22 octubre, 2023

San Juan Pablo II CCLXIV Papa, "El Papa de la Familia"

 Biografía de San Juan Pablo II

 

¡Oh!, San Juan Pablo II, vos, sois el hijo de Dios de la Vida, su
amado Papa, y santo. Bautizado, con Primera Comunión, y Confirmado
en la fe de Cristo, estudiasteis en “Marcin Wadowita” de Wadowice,
la “Universidad Jagellónica” de Cracovia, y en una escuela de teatro.
Cuando los nazis impíos, la universidad cerraron, vos, tuvisteis
que trabajar en una cantera y luego en una fábrica química para
ganaros la vida y evitar, deportado ser a Alemania. Pero, en medio
de todo, Dios, os llamó al sacerdocio y, os formasteis en el seminario
clandestino de Cracovia, y desde allí, hicisteis de promotor del
“Teatro Rapsódico”. Después de la guerra, estudiasteis en Cracovia,
en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica, logrando
vuestra ordenación Sacerdotal y, os doctorasteis en Teología en
Roma. En plenas vacaciones, ejercisteis vuestro ministerio pastoral
entre los imigrantes polacos de Francia, Bélgica y Holanda. En
Polonia, fuisteis vicario en varias parroquias de Cracovia y
Capellán de los universitarios, sustentando la tesis titulada:
“Valoración de la posibilidad de fundar una ética católica sobre
la base del sistema ético de Max Scheler”. Después, oficiasteis
de profesor de Teología Moral y Ética Social, en Cracovia en la
facultad de Teología de Lublin. Pío Doce, os nombró Obispo titular
de Olmi y Auxiliar de Cracovia, recibiendo vuestra ordenación
episcopal en la catedral del Wawel. Luego, os nombraron Arzobispo
de Cracovia, por Pablo sexto, quien os hizo cardenal, con el título
de “San Cesareo en Palatio”. Participasteis en el Concilio Vaticano
Segundo, contribuyendo en la elaboración de la constitución
“Gaudium et spes”, y, las cinco Asambleas del Sínodo de los Obispos
anteriores a vuestro pontificado. Los cardenales, previo Cónclave
os eligieron Santo Padre, y tomasteis el nombre de “Juan Pablo
Segundo», como el doscientos sesentaitrés sucesor del Apóstol Pedro.
Os dedicasteis, con vuestro espíritu misionero y todas vuestras
energías, movido por la “Sollicitudo Omnium Ecclesiarum” a la caridad
abierta a toda la humanidad, y os encontrasteis con el pueblo de
Dios y con los jefes de estado de las naciones de todo el mundo.
Vuestro amor a los jóvenes os impulsó a iniciar las Jornadas Mundiales
de la Juventud y vuestra especial atención hacia la familia, donde
forjasteis encuentros mundiales de las familias. Promovisteis el diálogo
con los judíos y con las demás religiones. Bajo vuestra guía, la Iglesia
se acercó al milenio tercero, y, así, celebrasteis el “Gran Jubileo”
el año dos mil, con vuestra sabia carta apostólica “Tertio millennio
adveniente” y os asomasteis a la nueva época, tal y conforme lo
habíais escrito en “Novo millennio ineunte”. Con el Año de la
Redención, el Año Mariano y el Año de la Eucaristía, promovisteis
la renovación espiritual de la Iglesia. Proclamasteis a “Santa Teresa
del Niño Jesús”, Doctora de la Iglesia. Sor Faustina fue beatificada
y canonizada por vos, y declarasteis el segundo domingo de Pascua
como el “Domingo de la Misericordia Divina” en el mundo entero
y además, establecisteis que el “Domingo de la Misericordia Divina”
sea premiado con la indulgencia plenaria. Ampliasteis el Colegio
cardenalicio y además, convocasteis seis reuniones plenarias del
mismo. Presidisteis las Asambleas del Sínodo de los obispos.
Escribisteis Encíclicas, Exhortaciones apostólicas, Constituciones
apostólicas y Cartas apostólicas. Promulgasteis el Catecismo de la
Iglesia Católica, a la luz de la Revelación del Concilio Vaticano
Segundo. Reformasteis el Código de Derecho Canónico y el Código
de Cánones de las Iglesias Orientales; y reorganizasteis la Curia
Romana. Publicasteis cinco libros como doctor privado: “Cruzando
el umbral de la esperanza”; “Don y misterio: en el quincuagésimo
aniversario de mi ordenación sacerdotal”; “Tríptico romano”;
“Meditaciones”, libro de poesías; “¡Levantaos! ¡Vamos!” y “Memoria
e identidad”. Y, así, y luego de que atentaron contra vos, y repuesto
voló, vuestra alma al cielo para coronada ser, con justicia plena
con corona eterna de luz, como premio a vuestro grande amor y fe;
¡oh!, San Juan Pablo II, “El Grande”, “vivo Cristo del Dios de la Vida”.

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado


 

22 de Octubre

San Juan Pablo II
CCLXIV Papa

Martirologio Romano: En Roma, en la basílica de San Pedro, san Juan Pablo II, Papa, que gobernó la Iglesia por veintisiete años, llevando su presencia misionera a todos los puntos de la tierra, alimentando la doctrina con abundantes y esclarecidos documentos, y convocando a todos los hombres de nuestra época a abrir sus puertas al Redentor. († 2005)

Karol Józef Wojtyla, conocido como Juan Pablo II desde su elección al papado en octubre de 1978, nació en Wadowice, una pequeña ciudad a 50 kms. de Cracovia, el 18 de mayo de 1920. Era el más pequeño de los tres hijos de Karol Wojty?a y Emilia Kaczorowska. Su madre falleció en 1929. Su hermano mayor Edmund (médico) murió en 1932 y su padre (suboficial del ejército) en 1941. Su hermana Olga murió antes de que naciera él.

Fue bautizado por el sacerdote Franciszek Zak el 20 de junio de 1920 en la Iglesia parroquial de Wadowice; a los 9 años hizo la Primera Comunión, y a los 18 recibió la Confirmación. Terminados los estudios de enseñanza media en la escuela Marcin Wadowita de Wadowice, se matriculó en 1938 en la Universidad Jagellónica de Cracovia y en una escuela de teatro.

Cuando las fuerzas de ocupación nazi cerraron la Universidad, en 1939, el joven Karol tuvo que trabajar en una cantera y luego en una fábrica química (Solvay), para ganarse la vida y evitar la deportación a Alemania.

A partir de 1942, al sentir la vocación al sacerdocio, siguió las clases de formación del seminario clandestino de Cracovia, dirigido por el Arzobispo de Cracovia, Cardenal Adam Stefan Sapieha. Al mismo tiempo, fue uno de los promotores del “Teatro Rapsódico”, también clandestino.

Tras la segunda guerra mundial, continuó sus estudios en el seminario mayor de Cracovia, nuevamente abierto, y en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica, hasta su ordenación sacerdotal en Cracovia el 1 de noviembre de 1946 de manos del Arzobispo Sapieha.

Seguidamente fue enviado a Roma, donde, bajo la dirección del dominico francés Garrigou-Lagrange, se doctoró en 1948 en teología, con una tesis sobre el tema de la fe en las obras de San Juan de la Cruz (Doctrina de fide apud Sanctum Ioannem a Cruce). En aquel período aprovechó sus vacaciones para ejercer el ministerio pastoral entre los emigrantes polacos de Francia, Bélgica y Holanda.

En 1948 volvió a Polonia, y fue vicario en diversas parroquias de Cracovia y capellán de los universitarios hasta 1951, cuando reanudó sus estudios filosóficos y teológicos. En 1953 presentó en la Universidad Católica de Lublin una tesis titulada “Valoración de la posibilidad de fundar una ética católica sobre la base del sistema ético de Max Scheler”. Después pasó a ser profesor de Teología Moral y Etica Social en el seminario mayor de Cracovia y en la facultad de Teología de Lublin.

El 4 de julio de 1958 fue nombrado por Pío XII Obispo titular de Olmi y Auxiliar de Cracovia. Recibió la ordenación episcopal el 28 de septiembre de 1958 en la catedral del Wawel (Cracovia), de manos del Arzobispo Eugeniusz Baziak.

El 13 de enero de 1964 fue nombrado Arzobispo de Cracovia por Pablo VI, quien le hizo cardenal el 26 de junio de 1967, con el título de San Cesareo en Palatio, Diaconía elevada pro illa vice a título presbiteral.

Además de participar en el Concilio Vaticano II (1962-1965), con una contribución importante en la elaboración de la constitución Gaudium et spes, el Cardenal Wojtyła tomó parte en las cinco asambleas del Sínodo de los Obispos anteriores a su pontificado.

Los cardenales reunidos en Cónclave le eligieron Papa el 16 de octubre de 1978. Tomó el nombre de Juan Pablo II y el 22 de octubre comenzó solemnemente su ministerio petrino como 263 sucesor del Apóstol Pedro. Su pontificado ha sido uno de los más largos de la historia de la Iglesia y ha durado casi 27 años.

Juan Pablo II ejerció su ministerio petrino con incansable espíritu misionero, dedicando todas sus energías, movido por la “sollicitudo omnium Ecclesiarum” y por la caridad abierta a toda la humanidad. Realizó 104 viajes apostólicos fuera de Italia, y 146 por el interior de este país. Además, como Obispo de Roma, visitó 317 de las 333 parroquias romanas.

Más que todos sus predecesores se encontró con el pueblo de Dios y con los responsables de las naciones: más de 17.600.000 peregrinos participaron en las 1166 Audiencias Generales que se celebran los miércoles. Ese numero no incluye las otras audiencias especiales y las ceremonias religiosas [más de 8 millones de peregrinos durante el Gran Jubileo del año 2000] y los millones de fieles que el Papa encontró durante las visitas pastorales efectuadas en Italia y en el resto del mundo. Hay que recordar también las numerosas personalidades de gobierno con las que se entrevistó durante las 38 visitas oficiales y las 738 audiencias o encuentros con jefes de Estado y 246 audiencias y encuentros con Primeros Ministros.

Su amor a los jóvenes le impulsó a iniciar en 1985 las Jornadas Mundiales de la Juventud. En las 19 ediciones de la JMJ celebradas a lo largo de su pontificado se reunieron millones de jóvenes de todo el mundo. Además, su atención hacia la familia se puso de manifiesto con los encuentros mundiales de las familias, inaugurados por él en 1994.

Juan Pablo II promovió el diálogo con los judíos y con los representantes de las demás religiones, convocándolos en varias ocasiones a encuentros de oración por la paz, especialmente en Asís.

Bajo su guía, la Iglesia se acercó al tercer milenio y celebró el Gran Jubileo del año 2000, según las líneas indicadas por él en la carta apostólica Tertio millennio adveniente; y se asomó después a la nueva época, recibiendo sus indicaciones en la carta apostólica Novo millennio ineunte, en la que mostraba a los fieles el camino del tiempo futuro.

Con el Año de la Redención, el Año Mariano y el Año de la Eucaristía, promovió la renovación espiritual de la Iglesia.

Realizó numerosas canonizaciones y beatificaciones para mostrar innumerables ejemplos de santidad de hoy, que sirvieran de estímulo a los hombres de nuestro tiempo: celebró 147 ceremonias de beatificación -en las que proclamó 1338 beatos- y 51 canonizaciones, con un total de 482 santos. Proclamó a santa Teresa del Niño Jesús Doctora de la Iglesia.

Amplió notablemente el Colegio cardenalicio, creando 231 cardenales (más uno “in pectore”, cuyo nombre no se hizo público antes de su muerte) en 9 consistorios. Además, convocó 6 reuniones plenarias del colegio cardenalicio.

Presidió 15 Asambleas del Sínodo de los obispos: 6 generales ordinarias (1980, 1983, 1987, 1990, 1994 y 2001), 1 general extraordinaria (1985) y 8 especiales (1980, 1991, 1994, 1995, 1997, 1998 (2) y 1999).

Entre sus documentos principales se incluyen: 14 Encíclicas, 15 Exhortaciones apostólicas, 11 Constituciones apostólicas y 45 Cartas apostólicas.

Promulgó el Catecismo de la Iglesia Católica, a la luz de la Revelación, autorizadamente interpretada por el Concilio Vaticano II. Reformó el Código de Derecho Canónico y el Código de Cánones de las Iglesias Orientales; y reorganizó la Curia Romana.

Publicó también cinco libros como doctor privado: “Cruzando el umbral de la esperanza” (octubre de 1994);”Don y misterio: en el quincuagésimo aniversario de mi ordenación sacerdotal” (noviembre de 1996); “Tríptico romano – Meditaciones”, libro de poesías (marzo de 2003); “¡Levantaos! ¡Vamos!” (mayo de 2004) y “Memoria e identidad” (febrero de 2005).

Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005, a las 21.37, mientras concluía el sábado, y ya habíamos entrado en la octava de Pascua y domingo de la Misericordia Divina.

Desde aquella noche hasta el 8 de abril, día en que se celebraron las exequias del difunto pontífice, más de tres millones de peregrinos rindieron homenaje a Juan Pablo II, haciendo incluso 24 horas de cola para poder acceder a la basílica de San Pedro.

El 28 de abril, el Santo Padre Benedicto XVI dispensó del tiempo de cinco años de espera tras la muerte para iniciar la causa de beatificación y canonización de Juan Pablo II. La causa la abrió oficialmente el cardenal Camillo Ruini, vicario general para la diócesis de Roma, el 28 de junio de 2005.

El Papa Benedicto XVI lo beatificó el 1 de mayo de 2011.
El Santo Padre Francisco lo canonizó, junto a Juan XXIII, el 27 de abril del 2014.

Fuente:

(http://www.comunicadorescatolicos.org.mx)

San Hilarión, el santo de la bastinencia y del ayuno perpetuo

 

22 de Octubre
San Hilarión
Fundador de la vida anacoreta de Palestina

Fundador de la vida anacorética en Palestina; nació en Tabita, al sur de Gaza en Palestina [hoy Israel] alrededor del año 291. Murió en la isla de Chipre alrededor del 371. La principal fuente de información sobre la vida de este santo la constituye una biografía escrita por San Jerónimo.

Hilarión fue hijo de padres paganos. Su fecha natal la confirma Jerónimo (Vita, c. xxv) quien indica que Hilarión tenía 65 años de edad a la muerte de Antonio (356). De niño, los padres de Hilarión lo enviaron a Alejandría [en Egipto] para educarse en las escuelas de esa ciudad. Aquí se hizo cristiano a la edad de 15 años, y atraído por el renombrado anacoreta San Antonio, Hilarión se retiró al desierto. Después de dos meses de haber compartido con el gran “Padre de los Anacoretas,» Hilarión decidió dedicarse él mismo a la vida ascética eremítica. Regresó a su casa, repartió su fortuna entre los pobres, y se retiró a una pequeña choza en el desierto de Majuma, cerca de Gaza, en donde vivió una vida similar a la de San Antonio.

Su vestimenta consistía de una camisa de pelo, una prenda superior hecha de piel y una capa corta como las que usaban los pastores del lugar. Ayunaba rigurosamente y no participaba de su frugal comida hasta después del ocaso. Para mantenerse, trabajaba tejiendo canastas. Dedicaba la mayor parte de su tiempo a ejercicios religiosos. Su fama se esparció por el lugar debido a las curas milagrosas y exorcismos que efectuaba y ya para el año 329 contaba con numerosos discípulos. Convirtió a muchos paganos y tanta era la gente que venía a pedirle ayuda y consejos que apenas encontraba tiempo para cumplir con sus deberes religiosos. Esto lo indujo a despedirse de sus discípulos y a regresar a Egipto alrededor del año 360. Allí visitó los lugares en donde San Antonio había vivido y el sitio en donde murió. De camino a Egipto conoció a Draconcio y a Filor, dos obispos exiliados por el emperador Constancio. Hilarión entonces fue a vivir a Bruccio, cerca de Alejandría, pero al oír que Juliano el Apóstata había ordenado su arresto, se retiró a un oasis en el desierto de Libia. Más tarde se trasladó a Sicilia y vivió por mucho tiempo cerca del promontorio de Paccino. Su discípulo, Hesiquio, quien había buscado a Hilarión por mucho tiempo, le descubrió allí. Poco después Hilarión se vio rodeado una vez más por discípulos ansiosos de seguir su ejemplo.

Dejando a Sicilia, se trasladó a Epidauro en Dalmacia, en donde prestó valiosa ayuda a sus habitantes después del terremoto del año 366. Finalmente se fue a Chipre y ahí, en una solitaria cueva en el interior de dicha isla, pasó sus últimos años. Fue durante su estancia en Chipre que conoció a San Epifanio, Arzobispo de Salamis. Antes de su muerte, acaecida en su octogésimo año, Hilarión legó sus pobres vestimentas, las cuales eran su única posesión, a Hesiquio, su discípulo fiel. Su entierro ocurrió cerca del pueblo de Pafos, pero Hesiquio se lo llevó en secreto a Majuma, en donde el santo había vivido por tanto tiempo. A Hilarión se le honra por ser el fundador de la vida anacorética en Palestina. Los intentos de Israel y de otros historiadores de verlo como una figura imaginaria han fracasado completamente, ya que no cabe la menor duda de su existencia o de la veracidad de sus rasgos.

Es conocido como el santo de la abstinencia y del ayuno perpetuo, y se le recuerda cada 22 de octubre.

(https://www.aciprensa.com/santo/624/san-hilarion-80421)

Domingo 29 (A) del tiempo ordinario

 

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22 de Octubre
Domingo 29 (A) del tiempo ordinario
 
Texto del Evangelio (Mt 22,15-21): En aquel tiempo, los fariseos se fueron y celebraron consejo sobre la forma de sorprenderle en alguna palabra. Y le envían sus discípulos, junto con los herodianos, a decirle: «Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con franqueza y que no te importa por nadie, porque no miras la condición de las personas. Dinos, pues, qué te parece, ¿es lícito pagar tributo al César o no?». Mas Jesús, conociendo su malicia, dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Mostradme la moneda del tributo». Ellos le presentaron un denario. Y les dice: «¿De quién es esta imagen y la inscripción?». Dícenle: «Del César». Entonces les dice: «Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios».
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«Lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios»
 
P. Antoni POU OSB Monje de Montserrat (Montserrat, Barcelona, España)
 
Hoy, se nos presenta para nuestra consideración una "famosa" afirmación de Jesucristo: «Lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios» (Mt 22,21).
 
No entenderíamos bien esta frase sin tener en cuenta el contexto en el que Jesús la pronuncia: «los fariseos se fueron y celebraron consejo sobre la forma de sorprenderle en alguna palabra» (Mt 22,15), y Jesús advirtió su malicia (cf. v. 18). Así, pues, la respuesta de Jesús está calculada. Al escucharla, los fariseos quedaron sorprendidos, no se la esperaban. Si claramente hubiese ido en contra del César, le habrían podido denunciar; si hubiese ido claramente a favor de pagar el tributo al César, habrían marchado satisfechos de su astucia. Pero Jesucristo, sin hablar en contra del César, lo ha relativizado: hay que dar a Dios lo que es de Dios, y Dios es Señor incluso de los poderes de este mundo.
 
El César, como todo gobernante, no puede ejercer un poder arbitrario, porque su poder le es dado en "prenda" o garantía; como los siervos de la parábola de los talentos, que han de responder ante el Señor por el uso de los talentos. En el Evangelio de san Juan, Jesús dice a Pilatos: «No tendrías contra mí ningún poder, si no se te hubiera dado de arriba» (Jn 19,10). Jesús no quiere presentarse como un agitador político. Sencillamente, pone las cosas en su lugar.
 
La interpretación que se ha hecho a veces de Mt 22,21 es que la Iglesia no debería "inmiscuirse en política", sino solamente ocuparse del culto. Pero esta interpretación es totalmente falsa, porque ocuparse de Dios no es sólo ocuparse del culto, sino preocuparse por la justicia, y por los hombres, que son los hijos de Dios. Pretender que la Iglesia permanezca en las sacristías, que se haga la sorda, la ciega y la muda ante los problemas morales y humanos de nuestro tiempo, es quitar a Dios lo que es de Dios. «La tolerancia que sólo admite a Dios como opinión privada, pero que le niega el dominio público (…) no es tolerancia, sino hipocresía» (Benedicto XVI).
 
Pensamientos para el Evangelio de hoy
 
«La moneda del César está hecha en el oro, en donde se encuentra grabada su imagen; la moneda de Dios es el hombre, en quien se encuentra figurada la imagen de Dios; por lo tanto dad vuestras riquezas al César y guardad la conciencia de vuestra inocencia para Dios» (San Hilario de Poitiers)
 
«La consagración prioritaria a Dios y la esperanza en Él no conllevan una fuga de la realidad, sino aún más un restituir operosamente a Dios lo que le pertenece» (Francisco)
 
«El ciudadano tiene obligación en conciencia de no seguir las prescripciones de las autoridades civiles cuando estos preceptos son contrarios a las exigencias del orden moral, a los derechos fundamentales de las personas o a las enseñanzas del Evangelio (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.242).
 

21 octubre, 2023

Santa Úrsula, Patrona de las jóvenes y las colegialas

 

 SANTA ÚRSULA, Mártir

 

¡Oh!; Santa Úrsula, vos, sois la hija del Dios de la Vida
y su amada santa y que, a imitación y modelo de virtud
y amor a Cristo “Rey de la Vida”, con admiración y alegría
os veneran las colegialas del mundo que, desde sus
claustros, oraciones elevan para que vos, intercedáis
por todas y cada una de sus vidas, protegiéndolas
y alejándolas de las acechanzas del maligno. Quiso casarse
Atila con vos, y a vuestras amigas dárselas a su soldadesca
para que las violaran. Pero, el reyezuelo no esperaba
la respuesta de ellas. Cuando se les acercó y les hizo
sus proposiciones, éstas respondieron todas al unísono
que jamás traicionarían a su Amado Esposo: ¡Cristo Jesús,
Dios y Señor Nuestro! Y por ello, os mandó matar
cruelmente. El “Instituto de Angela de Mérici, ursulinas”,
os tomó como patrona de sus obras de apostolado. Y, ¡oh!
maravilla, gracias a un cementerio en Colonia descubierto,
vuestros restos hallaron. El culto a vos, y a vuestras
compañeras, extendido está por el mundo levantándose
iglesias en vuestro honor. La Sorbona, la de Coimbra
y la de Viena, todas ellas universidades, os nombraron
su “Santa Patrona”, y, sois vos, además “Patrona de
las jóvenes y las colegialas del mundo”. Y, en vuestro
honor hoy, una basílica majestuosa se levanta en Colonia,
que perenniza vuestra increíble entrega de amor y fe;
¡oh!, Santa Úrsula, “vivo amor por el Dios de la Vida”.

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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21 de Octubre

Santa Úrsula
Siglo IV
Mártir

Martirologio Romano: En la ciudad de Colonia, en Germania, conmemoración de las santas vírgenes que entregaron su vida por Cristo, en el lugar de la ciudad donde después se levantó una basílica dedicada a santa Úrsula, virgen inocente, considerada como la principal del grupo (c. s. IV).

Etimología: Úrsula = aquella que es como una osita. Viene de la lengua latina.

Fecha de canonización: Información no disponible, la antigüedad de los documentos y de las técnicas usadas para archivarlos, la acción del clima, y en muchas ocasiones del mismo ser humano, han impedido que tengamos esta concreta información el día de hoy. Si sabemos que fue canonizado antes de la creación de la Congregación para la causa de los Santos, y que su culto fue aprobado por el Obispo de Roma, el Papa.

En el siglo IX se descubrió en Colonia, Alemania, en una iglesia del siglo VI, un epígrafe enrollado que comienza así: “Martirio de Ursula y 11.000 vírgenes”.

Es un documento que engloba el martirio de estas vírgenes en el lugar sobre el que se construyó una preciosa iglesia.

En la Pasión teatral inventada para narrar su historia, se puede ver que ellas provenían de Inglaterra con Ursula, hija del rey, escapando de los sajones paganos que estaban invadiendo el país.

Cuando su barco llegó a Colonia, Atila el terrible estaba por entonces allí con los Hunos.

Atila, duro, fuerte, de mal carácter y muy pasional quiso casarse con la bella joven Ursula. Las otras se las entregaría a sus soldados para que las violaran o hicieran lo que quisieran con ellas.

Pero el fanfarrón no esperaba la respuesta de estas chicas. Cuando se les acercó y les hizo sus proposiciones, éstas respondieron todas al unísono con la negativa más rotunda que se puede imaginar.

Enfurecido Atila, las mandó matar de la manera más dura posible.

Durante toda la Edad Media corría de pueblo en pueblo un romance en el que se contaba la historia de estas mártires. Tuvo un éxito increíble.

El Instituto de Angela de Mérici, ursulinas, la tomó como patrona de sus obras de apostolado.

Gracias a un cementerio descubierto en Colonia, se pudieron ver los restos de estas valientes chicas que prefirieron la muerte antes que ofender al Señor. Sus reliquias abundan en muchos templos.

El culto a santa Ursula y a sus compañeras se extendió muy pronto, y se levantaron muchas iglesia en su honor.

En el siglo XIII la Sorbona la adoptó como patrona y lo mismo ocurrió en las universidades de Coimbra y de Viena.

(http://www.es.catholic.net/op/articulos/35145/ursula-y-compaeras-santa.html)

 

20 octubre, 2023

San Pedro de Alcántara, Penitente y Patrono de los Celadores y Guardias Nocturnos

 

 

!Oh!, San Pedro de Alcántara; vos, sois, el hijo del Dios
de la Vida, su amado santo y su eterno penitente que,
de tal forma vuestro cuerpo mortificasteis tanto que,
de agua y de alimento lo privasteis. Contemplación,
visiones, éxtasis, oración y predicación, vuestras
armas fueron, por las que, llevasteis a la conversión
a los miles de impíos pecadores de vuestro tiempo
y que, resumisteis en los “Alcantarinos”, crisol “vivo”
de fe y de esperanza que nos legasteis hasta nuestro
tiempo y, que, ojala de acicate sirva, para que, os
imitemos tanto en la palabra, como en la acción y, así,
conduzcan a la mies orante y penitente hacia las dulces
alegrías del eterno cielo. En su autobiografía, Santa
Teresa, escribe de vos así: “Me dijo que en los últimos
años no había dormido sino unas poquísimas horas
cada noche. Que al principio su mayor mortificación
consistía en vencer el sueño, por lo cual tenía que
pasar la noche de rodillas o de pie. Que en estos
cuarenta años jamás se cubrió la cabeza en los viajes
aunque el sol o la lluvia fueran muy fuertes. Siempre iba
descalzo y su único vestido era un túnica de tela
muy ordinaria. Me dijo que cuando el frío era muy
intenso, entonces se quitaba el manto y abría la
puerta y la ventana de su habitación, para que luego
al cerrarlas y ponerse otra vez el manto lograra
sentir un poquito más de calor. Estaba acostumbrado
a comer sólo cada tres días y se extrañó de que yo me
maravillase por eso, pues decía, que eso era cuestión
de acostumbrarse uno a no comer”. Los últimos años
de vuestra vida, ayudasteis a Santa Teresa de Jesús, en
la fundación de la comunidad de “Hermanas Carmelitas”,
y dice, ella, que buena parte de los éxitos que logró,
se debió a vos. Y, así, llegó el tiempo en que, cumplida
vuestra misión en la tierra, voló al cielo vuestra alma,
mientras vos, de rodillas decíais las palabras del Salmo:
“¡Que alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor!”.
Y, más tarde, Santa Teresa, os vió, y escribió así: “Lo
he visto varias veces en la gloria y me ha conseguido
enormes favores de Dios y me dijo: ¡Felices sufrimientos
y penitencias en la tierra, que me consiguieron tan
grandes premios en el cielo!” ¡He ahí, la clave! Santo
Protector de los celadores y guardias nocturnos;
¡oh!, San Pedro de Alcántara; “viva penitencia del Dios Vivo”.

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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20 de Octubre

San Pedro de Alcántara
Penitente

Año 1562 San Pedro de Alcántara; maravilloso penitente: alcánzanos de Dios la gracia de dominar nuestro cuerpo con las debidas mortificaciones, para que él no esclavice a nuestra alma con pecados y malas inclinaciones. Una palabra amable es tan agradable como un buen regalo (S. Biblia 18,17).

Este es un santo que se hizo famoso por sus terribles penitencias. Nació en 1499 en un pueblo de España llamado Alcántara. Su padre era gobernador de la región y su madre era de muy buena familia. Ambos se distinguían por su gran piedad y su excelente comportamiento. Estando estudiando en la universidad de Salamanca se entusiasmó por la vida de los franciscanos porque le parecían gente muy desprendida de lo material y muy dedicada a lo espiritual. Pidió ser admitido como franciscano y eligió para irse a vivir al convento donde estaban los religiosos más observantes y estrictos de esa comunidad. 

En el noviciado lo pusieron de portero, hortelano, barrendero y cocinero. Pero en este último oficio sufría frecuentes regaños por ser bastante distraído. Llegó a mortificarse tan ásperamente en el comer y el beber que perdió el sentido del gusto y así todos los alimentos le sabían igual. Dormía sobre un duro cuero en el puro suelo. Pasaba horas y horas de rodillas, y si el cansancio le llegaba, apoyaba la cabeza sobre un clavo en la pared y así dormía unos minutos, arrodillado. Pasaba noches enteritas sin dormir ni un minuto, rezando y meditando. Por eso ha sido elegido protector de los celadores y guardias nocturnos.

Con el tiempo fue disminuyendo estas terribles mortificaciones porque vio que le arruinaban su salud. Fue nombrado superior de varios conventos y siempre era un modelo para todos sus súbditos en cuanto al cumplimiento exacto de los reglamentos de la comunidad. Pero el trabajo en el cual más éxitos obtenía era el de la predicación. Dios le había dado la gracia de conmover a los oyentes, y muchas veces bastaba su sola presencia para que muchos empezaran a dejar su vida llena de vicios y comenzaran una vida virtuosa. Prefería siempre los auditorios de gente pobre, porque le parecía que eran los que más voluntad tenían de convertirse. La gente decía que mientras predicaba parecía estar viendo al invisible.

Deseando San Pedro de Alcántara que los religiosos fueran más mortificados y se dedicaran por más tiempo a la oración y la meditación, fundó una nueva rama de franciscanos, llamados de “estricta observancia” (o “Alcantarinos”). El Sumo Pontífice aprobó dicha congregación y pronto hubo en muchos sitios, conventos dedicados a llevar a la santidad a sus religiosos por medio de una vida de gran penitencia. El santo fue atacado muy fuertemente por esta nueva fundación, pero a pesar de tantos ataques, su nueva comunidad progresó notablemente.

En 1560 San Pedro Alcántara se encontró con Santa Teresa, la cual estaba muy angustiada porque algunas personas le decían que las visiones que ella tenía eran engaños del demonio. Guiado por su propia experiencia en materia de visiones, San Pedro entendió perfectamente el caso de esta santa y le dijo que sus visiones venían de Dios y habló en favor de ella con otros sacerdotes que la dirigían.

Santa Teresa en su autobiografía cuenta así algunos datos que el gran penitente le contó a ella. Dice así: “Me dijo que en los últimos años no había dormido sino unas poquísimas horas cada noche. Que al principio su mayor mortificación consistía en vencer el sueño, por lo cual tenía que pasar la noche de rodillas o de pie. Que en estos 40 años jamás se cubrió la cabeza en los viajes aunque el sol o la lluvia fueran muy fuertes. Siempre iba descalzo y su único vestido era un túnica de tela muy ordinaria. Me dijo que cuando el frío era muy intenso, entonces se quitaba el manto y abría la puerta y la ventana de su habitación, para que luego al cerrarlas y ponerse otra vez el manto lograra sentir un poquito más de calor. Estaba acostumbrado a comer sólo cada tres días y se extrañó de que yo me maravillase por eso, pues decía, que eso era cuestión de acostumbrarse uno a no comer…”.

Un compañero suyo me contó que a veces pasaba una semana sin comer, y esto sucedía cuando le llegaba los éxtasis y los días de oración más profunda pues entonces sus sentidos no se daban cuenta de lo que sucedía a su alrededor. Cuando yo lo conocí ya era muy viejo y su cuerpo estaba tan flaco que parecía más bien hecho de raíces y de cortezas de árbol, que de carne. Era un hombre muy amable, pero sólo hablaba cuando le preguntaban algo. Respondía con pocas palabras, pero valía la pena oírlo, porque lo que decía hacía mucho bien”… Formidable retrato de un santo hecho por una santa.

Los últimos años de su vida los dedicó San Pedro de Alcántara en gran parte a ayudar a Santa Teresa a la fundación de la comunidad de Hermanas Carmelitas que ella había fundado, y dicen que buena parte de los éxitos que la santa logró en la extensión de su nueva comunidad se debió a que este gran penitente se valió de toda su influencia para ganar amigos en favor de la comunidad de las Carmelitas.

Cuenta Santa Teresa que San Pedro de Alcántara se le apareció a ella después de muerto y le dijo: “Felices sufrimientos y penitencias en la tierra, que me consiguieron tan grandes premios en el cielo”. Murió de rodillas diciendo aquellas palabras del Salmo: “¡Que alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor!”. Santa Teresa escribió: “Lo he visto varias veces en la gloria y me ha conseguido enormes favores de Dios”.

(http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Pedro_de_Alcántara.htm)

19 octubre, 2023

San Pablo de la Cruz, Fundador de los Pasionistas

 

Twitter 上的 Desde la fe:"San Pablo de la Cruz, presbítero que desde su  juventud destacó por su vida penitente, su celo ardiente y su singular  caridad. #SantoDeHoy https://t.co/PWHz0Vbnvy" / Twitter

 

¡Oh!, San Pablo de la Cruz, vos, sois el hijo del Dios
de la Vida y su amado santo, y que, desde pequeño, vuestro
dolor unisteis al de Cristo, su Pasión cruenta amando.
Vuestro padre, os leía vidas de Santos y esto, os animó
a ser cada vez mejor. Vos, más tarde, oísteis un sermón
que os emocionó cuando Jesús, en palabras del celebrante
dijo: “Si no se convierten y no hacen penitencia, todos
perecerán”. Y, bastó ello, para que vos, hicieseis una
confesión general de toda vuestra vida y, desde entonces
aquél día a dormir en el duro suelo, a ayunar, a dedicar
varias horas de la noche a rezar y, a leer piadosos libros
comenzasteis. Más tarde, a los jóvenes organizasteis una
asociación para ayudar a los demás con vuestras palabras
y vuestro buen ejemplo a ser mejores. Y, cuando se trató
de defender la religión, os alistasteis en el ejército
del Santo Padre. Además, rechazasteis negocios y seguro
matrimonio. Al final, optasteis por quedaros en casa,
dedicado a la oración, la meditación, la caridad con los
pobres y desposeídos. Una noche, en sueños visteis que os
mostraban una sotana negra con un corazón y una cruz blanca
y el nombre de Jesús. Luego, oísteis a Nuestra Señora
que os aconsejaba a fundar una comunidad que se dedicara
a amar y hacer amar la Santísima Pasión de Jesucristo. Así,
os retirasteis durante cuarenta días a redactar los
Reglamentos de vuestra comunidad, a sólo pan y agua.
Llevabais en la mano una Cruz, y con los brazos extendidos,
hablabais de los sufrimientos de Nuestro Señor, de tal
forma que conmovíais a los duros e indiferentes. En vuestros
sermones erais implacable contra los pecadores pero,
en la confesión compresivo y afable, siempre invitando
a hacer cosas buenas y animando al cambio de vida. Dios, os
concedió dones extraordinarios, pues anunciabais cosas
que les iban a suceder. Curabais enfermos, y de pronto os
aparecíais y desaparecías luego de el bien hecho. Rechazabais
toda muestra de veneración que os quisieron dar y hasta os
quitaban pedacitos de vuestra sotana, para como recuerdo
llevarlo siempre. También, fundasteis la comunidad de
“Hermanas Pasionistas”, con la misma dedicación. Y, así,
luego de haber gastado vuestra santa vida en buena lid,
voló vuestra alma al cielo, para coronada ser con corona
de luz, como justo premio a vuestra entrega de amor y fe;
¡Oh!, San Pablo de la Cruz, “viva pasión por el Dios Vivo».

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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19 de Octubre
San Pablo de la Cruz
Fundador de los Pasionistas
Año 1775

Que San Pablo de la Cruz nos obtenga del cielo la gracia de meditar con frecuencia en la Pasión y Muerte de Jesús y así amar mucho y siempre más a nuestro amable Redentor.

San Pablo de la Cruz es el fundador de los Padres Pasionistas, nació en Génova (Italia) en 1684. Cuando era niño, cada vez que le llegaba algún sufrimiento especial, la mamá le mostraba un crucifijo y le recordaba que Jesús ofreció sus sufrimientos por nosotros, y que también nosotros debemos ofrecer por Él lo que sufrimos. Así lo fue entusiasmando por la Pasión de Cristo.

Su padre le leía de vez en cuando el libro de vidas de Santos, y esto lo animaba mucho a ser mejor. Aquel buen hombre avisaba también continuamente a su hijo acerca de lo peligroso y dañino que es juntarse con malas compañías. Así lo libró de muchos males y peligros.

A los 15 años oyó un emocionante sermón acerca de esta frase de Jesús: “Si no se convierten y no hacen penitencia, todos perecerán”. En esa fecha hizo una confesión general de toda su vida y desde aquel día empezó a dormir en el duro suelo, a ayunar, a dedicar varias horas de la noche a rezar y a leer libros piadosos. Luego organizó con algunos de sus compañeros una asociación de jóvenes para ayudar a los demás con sus palabras y buenos ejemplos a ser mejores. Varios de esos muchachos se hicieron religiosos después.

Se alistó en el ejército del Sumo Pontífice para defender la religión, pero después de un año se dio cuenta que no tenía vocación para militar. Luego rechazó unos negocios muy prometedores que le ofrecían y un matrimonio muy brillante que se le presentaba. Se quedó por varios años en la casa de sus padres dedicado a la oración, a la meditación y a practicar la caridad hacia los pobres.

En 1720 vio que en sueños le mostraban una sotana negra con un corazón y una cruz blanca y el nombre de Jesús. Era como un aviso del hábito o distintivo que debería dar a sus religiosos. Después en una visión oyó a la Sma. Virgen que le aconsejaba fundar una comunidad que se dedicara a amar y hacer amar la Santísima Pasión de Jesucristo. Pablo presentó estos mensajes por escrito al Sr. Obispo y a su director espiritual. Ambos, conociendo la vida heroica de virtud y oración que el joven había llevado desde niño, reconocieron que se trataba realmente de una vocación señalada por Dios. Y el Sr. Obispo le dio a Pablo la sotana negra con el corazón blanco y la cruz sobre el pecho.

Pablo se retiró durante 40 días a redactar los Reglamentos de la nueva comunidad, en una húmeda habitación junto a una sacristía, donde vivió todo ese tiempo a pan y agua y durmiendo por la noche en un lecho de paja. Esos Reglamentos son los que han seguido siempre sus religiosos. Luego se dedicó a ayudar a los sacerdotes a dar clases de catecismo, y a predicar misiones populares con gran éxito.

Los primeros candidatos que se presentaron pidiendo ser admitidos en la nueva Congregación, encontraron demasiado duro el Reglamento y se retiraron. Mientras tanto San Pablo de la Cruz y un compañero suyo viajaban por los pueblos predicando misiones y obteniendo muchas conversiones.

El Papa Benedicto XIV aprobó los Reglamento, pero suavizándolos un poco, y entonces empezaron a llegar novicios, y pronto tuvo ya tres casas de religiosos pasionistas. En todas las ciudades y pueblos a donde llegaba predicaba acerca de la Pasión y Muerte de Jesucristo. A veces se presentaba con una corona de espinas en la cabeza. Siempre llevaba en la mano una cruz, y con los brazos extendidos, el santo hablaba de los sufrimientos de Nuestro Señor, en forma que conmovía aun a los más duros e indiferentes. A veces, cuando el público no demostraba conversión, se azotaba violentamente delante de todos, por los pecados del pueblo, de modo que hacía llorar hasta a los soldados y a los bandoleros.

Un oficial que asistió a algunos de sus sermones decía: “Yo he estado en muchas batallas, sin sentir el mínimo miedo al oír el estallido de los cañones. Pero cuando este padre predica me hace temblar de pies a cabeza”. Es que Dios le había dado la eficacia de la palabra y el Espíritu Santo le concedía la gracia de conmover los corazones.

En los sermones era duro e intransigente para no dejar que los pecadores vivieran en paz con sus vicios y pecados, pero luego en la confesión era compresivo y amable, invitándolos a hacer buenos propósitos, animándolos a cambiar de vida, y aconsejándoles medios prácticos para perseverar siendo buenos cristianos, y portándose bien.

Dios colmó a San Pablo de la Cruz con dones extraordinarios. A muchas personas les anunció cosas que les iban a suceder en el futuro. Curó a innumerables enfermos. Estando a grandes distancias, de pronto se aparecía a alguno para darle algún aviso de importancia, y desaparecía inmediatamente. Rechazaba toda muestra de veneración que quisieran darle, pero las gentes se apretujaban junto a él y hasta le quitaban pedacitos de su sotana para llevarlos como reliquias y recuerdos.

Con su hermano Juan Bautista trabajaron siempre juntos predicando misiones, enseñando catecismo y atendiendo pobres. Como ambos eran sacerdotes, se confesaban el uno con el otro y se corregían en todo lo necesario. Solamente una vez tuvieron un pequeño disgusto y fue cuando un día Juan Bautista se atrevió a decirle a Pablo que lo consideraba un hombre verdaderamente virtuoso. El santo se disgustó y le prohibió hablarle por tres días. Al tercer día Juan Bautista le pidió perdón de rodillas y siguieron siendo buenos amigos como antes.

En 1771 fundó la comunidad de Hermanas Pasionistas que se dedican también a amar y hacer amar la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. En 1772 sintiéndose muy enfermo mandó pedir al Papa su bendición para morir en paz. Pero el Sumo Pontífice le respondió que la Iglesia necesitaba que viviera unos años más. Entonces se mejoró y vivió otros tres años. Su muerte ocurrió el 18 de octubre de 1775 cuando tenía ochenta años. Antes de cien años (1867) fue declarado santo.

(http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Pablo_de_la_Cruz.htm)

 

18 octubre, 2023

San Lucas Evangelista, Patrono de los médicos y artistas

 San Lucas Evangelista

 

¡Oh!, San Lucas Evangelista vos, sois el hijo del Dios
de la Vida, su amado Apóstol y santo que, habéis lustre
dado al significado de vuestro nombre que significa:
“luminoso, iluminado”. Y, muy cierto, pues solo así, y con
tal luminosidad pudisteis escribir «El Tercer Evangelio«
y «Los Hechos de los apóstoles», cuyo estilo, a la gente
de todos los tiempos cautivó, cautiva y cautivará.
San Pablo, os llamaba “Lucas, el médico muy amado”.
Ya que, por su salud velabais, con gran sublime amor
en sus viajes y prisiones. “El libro más encantador
del mundo”, llamaron al vuestro, pues de Cristo,
hablasteis de su lado tierno y humano, pues vos, veíais,
a las gentes, tal cual son: una parte debilidad y la otra
de voluntad llena. Y, así, las amabais y las comprendíais
mucho más. Vuestro evangelio, inconfundible es, pues
ágil es y fácil de leer, porque en mil doscientas líneas
plasmasteis el Amor que tiene Cristo, hacia los pobres,
los pequeños, los enfermos y los arrepentidos pecadores
Y, otros, dicen que es un maravilloso “Evangelio de la
oración”, porque vos, a Jesús, Dios y Señor Nuestro,
lo presentáis en todos los momentos orando e instando
a hacerlo sin cansarse y continuamente. Y, finalmente,
a vuestro evangelio, le han llamado el “Evangelio de los
pecadores”, porque a Jesús, lo presentáis de comprensión
y de amor derrochador, con los que han sido víctimas
de sus pasiones. Vuestro evangelio también los hechos
de la infancia de Jesús narran y ellos, han inspirado
a los más famosos pintores para representar en imágenes
las más vívidas escenas. Y, así, luego de haber vuestra
santa vida gastado en buena lid en favor de Jesucristo,
voló, vuestra alma al cielo, para, coronada ser de luz,
como premio justo a vuestra grande entrega de amor y fe;
¡oh!, San Lucas, “viva misericordia del Dios Vivo, por los pecadores”.

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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18 de Octubre
San Lucas Evangelista
Siglo I

Gracias Lucas por tu bello evangelio y tu libro de Los Hechos de los Apóstoles. Queremos leer muchas veces tan bellos escritos.

Sed misericordiosos como vuestro Padre Celestial es misericordioso (San Lucas 6,36).

Lucas significa: “luminoso, iluminado” (viene del latín “luce” = luz). San Lucas escribió dos libros muy famosos: el tercer Evangelio y Los Hechos de los apóstoles. Es un escritor muy agradable, y el que tiene el estilo más hermoso en el Nuevo Testamento. Sus dos pequeños libros se leen con verdadero agrado.

Era médico. San Pablo lo llama “Lucas, el médico muy amado”, y probablemente cuidaba de la quebrantada salud del gran apóstol. Era compañero de viajes de San Pablo. En los Hechos de los apóstoles, al narrar los grandes viajes del Apóstol, habla en plural diciendo “fuimos a… navegamos a…” Y va narrando con todo detalle los sucesos tan impresionantes que le sucedieron a San Pablo en sus 4 famosos viajes. Lucas acompañó a San Pablo cuando éste estuvo prisionero, primero dos años en Cesarea y después otros dos en Roma. Es el único escritor del Nuevo Testamento que no es israelita. Era griego.

El poeta Dante le dio a San Lucas este apelativo: “el que describe la amabilidad de Cristo”. Y con razón el Cardenal Mercier cuando un alumno le dijo: “Por favor aconséjeme cuál es el mejor libro que se ha escrito acerca de Jesucristo”, le respondió: “El mejor libro que se ha escrito acerca de Jesucristo se llama: El Evangelio de San Lucas”. Un autor llamó a este escrito: “El libro más encantador del mundo”.

Como era médico era muy comprensivo. Dicen que un teórico de oficina, ve a las gentes mejor de lo que son. Un sociólogo las ve peor de lo que son en realidad. Pero el médico ve a cada uno tal cual es. San Lucas veía a las personas tal cual son (mitad debilidad y mitad buena voluntad) y las amaba y las comprendía.

En su evangelio demuestra una gran estimación por la mujer. Todas las mujeres que allí aparecen son amables y Jesús siempre les demuestra gran aprecio y verdadera comprensión.

Su evangelio es el más fácil de leer, de todos los cuatro. Son 1,200 renglones escritos en excelente estilo literario. Lo han llamado “el evangelio de los pobres”, porque allí aparece Jesús prefiriendo siempre a los pequeños, a los enfermos, a los pobres y a los pecadores arrepentidos. Es un Jesús que corre al encuentro de aquellos para quienes la vida es más dura y angustiosa.

También se ha llamado: “el evangelio de la oración”, porque presenta a Jesús orando en todos los grandes momentos de su vida e insistiendo continuamente en la necesidad de orar siempre y de no cansarse de orar.

Otro nombre que le han dado a su escrito es el “evangelio de los pecadores”, porque presenta siempre a Jesús infinitamente comprensivo con los que han sido víctimas de las pasiones humanas. San Lucas quiere insistir en que el amor de Dios no tiene límites ni rechaza a quien desea arrepentirse y cambiar de vida. Por eso los pecadores leen con tanto agrado y consuelo el evangelio de San Lucas. Es que fue escrito pensando en ellos.

Su evangelio es el que narra los hechos de la infancia de Jesús, y en él se han inspirado los más famosos pintores para representar en imágenes tan amables escenas.

Dicen que murió soltero, a la edad de 84 años, después de haber gastado su vida en hacer conocer y amar a Nuestro Señor Jesucristo.

(http://www.ewtn.com/spanish/saints/Lucas.htm)