¡Oh¡, San Francisco de Sales; vos, sois, el hijo del Dios
de la Vida, su amado santo y “apóstol de la palabra y de
la verdad” contra los impíos protestantes, además, líder
y escudo con vuestro verbo prodigioso. Con “Introducción
de la Vida, su amado santo y “apóstol de la palabra y de
la verdad” contra los impíos protestantes, además, líder
y escudo con vuestro verbo prodigioso. Con “Introducción
a la vida devota”, nos invitasteis dulcemente a amar esta
heroica clase de vida. Vos, decíais: “¿No es una barbaridad
querer desterrar la vida devota del cuartel de los soldados,
del taller de los artesanos, del palacio, de los príncipes y
heroica clase de vida. Vos, decíais: “¿No es una barbaridad
querer desterrar la vida devota del cuartel de los soldados,
del taller de los artesanos, del palacio, de los príncipes y
del hogar de los casados?” !Claro que sí! Prescindir de Dios,
que es sólo Amor, es como estar muerto en vida, ir, ciego y
cojo por el mundo, y el cuerpo, atado al eterno fuego. No
nos enojemos en el camino unos contra otros; caminemos
con nuestros hermanos y compañeros con dulzura, paz y amor;
con nuestros hermanos y compañeros con dulzura, paz y amor;
y te lo digo con toda claridad y sin excepción alguna: no
te enojes jamás, si es posible; por ningún pretexto des en
tu corazón entrada al enojo”. Así, escribisteis sobre el enojo.
Vuestra santa vida, la gastasteis en buena lid, ganándoos
corona de luz, como premio justo a vuestra entrega de amor;
Santo Patrono de los escritores y periodistas del orbe todo;
¡oh!, San Francisco de Sales, “verdad, virtud y dulzura”.
Santo Patrono de los escritores y periodistas del orbe todo;
¡oh!, San Francisco de Sales, “verdad, virtud y dulzura”.
© 2015 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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24 de enero
San Francisco de Sales
Obispo
Patrono de los periodistas y escritores
(1567-1622)
San Francisco de Sales
Obispo
Patrono de los periodistas y escritores
(1567-1622)
Se dice que escribía de día hojas clandestinas y la metía por debajo
de las puertas, de noche. Por esa razón, se ganó el premio “patrono de
los periodistas”.
Escribía como un ángel
De forma, que los franceses lo tienen entre sus clásicos de
literatura. Montañés de cuerpo entero, nacido en los Alpes, en el
castillo saboyano de Sales. Familia exquisita. Le llevan a estudiar a la
universidad de París. Luego a Padua. Canónigo de Annecy, obispo
auxiliar de Ginebra, líder de debates con los protestantes, apóstol de
la región de Chablais. Vuelve a París, trata con san Vicente de Paul, en
todas partes se le recibe con entusiasmo.
Hay un libro: “Introducción a la vida devota”, cuarenta ediciones en
vida del autor, y en aquellos tiempos. Un libro utilizado muchísimo
tiempo como lectura espiritual.
“¿No es una barbaridad -decía él- querer desterrar la vida devota del
cuartel de los soldados, del taller de los artesanos, del palacio de
los príncipes, del hogar de los casados?”
Hay una amistad que no se puede olvidar.La que mantuvo con Juana Chantal; con ella fundó la Orden de la Visitación.
Una virtud
La dulzura de este hombre, de quien dicen que en su juventud tenía tan mal genio.
Respecto a esto, es una constante en la biografía de todo santo su
lucha ascética a fin de aumentar su capacidad de autodominio. Pero para
demostrar que esta virtud no se consigue de la noche a la mañana, he
aquí un detalle precisamente referida a nuestro santo.
Se cuenta que al hacerle al autopsia, le encontraron su hígado
endurecido como un piedra. Esto se explica por la enorme violencia que
tuvo que hacerse este hombre de fuerte carácter para hacerse y aparecer
amable, delicado y bondadoso en el trato. Esa dulzura de la que hablamos
antes, no le fue fácil conseguirla.
San Francisco de Sales escribió: “No nos enojemos en el camino unos
contra otros; caminemos con nuestros hermanos y compañeros con dulzura,
paz y amor; y te lo digo con toda claridad y sin excepción alguna: no te
enojes jamás, si es posible; por ningún pretexto des en tu corazón
entrada al enojo”
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