31 de Marzo
El Martes Santo
El Martes Santo
El Martes Santo continúan las celebraciones de la Semana Santa
cristiana, según van acercándose los días de los principales cultos que
son el Jueves y Viernes Santo, se va reflexionando acerca de diversos
pasajes sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
En cuanto a la liturgia cristiana en este día se conmemora la
traición de Judas y el papel de éste centran las reflexiones del
Evangelio que se lee en las ceremonias de los católicos en este día. Se
da lectura al pasaje de las Negaciones de San Pedro, y la Pasión según
San Marcos.
Muchos de los actos litúrgicos que corresponden a estas fiestas son
escenificados por los celebrantes de los oficios para dar más relevancia
a los pasajes que se rememoran.En algunos monasterios e iglesias que
cuentas un con un mínimo de tres celebrantes se canta la lectura de la
Pasión haciendo una escenificación de la misma, donde el sacerdote que
oficia la misa representa a Jesús cantando los textos que a él
corresponden. El diácono ejerce de narrador y lleva el peso mayor de la
lectura, y el subdiácono actúa como el resto de los personajes.
Así empiezan los oficios litúrgicos de hoy, que se caracterizan por
el inicio del canto de la Lamentaciones de Jeremías, en que se profetiza
la desolación y el dolor de Jerusalén a causa de los pecados del
pueblo.
Esto es en cuanto a la celebración religiosa en sí. Es el día en el
que se exalta la imagen de la cruz y por ello muchas de las procesiones
que en este día salgan al paso serán Cristos crucificados.
Son días previos, a los días grandes, a los que se festejan con más
fervor, así pues el Martes Santo es uno de los escogidos para las
procesiones de las hermandades de los gremios, que no tienen tantos
seguidores, pero no por ello son menos importantes o vistosas.Al ser un
día previo a los más importantes, que son el Jueves y el Viernes, en el
Martes Santo salen a procesionar muchas hermandades relacionadas con los
gremios, como la de los Estudiantes en Sevilla, cuya imagen venerada es
el Cristo de la Buena Muerte que va crucificado.
Como son los días previos a las fiestas más grandes, nos
encontraremos con ciudades más ajetreadas de lo normal. Muchas de ellas
amanecen con una fragancia en el aire que entremezcla los aromas de el
clavo, almizcle, ámbar…en definitiva un olor a incienso que invade toda
la ciudad, en el caso concreto de Andalucía este olor se mezcla con el
azahar tan característico de esta zona. Esto ayuda a que la gente salga
de sus casas y se note más bullicio en la calle siempre que el tiempo
acompañe. Podemos contagiarnos del nerviosismo de los habitantes que
impacientes esperan asistir al desfile de la primera procesión del día y
mostrar su fervor. La gente visita con mayor asiduidad las iglesias y
monasterios, pudiendo ver cómo han engalanado las hermandades sus
imágenes antes de sacarlas a desfilar.
En estos primeros días de la semana, podemos interpretarlos como
preparatorios para los días culminantes en los que se celebrará la
Pasión, las calles recibirán muchas procesiones que tendrán un carácter
menos multitudinario, pero que fomentarán el sentir de los festejos.A lo
largo de esta Semana grande, podremos disfrutar del contraste en los
colores, en los tejidos, en el silencio, en el sobrecogimiento, en las
chicotás, el fervor popular… que acompaña a la celebración.
Si es la primera vez que asiste a una celebración de Semana Santa, en
estos primeros días se puede ir abriendo boca y planear con antelación a
las procesiones a las que vamos a asistir, ya que si asistimos a alguna
procesión de bulla, (que son las más alegres y en las que mayor número
de gente se concentra), hay que saber muy bien dónde ir y cómo, ya que
en muchas de ellas casi no se puede ni caminar.
La abundancia de hermandades y cofradías, y sobre todo la fusión de
muchas de éstas, ha dado lugar a la acumulación de Pasos bellísimos y
con una larga historia, que han de ir saliendo estos días de menor
intensidad.