¡Oh! San Aureliano, vos sois el hijo del Dios de la Vida,
su amado santo y Obispo, que fundasteis dos monasterios,
uno masculino y otro femenino, a los que disteis una Regla
propia. Vos hicisteis honor a vuestro nombre: “Aureliano”,
pues significa “aquel de color dorado”, y sí, de color
oro fue vuestra santa vida y obra, a pesar de ser de familia
aristocrática. A vos, os designan para vuestra sede
episcopal por vuestras increibles cualidades espirituales
y religiosas a solicitud del rey Childeberto I, para
tener en vos, un punto de apoyo en la zona mediterránea.
Por ello, vos, fundáis en Arlés un monasterio masculino,
llamado Monasterio de los “Santos Apóstoles”, a la fecha
desaparecido, y origen de la actual Iglesia de la “Santa
Cruz”, con una regla llena de honestidad y mortificación
de pura inspiración benedictina, y otro femenino, bajo
la advocación de la Santa Virgen, bajo la misma regla
monástica que el masculino. También estuvisteis en el
Concilio de Orleans, y el que, más tarde fue atacado
por la “Peste de Justiniano”. ¡Y, maravilla de maravillas!
vos, no podíais pasar desapercibido y de pronto, sobre
vuestra tumba en la iglesia de San Niceto de Lyon se
descubrió una inscripción en la que se indica que vuestra
alma, había volado al cielo, un viernes de junio como hoy,
la misma que está toda coronada de luz, como justo pago
a vuestra increible entrega de amor y de fe. ¡Aleluya!
¡Oh! San Aureliano de Arlés, “vivo testamento del Dios Vivo”.
su amado santo y Obispo, que fundasteis dos monasterios,
uno masculino y otro femenino, a los que disteis una Regla
propia. Vos hicisteis honor a vuestro nombre: “Aureliano”,
pues significa “aquel de color dorado”, y sí, de color
oro fue vuestra santa vida y obra, a pesar de ser de familia
aristocrática. A vos, os designan para vuestra sede
episcopal por vuestras increibles cualidades espirituales
y religiosas a solicitud del rey Childeberto I, para
tener en vos, un punto de apoyo en la zona mediterránea.
Por ello, vos, fundáis en Arlés un monasterio masculino,
llamado Monasterio de los “Santos Apóstoles”, a la fecha
desaparecido, y origen de la actual Iglesia de la “Santa
Cruz”, con una regla llena de honestidad y mortificación
de pura inspiración benedictina, y otro femenino, bajo
la advocación de la Santa Virgen, bajo la misma regla
monástica que el masculino. También estuvisteis en el
Concilio de Orleans, y el que, más tarde fue atacado
por la “Peste de Justiniano”. ¡Y, maravilla de maravillas!
vos, no podíais pasar desapercibido y de pronto, sobre
vuestra tumba en la iglesia de San Niceto de Lyon se
descubrió una inscripción en la que se indica que vuestra
alma, había volado al cielo, un viernes de junio como hoy,
la misma que está toda coronada de luz, como justo pago
a vuestra increible entrega de amor y de fe. ¡Aleluya!
¡Oh! San Aureliano de Arlés, “vivo testamento del Dios Vivo”.
© 2018 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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16 de junio
San Aureliano de Arlés
Obispo 16 de junio
Martirologio Romano: En Lyon, en la
Galia, sepultura de san Aureliano, obispo de Arlés, el cual, nombrado
vicario en la Galia por el papa Vigilio, fundó en su ciudad dos
monasterios, uno masculino y otro femenino, a los que dio una Regla
propia (551).
Etimológicamente: Aureliano = aquel de color dorado, es de origen latino.
Era originario de una familia aristocrática de Borgoña, cercana al poder, que jugaba un papel importante cerca de los reyes francos. San Aureliano era hijo de San Sacerdos, quien llegara a ser en 544 arzobispo de Lyon y primo hermano de San Niceto, sucesor de San Sacerdos en la sede arzobispal de Lyon.
San Aureliano sucede a Auxanio en la sede de Arlés el 23 de agosto de
546. Su designación a la edad de 23 años para tan importante sede
episcopal de Francia es debida tanto a sus cualidades espirituales y
religiosas como a la pretensión del rey merovingio Childeberto I de
tener un punto de apoyo fiable en la zona mediterránea.
No es sorprendente tampoco que el nuevo arzobispo recibiera, muy poco
tiempo después de su consagración, el Palio y el vicariato,
manifiestamente de acuerdo a la voluntad de Childeberto I. En efecto, en
548, el papa Vigilio le nombra vicario de la Santa Sede y le otorga el
Palio.
En el año 547 o 548, San Aureliano funda en Arlés un monasterio
masculino, por orden del rey Childeberto I, al que va a tener en gran
estima. Este monasterio llamado Monasterio de los Santos Apóstoles, hoy
desaparecido, es el origen de la actual Iglesia de la Santa Cruz,
(Sainte-Croix en francés), del barrio de La Roquette de la ciudad de
Arlés. Su primer abad fue Florentinus ( 553). San Aureliano enriqueció
la iglesia de este monasterio de reliquias fort précieuses y le dio una
regla llena de honestidad y mortificación, de inspiración benedictina.
Fundó igualmente en 547 o 548 en el interior de las murallas de la
ciudad, en un lugar hoy desconocido, un monasterio femenino bajo la
advocación de la Santa Virgen, dotado de la misma regla monástica que el
masculino.
Asistió al Concilio de Orleans el 28 de octubre de 549. Se sabe a
través de Gregorio de Tours que, ese mismo año, Arlés fue golpeada por
la Peste de Justiniano. Las actas de dicho concilio están firmadas en
primer lugar por San Sacerdos, arzobispo de Lyon y padre de San
Aureliano, y por éste último inmediatamente después.
Poco tiempo después, en 550, en el marco de la Controversia de los
Tres capítulos, San Aureliano envió a Anastasio, un clérigo de su
iglesia a Constantinopla para entrevistarse con el papa Vigilio para
asegurarse de la veracidad de las opiniones emitidas por el papa. El 29
de abril de 550, el papa Vigilio le remitió una carta a través de su
enviado.
En 1308 se descubrió una inscripción sobre su tumba en la iglesia de
San Niceto de Lyon en la que se indica que San Aureliano murió en esa
ciudad el viernes 16 de junio de 551.
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