23 julio, 2025

Santa Brígida, Fundadora de la Orden del Santísimo Salvador y Patrona de Suecia

 Puede ser una imagen de 1 persona y texto que dice "Santa Brigida de Suecia Modelo de mujer, esposa y madre 23 de julio aciprensa.con"

23 de julio
Santa Brígida
Fundadora de la Orden del Santísimo Salvador y Patrona de Suecia 
 
Cada 23 de julio la Iglesia celebra a Santa Brígida, patrona de Suecia, fundadora de la Orden del Santísimo Salvador, madre de Santa Catalina de Suecia y, desde hace poco más de dos décadas, copatrona de Europa. Fue el Papa San Juan Pablo II quien le concedió dicho título durante la vigilia del gran jubileo del año 2000.
 
Santa Brígida comparte el patronazgo de Europa con San Benito de Nursia, Santa Catalina de Siena, los santos Cirilo y Metodio, y Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein).
 
Dignidad de la mujer
 
El Papa Benedicto XVI afirmaba que la vida de Santa Brígida muestra el papel y la dignidad de la mujer dentro de la Iglesia, evidenciada en su “actitud de respeto y de fidelidad plena al Magisterio de la Iglesia, en particular al Sucesor del apóstol Pedro".
 
Poniendo como ejemplo a esta extraordinaria mujer, el entonces Pontífice añadía: “De hecho, en la gran tradición cristiana se reconoce a la mujer una dignidad propia, y —siguiendo el ejemplo de María, Reina de los Apóstoles— un lugar propio en la Iglesia, que, sin coincidir con el sacerdocio ordenado, es igualmente importante para el crecimiento espiritual de la comunidad. Además, la colaboración de consagrados y consagradas, siempre en el respeto de su vocación específica, reviste una gran importancia en el mundo de hoy”.
 
Por eso, como tantas otras mujeres ejemplares en la Iglesia, Santa Brígida sigue “hablándole” al corazón de las mujeres y hombres de hoy.
 
Esposa, madre y mística
 
Brígida Birgersdotter nació en Norrtälje, Uppland (Suecia) en 1302. Fue entregada en matrimonio a Ulf Gudmarsson con solo 15 años. Tuvo ocho hijos, a quienes educó en la fe con esmero. Al quedar viuda, renunció a la posibilidad de un segundo matrimonio para dedicarse a la oración, la penitencia y las obras de caridad. Vendió sus posesiones, las entregó a la Iglesia, e ingresó -sin que mediara consagración religiosa- al monasterio cisterciense de Alvastra, en su país natal.
 
A esta santa y mística, el Señor le reveló un conjunto de plegarias u oraciones, así como visiones de su Pasión y mensajes que invitan al consuelo espiritual. Además, la Virgen María la instruyó a través de revelaciones particulares en temas concernientes a la unidad de la Iglesia y el Papado.
 
Las Revelaciones
 
El relato de las gracias particulares concedidas a Santa Brígida está contenido en sus Revelaciones, dictadas a sus confesores y secretarios, y que conforman una extensa obra en ocho volúmenes. En estos textos se encuentran contenidas grandes promesas para la conversión y salvación de las almas.
 
Asimismo, en el marco de sus experiencias místicas, la santa fue instruida por la Santísima Virgen María en la devoción a sus “Siete Dolores”. La práctica de esta devoción implica rezar siete avemarías diariamente, meditando las lágrimas y los dolores de la Madre de Dios. A quien se haga devoto, la Virgen le concederá paz y cuanto le haya sido solicitado, siempre y cuando no vaya en contra de la voluntad de Dios. Además, la Virgen le defenderá en el combate espiritual, entre otras gracias.
 
Por otro lado, el Señor Jesús reveló a Santa Brígida quince oraciones para ser rezadas a lo largo de un año -acompañadas también de grandes promesas-, así como el famoso conjunto de oraciones destinadas a ser rezadas a lo largo de doce años. En la basílica de San Pablo Extramuros en Roma se encuentra el crucifijo milagroso, esculpido por Pietro Cavallini (1250-1330), ante el cual la santa recibió de rodillas las oraciones que el Señor le reveló.
 
Patrona de Europa
 
Santa Brígida falleció en Roma (Italia) a los 70 años, el 23 de julio de 1373. Fue canonizada dieciocho años después de su muerte.
 
Su proclamación como Patrona de Europa responde a ciertas características de su ejemplar vida: habiendo pertenecido a la nobleza sueca, mostró total desapego a esta por motivaciones espirituales. Además, recorrió toda Europa, contribuyendo a afirmar las raíces católicas del Continente -hizo, por ejemplo, el camino de Compostela al lado de su esposo Ulf-, y, más tarde, ya viuda, se embarcó con sus hijos espirituales -futuros miembros de la orden que fundaría- rumbo a Tierra Santa, a donde arribó en 1371.
 
Después de la muerte de Ulf, Brígida se consagró por entero a la oración y al fortalecimiento, en diversos lugares, del espíritu y la letra de la vida monástica, en particular de la rama femenina. Fruto de este empeño fue la fundación de la Orden del Santísimo Salvador (Ordo Sancti Salvatoris).
 
Su periplo en este mundo acabó el 23 de julio de 1373, en la ciudad de Roma, mientras aguardaba el regreso del Papa Gregorio XI (diciembre de 1370-marzo de 1378), exiliado en Avignon en ese momento. Santa Brígida había mostrado previamente su desacuerdo con que los Papas residieran fuera de Roma, por lo que al mismo Gregorio XI se lo solicitó directamente mediante una misiva, en la que también criticaba los fallos y escándalos suscitados por miembros de la curia.
 
En 1378, se produjo la segunda y definitiva aprobación de las reglas de la Orden fundada por la santa. Sus restos, después de haber permanecido en Roma, fueron repatriados a Suecia donde permanecen hasta hoy en la abadía de Vadstena.(ACI prensa).

21 julio, 2025

San Lorenzo de Brindis, Franciscano Capuchino

Puede ser una imagen de 1 persona y texto que dice "San Lorenzo de Brindis Proclamado Doctor de la Iglesia por el Papa San Juan XXIII 21dejulio julio 21 de aciprensa.com" 
 
 
21 de julio
San Lorenzo de Brindis
Franciscano Capuchino
 
Cada 21 de julio la Iglesia celebra a San Lorenzo de Brindis (Brindisi), franciscano capuchino que vivió entre los siglos XVI y XVII y que sería proclamado Doctor de la Iglesia por el Papa San Juan XXIII en 1959.
 
En el mundo de habla hispana es conocido como San Lorenzo de ‘Brindis’, castellanización del italiano ‘Brindisi’ (nombre de la ciudad de la región italiana de Apulia, antiguo Reino de Nápoles). La Iglesia le ha otorgado el título de Doctor apostolicus [Doctor apostólico] (Breve pontificio: “Celsitudo ex humilitate”).
 
“Me basta Jesús crucificado” (San Lorenzo)
 
Giulio Cesare Russi -nombre de pila del santo- destacó en los estudios desde pequeño gracias a su buena memoria y a la claridad de su razonamiento. De adolescente, tocó las puertas de los franciscanos capuchinos de su ciudad y fue recibido por ellos con beneplácito. Giulio se descubría llamado a seguir de cerca los pasos de San Francisco de Asís.
 
A poco de haber ingresado a la vida religiosa, tuvo un diálogo con su prior que quedaría grabado en su memoria para siempre. El prior quiso advertirle de la dureza y austeridad de la vida franciscana -al probarla la mayoría de jóvenes jóvenes desistía hasta de los más firmes propósitos-.
 
Giulio prometió abrazar el espíritu de pobreza franciscana consciente de que le era posible con la ayuda del Señor: “Al mirar a Cristo Crucificado tendré fuerzas para sufrir, por amor a Él, cualquier padecimiento… Me basta Jesús crucificado”.
 
Presentar el Evangelio a “Nuestros hermanos mayores” (San Juan Pablo II)
 
Como diácono empezó a predicar con insistencia en diversos lugares. Dios le concedió un ánimo especial para la predicación, y el joven fraile se esmeró en desarrollar ese talento. No pasaría mucho tiempo para que Fray Lorenzo suscitara las primeras conversiones entre quienes lo oían. El franciscano sería ordenado en 1583.
 
Después, ya de sacerdote, el Papa Clemente VIII le encomendó un ministerio muy especial: predicar a los judíos e intentar ganarlos para Cristo. Muy pocos conocían y dominaban la lengua hebrea como Fray Lorenzo, y el Pontífice deseaba que el Evangelio fuera anunciado con cercanía y calidez a quienes son “nuestros hermanos mayores” (expresión con la que el Papa Juan Pablo II solía referirse al pueblo judío).
 
Ya desde los tiempos universitarios en Padua, Lorenzo había demostrado una habilidad poco común: conocía casi a la perfección el hebreo, el arameo y el caldeo, además del latín y el griego. El franciscano también hablaba español, italiano, francés y alemán. 
 
El secreto de una buena homilía
 
Cierto día un sacerdote le preguntó a Lorenzo cuál era su “secreto” para predicar tan bien, a lo que él respondió: "En buena parte se debe a mi buena memoria. En otra buena parte, a que dedico muchas horas a prepararme. Pero la causa principal es que encomiendo mucho a Dios mis predicaciones, y cuando empiezo a predicar se me olvida todo el plan que tenía y empiezo a hablar como si estuviera leyendo en un libro misterioso venido del cielo".
 
Fray Lorenzo fue también ejemplo de ascetismo y sobriedad con las cosas materiales: dormía sobre tablas, se levantaba en las noches a rezar los salmos, ayunaba con pan y verduras, huía de los honores y hacía su mejor esfuerzo para mantener el buen humor con todos.
 
Viajó a Alemania para unir fuerzas con el Beato Benito de Urbino. Ambos capuchinos se dedicaron a la atención de las víctimas de la peste que asoló ese país hacia el último cuarto del siglo XVI. De la mano del beato, fundó conventos en Praga, Viena y Gorizia.
 
Contrarreforma
 
Lorenzo deseaba contribuir con su apostolado al movimiento de la contrarreforma. En ese propósito, se inspira en lo hecho por el holandés Pedro Canisio y se entrena en la dialéctica teológica. Fruto de sus disputas con teólogos protestantes son, por ejemplo, las Lutheranismi hypotyposis [El luteranismo hipotético] escritas en tres volúmenes, y una síntesis de las Disputationes de Roberto Belarmino.
 
Fray Lorenzo sería elegido superior general de su Orden, los Hermanos Menores Capuchinos, desempeñándose en ese cargo entre 1602 y 1605. Después de ese periodo solicitó no ser reelegido, pues estaba convencido de que Dios lo prefería dedicado a otro tipo de menesteres. Y vaya que Dios tenía otros planes para el franciscano.
 
«Seguro de que él solo valdría lo que un ejército» (Papa Clemente VIII)
 
El Papa Clemente VIII le pide a Lorenzo que colabore de cerca con el emperador germano Rodolfo II, y lo convierte en su representante diplomático. En un momento complicadísimo para los germanos, el santo tuvo que lidiar para conseguir el apoyo de todos los príncipes alemanes y poder hacer frente a una inminente invasión turca.
 
Involucrado por la obediencia con la casta militar, Fray Lorenzo se hizo capellán del ejército imperial.
 
Así, antes de la batalla definitiva, el franciscano arengó a los soldados, poniéndose de pie ante todos y dando instrucciones con voz fuerte. Luego sale al frente del ejército, en la primera línea, con sus dos únicas armas: el crucifijo y su fe. Ese día, los turcos sufrieron una aplastante derrota. El Papa, después de recibir la noticia del triunfo exclamó: “Seguro de que él solo [Lorenzo] valdría lo que un ejército» (Clemente VIII).
 
Obrero de la paz
 
De vuelta tras la victoria, el santo permaneció en el convento de Gorizia. Después el Papa le encomendó otras misiones diplomáticas en favor de la consolidación de la paz en diversas partes de Europa.
 
El santo se retiró finalmente al convento de Caserta. Allí era frecuente verlo arrebatado, en éxtasis, durante la celebración de la Misa.
 
San Lorenzo de Brindis partió a la Casa del Padre el 22 de julio de 1619, el mismo día de su cumpleaños. Fue canonizado en 1881 y, en 1959, San Juan XIII le otorgó el título de Doctor de la Iglesia.(ACI prensa).

 

20 julio, 2025

Domingo 16 (C) del tiempo ordinario

 Marta e Maria com Jesus !!! #Jesus #Deus #bibliasagrada #Igreja #Séries  #Thechosen

Domingo 20 de Julio
Domingo 16 (C) del tiempo ordinario
 
Texto del Evangelio(Lc 10,38-42): En aquel tiempo, Jesús entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude». Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada».
 
____________________________
 
«Hay necesidad (...) de una sola [cosa]»
 
Rev. D. Bernat GIMENO i Capín (Barcelona, España)
 
Hoy vemos a un Jesús tan divino como humano: está cansado del viaje y se deja acoger por esta familia que tanto ama, en Betania. Aprovechará la ocasión para hacernos saber qué es “lo más importante”.
 
En la actitud de estas dos hermanas se acostumbra a ver reflejadas dos maneras de vivir la vocación cristiana: la vida activa y la vida contemplativa. María, «sentada a los pies del Señor»; Marta, atareada por muchas cosas y ocupaciones, siempre sirviendo y contenta, pero cansada (cf. Lc 10,39-40.42).
 
 —«Calma», le dice Jesús, «es importante lo que haces, pero es necesario que descanses, y más importante aun, que descanses estando conmigo, mirándome y escuchándome». Dos modelos de vida cristiana que hemos de coordinar y de integrar: vivir tanto la vida de Marta como la de María. Hemos de estar atentos a la Palabra del Señor, y vigilantes, ya que el ruido y el tráfico del día a día —frecuentemente— esconde la presencia de Dios. Porque la vida y la fuerza de un cristiano solamente se mantienen firmes y crecen si él permanece unido a la verdadera vid, de donde le viene la vida, el amor, las ganas de continuar adelante... y de no mirar atrás.
A la mayoría, Dios nos ha llamado a ser como “Marta”. Pero no hemos de olvidar que el Señor quiere que seamos cada vez más como “María”: Jesucristo también nos ha llamado a “escoger la mejor parte” y a no dejar que nadie nos la quite.
 
Él nos recuerda que lo más importante no es lo que podamos hacer, sino la Palabra de Dios que ilumina nuestras vidas, y, así por el Espíritu Santo nuestras obras quedan impregnadas de su amor.
 
Descansar en el Señor solamente es posible si gozamos de su presencia real ante la Eucaristía. ¡Oración ante el sagrario!: es el tesoro más grande que tenemos los cristianos. Recordemos el título de la última encíclica de san Juan Pablo II: La Iglesia vive de la Eucaristía. El Señor tiene muchas cosas que decirnos, más de las que nos pensamos. Busquemos, pues, momentos de silencio y de paz para encontrar a Jesús y, en Él, reencontrarnos a nosotros mismos. Jesucristo nos invita hoy a hacer una opción: escoger «la parte buena» (Lc 10,42).
 
_____________________________________
 
Pensamientos para el Evangelio de hoy
 
«Marta, bendita seas por tus buenos servicios; cuando llegues a la patria celestial todo esto allí ya no existirá: allí sólo habrá lo que María ha elegido» (San Agustín)
 
«La palabra de Cristo es clarísima: ningún desprecio por la vida activa, mucho menos por la generosa hospitalidad; sino una llamada clara al hecho de que lo único verdaderamente necesario es escuchar la Palabra del Señor, que es eterna y da sentido a nuestra actividad cotidiana» (Benedicto XVI)
 
«Meditar lo que se lee conduce a apropiárselo confrontándolo consigo mismo. Aquí, se abre otro libro: el de la vida. Se pasa de los pensamientos a la realidad (…). Se trata de hacer la verdad para llegar a la Luz: ‘Señor, ¿qué quieres que haga?’ (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.706) (evangeli net).

19 julio, 2025

Santa Justa y Santa Rufina Mártires y patronas de Sevilla

 Puede ser una imagen de 2 personas y texto que dice "Santas Justa y Rufina Patronas de de los alfareros y los comerciantes de cerámica 19 de julio aciprensa.com"

 
 ¡Oh! Santas, Justa y Rufina vosotras sois las hijas
del Dios de la Vida, sus Mártires y amadas santas
que soportasteis crueles suplicios, prisión, inanición
y otras torturas. Vos, Justa entregasteis vuestra vida
en prisión, y vos Rufina, fuisteis degollada. Vosotras
hermanas carnales y de  firmes convicciones cristianas
 ayudando al prójimo y evangelizando. Un día los paganos
recaudaban dinero para su "diosa" y vosotras os
negasteis a pagarlo por ser contrario a vuestra fe y, a la
vez la hicisteis añicos, desatando la ira de las devotas
que se lanzaron sobre vosotras, siendo encarcelarlas.
En la cárcel, os animaban a que abandonasen vuestras
creencias, pero vosotras os negasteis a pesar de las
amenazas. Sufristeis el tormento del potro para luego
ser torturadas con garfios de hierro y jamás nunca
abdicasteis y vuestros verdugos, os encerraron en la
cárcel, para sufrir de hambre y sed; sobreviviendo
heroicamente a esta condena y castigadas otra
vez, caminando descalzas hasta llegar a Sierra Morena.
¡Y así, lo hicieron! Y, viendo que nada os vencía, esta
vez, os encarcelaron hasta morir, y la primera en fallecer
fuiste vos, Justa; y vuestro cuerpo tirado a un pozo,
que recuperó después el obispo Sabino. Rufina, vos, os
negasteis a sucumbir con facilidad, y por ello, fuisteis
arrojada al anfiteatro dejándoos a expensas de un león
que solo movió la cola y lamió vuestras vestiduras.
El Prefecto, fuera de sí, y montado en cólera y rabia,
no aguantó más, y os mandó degollar y quemar vuestro
cuerpo, y nuevamente el obispo Sabino recogió vuestros
restos y os enterró junto a vuestra hermana. Y por ello,
por la entrega de vuestras almas, el Dios de la Vida y del
Amor, os coronó con coronas de luz y de eternidad;
¡Oh!, Santas, Justa y Rufina, “vivos luceros del Dios Vivo”.


© 2025 Luis Ernesto Chacón Delgado
____________________________________ 
 
19 de julio
Santa Justa y Santa Rufina
Mártires y patronas de Sevilla
 
Cada 19 de julio la Iglesia celebra a dos mujeres españolas del siglo III, las hermanas Santa Justa y Santa Rufina, mártires, patronas de la ciudad de Sevilla (España), así como de los alfareros, pues ellas se ganaron la vida vendiendo cerámicas.
 
En Sevilla, su tierra natal, se les celebra el día 17 de julio, mientras que en el resto de España y en otros lugares el día central de las celebraciones es el 19 de julio. 
 
Más allá de la controversia
 
Existe una antigua controversia en torno a estas santas y su historicidad, dado que muchas de las fuentes en las que son mencionadas carecen de rigurosidad absoluta, sea por su temprana elaboración o por los típicos errores que abundan en los escritos de la antigüedad. Sin embargo, la tradición que las venera goza de tal fortaleza que hace perfectamente creíbles sus testimonios.
 
La Enciclopedia Católica señala: “Solamente Santa Justa es mencionada en el ‘Martyrologium Hieronymianum’, pero en los martirologios históricos (Quentin, “Les martyrologes historiques”) se le menciona como ‘Justina’”. Esto ha inducido a más de uno a ciertos malentendidos ocasionados por el nombre y a confundir a las hermanas con otras mujeres mártires. Lamentablemente, recién a partir de documentos del siglo VI ambas hermanas aparecen con los nombres con los que se les venera hoy. En consideración a esto (una fuente del siglo VI es una fuente considerada “cercana”) y a la tradición, reforzada por las Actas, es posible sostener que “no hay duda de que ambas santas son mártires históricas de la Iglesia española” (Enciclopedia Católica).
 
Hijas de la Iglesia
 
Las santas Justa y Rufina, fueron dos hermanas nacidas en Sevilla (España) en el siglo III. Ellas siendo aún muy jóvenes murieron martirizadas durante la persecución organizada por el emperador romano Diocleciano, según los antiguos relatos, por haberse negado a participar de los rituales ofrecidos a la diosa pagana Salambó (Salambona).
 
Justa y Rufina nacieron aproximadamente entre los años 268 y 270, en territorio perteneciente a Andalucía, Hispania, cuando esta formaba parte de los territorios de la península anexados al Imperio romano. Las hermanas eran parte de una familia muy modesta, pero de firmes costumbres y sólida fe cristiana.
 
Sus padres murieron cuando eran unas niñas. Entonces, el obispo de la ciudad, cercano a la familia, decidió apoyarlas y velar por ellas, animándolas a perseverar en la fe y la virtud. Luego, los cristianos las ayudaron a aprender un oficio -alfarería- con el que pudiesen ganarse la vida honradamente.
 
Comerciantes esforzadas e íntegras
 
Las hermanas se dedicaron a vender los recipientes de cerámica que hacían. Agradecidas con Dios por no haberlas abandonado, participaban activamente de la comunidad cristiana de su ciudad: oraban y asistían a la Eucaristía.
 
La gente del pueblo las conocía por su caridad y benevolencia, que concedían a todos sin distinción, sean paganos o cristianos. Las hermanas no temían dar testimonio de su fe frente a nadie y, en actitud ejemplar, pedían siempre por la conversión de los no cristianos. Proclamaban al Señor y enseñaban su doctrina a los gentiles.
 
Hacia el año 287, durante las celebraciones en honor a Venus, un grupo de mujeres pasó recorriendo las calles de Sevilla con un ídolo de la diosa Salambona (equivalente babilónico de Venus) cargado en hombros. Cuando estas divisaron a Justa y Rufina, les pidieron el donativo habitual para la festividad, además de que se hinquen y adoren a la estatuilla de la diosa. Las hermanas se negaron a entregar dinero y rechazaron rendir pleitesía alguna a la imagen. El desaire provocó la ira de la turba, que se lanzó contra ellas.
 
Firmes en la fe por la gracia
 
Diogeniano, prefecto romano en Sevilla, en respuesta a la “provocación” mandó apresar a Justa y Rufina, las interrogó y las amenazó con crueles tormentos si persistían en defender la religión cristiana. Sin embargo, pese a las amenazas, las santas se resistieron a renegar de su fe, exclamando que solo adorarían a Jesucristo:
 
"Eso que vos llamáis la diosa Salambona, no era más que un despreciable cacharro de barro cocido; nosotras adoramos al único Dios verdadero que está en los Cielos, y a su Hijo Jesucristo que se hizo hombre y murió por nosotros para salvarnos de nuestros pecados...".
 
Tras las crueles torturas, Santa Justa murió a causa del debilitamiento, encerrada en una celda sin agua ni alimento. Por su lado, Santa Rufina, quien sobrevivió brevemente a su hermana, terminó degollada por orden directa de Diogeniano.
 
Valientes sevillanas 
 
La tradición ha hecho de las santas hermanas las patronas de Sevilla y de los gremios de alfareros y cacharreros. También lo son de Valencia, Palencia y otras ciudades de España. Sus restos fueron venerados en esta ciudad desde el tiempo de su martirio hasta la invasión árabe en el año 711, cuando tuvieron que ser escondidos para su protección.
 
El siglo pasado dichos restos fueron redescubiertos en Alcalá de los Gazules (Cádiz); y hoy, debajo de la iglesia de la Trinidad en Sevilla, pueden encontrarse las celdas en las que Justa y Rufina pasaron sus últimas horas.(ACI prensa).

18 julio, 2025

San Arnulfo de Metz Obispo, patrono de los cerveceros y de la cerveza

 Puede ser una imagen de texto que dice "102CH00E San Arnulfo Patrono de la cerveza y los cerveceros 18 de julio aciprensa.com"

18 de julio
San Arnulfo de Metz
Obispo
 
Cada 18 de julio la Iglesia Católica celebra a San Arnulfo de Metz, obispo, santo de origen franco, conocido como el ‘patrono de la cerveza’.
 
Arnulfo vivió entre finales del siglo VI y la primera parte del siglo VII y se desempeñó como consejero e intendente del palacio merovingio de la antigua Austrasia (nombre con el que se designaba a la parte nororiental del reino Franco) hasta que abandonó la vida secular para abrazar la vida religiosa.
 
La virtud y la cerveza 
 
San Arnulfo o Arnoldo (ambos nombres se usan indistintamente en español) es patrono de la cerveza y de los cerveceros. 
 
Sin embargo, como señalaba hace unos años el P. José de Jesús Aguilar, subdirector de Radio y Televisión de la Arquidiócesis de México, el mencionado patronazgo no debe ser entendido como “de la embriaguez o de los borrachos, porque eso no tiene nada de santidad”. “La embriaguez es parte del pecado de gula”, añadía el P. Aguilar.
 
Sobre las razones de este patronazgo, el P. Aguilar explicaba que “durante cierta época la gente utilizaba los ríos como basureros e incluso la gente lanzaba [a las aguas] cadáveres de personas y animales, por lo que tomar agua de los ríos llegaba a ocasionar la muerte”.
 
Por eso y “para prevenir enfermedades y la peste”, el santo, como parte de su ministerio, “predicaba sobre el peligro de tomar agua en tales circunstancias. Arnulfo recomendaba tomar cerveza porque en aquella región se elaboraba con mucha facilidad”, concluye el P. Aguilar. 
 
La virtud de la cerveza
 
Resulta interesante que el proceso de preparación de la cerveza -que incluye la fermentación de la cebada y la cocción en agua- fuera identificado como “saludable” en la antigüedad, en contraposición al consumo directo de agua que pudiera estar contaminada. 
 
En otras palabras, la intuición de San Arnulfo y los cerveceros de su época pudo haber salvado muchas vidas. 
 
Nada humano es ajeno a la Iglesia 
 
San Arnulfo fue un santo profundamente humano, preocupado por la salud espiritual de los fieles, así como de su salud corporal. Su vida, en muchos sentidos, tuvo poco de “extraordinaria” si se consideran los estándares de la época. En otro sentido, su vida resulta ejemplar y única. 
 
Nació en el año 580 en el seno de una familia acomodada en Mosela, un territorio que perteneció a los antiguos merovingios y hoy es parte de Austria .
 
En su juventud entró al servicio de la corte bajo Brunegilda, princesa visigoda, y el rey Teodoberto II, rey franco de Austrasia, quien lo incluyó en la lista regular de oficiales reales: fue comandante militar y tuvo seis provincias bajo su responsabilidad.
 
En el año 612 renunció a todos sus cargos y, pese a estar casado y tener dos hijos, fue autorizado para ingresar a la vida religiosa. Fue ordenado sacerdote y luego obispo de Metz, sede que ocupó por un acuerdo entre el poder civil y el eclesiástico. En el año 627 se retiró al monasterio de Remiremont (Francia), donde falleció el 19 de julio de 640, a los 57 años. 
 
El milagro de la cerveza
 
Un año después de su muerte, los pobladores de los alrededores del monasterio pidieron que su cuerpo fuera exhumado y llevado a su ciudad de Metz para enterrarlo en la iglesia local, en la que predicó a Cristo con todas sus fuerzas, y donde también habló de las virtudes de la cerveza.
 
Según la tradición, durante el viaje de traslado de los restos del santo -que resultó largo y agotador- los fieles a quienes se les encargó la tarea, muertos de sed, se detuvieron para comprar cerveza a un comerciante local, al lado del camino. Lamentablemente descubrieron que quedaba muy poca, menos de un barril para compartir, y, sin embargo, la cerveza alcanzó para satisfacer la sed de todos.
 
“A esto se le conoce como el milagro de la cerveza y es la razón por la que se considera a San Arnulfo el Santo Patrón de los cerveceros y la cerveza”, afirmó el P. Aguilar, quien alienta a los fieles a pedirle al santo que esta bebida "nunca sea consumida por los niños y siempre sea bebida con moderación".(ACI prensa).

17 julio, 2025

Las dieciséis carmelitas mártires de Compiègne

 Puede ser una imagen de 1 persona y texto que dice "16 mártires carmelitas Asesinadas por odio a lafe la fe en la Revolución Francesa 17 de 7dejulio julio aciprensa.com"

17 de Julio
Las dieciséis carmelitas mártires de Compiègne

Un día después de la fiesta de la Virgen del Carmen, hoy, 17 de julio, la Iglesia Católica recuerda a las dieciséis carmelitas mártires de Compiègne (Francia). Estas valerosas mujeres fueron asesinadas por odio a Cristo en tiempos de la Revolución Francesa (1789-1799). A estas mártires se les llama también “teresianas”, en alusión a la Beata Teresa de San Agustín, priora del monasterio carmelita de Compiègne.

Tiempos de confusión

Las carmelitas se establecieron en Compiègne en 1641 y, fieles al espíritu de Santa Teresa de Jesús, con su ejemplo se ganaron la estima de los lugareños. Sin embargo, iniciada la Revolución, se desató un régimen persecutorio contra la Iglesia y sus representantes. El convento en el que vivían las religiosas fue cerrado y sus integrantes forzadas a vivir como seglares, de acuerdo a la ley revolucionaria de 1790.

El siguiente paso fue obligar a las religiosas a firmar el llamado “juramento revolucionario”, por el que se comprometían a defender los valores de la Revolución: libertad, igualdad y fraternidad. Sometiéndose a dicha ley evitaron ser deportadas, pero tuvieron que disgregarse. Fue así que las integrantes de la comunidad pasaron a residir en cuatro casas distintas, en la clandestinidad.

Cuando la situación parecía haberse calmado un poco, Teresa de San Agustín, antigua priora del convento, propuso a sus hermanas retomar la disciplina de la vida conventual, aunque estuviesen exclaustradas. De ese modo, pese a vivir separadas, las monjas retomaron la relación de obediencia con su superiora y comenzaron a comunicarse entre ellas a diario.

“En vano se afanan sus constructores, si el Señor no protege la ciudad” (Sal 127,1)

Los ideales revolucionarios, mientras tanto, quedaban expuestos como palabras que se lleva el viento. En nombre de estos, al amparo de la “Razón” y el deseo de justicia, muchas atrocidades fueron cometidas, como la que se narra a continuación.

En determinado momento, algunos partidarios de la Revolución en Compiègne se percataron de lo que las hermanas hacían y las denunciaron ante el “Comité de Salud Pública”. De inmediato, se ordenó registrar sus casas e incautar toda "prueba de vida conventual”. Se hallaron una estampa del Sagrado Corazón, algunas cartas y escritos.

 Esto era más que suficiente para acusarlas de complotar secretamente en pos del “restablecimiento de la monarquía y la desaparición de la República”. Lo que les esperaba era, al menos, la cárcel.

Afortunadamente, algunas carmelitas lograron escapar, aunque la mayoría -unas dieciséis- fue apresada. Los revolucionarios, entonces, reunieron a las prisioneras en un solo recinto. Estando una frente a la otra, las mujeres se encomendaron a la Virgen del Carmen y acordaron retractarse del juramento revolucionario, y no aceptar más imposiciones que comprometieran su fe.

Cuando se solicitó que firmaran de nuevo el juramento, las carmelitas se negaron. Acto seguido, fueron acusadas de “conspiradoras contra la Revolución”.

En la “Ciudad de la Luz”

Las dieciséis fueron enviadas rumbo a París, con las manos atadas, encima de dos carretas con paja. Al arribar a su destino fueron encerradas en la prisión de la Conciergerie, que tenía la fama de ser la antesala de la guillotina. Allí las ubicaron, al lado de presos comunes y, por supuesto, de presbíteros, religiosos y laicos comprometidos acusados de conspiradores también.

En la prisión, las carmelitas se convirtieron en modelo de piedad y firmeza. Establecieron una suerte de régimen de oración conventual y lo cumplían frente a todos, carceleros y reos, sin ningún temor. Las monjas, incluso, se las arreglaron para celebrar a la Virgen del Carmen el 16 de julio.

Aquel fue un día glorioso en la prisión, en el que se pudo respirar algo de serena alegría y solemnidad.

Vestidas de blanco, llevando palmas en las manos

A la mañana siguiente, 17 de julio de 1794, las hermanas comparecieron ante el Tribunal Revolucionario. Este sentenció la pena de muerte para todas; la forma de la ejecución: muerte por decapitación.

Al pie de la guillotina, las carmelitas cantaron el “Te Deum”, renovaron sus promesas y votos, y subieron una por una a entregar la vida, como ofrenda a Cristo. Así se cumpliría lo que cien años antes había vaticinado una carmelita de la misma comunidad de Compiègne. Aquella religiosa tuvo una visión en la que aparecían las monjas del monasterio vestidas de blanco, llevando la palma del martirio en las manos.

Las dieciséis carmelitas de Compiègne fueron beatificadas por el Papa San Pío X en 1906.

(https://www.aciprensa.com/noticias/hoy-se-recuerda-a-16-carmelitas-martires-decapitadas-durante-la-revolucion-francesa-56300)

16 julio, 2025

Nuestra Señora del Carmen, patrona de los marineros y pescadores

 Puede ser una imagen de 2 personas y texto que dice "Nuestra Señora del Carmen Patrona de marineros pescadores 16 de julio aciprensa"

 ¡Oh!, Nuestra Señora del Carmen, Vos, sois la Virgen
“Bienaventurada del Monte Carmelo”, monte en el que Elías
logró, que el pueblo de Israel, a dar culto volviese
al Dios Vivo y eterno que, más tarde, algunos, buscando
la soledad se retiraron para hacer eremítica vida, origen
dando a vuestra orden de contemplativa vida, que os tiene
como “Patrona y Protectora”, Santa Madre de Dios. Desde
los ermitaños establecidos en el Monte Carmelo: “Los
Carmelitas”, por su profunda devoción a Vos, Santísima
Virgen, conocidos son porque ellos, la nube interpretaron
de la visión de Elías, como símbolo Vuestro. Cinco siglos
antes de la proclamación como santísimo dogma, el
misal Carmelita contenía una Misa para Vos, “Inmaculada
Concepción”. Con Elías, profeta, que la pureza de la fe
en el Dios único y verdadero defendió; Vuestra Orden,
“frutos vivos de la fe” ha dado como: Santa Teresa de Ávila,
San Juan de la Cruz, Santa Teresa del Niño Jesús y Santa
Teresa Benedicta de la Cruz, en los tiempos modernos.
Los Carmelitas desde siempre han difundido vuestra devoción,
señalándoos como modelo de oración, contemplación
y de dedicación a Dios, porque Vos, creísteis que Jesús,
Verbo encarnado, el cúlmen es, del encuentro del hombre
con Dios. Los marineros, mucho antes de la cibernética
de las estrellas, para marcar su rumbo en la mar dependían
y por ello, a Vos, se os dirigen como, “Estrella del Mar”,
que guía por las aguas tortuosas y difíciles de la vida, hacia
el puerto seguro que es Cristo Jesús, Dios y Señor Nuestro.
Y, el día aquél en que, por la invasión de los sarracenos,
obligados se vieron a abandonar el Monte Carmelo, Vos, Madre
de Dios, os aparecisteis mientras cantaban el “Salve Regina”
y os prometió ser para vosotros su “Estrella del Mar”. Y, así,
acompañasteis y acompañáis a vuestros hijos, esparcidos
sobre la faz de la tierra, vistiendo hábito en honor a Vos,
porque sus vidas os pertenecen a Vos, y por Vos, a Cristo Jesús;
¡Oh!, Nuestra Señora del Carmen, “Viva Estrella del Mar de Dios”.

© 2025 by Luis Ernesto Chacón Delgado

_____________________________________________

16 de julio
Nuestra Señora del Carmen
Advocación Mariana
Patrona de los marineros y pescadores

Memoria de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, monte en el que Elías consiguió que el pueblo de Israel volviese a dar culto al Dios vivo y en el que, más tarde, algunos, buscando la soledad, se retiraron para hacer vida eremítica, dando origen con el correr del tiempo a una orden religiosa de vida contemplativa, que tiene como patrona y protectora a la Madre de Dios.

Desde los antiguos ermitaños que se establecieron en el Monte Carmelo, Los Carmelitas han sido conocidos por su profunda devoción a la Santísima Virgen. Ellos interpretaron la nube de la visión de Elías (1 Reyes 18, 44) como un símbolo de la Virgen María Inmaculada. Ya en el siglo XIII, cinco siglos antes de la proclamación del dogma, el misal Carmelita contenía una Misa para la Inmaculada Concepción.

En las palabras de Benedicto XVI, 15,VII,06:
“El Carmelo, alto promontorio que se yergue en la costa oriental del Mar Mediterráneo, a la altura de Galilea, tiene en sus faldas numerosas grutas naturales, predilectas de los eremitas. El más célebre de estos hombres de Dios fue el gran profeta Elías, quien en el siglo IX antes de Cristo defendió valientemente de la contaminación de los cultos idolátricos la pureza de la fe en el Dios único y verdadero. Inspirándose en la figura de Elías, surgió al Orden contemplativa de los «Carmelitas», familia religiosa que cuenta entre sus miembros con grandes santos, como Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, Teresa del Niño Jesús y Teresa Benedicta de la Cruz (en el siglo, Edith Stein). Los Carmelitas han difundido en el pueblo cristiano la devoción a la Santísima Virgen del Monte Carmelo, señalándola como modelo de oración, de contemplación y de dedicación a Dios. María, en efecto, antes y de modo insuperable, creyó y experimentó que Jesús, Verbo encarnado, es el culmen, la cumbre del encuentro del hombre con Dios. Acogiendo plenamente la Palabra, «llegó felizmente a la santa montaña» (Oración de la colecta de la Memoria), y vive para siempre, en alma y cuerpo, con el Señor. A la Reina del Monte Carmelo deseo hoy confiar todas las comunidades de vida contemplativa esparcidas por el mundo, de manera especial las de la Orden Carmelitana, entre las que recuerdo el monasterio de Quart, no muy lejano de aquí [Valle de Aosta]. Que María ayude a cada cristiano a encontrar a Dios en el silencio de la oración.

La estrella del Mar y los Carmelitas

Los marineros, antes de la edad de la electrónica, dependían de las estrellas para marcar su rumbo en el inmenso océano. De aquí la analogía con La Virgen María quien como, estrella del mar, nos guía por las aguas difíciles de la vida hacia el puerto seguro que es Cristo.

Por la invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a abandonar el Monte Carmelo. Una antigua tradición nos dice que antes de partir se les apareció la Virgen mientras cantaban el Salve Regina y ella prometió ser para ellos su Estrella del Mar. Por ese bello nombre conocían también a la Virgen porque el Monte Carmelo se alza como una estrella junto al mar.

Los Carmelitas y la devoción a la Virgen del Carmen se difunden por el mundo

La Virgen Inmaculada, Estrella del Mar, es la Virgen del Carmen, es decir a la que desde tiempos remotos se venera en el Carmelo. Ella acompañó a los Carmelitas a medida que la orden se propagó por el mundo. A los Carmelitas se les conoce por su devoción a la Madre de Dios, ya que en ella ven el cumplimiento del ideal de Elías. Incluso se le llamó: “Los hermanos de Nuestra Señora del Monte Carmelo”. En su profesión religiosa se consagraban a Dios y a María, y tomaban el hábito en honor ella, como un recordatorio de que sus vidas le pertenecían a ella, y por ella, a Cristo.

La devoción a la Virgen del Carmen se propagó particularmente en los lugares donde los carmelitas se establecieron.

España
Entre los lugares en que se venera en España la Virgen de España como patrona está Beniaján, Murcia. Vea ahí mas imágenes.

América
Es patrona de Chile; en el Ecuador es reina de la región de Cuenca y del Azuay, recibiendo la coronación pontificia el 16 de Julio del 2002. En la iglesia del monasterio de la Asunción en Cuenca se venera hace más de 300 años. Es además venerada por muchos en todo el continente.

(http://www.es.catholic.net/op/articulos/31890/nuestra-seora-del-carmen.html)