¡Oh!, Santa María, Vos, sois la hija del Dios de la vida
y la Santa Madre de Jesús, Dios y Señor Nuestro, y que, desde
antes de que, el mundo creado fuera, elegida fuisteis por
Dios Padre, porque, quiso Él, que así fuera, y así fue,
para gloria del universo todo. Así, Vos, os convertisteis
a su tiempo, en la depositaria amorosa de la “Divinidad
de Cristo”, por Dios Padre dada, y, a quien, en vuestro seno
cubristeis con vuestra increíble humanidad de santo amor.
Y, desde siempre sois y seréis la “Kejaritomene”, la “Llena
de gracia”, la “Reina del cielo” y la “Bendita entre todas
las mujeres”. Salve, ¡oh!, Vuestra Natividad bendita, Santa
María, Hija amorosa divina y celestial de Santa Ana, y
de San Joaquín, por los siglos de los siglos. San Juan
Damasceno, os saludó Virgen Niña así: “Dios te salve,
Probática, santuario divino de la Madre de Dios ¡Dios te
salve, María, dulcísima hija de Ana!”. ¡Aleluya! ¡Aleluya!
¡Bienvenida en este día, para traernos al Cristo Amado
Dios y Señor Nuestro, por quien somos y vivimos todos;
¡Oh!, Santa María, ¡Vivo y amoroso regalo de Dios Padre!.
© 2018 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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8 de Septiembre
La Natividad de la Santísima Virgen María
Fuente: Archidiócesis de Madrid
y la Santa Madre de Jesús, Dios y Señor Nuestro, y que, desde
antes de que, el mundo creado fuera, elegida fuisteis por
Dios Padre, porque, quiso Él, que así fuera, y así fue,
para gloria del universo todo. Así, Vos, os convertisteis
a su tiempo, en la depositaria amorosa de la “Divinidad
de Cristo”, por Dios Padre dada, y, a quien, en vuestro seno
cubristeis con vuestra increíble humanidad de santo amor.
Y, desde siempre sois y seréis la “Kejaritomene”, la “Llena
de gracia”, la “Reina del cielo” y la “Bendita entre todas
las mujeres”. Salve, ¡oh!, Vuestra Natividad bendita, Santa
María, Hija amorosa divina y celestial de Santa Ana, y
de San Joaquín, por los siglos de los siglos. San Juan
Damasceno, os saludó Virgen Niña así: “Dios te salve,
Probática, santuario divino de la Madre de Dios ¡Dios te
salve, María, dulcísima hija de Ana!”. ¡Aleluya! ¡Aleluya!
¡Bienvenida en este día, para traernos al Cristo Amado
Dios y Señor Nuestro, por quien somos y vivimos todos;
¡Oh!, Santa María, ¡Vivo y amoroso regalo de Dios Padre!.
© 2018 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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8 de Septiembre
La Natividad de la Santísima Virgen María
Fuente: Archidiócesis de Madrid
Fiesta de la Natividad de la bienav enturada Virgen María, de
la estirpe de Abrahán, nacida de la tribu de Judá y de la progenie del
rey David, de la cual nació el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del
Espíritu Santo, para liberar a la humanidad de la antigua servidumbre
del pecado.
Un anticipo y anuncio inmediato de la redención obrada por Jesucristo
es el nacimiento de su Madre la Virgen María, concebida sin mancha de
pecado, llena de gracia y bendita entre todas las mujeres.
En Jerusalén, en la Iglesia de Santa Ana.
La primera fuente de la narración del nacimiento de la Virgen es el
apócrifo Protoevangelio de Santiago, que coloca el nacimiento de la
Virgen en Jerusalén, en el lugar en que debió existir una basílica en
honor a la María Santísima, junto a la piscina probática, según cuentan
diversos testimonios entre los años 400 y 600. Después del año 603 el
patriarca Sofronio afirma que ése es el lugar donde nació la Virgen.
Posteriormente, la arqueología ha confirmado la tradición.
La fiesta de la Natividad de la santísima Virgen surgió en oriente, y
con mucha probabilidad en Jerusalén, hacia el s. v. Allí estaba siempre
viva la tradición de la casa natalicia de María. La fiesta surgió muy
probablemente como dedicación de una iglesia a María, junto a la piscina
probática; tradición que se relaciona con el actual santuario de Santa
Ana.
(http://www.es.catholic.net/op/articulos/31860/natividad-de-la-santsima-virgen.html)
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