Día litúrgico: Domingo XXV (A) del tiempo ordinario
Texto del Evangelio (Mt 20,1-16): «El
Reino de los Cielos es semejante a un propietario que salió a primera
hora de la mañana a contratar obreros para su viña. Habiéndose ajustado
con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. Salió luego
hacia la hora tercia y al ver a otros que estaban en la plaza parados,
les dijo: ‘Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo’…».
Hoy Jesús nos habla del Dios
misericordioso que espera a todos los hombres, sea la hora que sea. A
todos nos quiere con Él en la Vida Eterna. Aunque uno llegue más tarde,
no importa: también se le abren las puertas del cielo.
—Los raros somos nosotros cuando nos entra la envidia porque uno que
se ha convertido a última hora merece igualmente la felicidad eterna.
(http://evangeli.net/evangelio-family/dia/2017-09-24)
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