21 octubre, 2023

Santa Úrsula, Patrona de las jóvenes y las colegialas

 

 SANTA ÚRSULA, Mártir

 

¡Oh!; Santa Úrsula, vos, sois la hija del Dios de la Vida
y su amada santa y que, a imitación y modelo de virtud
y amor a Cristo “Rey de la Vida”, con admiración y alegría
os veneran las colegialas del mundo que, desde sus
claustros, oraciones elevan para que vos, intercedáis
por todas y cada una de sus vidas, protegiéndolas
y alejándolas de las acechanzas del maligno. Quiso casarse
Atila con vos, y a vuestras amigas dárselas a su soldadesca
para que las violaran. Pero, el reyezuelo no esperaba
la respuesta de ellas. Cuando se les acercó y les hizo
sus proposiciones, éstas respondieron todas al unísono
que jamás traicionarían a su Amado Esposo: ¡Cristo Jesús,
Dios y Señor Nuestro! Y por ello, os mandó matar
cruelmente. El “Instituto de Angela de Mérici, ursulinas”,
os tomó como patrona de sus obras de apostolado. Y, ¡oh!
maravilla, gracias a un cementerio en Colonia descubierto,
vuestros restos hallaron. El culto a vos, y a vuestras
compañeras, extendido está por el mundo levantándose
iglesias en vuestro honor. La Sorbona, la de Coimbra
y la de Viena, todas ellas universidades, os nombraron
su “Santa Patrona”, y, sois vos, además “Patrona de
las jóvenes y las colegialas del mundo”. Y, en vuestro
honor hoy, una basílica majestuosa se levanta en Colonia,
que perenniza vuestra increíble entrega de amor y fe;
¡oh!, Santa Úrsula, “vivo amor por el Dios de la Vida”.

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
_____________________________________

21 de Octubre

Santa Úrsula
Siglo IV
Mártir

Martirologio Romano: En la ciudad de Colonia, en Germania, conmemoración de las santas vírgenes que entregaron su vida por Cristo, en el lugar de la ciudad donde después se levantó una basílica dedicada a santa Úrsula, virgen inocente, considerada como la principal del grupo (c. s. IV).

Etimología: Úrsula = aquella que es como una osita. Viene de la lengua latina.

Fecha de canonización: Información no disponible, la antigüedad de los documentos y de las técnicas usadas para archivarlos, la acción del clima, y en muchas ocasiones del mismo ser humano, han impedido que tengamos esta concreta información el día de hoy. Si sabemos que fue canonizado antes de la creación de la Congregación para la causa de los Santos, y que su culto fue aprobado por el Obispo de Roma, el Papa.

En el siglo IX se descubrió en Colonia, Alemania, en una iglesia del siglo VI, un epígrafe enrollado que comienza así: “Martirio de Ursula y 11.000 vírgenes”.

Es un documento que engloba el martirio de estas vírgenes en el lugar sobre el que se construyó una preciosa iglesia.

En la Pasión teatral inventada para narrar su historia, se puede ver que ellas provenían de Inglaterra con Ursula, hija del rey, escapando de los sajones paganos que estaban invadiendo el país.

Cuando su barco llegó a Colonia, Atila el terrible estaba por entonces allí con los Hunos.

Atila, duro, fuerte, de mal carácter y muy pasional quiso casarse con la bella joven Ursula. Las otras se las entregaría a sus soldados para que las violaran o hicieran lo que quisieran con ellas.

Pero el fanfarrón no esperaba la respuesta de estas chicas. Cuando se les acercó y les hizo sus proposiciones, éstas respondieron todas al unísono con la negativa más rotunda que se puede imaginar.

Enfurecido Atila, las mandó matar de la manera más dura posible.

Durante toda la Edad Media corría de pueblo en pueblo un romance en el que se contaba la historia de estas mártires. Tuvo un éxito increíble.

El Instituto de Angela de Mérici, ursulinas, la tomó como patrona de sus obras de apostolado.

Gracias a un cementerio descubierto en Colonia, se pudieron ver los restos de estas valientes chicas que prefirieron la muerte antes que ofender al Señor. Sus reliquias abundan en muchos templos.

El culto a santa Ursula y a sus compañeras se extendió muy pronto, y se levantaron muchas iglesia en su honor.

En el siglo XIII la Sorbona la adoptó como patrona y lo mismo ocurrió en las universidades de Coimbra y de Viena.

(http://www.es.catholic.net/op/articulos/35145/ursula-y-compaeras-santa.html)

 

20 octubre, 2023

San Pedro de Alcántara, Penitente y Patrono de los Celadores y Guardias Nocturnos

 

 

!Oh!, San Pedro de Alcántara; vos, sois, el hijo del Dios
de la Vida, su amado santo y su eterno penitente que,
de tal forma vuestro cuerpo mortificasteis tanto que,
de agua y de alimento lo privasteis. Contemplación,
visiones, éxtasis, oración y predicación, vuestras
armas fueron, por las que, llevasteis a la conversión
a los miles de impíos pecadores de vuestro tiempo
y que, resumisteis en los “Alcantarinos”, crisol “vivo”
de fe y de esperanza que nos legasteis hasta nuestro
tiempo y, que, ojala de acicate sirva, para que, os
imitemos tanto en la palabra, como en la acción y, así,
conduzcan a la mies orante y penitente hacia las dulces
alegrías del eterno cielo. En su autobiografía, Santa
Teresa, escribe de vos así: “Me dijo que en los últimos
años no había dormido sino unas poquísimas horas
cada noche. Que al principio su mayor mortificación
consistía en vencer el sueño, por lo cual tenía que
pasar la noche de rodillas o de pie. Que en estos
cuarenta años jamás se cubrió la cabeza en los viajes
aunque el sol o la lluvia fueran muy fuertes. Siempre iba
descalzo y su único vestido era un túnica de tela
muy ordinaria. Me dijo que cuando el frío era muy
intenso, entonces se quitaba el manto y abría la
puerta y la ventana de su habitación, para que luego
al cerrarlas y ponerse otra vez el manto lograra
sentir un poquito más de calor. Estaba acostumbrado
a comer sólo cada tres días y se extrañó de que yo me
maravillase por eso, pues decía, que eso era cuestión
de acostumbrarse uno a no comer”. Los últimos años
de vuestra vida, ayudasteis a Santa Teresa de Jesús, en
la fundación de la comunidad de “Hermanas Carmelitas”,
y dice, ella, que buena parte de los éxitos que logró,
se debió a vos. Y, así, llegó el tiempo en que, cumplida
vuestra misión en la tierra, voló al cielo vuestra alma,
mientras vos, de rodillas decíais las palabras del Salmo:
“¡Que alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor!”.
Y, más tarde, Santa Teresa, os vió, y escribió así: “Lo
he visto varias veces en la gloria y me ha conseguido
enormes favores de Dios y me dijo: ¡Felices sufrimientos
y penitencias en la tierra, que me consiguieron tan
grandes premios en el cielo!” ¡He ahí, la clave! Santo
Protector de los celadores y guardias nocturnos;
¡oh!, San Pedro de Alcántara; “viva penitencia del Dios Vivo”.

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
___________________________________

20 de Octubre

San Pedro de Alcántara
Penitente

Año 1562 San Pedro de Alcántara; maravilloso penitente: alcánzanos de Dios la gracia de dominar nuestro cuerpo con las debidas mortificaciones, para que él no esclavice a nuestra alma con pecados y malas inclinaciones. Una palabra amable es tan agradable como un buen regalo (S. Biblia 18,17).

Este es un santo que se hizo famoso por sus terribles penitencias. Nació en 1499 en un pueblo de España llamado Alcántara. Su padre era gobernador de la región y su madre era de muy buena familia. Ambos se distinguían por su gran piedad y su excelente comportamiento. Estando estudiando en la universidad de Salamanca se entusiasmó por la vida de los franciscanos porque le parecían gente muy desprendida de lo material y muy dedicada a lo espiritual. Pidió ser admitido como franciscano y eligió para irse a vivir al convento donde estaban los religiosos más observantes y estrictos de esa comunidad. 

En el noviciado lo pusieron de portero, hortelano, barrendero y cocinero. Pero en este último oficio sufría frecuentes regaños por ser bastante distraído. Llegó a mortificarse tan ásperamente en el comer y el beber que perdió el sentido del gusto y así todos los alimentos le sabían igual. Dormía sobre un duro cuero en el puro suelo. Pasaba horas y horas de rodillas, y si el cansancio le llegaba, apoyaba la cabeza sobre un clavo en la pared y así dormía unos minutos, arrodillado. Pasaba noches enteritas sin dormir ni un minuto, rezando y meditando. Por eso ha sido elegido protector de los celadores y guardias nocturnos.

Con el tiempo fue disminuyendo estas terribles mortificaciones porque vio que le arruinaban su salud. Fue nombrado superior de varios conventos y siempre era un modelo para todos sus súbditos en cuanto al cumplimiento exacto de los reglamentos de la comunidad. Pero el trabajo en el cual más éxitos obtenía era el de la predicación. Dios le había dado la gracia de conmover a los oyentes, y muchas veces bastaba su sola presencia para que muchos empezaran a dejar su vida llena de vicios y comenzaran una vida virtuosa. Prefería siempre los auditorios de gente pobre, porque le parecía que eran los que más voluntad tenían de convertirse. La gente decía que mientras predicaba parecía estar viendo al invisible.

Deseando San Pedro de Alcántara que los religiosos fueran más mortificados y se dedicaran por más tiempo a la oración y la meditación, fundó una nueva rama de franciscanos, llamados de “estricta observancia” (o “Alcantarinos”). El Sumo Pontífice aprobó dicha congregación y pronto hubo en muchos sitios, conventos dedicados a llevar a la santidad a sus religiosos por medio de una vida de gran penitencia. El santo fue atacado muy fuertemente por esta nueva fundación, pero a pesar de tantos ataques, su nueva comunidad progresó notablemente.

En 1560 San Pedro Alcántara se encontró con Santa Teresa, la cual estaba muy angustiada porque algunas personas le decían que las visiones que ella tenía eran engaños del demonio. Guiado por su propia experiencia en materia de visiones, San Pedro entendió perfectamente el caso de esta santa y le dijo que sus visiones venían de Dios y habló en favor de ella con otros sacerdotes que la dirigían.

Santa Teresa en su autobiografía cuenta así algunos datos que el gran penitente le contó a ella. Dice así: “Me dijo que en los últimos años no había dormido sino unas poquísimas horas cada noche. Que al principio su mayor mortificación consistía en vencer el sueño, por lo cual tenía que pasar la noche de rodillas o de pie. Que en estos 40 años jamás se cubrió la cabeza en los viajes aunque el sol o la lluvia fueran muy fuertes. Siempre iba descalzo y su único vestido era un túnica de tela muy ordinaria. Me dijo que cuando el frío era muy intenso, entonces se quitaba el manto y abría la puerta y la ventana de su habitación, para que luego al cerrarlas y ponerse otra vez el manto lograra sentir un poquito más de calor. Estaba acostumbrado a comer sólo cada tres días y se extrañó de que yo me maravillase por eso, pues decía, que eso era cuestión de acostumbrarse uno a no comer…”.

Un compañero suyo me contó que a veces pasaba una semana sin comer, y esto sucedía cuando le llegaba los éxtasis y los días de oración más profunda pues entonces sus sentidos no se daban cuenta de lo que sucedía a su alrededor. Cuando yo lo conocí ya era muy viejo y su cuerpo estaba tan flaco que parecía más bien hecho de raíces y de cortezas de árbol, que de carne. Era un hombre muy amable, pero sólo hablaba cuando le preguntaban algo. Respondía con pocas palabras, pero valía la pena oírlo, porque lo que decía hacía mucho bien”… Formidable retrato de un santo hecho por una santa.

Los últimos años de su vida los dedicó San Pedro de Alcántara en gran parte a ayudar a Santa Teresa a la fundación de la comunidad de Hermanas Carmelitas que ella había fundado, y dicen que buena parte de los éxitos que la santa logró en la extensión de su nueva comunidad se debió a que este gran penitente se valió de toda su influencia para ganar amigos en favor de la comunidad de las Carmelitas.

Cuenta Santa Teresa que San Pedro de Alcántara se le apareció a ella después de muerto y le dijo: “Felices sufrimientos y penitencias en la tierra, que me consiguieron tan grandes premios en el cielo”. Murió de rodillas diciendo aquellas palabras del Salmo: “¡Que alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor!”. Santa Teresa escribió: “Lo he visto varias veces en la gloria y me ha conseguido enormes favores de Dios”.

(http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Pedro_de_Alcántara.htm)

19 octubre, 2023

San Pablo de la Cruz, Fundador de los Pasionistas

 

Twitter 上的 Desde la fe:"San Pablo de la Cruz, presbítero que desde su  juventud destacó por su vida penitente, su celo ardiente y su singular  caridad. #SantoDeHoy https://t.co/PWHz0Vbnvy" / Twitter

 

¡Oh!, San Pablo de la Cruz, vos, sois el hijo del Dios
de la Vida y su amado santo, y que, desde pequeño, vuestro
dolor unisteis al de Cristo, su Pasión cruenta amando.
Vuestro padre, os leía vidas de Santos y esto, os animó
a ser cada vez mejor. Vos, más tarde, oísteis un sermón
que os emocionó cuando Jesús, en palabras del celebrante
dijo: “Si no se convierten y no hacen penitencia, todos
perecerán”. Y, bastó ello, para que vos, hicieseis una
confesión general de toda vuestra vida y, desde entonces
aquél día a dormir en el duro suelo, a ayunar, a dedicar
varias horas de la noche a rezar y, a leer piadosos libros
comenzasteis. Más tarde, a los jóvenes organizasteis una
asociación para ayudar a los demás con vuestras palabras
y vuestro buen ejemplo a ser mejores. Y, cuando se trató
de defender la religión, os alistasteis en el ejército
del Santo Padre. Además, rechazasteis negocios y seguro
matrimonio. Al final, optasteis por quedaros en casa,
dedicado a la oración, la meditación, la caridad con los
pobres y desposeídos. Una noche, en sueños visteis que os
mostraban una sotana negra con un corazón y una cruz blanca
y el nombre de Jesús. Luego, oísteis a Nuestra Señora
que os aconsejaba a fundar una comunidad que se dedicara
a amar y hacer amar la Santísima Pasión de Jesucristo. Así,
os retirasteis durante cuarenta días a redactar los
Reglamentos de vuestra comunidad, a sólo pan y agua.
Llevabais en la mano una Cruz, y con los brazos extendidos,
hablabais de los sufrimientos de Nuestro Señor, de tal
forma que conmovíais a los duros e indiferentes. En vuestros
sermones erais implacable contra los pecadores pero,
en la confesión compresivo y afable, siempre invitando
a hacer cosas buenas y animando al cambio de vida. Dios, os
concedió dones extraordinarios, pues anunciabais cosas
que les iban a suceder. Curabais enfermos, y de pronto os
aparecíais y desaparecías luego de el bien hecho. Rechazabais
toda muestra de veneración que os quisieron dar y hasta os
quitaban pedacitos de vuestra sotana, para como recuerdo
llevarlo siempre. También, fundasteis la comunidad de
“Hermanas Pasionistas”, con la misma dedicación. Y, así,
luego de haber gastado vuestra santa vida en buena lid,
voló vuestra alma al cielo, para coronada ser con corona
de luz, como justo premio a vuestra entrega de amor y fe;
¡Oh!, San Pablo de la Cruz, “viva pasión por el Dios Vivo».

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
______________________________________

19 de Octubre
San Pablo de la Cruz
Fundador de los Pasionistas
Año 1775

Que San Pablo de la Cruz nos obtenga del cielo la gracia de meditar con frecuencia en la Pasión y Muerte de Jesús y así amar mucho y siempre más a nuestro amable Redentor.

San Pablo de la Cruz es el fundador de los Padres Pasionistas, nació en Génova (Italia) en 1684. Cuando era niño, cada vez que le llegaba algún sufrimiento especial, la mamá le mostraba un crucifijo y le recordaba que Jesús ofreció sus sufrimientos por nosotros, y que también nosotros debemos ofrecer por Él lo que sufrimos. Así lo fue entusiasmando por la Pasión de Cristo.

Su padre le leía de vez en cuando el libro de vidas de Santos, y esto lo animaba mucho a ser mejor. Aquel buen hombre avisaba también continuamente a su hijo acerca de lo peligroso y dañino que es juntarse con malas compañías. Así lo libró de muchos males y peligros.

A los 15 años oyó un emocionante sermón acerca de esta frase de Jesús: “Si no se convierten y no hacen penitencia, todos perecerán”. En esa fecha hizo una confesión general de toda su vida y desde aquel día empezó a dormir en el duro suelo, a ayunar, a dedicar varias horas de la noche a rezar y a leer libros piadosos. Luego organizó con algunos de sus compañeros una asociación de jóvenes para ayudar a los demás con sus palabras y buenos ejemplos a ser mejores. Varios de esos muchachos se hicieron religiosos después.

Se alistó en el ejército del Sumo Pontífice para defender la religión, pero después de un año se dio cuenta que no tenía vocación para militar. Luego rechazó unos negocios muy prometedores que le ofrecían y un matrimonio muy brillante que se le presentaba. Se quedó por varios años en la casa de sus padres dedicado a la oración, a la meditación y a practicar la caridad hacia los pobres.

En 1720 vio que en sueños le mostraban una sotana negra con un corazón y una cruz blanca y el nombre de Jesús. Era como un aviso del hábito o distintivo que debería dar a sus religiosos. Después en una visión oyó a la Sma. Virgen que le aconsejaba fundar una comunidad que se dedicara a amar y hacer amar la Santísima Pasión de Jesucristo. Pablo presentó estos mensajes por escrito al Sr. Obispo y a su director espiritual. Ambos, conociendo la vida heroica de virtud y oración que el joven había llevado desde niño, reconocieron que se trataba realmente de una vocación señalada por Dios. Y el Sr. Obispo le dio a Pablo la sotana negra con el corazón blanco y la cruz sobre el pecho.

Pablo se retiró durante 40 días a redactar los Reglamentos de la nueva comunidad, en una húmeda habitación junto a una sacristía, donde vivió todo ese tiempo a pan y agua y durmiendo por la noche en un lecho de paja. Esos Reglamentos son los que han seguido siempre sus religiosos. Luego se dedicó a ayudar a los sacerdotes a dar clases de catecismo, y a predicar misiones populares con gran éxito.

Los primeros candidatos que se presentaron pidiendo ser admitidos en la nueva Congregación, encontraron demasiado duro el Reglamento y se retiraron. Mientras tanto San Pablo de la Cruz y un compañero suyo viajaban por los pueblos predicando misiones y obteniendo muchas conversiones.

El Papa Benedicto XIV aprobó los Reglamento, pero suavizándolos un poco, y entonces empezaron a llegar novicios, y pronto tuvo ya tres casas de religiosos pasionistas. En todas las ciudades y pueblos a donde llegaba predicaba acerca de la Pasión y Muerte de Jesucristo. A veces se presentaba con una corona de espinas en la cabeza. Siempre llevaba en la mano una cruz, y con los brazos extendidos, el santo hablaba de los sufrimientos de Nuestro Señor, en forma que conmovía aun a los más duros e indiferentes. A veces, cuando el público no demostraba conversión, se azotaba violentamente delante de todos, por los pecados del pueblo, de modo que hacía llorar hasta a los soldados y a los bandoleros.

Un oficial que asistió a algunos de sus sermones decía: “Yo he estado en muchas batallas, sin sentir el mínimo miedo al oír el estallido de los cañones. Pero cuando este padre predica me hace temblar de pies a cabeza”. Es que Dios le había dado la eficacia de la palabra y el Espíritu Santo le concedía la gracia de conmover los corazones.

En los sermones era duro e intransigente para no dejar que los pecadores vivieran en paz con sus vicios y pecados, pero luego en la confesión era compresivo y amable, invitándolos a hacer buenos propósitos, animándolos a cambiar de vida, y aconsejándoles medios prácticos para perseverar siendo buenos cristianos, y portándose bien.

Dios colmó a San Pablo de la Cruz con dones extraordinarios. A muchas personas les anunció cosas que les iban a suceder en el futuro. Curó a innumerables enfermos. Estando a grandes distancias, de pronto se aparecía a alguno para darle algún aviso de importancia, y desaparecía inmediatamente. Rechazaba toda muestra de veneración que quisieran darle, pero las gentes se apretujaban junto a él y hasta le quitaban pedacitos de su sotana para llevarlos como reliquias y recuerdos.

Con su hermano Juan Bautista trabajaron siempre juntos predicando misiones, enseñando catecismo y atendiendo pobres. Como ambos eran sacerdotes, se confesaban el uno con el otro y se corregían en todo lo necesario. Solamente una vez tuvieron un pequeño disgusto y fue cuando un día Juan Bautista se atrevió a decirle a Pablo que lo consideraba un hombre verdaderamente virtuoso. El santo se disgustó y le prohibió hablarle por tres días. Al tercer día Juan Bautista le pidió perdón de rodillas y siguieron siendo buenos amigos como antes.

En 1771 fundó la comunidad de Hermanas Pasionistas que se dedican también a amar y hacer amar la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. En 1772 sintiéndose muy enfermo mandó pedir al Papa su bendición para morir en paz. Pero el Sumo Pontífice le respondió que la Iglesia necesitaba que viviera unos años más. Entonces se mejoró y vivió otros tres años. Su muerte ocurrió el 18 de octubre de 1775 cuando tenía ochenta años. Antes de cien años (1867) fue declarado santo.

(http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Pablo_de_la_Cruz.htm)

 

18 octubre, 2023

San Lucas Evangelista, Patrono de los médicos y artistas

 San Lucas Evangelista

 

¡Oh!, San Lucas Evangelista vos, sois el hijo del Dios
de la Vida, su amado Apóstol y santo que, habéis lustre
dado al significado de vuestro nombre que significa:
“luminoso, iluminado”. Y, muy cierto, pues solo así, y con
tal luminosidad pudisteis escribir «El Tercer Evangelio«
y «Los Hechos de los apóstoles», cuyo estilo, a la gente
de todos los tiempos cautivó, cautiva y cautivará.
San Pablo, os llamaba “Lucas, el médico muy amado”.
Ya que, por su salud velabais, con gran sublime amor
en sus viajes y prisiones. “El libro más encantador
del mundo”, llamaron al vuestro, pues de Cristo,
hablasteis de su lado tierno y humano, pues vos, veíais,
a las gentes, tal cual son: una parte debilidad y la otra
de voluntad llena. Y, así, las amabais y las comprendíais
mucho más. Vuestro evangelio, inconfundible es, pues
ágil es y fácil de leer, porque en mil doscientas líneas
plasmasteis el Amor que tiene Cristo, hacia los pobres,
los pequeños, los enfermos y los arrepentidos pecadores
Y, otros, dicen que es un maravilloso “Evangelio de la
oración”, porque vos, a Jesús, Dios y Señor Nuestro,
lo presentáis en todos los momentos orando e instando
a hacerlo sin cansarse y continuamente. Y, finalmente,
a vuestro evangelio, le han llamado el “Evangelio de los
pecadores”, porque a Jesús, lo presentáis de comprensión
y de amor derrochador, con los que han sido víctimas
de sus pasiones. Vuestro evangelio también los hechos
de la infancia de Jesús narran y ellos, han inspirado
a los más famosos pintores para representar en imágenes
las más vívidas escenas. Y, así, luego de haber vuestra
santa vida gastado en buena lid en favor de Jesucristo,
voló, vuestra alma al cielo, para, coronada ser de luz,
como premio justo a vuestra grande entrega de amor y fe;
¡oh!, San Lucas, “viva misericordia del Dios Vivo, por los pecadores”.

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
_____________________________________

18 de Octubre
San Lucas Evangelista
Siglo I

Gracias Lucas por tu bello evangelio y tu libro de Los Hechos de los Apóstoles. Queremos leer muchas veces tan bellos escritos.

Sed misericordiosos como vuestro Padre Celestial es misericordioso (San Lucas 6,36).

Lucas significa: “luminoso, iluminado” (viene del latín “luce” = luz). San Lucas escribió dos libros muy famosos: el tercer Evangelio y Los Hechos de los apóstoles. Es un escritor muy agradable, y el que tiene el estilo más hermoso en el Nuevo Testamento. Sus dos pequeños libros se leen con verdadero agrado.

Era médico. San Pablo lo llama “Lucas, el médico muy amado”, y probablemente cuidaba de la quebrantada salud del gran apóstol. Era compañero de viajes de San Pablo. En los Hechos de los apóstoles, al narrar los grandes viajes del Apóstol, habla en plural diciendo “fuimos a… navegamos a…” Y va narrando con todo detalle los sucesos tan impresionantes que le sucedieron a San Pablo en sus 4 famosos viajes. Lucas acompañó a San Pablo cuando éste estuvo prisionero, primero dos años en Cesarea y después otros dos en Roma. Es el único escritor del Nuevo Testamento que no es israelita. Era griego.

El poeta Dante le dio a San Lucas este apelativo: “el que describe la amabilidad de Cristo”. Y con razón el Cardenal Mercier cuando un alumno le dijo: “Por favor aconséjeme cuál es el mejor libro que se ha escrito acerca de Jesucristo”, le respondió: “El mejor libro que se ha escrito acerca de Jesucristo se llama: El Evangelio de San Lucas”. Un autor llamó a este escrito: “El libro más encantador del mundo”.

Como era médico era muy comprensivo. Dicen que un teórico de oficina, ve a las gentes mejor de lo que son. Un sociólogo las ve peor de lo que son en realidad. Pero el médico ve a cada uno tal cual es. San Lucas veía a las personas tal cual son (mitad debilidad y mitad buena voluntad) y las amaba y las comprendía.

En su evangelio demuestra una gran estimación por la mujer. Todas las mujeres que allí aparecen son amables y Jesús siempre les demuestra gran aprecio y verdadera comprensión.

Su evangelio es el más fácil de leer, de todos los cuatro. Son 1,200 renglones escritos en excelente estilo literario. Lo han llamado “el evangelio de los pobres”, porque allí aparece Jesús prefiriendo siempre a los pequeños, a los enfermos, a los pobres y a los pecadores arrepentidos. Es un Jesús que corre al encuentro de aquellos para quienes la vida es más dura y angustiosa.

También se ha llamado: “el evangelio de la oración”, porque presenta a Jesús orando en todos los grandes momentos de su vida e insistiendo continuamente en la necesidad de orar siempre y de no cansarse de orar.

Otro nombre que le han dado a su escrito es el “evangelio de los pecadores”, porque presenta siempre a Jesús infinitamente comprensivo con los que han sido víctimas de las pasiones humanas. San Lucas quiere insistir en que el amor de Dios no tiene límites ni rechaza a quien desea arrepentirse y cambiar de vida. Por eso los pecadores leen con tanto agrado y consuelo el evangelio de San Lucas. Es que fue escrito pensando en ellos.

Su evangelio es el que narra los hechos de la infancia de Jesús, y en él se han inspirado los más famosos pintores para representar en imágenes tan amables escenas.

Dicen que murió soltero, a la edad de 84 años, después de haber gastado su vida en hacer conocer y amar a Nuestro Señor Jesucristo.

(http://www.ewtn.com/spanish/saints/Lucas.htm)

17 octubre, 2023

San Ignacio de Antioquía, el primero que llamó “Católica” a la Iglesia de Cristo

 No hay ninguna descripción de la foto disponible.

 

¡Oh!, San Ignacio de Antioquía, vos, sois el hijo del Dios
de la Vida y su amado santo, y que, honor hicisteis al
significado de vuestro nombre: “lleno de fuego”. Y, sí,
estabais así, “lleno de fuego” pero, de amor por el Dios
de la Vida. Vos, cuando al martirio erais llevado, en vez
de miedo sentir, rogabais a vuestros amigos a que os
ayudaran a pedirle a Dios, que las fieras no se marchasen
sin destrozaros pues, deseabais muerto ser, por vuestro
amor a Cristo Jesús. Y, era Él, quien os inflamaba vuestra
alma y cuerpo. Y, así, os apresaron por negaros a adorar
los falsarios ídolos de Trajano, y le respondisteis a sus
preguntas con valor y fe: «¿Por qué te niegas a adorar
a mis dioses, hombre malvado? ¡No me llames malvado! Más
bien llámame Teóforo, que significa el que lleva a Dios
dentro de sí. ¿Y por qué no aceptas a mis dioses? ¡Porque
ellos no son dioses. No hay sino un solo Dios, el que hizo
el cielo y la tierra. Y a su único Hijo Jesucristo, es a
quien sirvo yo!» Y, sin más, el impío Trajano, mandó que os
llevaran a Roma, para luego, echado ser a las fieras.
“Que vengan sobre mí, fuego, cruz, cuchilladas, fracturas,
mordiscos, desgarrones, y que mi cuerpo sea hecho pedazos
con tal de poder demostrarle mi amor al Señor Jesús”. Así,
les escribisteis a los cristianos en Roma. Y, cuando
llegasteis, os arrodillasteis lleno de paz, y orasteis
con ellos por la Iglesia, por el término de la persecución
y por la paz del mundo. Y, luego las fieras, os dieron
la paz y la alegría que anhelabais: ser coronado con corona
de luz, como justo premio a vuestro ejemplo de amor y fe;
¡oh!, San Ignacio de Antioquía, “vivo fuego del Dios Vivo y eterno”.

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
______________________________________

17 de Octubre
San Ignacio de Antioquía
Mártir
Año 107

Ignacio significa: “lleno de fuego” (Ingeus: fuego). Nuestro santo estaba lleno de fuego de amor por Dios.

Antioquía era una ciudad famosa en Asia Menor, en Siria, al norte de Jerusalén. En esa ciudad (que era la tercera en el imperio Romano, después de Roma y Alejandría) fue donde los seguidores de Cristo empezaron a llamarse “cristianos”. De esa ciudad era obispo San Ignacio, el cual se hizo célebre porque cuando era llevado al martirio, en vez de sentir miedo, rogaba a sus amigos que le ayudaran a pedirle a Dios que las fieras no le fueran a dejar sin destrozar, porque deseaba ser muerto por proclamar su amor a Jesucristo.

Dicen que fue un discípulo de San Juan Evangelista. Por 40 años estuvo como obispo ejemplar de Antioquía que, después de Roma, era la ciudad más importante para los cristianos, porque tenía el mayor número de creyentes.

Mandó el emperador Trajano que pusieran presos a todos los que no adoraran a los falsos dioses de los paganos. Como Ignacio se negó a adorar esos ídolos, fue llevado preso y entre el perseguidor y el santo se produjo el siguiente diálogo:

-¿Por qué te niegas a adorar a mis dioses, hombre malvado?
-No me llames malvado. Más bien llámame Teóforo, que significa el que lleva a Dios dentro de sí.
-¿Y por qué no aceptas a mis dioses?
Porque ellos no son dioses. No hay sino un solo Dios, el que hizo el cielo y la tierra. Y a su único Hijo Jesucristo, es a quien sirvo yo.

El emperador ordenó entonces que Ignacio fuera llevado a Roma y echado a las fieras, para diversión del pueblo. Encadenado fue llevado preso en un barco desde Antioquía hasta Roma en un largo y penosísimo viaje, durante el cual el santo escribió siete cartas que se han hecho famosas. Iban dirigidas a las Iglesias de Asia Menor.

En una de esas cartas dice que los soldados que lo llevaban eran feroces como leopardos; que lo trataban como fieras salvajes y que cuanto más amablemente los trataba él, con más furia lo atormentaban.

El barco se detuvo en muchos puertos y en cada una de esas ciudades salían el obispo y todos los cristianos a saludar al santo mártir y a escucharle sus provechosas enseñanzas. De rodillas recibían todos su bendición. Varios se fueron adelante hasta Roma a acompañarlo en su gloriosos martirio.

Con los que se adelantaron a ir a la capital antes que él, envió una carta a los cristianos de Roma diciéndoles: “Por favor: no le vayan a pedir a Dios que las fieras no me hagan nada. Esto no sería para mí un bien sino un mal. Yo quiero ser devorado, molido como trigo, por los dientes de las fieras para así demostrarle a Cristo Jesús el gran amor que le tengo. Y si cuando yo llegue allá me lleno de miedo, no me vayan a hacer caso si digo que ya no quiero morir. Que vengan sobre mí, fuego, cruz, cuchilladas, fracturas, mordiscos, desgarrones, y que mi cuerpo sea hecho pedazos con tal de poder demostrarle mi amor al Señor Jesús”. ¡Admirable ejemplo!.

Al llegar a Roma, salieron a recibirlo miles de cristianos. Y algunos de ellos le ofrecieron hablar con altos dignatarios del gobierno para obtener que no lo martirizaran. Él les rogó que no lo hicieran y se arrodilló y oró con ellos por la Iglesia, por el fin de la persecución y por la paz del mundo. Como al día siguiente era el último y el más concurrido día de las fiestas populares y el pueblo quería ver muchos martirizados en el circo, especialmente que fueran personajes importantes, fue llevado sin más al circo para echarlo a las fieras. Era el año 107.

Ante el inmenso gentío fue presentado en el anfiteatro. Él oró a Dios y en seguida fueron soltados dos leones hambrientos y feroces que lo destrozaron y devoraron, entre el aplauso de aquella multitud ignorante y cruel. Así consiguió Ignacio lo que tanto deseaba: ser martirizado por proclamar su amor a Jesucristo.

Algunos escritores antiguos decían que Ignacio fue aquel niño que Jesús colocó en medio de los apóstoles para decirles: “Quien no se haga como un niño no puede entrar en el reino de los cielos” (Mc. 9,36).

San Ignacio dice en sus cartas que María Santísima fue siempre Virgen. Él es el primero en llamar Católica, a la Iglesia de Cristo (Católica significa: universal).

(http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Ignacio_de_Antioquia.htm)

16 octubre, 2023

Santa Margarita María de Alacoque, Apóstol del Sagrado Corazón de Jesús

Hoy celebramos a Santa Margarita de Alacoque, servidora del Sagrado Corazón  de Jesús – Santuario Arquidiocesano Señor de la Divina Misericordia

 

¡Oh!, Santa Margarita María de Alacoque, vos, sois la hija
del Dios de la Vida, su amada santa y aquella que, promesa
hizo de manteneros pura, aprendiendo a rezar el santo rosario
que con fervor recitabais cada día y así, no olvidar a la
Virgen Santísima que os libró de muchos peligros. “Desde ese
día el buen Dios me concedió tanta amargura en los placeres
mundanos, que, aunque como jovencita inexperta que era
a veces los buscaba muy amargos y desagradables me resultaban,
mas en cambio, encontraba un gusto especial en la oración”.
Un día, Jesús os dijo: “Soy lo mejor que en esta vida puedes
elegir. Si te decides a dedicarte a mi servicio tendrás paz y
alegría. Si te quedas en el mundo tendrás tristeza y amargura”.
Y, vos, lo escuchasteis y, así lo hicisteis. “He aquí el corazón
que tanto ha amado a la gente y en cambio recibe ingratitud
y olvido. Tú debes procurar desagraviarme”, os dijo Nuestro
Señor Jesucristo y os alentó a que propagaseis la devoción
a su Sacratísimo Corazón y además, os pidió que se celebrara
la Fiesta de Su Sagrado Corazón, cada año el Viernes de la
semana siguiente a la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
“Te he escogido a ti que eres un abismo de miserias, para que
aparezca más mi poder. Y en cuanto a tu frialdad para amar
a Dios, te regalo una chispita del amor de mi Corazón”. Y, así
fue, y ¡una chispa, ardió en vuestro corazón! Nuestro Señor os
decía: “No hagas nada sin permiso de las superioras. El demonio
no tiene poder contra las que son obedientes”. El Corazón
de Jesús os dijo: “Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres
agradarme más, confía más. Si quieres agradarme inmensamente,
confía inmensamente en Mí”. Antes de morir obtuvisteis que
en vuestra comunidad se celebrara por primera vez la fiesta
del Sagrado Corazón de Jesús. Y, así, vuestra alma voló al
cielo, llena de alegría, porque podíais ir a estar para siempre
en el cielo, al lado de Vuestro Amadísimo Señor Jesús, cuyo
Corazón habíais enseñado a amar en este mundo. Y, hoy, con fuego
propio brilláis como premio justo a vuestra entrega de amor y fe;
¡oh!, Santa Margarita de Alacoque, “Vivo fuego del Corazón del Dios Vivo”.

© 2023 by Luis Ernesto Chacón Delgado
______________________________________

16 de octubre
Santa Margarita María de Alacoque
Año 1690

Digamos de vez en cuando las dos oraciones tan queridas para los devotos del Sagrado Corazón: “Jesús manso y humilde de corazón, haz nuestro corazón semejante al tuyo”. “Sagrado Corazón de Jesús. En voz confío”.

Margarita nace el 22 de julio de 1647 en el pequeño pueblo de Lautecour en Francia. Su padre Claudio Alacoque, juez y notario. La mamá Filiberta Lamyn. Los hijos son cinco. La menor es Margarita. El párroco, Antonio Alacoque, tío suyo, la bautiza a los tres días de nacida. Ella dice en su autobiografía que desde pequeña le concedió Dios que Jesucristo fuera el único dueño de su corazón. Y le concedió otro gran favor: un gran horror al pecado, de manera que aun la más pequeña falta le resultaba insoportable.

Dice que siendo todavía una niña, un día en la elevación de la Santa Hostia en la Misa le hizo a Dios la promesa de mantenerse siempre pura y casta. Voto de castidad. Aprendió a rezar el rosario y lo recitaba con especial fervor cada día y la Virgen Santísima le correspondió librándola de muchos peligros.

La llevan al colegio de las Clarisas y a los nueve años hace La Primera Comunión. Dice “Desde ese día el buen Dios me concedió tanta amargura en los placeres mundanos, que aunque como jovencita inexperta que era a veces los buscaba, me resultaban muy amargos y desagradables. En cambio encontraba un gusto especial en la oración”.

Vino una enfermedad que la tuvo paralizada por varios años. Pero al fin se le ocurrió consagrarse a la Virgen Santísima y ofrecerle propagar su devoción, y poco después Nuestra Señora le concedió la salud. Era muy joven cuando quedó huérfana de padre, y entonces la mamá de Don Claudio Alacoque y dos hermanas de él, se vinieron a la casa y se apoderaron de todo y la mamá de Margarita y sus cinco niños se quedaron como esclavizados. Todo estaba bajo llave y sin el permiso de las tres mandonas mujeres no salía nadie de la casa. Así que a Margarita no le permitían ni siquiera salir entre semana a la iglesia. Ella se retiraba a un rincón y allí rezaba y lloraba. La regañaban continuamente.

En medio de tantas penas le pareció que Nuestro Señor le decía que deseaba que ella imitara lo mejor posible en la vida de dolor al Divino Maestro que tan grandes penas y dolores sufrió en su Pasión y muerte. En adelante a ella no sólo no le disgusta que le lleguen penas y dolores sino que acepta todo esto con el mayor gusto por asemejarse lo mejor posible a Cristo sufriente.

Lo que más la hacía sufrir era ver cuán mal y duramente trataban a su propia madre. Pero le insistía en que ofrecieran todo esto por amor de Dios. Una vez la mamá se enfermó tan gravemente de erisipela que el médico diagnosticó que aquella enfermedad ya no tenía curación. Margarita se fue entonces a asistir a una Santa Misa por la salud de la enferma y al volver encontró que la mamá había empezado a curar de manera admirable e inexplicable.

A los 18 años por deseo de sus familiares empezó a arreglarse esmeradamente y a frecuentar amistades y fiestas sociales con jóvenes. Pero estos pasatiempos mundanales le dejaban en el alma una profunda tristeza. Su corazón deseaba dedicarse a la oración y a la soledad. Pero la familia le prohibía todo esto.

El demonio le traía la tentación de que si se iba de religiosa no sería capaz de perseverar y tendría que devolverse a su casa con vergüenza y desprestigio. Rezó a la Virgen María y Ella le alejó este engaño y tentación y la convenció de que siempre la ayudaría y defendería.

Un día después de comulgar sintió que Jesús le decía: “Soy lo mejor que en esta vida puedes elegir. Si te decides a dedicarte a mi servicio tendrás paz y alegría. Si te quedas en el mundo tendrás tristeza y amargura”. Desde entonces decidió hacerse religiosa, costara lo que costara.

En el año 1671 fue admitida en la comunidad de La Visitación, fundada por San Francisco de Sales. Entró al convento de Paray-le=Monial. Una de sus compañeras de noviciado dejó escrito: “Margarita dio muy buen ejemplo a las hermanas por su caridad; jamás dijo una sola palabra que pudiera molestar a alguna, y demostraba una gran paciencia al soportar las duras reprimendas y humillaciones que recibía frecuentemente”.

La pusieron de ayudante de una hermana que era muy fuerte de carácter y ésta se desesperaba al ver que Margarita era tan tranquila y callada. La superiora empleaba métodos duros y violentos que hacían sufrir fuertemente a la joven religiosa, pero esta nunca daba la menor muestra de estar disgustada. Con esto la estaba preparando Nuestro Señor para que se hiciera digna de las revelaciones que iba a recibir.

El 27 de diciembre de 1673 se le apareció por primera vez el Sagrado Corazón de Jesús. Ella había pedido permiso para ir los jueves de 9 a 12 de la noche a rezar ante el Santísimo Sacramento del altar, en recuerdo de las tres horas que Jesús pasó orando y sufriendo en el Huerto de Getsemaní.

De pronto se abrió el sagrario donde están las hostias consagradas y apareció Jesucristo como lo vemos en algunos cuadros que ahora tenemos en las casas. Sobre el manto su Sagrado Corazón, rodeado de llamas y con una corona de espinas encima, y una herida. Jesús señalando su corazón con la mano le dijo: “He aquí el corazón que tanto ha amado a la gente y en cambio recibe ingratitud y olvido. Tú debes procurar desagraviarme”. Nuestro Señor le recomendó que se dedicara a propagar la devoción al Corazón de Jesús porque el mundo es muy frío en amor hacia Dios y es necesario enfervorizar a las personas por este amor.

Durante 18 meses el Corazón de Jesús se le fue apareciendo. Le pidió que se celebrara la Fiesta del Sagrado Corazón cada año el Viernes de la semana siguiente a la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo (Corpus).

El Corazón de Jesús le hizo a Santa Margarita unas promesas maravillosas para los que practiquen esta hermosa devoción. Por ejemplo “Bendeciré las casas donde sea expuesta y honrada la imagen de mi Sagrado Corazón. Daré paz a las familias. A los pecadores los volveré buenos y a los que ya son buenos los volveré santos. Asistiré en la hora de la muerte a los que me ofrezcan la comunión de los primeros Viernes para pedirme perdón por tantos pecados que se cometen”, etc.

Margarita le decía al Sagrado Corazón: “¿Por qué no elige a otra que sea santa, para que propague estos mensajes tan importantes? Yo soy demasiado pecadora y muy fría para amar a mi Dios”. Jesús le dijo: “Te he escogido a ti que eres un abismo de miserias, para que aparezca más mi poder. Y en cuanto a tu frialdad para amar a Dios, te regalo una chispita del amor de mi Corazón”. Y le envió una chispa de la llama que ardía sobre su Corazón, y desde ese día la santa empezó a sentir un amor grandísimo hacia Dios y era tal el calor que le producía su corazón que en pleno invierno, a varios grados bajo cero, tenía que abrir la ventana de su habitación porque sentía que se iba a quemar con tan grande llama de amor a Dios que sentía en su corazón (¡Ojalá Dios nos diera a nosotros una chispita de esas!)

Nuestro Señor le decía: “No hagas nada sin permiso de las superioras. El demonio no tiene poder contra las que son obedientes”.

Margarita enfermó gravemente. La superiora le dijo: “Creeré que sí son ciertas las apariciones de que habla, si el Corazón de Jesús le concede la curación”. Ella le pidió al Sagrado Corazón que la curara y sanó inmediatamente. Desde ese día su superiora creyó que sí en verdad se le aparecía Nuestro Señor.

Dios permitió que enviaran de capellán al convento de Margarita a San Claudio de la Colombiere y este hombre de Dios que era jesuita, obtuvo que en la Compañía de Jesús fuera aceptada la devoción al Corazón de Jesús. Desde entonces los jesuitas la han propagado por todo el mundo.

Margarita fue nombrada Maestra de novicias. Enseñó a las novicias la devoción al Sagrado Corazón (que consiste en imitar a Jesús en su bondad y humildad y en confiar inmensamente en Él, en ofrecer oraciones y sufrimientos y misas y comuniones para desagraviarlo, y en honrar su santa imagen) y aquellas jóvenes progresaron rapidísimo en santidad. Luego enseñó a su hermano (comerciante) esta devoción y el hombre hizo admirables progresos en santidad. Los jesuitas empezaron a comprobar que en las casas donde se practicaba la devoción al Corazón de Jesús las personas se volvían mucho más fervorosas.

El Corazón de Jesús le dijo: “Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres agradarme más, confía más. Si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí”.

Antes de morir obtuvo que en su comunidad se celebrara por primera vez la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. El 17 de octubre de 1690 murió llena de alegría porque podía ir a estar para siempre en el cielo al lado de su amadísimo Señor Jesús, cuyo Corazón había enseñado ella a amar tanto en este mundo: LA DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.

(http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Margarita_Maria_Alacoque.htm)

15 octubre, 2023

Domingo 28 (A) del tiempo ordinario

 

 No hay ninguna descripción de la foto disponible.

Texto del Evangelio (Mt 22,1-14):En aquel tiempo, tomando Jesús de nuevo la palabra les habló en parábolas, diciendo: «El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo. Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados: ‘Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda’.

»Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio; y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron. Se airó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad.

»Entonces dice a sus siervos: ‘La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos. Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda’. Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala de bodas se llenó de comensales.

»Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno que no tenía traje de boda, le dice: ‘Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?’. Él se quedó callado. Entonces el rey dijo a los sirvientes: ‘Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes’. Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos».

_________________

«Id a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda» P. Julio César RAMOS González SDB (Mendoza, Argentina)

Hoy, Jesús nos muestra al rey (el Padre), invitando —por medio de sus “siervos” (los profetas)— al banquete de la alianza de su Hijo con la humanidad (la salvación). Primero lo hizo con Israel, «pero no quisieron venir» (Mt 22,3). Ante la negativa, el Padre no deja de insistir: «Mirad mi banquete está preparado, (…) y todo está a punto; venid a la boda» (Mt 22,4). Pero ese desaire, de escarnio y muerte de los siervos, suscita el envío de tropas, la muerte de aquellos homicidas y la quema de “su” ciudad (cf. Mt 22,6-7): Jerusalén.

Así es que, otros “siervos” (los apóstoles) —fueron enviados a ir por «los cruces de los caminos» (Mt 22,9): «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas…», dirá más tarde el Señor Jesús en Mt 28,19— y así fuimos invitados nosotros, el resto de la humanidad, es decir, «todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala de bodas se llenó de comensales» (Mt 22,10): la Iglesia.

Aun así, la cuestión no es sólo estar en la sala de bodas por la invitación, sino que tiene mucho que ver también con la dignidad con la que se está (el «traje de boda», cf. Mt 22,12). San Jerónimo comentó al respecto: «Los vestidos de fiesta son los preceptos del Señor y las obras cumplidas según la Ley y el Evangelio que son las vestiduras del hombre nuevo». Es decir, las obras de la caridad con las que se debe acompañar a la fe.

Conocemos que la Madre Teresa de Calcuta, salía todas las noches a las calles de Calcuta a recoger moribundos para darles, con amor, un buen morir: limpios, bien arropados y, si era posible, bautizados. Cierta vez comentó: «No tengo miedo de morir, porque cuando esté delante del Padre, habrá tantos pobres que le entregué con el traje de bodas que sabrán defenderme». ¡Bienaventurada ella! —Aprendamos la lección nosotros.

Pensamientos para el Evangelio de hoy

  • «No permita Dios que permanezcamos insensibles ante la bondad de Cristo. Si Él imitara nuestro modo ordinario de actuar, ya podríamos darnos por perdidos. Así pues, ya que nos hemos hecho discípulos suyos, aprendamos a vivir conforme al cristianismo» (San Ignacio de Antioquía)
  • «La medicina ha alargado el tiempo del hombre. ¿Pero de verdad tenemos tiempo? ¿O nos tiene el tiempo a nosotros? La mayoría, en todo caso, no tiene tiempo para Dios, necesita su tiempo para sí, para sus “negocios”…» (Benedicto XVI)
  • «Este misterio de comunión bienaventurada con Dios y con todos los que están en Cristo sobrepasa toda comprensión y toda representación. La Escritura nos habla de ella en imágenes: vida, luz, paz, banquete de bodas, vino del reino, casa del Padre, Jerusalén celeste, paraíso: ‘Lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman’ (1Cor 2,9)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.027)

(https://evangeli.net/evangelio/dia/2023-10-15)