¡Oh!, San Isidoro de Sevilla, vos, sois el hijo del Dios
de la vida y su amado santo y, quiso Él, que, de “santos”,
vuestra familia fuera. Y, así fue. Os convertisteis en hombre
sabio y prudente, y, que, ensalzasteis al Dios de la Vida,
con exégetas escritos sobre cada uno de los Libros de la Biblia,
cuya lectura os encantaba, la amabais y recomendabais su
lectura a los fieles del tiempo vuestro. Las viejas calles
de Sevilla, saben de vos y del amor a vuestros pobres, que
en sí, sustento vuestro eran, el tiempo todo. Sin duda alguna,
vos, erais el “verdadero puente” entre la Edad Antigua y
la Edad Media, pues fuisteis el obispo más sabio de vuestro
tiempo, ello, no os quitó el sueño y os dedicasteis a amar a
Dios con toda vuestra fuerza. Dueño de la mejor biblioteca
de la nación, varios libros escribisteis, entre ellos “Las
Etimologías”; conocido como el “Primer Diccionario” que en
Europa se hizo, “La Historia de los Visigodos” y “Biografías
de hombres ilustres”. San Ildefonso, dice de vos así: “la
facilidad de palabra era tan admirable en San Isidoro, que
las multitudes acudían de todas partes a escucharle y todos
quedaban maravillados de su sabiduría y del gran bien que se
obtenía al oír sus enseñanzas”. Antes de abandonar este mundo
perdón pedisteis públicamente por todas las faltas de vuestra
vida y suplicasteis al pueblo, que rogara por vos, a Dios. Y,
luego, voló vuestra alma al cielo, después de haberos gastado
en buena lid, para coronado ser con corona de luz y eternidad
como justo premio a vuestra constante entrega de amor y fe;
¡oh!, San Isidoro de Sevilla; “vivo regalo del Dios de la Vida”.
© 2017 by Luis Ernesto Chacón Delgado
___________________________________________
26 de abril
San Isidoro de Sevilla
Arzobispo
(año 636)
Isidoro significa: “Regalo de la divinidad (Isis: divinidad. Doro:
regalo)”. Nació en Sevilla en el año 556. Era el menor de cuatro
hermanos, todos los cuales fueron santos y tres de ellos obispos. San
Leandro, San Fulgencio y Santa Florentina se llamaron sus hermanos.
Su hermano mayor, San Leandro, que era obispo de Sevilla, se encargó
de su educación obteniendo que Isidoro adquiriera el hábito o costumbre
de dedicar mucho tiempo a estudiar y leer, lo cual le fue de gran
provecho para toda la vida.
Al morir Leandro, lo reemplazó Isidoro como obispo de Sevilla, y duró
38 años ejerciendo aquel cargo, con gran brillo y notables éxitos.
Isidoro fue el obispo más sabio de su tiempo en España. Poseía la
mejor biblioteca de la nación. Escribió varios libros que se hicieron
famosos y fueron muy leídos por varios siglos como por ej. Las
Etimologías, que se pueden llamar el Primer Diccionario que se hizo en
Europa. También escribió La Historia de los Visigodos y biografías de
hombres ilustres.
San Isidoro es como un puente entre la Edad Antigua que se acababa y
la Edad Media que empezaba. Su influencia fue muy grande en toda Europa y
especialísimamente en España, y su ejemplo llevó a muchos a dedicar sus
tiempos libres al estudio y a las buenas lecturas.
Fue la figura principal en el Concilio de Toledo (año 633) del cual
salieron leyes importantísimas para toda la Iglesia de España y que
contribuyeron muy fuertemente a mantener firme la religiosidad en el
país.
Se preocupaba mucho porque el clero fuera muy bien instruido y para
eso se esforzó porque en cada diócesis hubiera un colegio para preparar a
los futuros sacerdotes, lo cual fue como una preparación a los
seminarios que siglos más tarde se iban a fundar en todas partes. Dice
San Ildefonso que “la facilidad de palabra era tan admirable en San
Isidoro, que las multitudes acudían de todas partes a escucharle y todos
quedaban maravillados de su sabiduría y del gran bien que se obtenía al
oír sus enseñanzas”.
Su amor a los pobres era inmenso, y como sus limosnas eran tan
generosas, su palacio se veía continuamente visitado por gentes
necesitadas que llegaban a pedir y recibir ayudas.
De todas las ciencias la que más le agradaba y más recomendaba era el
estudio de la Sagrada Biblia, y escribió unos comentarios acerca de
cada uno de los libros de la S. Biblia. Cuando sintió que iba a morir,
pidió perdón públicamente por todas las faltas de su vida pasada y
suplicó al pueblo que rogara por él a Dios. A los 80 años de edad murió,
el 4 de abril del año 636.
La Santa Sede de Roma lo declaró “Doctor de la Iglesia”.
(http://www.ewtn.com/SPANISH/Saints/Isidoro.htm)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario