosas -en alusión a su nombre-, al lado de un crucifijo y una calavera, en alusión a la vida ascética que llevó.

El culto a esta santa fue inicialmente promovido por los Benedictinos y se ha hecho universalmente popular. Se pide su intercesión en los momentos difíciles, contra enfermedades infecciosas y, de manera particular, contra la peste. Hoy sus devotos piden por el fin de la pandemia que asedia al mundo.

(https://www.aciprensa.com/noticias/hoy-es-la-fiesta-de-santa-rosalia-virgen-y-eremita-67071)

 

 

 

 


03 septiembre, 2023

Domingo 22 (A) del tiempo ordinario

 04 | agosto | 2011 | MISAL DIARIO

Texto del Evangelio (Mt 16,21-27):En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los senadores, sumos sacerdotes y letrados y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: «¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte». Jesús se volvió y dijo a Pedro: «Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios».

Entonces dijo a los discípulos: «El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si malogra su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del Hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta»

________________________

«El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga» Fr. Vimal MSUSAI (Ranchi, Jharkhand, India)

Hoy, consideramos que ver a Jesús y seguirle requiere tener una obediencia madura que nos permita escuchar y ser responsables (capaces-de-responder). Y esto sólo es posible en las personas que verdaderamente se han liberado de los caprichos infantiles y de las pasiones: «El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga» (Mt 16,24). Escuchar y responder a la llamada de Dios en nuestras vidas cotidianas significa ser capaces de olvidarnos de nosotros mismos y de servir a los demás. Sólo el amor hace factible este “riesgo” (cf. Heb 5:8-9).


Buda dice que «para vivir una vida pura de entrega uno no debe reputar nada como propio en medio de la abundancia». Un ejemplo es la vida familiar donde los padres se entregan total y generosamente al bienestar de la familia, quizás hasta el punto de olvidarse de sí mismos. Ellos procuran actuar así para que sus hijos estén bien preparados para que tengan mejor futuro. Si es así, además, la familia será una y unida.

Tenemos cientos de conmovedores ejemplos de profesores, médicos, agentes sociales, personas consagradas y santos. El Papa Francisco nos empuja a “ver” a Jesús en nuestra vida corriente, pues «aunque la vida de una persona se mueva en un terreno lleno de espinas y malezas, hay siempre espacio en el cual la buena semilla puede crecer. ¡Tenéis que confiar en Dios!».

Un grano de trigo puede liberar toda su vitalidad sólo cuando se rompe y muere, como Jesús el cual muriendo mostró todo su amor dando la vida. El ejemplo del grano de trigo es la vida misma de Jesús y de cada discípulo que le sirve, que da testimonio de Él y que tiene vida en Él: «El que pierda su vida por mí, la encontrará» (Mt 16,25). ¡Amén!

Pensamientos para el Evangelio de hoy

  • «El que no se niega a sí mismo no puede aproximarse a Aquel que está sobre él. Pero si nos abandonamos a nosotros mismos, ¿a dónde iremos fuera de nosotros?» (San Gregorio Magno)
  • «No se trata de una cruz ornamental, o de una cruz ideológica, sino que es la cruz del propio deber, la cruz del sacrificarse por los demás con amor. Asumiendo esta actitud siempre se “pierde” algo, pero es un perder para ganar» (Francisco)
  • «Por su obediencia amorosa a su Padre, ‘hasta la muerte de cruz’ (Flp 2,8), Jesús cumplió la misión expiatoria del Siervo doliente que ‘justifica a muchos cargando con las culpas de ellos’ (Is 53,11)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 623)

(https://evangeli.net/evangelio/dia/2023-09-03)

02 septiembre, 2023

Beato Bartolomé Gutiérrez, extraordinario mártir de la fe en Cristo

 

 Beato Bartolomé Gutiérrez y compañeros mártires

 

 ¡Oh! San Bartolomé Gutiérrez, vos, sois el hijo del
Dios de la Vida, su amado santo, y que siendo agustino
teníais deseos de ser misionero y mártir. Estando en
Filipinas, os nombraron maestro de novicios durante
un sexenio. Erais un buen latinista y aprendisteis
el japonés muy rápidamente. Más tarde llegasteis al
Japón y os nombraron prior del convento de Usuki; y
como dominabais el japonés, os entregasteis de lleno
a la tarea evangelizadora. Años más tarde, salió un
decreto de expulsión de religiosos, os capturaron y
os expulsaron del Japón, volviendo a Filipinas, donde
retomasteis vuestra tarea de maestro de novicios. Pero,
os reclamaban, porque vos, habías dejado increíbles
recuerdos. Y, así, volvisteis al Japón, acompañado del
Beato Pedro de Zúñiga, ejerciendo un ministerio ejemplar,
predicando y administrando los sacramentos a escondidas,
y con ello, sosteniendo a débiles en la fe. Además
vencisteis innumerables peligros para llevar a Cristo
a los creyentes y para que no os detubiersen, vivíais
en los campos y los bosques. Vivisteis pobremente,
padecisteis hambre y las inclemencias del clima. Vuestra
vida fueron ayunos y vigilias, que hicieron de vos,
un hombre enjuto y seco que no parecíais tener más que
huesos y piel. Y, Nuestro Creador, jamás os abandonó
y os protegió milagrosamente cuando os escondíais. Un
día y gracias a que una araña tejió su telaraña en un
rincón de la casa donde vos os escondíais, nunca os
encontraron. Otra día, salisteis al encuentro de vuestros
captores tocando un instrumento musical, y nadie os
sintió. Sucedió también, que una buena mujer os escondió
en su casa, llegaron los guardias y le preguntaron por
vos, entonces ella sufrió un ataque de nervios y se reía
mucho, pensaron los oficiales que quería congraciarse
con ellos mientras les señalaba que adentro y lo tomaron
a burla y se marcharon sin revisar. Más delante llegó
Tacanga, cruel perseguidor que redobló las pesquisas
y castigos y os tenía mucho encono contra vos y vuestros
compañeros agustinos, porque en el reino de Bungo se había
fundado el primer convento y había convertido al cristianismo
a varios familiares. Entonces el mal, tomó cuerpo y os
traicionaron, y os arrestaron junto con vuestro catequista
el Beato Juan Shozaburo y otros tres auxiliares con los
que fuisteis enviado a la cárcel. Vos en tales circunstancias
con gran alegría cantabais himnos a Dios en acción de
gracias. Os torturaron con agua sulfurosa en el Monte
Unge, hicieron hervir vuestras carnes en el lago de Arima,
creyendo que así renegaríais de la fe. Los suplicios
continuaron por un mes, repitiéndose el castigo dos veces
al día. Y, así, jamás renunciasteis a vuestra fe, y os
tuvieron que condenaros a morir en la hoguera. Tacanga
os ofreció la libertad una vez más, y una vez más, vos
y vuestros compañeros permanecisteis firmes en la fe.
Antes de morir, entonasteis el salmo cientodieciseis
“Laudate Dominum omnes gentes”, luego os ataron con lazos
muy frágiles, para que se pudieran romper si decidían
renegar. “¡Adelante valerosos soldados de Jesucristo!
¡Viva nuestra fe y por ella valerosamente muramos!”, se
escuchó de boca del Beato Vicente Carvalho. Junto a vos,
patieron a la Casa del Padre: Beato Vicente de San Antonio
Simoes de Carvalho, Beato Francisco de Jesús Terrero Pérez,
Beato Antonio Ixhida Kyutaku S.J., Beato Jerónimo de la Cruz,
y el Beato Gabriel de la Magdalena Tarazona Rodríguez;
¡Oh! San Bartolomé Gutierrez "Vivo amor por el Dios de la Vida".

 © 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
___________________________________________

 

Nació en la ciudad de México el 4 de septiembre de 1580, hijo de Alonso Gutiérrez y Ana Rodríguez. Fue bautizado en la parroquia de Sagrario Metropolitano. Con 16 años ingresa a la orden agustina; hizo sus estudios en el convento de Yuriria, Michoacán, profesando el 1 de junio de 1597. Ordenado sacerdote, fue trasladado a Puebla al convento de San Agustín. Por estas fechas ya tenía deseos de ser misionero y mártir, sus hermanos de religión se burlaban de él porque era muy gordo y no podría soportar las fatigas del misionero. Pero el respondía con jocosidad: “Tanto mejor, así habrá más reliquias que repartir cuando muera mártir, porque algún día iré a Filipinas y de allí a Japón donde moriré por la Fe de Cristo”. Sus palabras resultaron proféticas.

El 22 de febrero de 1606 se embarcó en Acapulco y llego a Filipinas el 1 de mayo siguiente. Allí, los superiores al ver sus cualidades, lo nombraron maestro de novicios, desempeñando este cargo durante un sexenio. Tenía una gran facilidad para los idiomas, era un buen latinista y aprendió pronto el japonés a pesar de las dificultades de esta lengua. En 1612 se embarca a Japón y en 1613 es nombrado prior del convento de Usuki; como dominaba bien el idioma japonés, se entregó de lleno a la evangelización, teniendo pronto a su cargo una gran comunidad de fieles. En 1614 hubo un decreto de expulsión para los religiosos y en noviembre de este año el Beato Bartolomé fue capturado y expulsado de Japón, volviendo a Filipinas, donde nuevamente fue maestro de novicios. En Japón la persecución recrudeció a raíz del martirio del Beato Fernando de San José Ayala, OSA y las demandas de refuerzos llegaban a Manila porque los fieles ocupaban pastores. Algunas crónicas precisan que se pedía la vuelta del Padre Bartolomé Gutiérrez porque este había dejado un buen recuerdo. Así, el provincial designó que volviera a Japón acompañado del Beato Pedro de Zúñiga, regresando ambos a tierra de misión el 12 de agosto de 1618.

Ejerció un ministerio ejemplar entre sus fieles, estimulando por su fervor, sosteniendo a los débiles en la fe, predicando y administrando los sacramentos a escondidas. Venció innumerables peligros para llevar a Cristo a los creyentes y para no ser detenido, vivía en los campos y bosque; vivió pobremente, padeció las inclemencias del clima y también el hambre. A esto él añadió ayunos, vigilias y tales maceraciones, que aquel joven robusto de 25 años, se convirtió en un hombre enjuto y seco que no parecía tener más que huesos y piel.

De él se platica que Dios lo protegió de manera milagrosa cuando se escondía. En una ocasión escapó de sus perseguidores gracias a que una araña tejió su telaraña en un rincón de la casa donde se escondía. Otra vez salió al encuentro de sus captores tocando un instrumento musical sin ser notado por ello. También sucedió que una buena mujer lo escondió en su casa, llegaron los guardias y le preguntaron por él, entonces ella sufrió un ataque de nervios y se reía mucho, pensaron los oficiales que quería congraciarse con ellos mientras les señalaba que adentro y lo tomaron a burla y se marcharon sin revisar. Así fue que desarrolló su apostolado hasta 1629, en que llego a Nagasaki como gobernador un hombre llamado Tacanga. Este fue un cruel perseguidor y redobló las pesquisas y castigos. También respiraba mucho odio contra el Beato Bartolomé y los agustinos porque en el reino de Bungo habían fundado el primer convento y para acabar de componerla, el religioso había convertido al cristianismo a varios familiares suyos.

Víctima de una traición, el Beato Bartolomé fue sorprendido y arrestado el 10 de noviembre de 1629, junto con el catequista y ahora Beato Juan Shozaburo y otros tres auxiliares con los que fue enviado a la cárcel de Nagasaki, allí se reunieron pronto con él los religiosos agustinos Francisco de Jesús Terrero y Vicente de San Antonio Carvalho. Desde 1618 él había sido el sostén y promotor de la comunidad cristiana local, ahora ya detenido, el Tirano Tacanga se alegró porque iba a escarmentarlo para infundir miedo en el reino. Luego fue trasladado a la cárcel de Omuro, por considerarse que era un lugar más cruel.

En su traslado fue notoria su tranquilidad y resignación así como la alegría con que cantaba himnos a Dios en acción de gracias. Aquí languideció durante dos años. En 1630 tuvo la oportunidad de escribir al provincial: “por estar al presente por horas y momentos esperando la muerte” dando noticias no menos interesantes sobre sus compañeros y circunstancias de su prisión. En 1631 vuelve a Nagasaki en compañía de sus hermanos de hábito Francisco de Jesús y Vicente de San Antonio así como el Jesuita Antonio Ixda, encontrado en la prisión al hermano franciscano Gabriel de la Magdalena. Los hicieron sufrir la tortura del agua sulfurosa en el Monte Unge, fueron llevados al lago de Arima, de aguas hirvientes, con las que eran bañadas sus carnes hasta escaldarlos y desollarlos creyendo que así renegarían de la fe. Esta dolorosísima prueba, de la que muchos salían apostatando, fue ganada por los mártires. Los suplicios fueron verdaderamente espantosos y se prolongaron por un mes, repitiéndose el castigo por lo menos dos veces al día, lo que tuvieron que padecer, todo el cuerpo hecho una llaga, no es fácil de imaginar.

Al ver que no se lograba ningún retroceso, fueron devueltos a Nagasaki, donde se les condenó a morir en la hoguera. Todavía la víspera, Tacanga les ofreció la libertad si apostataban, pero permanecieron firmes en la fe. La sentencia se llevó a cabo el 3 de septiembre de 1632. Al llegar al lugar del suplicio, entonaron, como era la costumbre entre quienes eran sacrificados, el salmo 116 “Laudate Dominum omnes gentes”, luego los ataron con lazos muy frágiles, para que se pudieran romper si decidían renegar. La leña era verde y llena de lodo para que ardiera con dificultad. Al ser encendido el fuego, el Beato Vicente Carvalho sacó su crucifijo y levantándolo en alto exclamo “¡Adelante valerosos soldados de Jesucristo! ¡Viva nuestra fe y por ella valerosamente muramos!”.

El Beato Bartolomé Gutiérrez dejo varios escritos. Explicación de la doctrina cristiana la Relación del suceso de la prisión y dichoso fin de los bienaventurados mártires Pedro de Zúñiga y Luis Flores y la Relación del martirio que padecieron otros religiosos en el Japón en el mes de septiembre de 1622. Este grupo de misioneros cierra el elenco de os mártires encabezados por el Beato Alfonso de Navarrete.

A continuación se refiere una breve semblanza de los beatos martirizados junto Beato Bartolomé Gutiérrez.

Beato Vicente de San Antonio Simoes de Carvalho Nació en 1590 en Albufeiora, Portugal, siendo sus padres Antonio Simoes y Catalina Pereiro, quienes le dieron una buena educación. Ingresó con los agustinos en el convento de Santa María de Gracia, donde profesó y fue ordenado sacerdote. En 1621 estuvo en México, en 1622 en Filipinas y en 1623 en Japón; por casi seis años se consagró al ministerio en secreto y logró mucho fruto, burlando, también la vigilancia de los espías hasta que finalmente fue capturado.

Beato Francisco de Jesús Terrero Pérez Nació en 1590 en Villa Mediana, Palencia, siendo hijo de Pedro Terrero y María Pérez, ambos de ascendencia noble y familias ricas. A los 8 años quedó huérfano y fue educado por dos tíos suyos que eran sacerdotes; con 16 años ingresa a la orden de San Agustín en Valladolid, luego de profesar en esa orden, hizo estudios sacerdotales recibiendo por fin el presbiterado. En 1621 estuvo en México, luego se trasladó a filipinas y por ultimo a Japón, donde fue vicario Provincial. Estudió el japonés para poder transmitir el Evangelio, su apostolado lo hacía de noche y con muchos peligros, tuvo que vivir en una cueva para no ser descubierto. Las crónicas dicen que bautizó cerca de 7000 fieles.

Beato Antonio Ixhida Kyutaku S.J. Nació en el año de 1570 en Ximabaro, reino de Arima. Con 19 años ingreso a la Compañía de Jesús, donde profesó y fue ordenado; como conocía de fondo las religiones paganas y tenía buena elocuencia, su ministerio se valió de esto para tener mucho provecho. Desafiaba los peligros para llevar el consuelo a los cristianos encarcelados, burlando la vigilancia de los soldados.

Beato Jerónimo de la Cruz Jo ó de Torres Nació en Nagasaki, de joven estudió con los padres franciscanos que lo enviaron a Filipinas para continuar sus estudios; una profeso fue ordenado sacerdote y su ministerio lo hacía entre sus compatriotas exiliados con abundancia de buenos resultados. Entonces cambio su apellido Jo por el español de Torres. El Beato amaba mucho a su patria y oraba a Dios suplicándole el fin de las persecuciones. En 1628 volvió a Japón para ayudar con su ministerio a sus hermanos perseguidos. Breve fue su trabajo, pues fue apresado en 1629.

Beato Gabriel de la Magdalena Tarazona Rodríguez Nació en Sonseca, Toledo en octubre de 1567, hijo de Pedro Tarazona e Isabel Rodríguez. Recibió el bautismo el 22 de octubre del mismo año y la confirmación el 16 de junio de 1571. Estudio y ejerció la medicina y a los 30 años ingresó como hermano lego en la orden Franciscana, en la rama alcantarina. Su ardiente amor a Cristo y la salvación de las almas le hicieron ir a Japón, a donde llegó en 1606. Estuvo en Osaka, donde se dedicó a curar almas y cuerpos. En 1613 se desató una persecución, muchos religiosos fueron expulsados pero él logró esconderse en Nagasaki; su fama era tal que se decía que por sus conocimientos de medicina, podría ser médico del propio emperador. Tuvo fama de tener gran religiosidad, de hacer curaciones milagrosas, de levitar mientras oraba y tener el don de la bilocación. En 1630 fue apresado y llevado a la cárcel de Omura, de donde fue sacado para curar al propio Gobernador y su familia, así como para atormentarlo luego con las aguas sulfurosas. Murió en la hoguera y sus cenizas, como las de sus compañeros, fueron arrojadas al mar.

Culto Estos beatos integran un numeroso grupo de 205 mártires encabezados por el Beato Alfonso Navarrete y fueron elevados al honor de los altares el 7 de julio de 1867 por el Beato Pio IX. El Beato Bartolomé Gutiérrez recibe culto litúrgico en México el 2 de septiembre con el grado de memoria opcional y las oraciones de la misa y la liturgia de las horas se refieren únicamente a él.

(https://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=761)

01 septiembre, 2023

San Gil, conocido también como San Egidio, abad y eremita

 

 

San Gil

 

¡Oh!, San Gil, vos, sois el hijo del Dios
de la vida y su amado santo, y, el mismo
que, honor hicisteis al significado de vuestro
nombre: “El Protegido”. El Ródano de vos,
sabe tanto como lo de ermitaño y anacoreta
que fuisteis, pues, así, amar al Dios vivo
elegisteis. Muchos milagros se os atribuyen
a lo largo de vuestra vida. En el Medioevo,
se os llamó: “de los pecadores abogado”,
porque, contribuisteis a que, Carlos rey,
convertido fuera. “Protector de los pobres,
tullidos y arqueros”, ya que, a los pobres
y enfermos amabais y una flecha más que
de “dolor de amor” os hirió. “Abogado contra
el miedo y el incubo”, por ayudar a una cierva
en peligro de muerte y “Defensor contra
las enfermedades del cáncer y la epilepsia”.
Hoy, entre nosotros estáis, anacoreta pintado
y orlado con la cierva, lirio, flecha clavada
en el brazo, dos puertas y un mensaje celeste.
Y, bien ganado tenéis hoy, el cielo, donde
gozáis de premio justo, coronado de luz eterna;
¡oh!, San Gil, “viva luz y amigo de los pobres de Cristo”.

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
___________________________________________

1º de Septiembre
San Gil o Egidio
Abad y Anacoreta

San Gil o San Egidio Abad fue un abad benedictino y eremita de origen griego, que vivió entre los siglos VI y VII. La tradición lo ha erigido como ejemplo de bondad y espíritu misericordioso. Al mismo tiempo, se destaca la delicadeza y sabiduría con la que trataba a quienes acudían a él, así como su ánimo constante para llamar a todos a la conversión.

Una antigua devoción germánica lo coloca entre los “14 santos auxiliadores”, es decir, entre aquellos santos célebres por “su eficacia” para responder a las solicitudes de sus devotos.

Egidio nació en Atenas en el seno de una familia noble y rica. Al descubrir que Dios lo llamaba por el camino de la renuncia al mundo, San Gil repartió el patrimonio que le correspondía entre los pobres. Luego marchó hacia Provenzal, al sur de Francia, la tierra en la que se estableció y donde se dedicó a una vida de oración intensa.

De acuerdo a la tradición, el Santo realizó muchos milagros: sanó enfermos de parálisis, mordeduras y fiebres; convirtió tierras estériles en fértiles y resucitó muertos. Como esto le acarreó fama y veneración pública, decidió retirarse al bosque cercano a la desembocadura del río Ródano. Una vez establecido allí, vivió como eremita.

Un día en que andaba de cacería, el rey Childeberto I –algunos señalan que en realidad fue Carlos Martel– vio a San Gil cerca de la ermita en la que vivía, alimentándose de la leche de una cierva que él pretendía cazar. Entonces se produjo un encuentro entre los dos, un diálogo que devino en el inicio de la conversión del rey. Este, que había encontrado consuelo en las palabras de Egidio, decidió ayudar al eremita y mandó construir un monasterio en ese mismo paraje -conocido después como el “Bosque de San Egidio”-. El Santo sería el primer abad de aquel monasterio.

Pronto el lugar empezó a atraer a muchos peregrinos que buscaban al Santo para que los cure de los males del cuerpo o del alma. San Gil permaneció en aquel monasterio por muchos años, acogiendo a quien lo necesitaba y, cada vez que podía, volviendo al silencio y la soledad en las que encontraba a Dios. Ya anciano, se dirigió al Pirineo catalán donde, a los 84 años de edad, murió santamente (año 720).

San Egidio es llamado “abogado de los pecadores”; “protector de pobres, tullidos y arqueros” (él mismo fue herido por una flecha alguna vez); “Defensor contra las enfermedades”, especialmente contra el cáncer y la epilepsia -esta última llamada por algunos “mal de San Gil”-.

Nuestro Santo goza de gran devoción en Europa. Iglesias, hospitales, altares e imágenes hechas en su honor pueden encontrarse en países como Francia, España, Inglaterra, Polonia, Italia y Alemania.

(https://www.aciprensa.com/noticias/hoy-es-la-fiesta-de-san-gil-abad-y-eremita-70173)