25 octubre, 2016
San Gaudencio
¡Oh!, San Gaudencio, vos, sois el hijo del Dios
de la vida y su amado santo, que, intercedisteis
por San Crisóstomo, durante la persecución
de los cristianos en Constantinopla. A vos, os
recuerdan las gentes de vuestro tiempo, porque
ocupáis en la historia de la antigua literatura
cristiana, un lugar especial, por vuestras
incontables obras, que hablan por sí mismas,
de vuestro amor a Cristo, Dios y Señor Nuestro,
en las tareas de evangelización y conversión.
Os gustaba escribir sermones y homilías, basados
en el “Libro de la Vida”, con estilo elegante,
fácil y ameno. También, sobre Filastro, su vida
y escritos, que titulasteis: “Liber de vita sancti
Philatrii”. Y, que, gracias a vos, conocemos hoy
día. Además se conservan diez sermones y homilías
sobre pasajes de la Biblia, que predicasteis
el día de vuestra consagración, que comprueban
la historia de vos entre las gentes de aquél tiempo.
Y, así luego de gastar vuestra vida en buena lid,
voló vuestra alma al cielo, para coronada ser
con corona de luz eterna, como justo premio a
vuestra entrega grande de amor, fe y esperanza;
¡oh!, San Gaudencio, “viva palabra del Dios Vivo”.
© 2016 Luis Ernesto Chacón Delgado
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25 de Octubre
San Gudencio de Brescia
Obispo
San Gaudencio vivió a finales del siglo IV o principios del siglo V ignorándose su patria, la fecha de su nacimiento y aún la historia de sus primeros años. Pero se sabe que después de la muerte del obispo Filastro, ocurrida en el año 387, fue elegido obispo de Brescia y que aunque al principio no quiso aceptar el nombramiento, se vio obligado a ello por el afecto del pueblo y las repetidas instancias de los obispos de la provincia entre los cuales figuraba San Ambrosio.
San Gaudencio mantuvo una gran amistad con el obispo de Milán y fue uno de los latinos enviados a Constantinopla en los años 404 y 405 para interceder a favor de San Crisóstomo durante la persecución.
En la historia de la antigua literatura cristiana ocupa un distinguido lugar San Gaudencio por muchas obras que de él se conservan. Se le deben principalmente las noticias que nos quedan de Filastro, consignadas en un discurso suyo sobre la vida y escritos de este prelado y que suele también titularse Liber de vita sancti Philatrii.
Se conservan también diez sermones y algunas homilías sobre diferentes pasajes de la Biblia entre otras, las que pronunció el día de su consagración, muy interesante para la historia de su vida.
Dupín dice de él en su Nouvelle bibliothèque que su estilo es sencillo pero descuidado, sus alegorías violentas, sus sermones secos, estilo muy poco atractivo y superficial. Pero en cambio, Pablo Galearti afirma que su estilo, aunque sencillo, es elegante, fácil y ameno.
(http://es.catholic.net/santoraldehoy/)
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