¡Oh!; Santa Faustina Kowalska, vos, sois la hija del Dios
de la vida, su amada santa y apóstol de la Divina Misericordia,
que desde pequeña, sentíais amor por la oración, el trabajo,
la obediencia y gran sensibilidad ante la miseria y pobreza
humanas. Vuestra educación escolar duró tres años y al cumplir
dieciséis años os fuisteis de la casa familiar para trabajar
como doméstica y a los veinte, entrasteis en la “Congregación
de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia”.
Y, ya como Sor María Faustina, vivisteis trece años cumpliendo
deberes de cocinera, jardinera y portera, pero, unida a Dios
de manera extraordinaria. Desde niña deseasteis ser una gran
santa y, colaborasteis con Jesús en la obra de a las almas
perdidas salvar, hasta ofreceros vos misma, como sacrificio
por los pecadores. Vuestra vida conventual estuvo marcada
por el sufrimiento y las extraordinarias gracias místicas
de parte de Dios. Vuestra misión eran tres tareas, la primera:
“proclamar al mundo la verdad revelada en la Sagrada Escritura
sobre el amor misericordioso de Dios a cada persona”; la segunda:
“alcanzar la misericordia de Dios para el mundo entero y practicar
las nuevas formas de culto para la Divina Misericordia por
el Señor Jesús presentadas: la imagen de la Divina Misericordia
con la inscripción: “Jesús, en ti confío”, la fiesta de la
Divina Misericordia, el primer domingo después de la Pascua
de Resurrección, la coronilla a la Divina Misericordia y la
oración a la hora de la Misericordia”; y la tercera: inspirar
un movimiento apostólico de la Divina Misericordia que ha
de proclamar y alcanzar la misericordia de Dios para el mundo
y aspirar a la perfección cristiana siguiendo vuestro camino
trazado. Vuestra misión, está en el Diario que os mandó escribir
el Señor Jesús, registrando con fidelidad todo lo que Jesús os
pidió y describiendo los encuentros de vuestra alma con Él.
“Secretaria de mi más profundo misterio tu misión es la de
escribir todo lo que te hago conocer sobre mi misericordia para
el provecho de aquellos que leyendo estos escritos, encontrarán
en sus almas consuelo y adquirirán valor para acercarse a mí”.
Os dijo Jesús. Y así, y luego de haber gastado vuestra santa
vida en buen lid, voló vuestra alma al cielo, para coronada
ser con corona de luz, como justo premio a vuestra entrega
de amor y fe. Juan Pablo Segundo, Papa, os beatificó y canonizó
en Roma, porque él, llevó vuestro proceso arquidiocesano,
pues Arzobispo era de Cracovia. !Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!
¡oh!; Santa Faustina Kowalska, “vivo amor de la Misericordia de Dios”.
© 2018 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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de la vida, su amada santa y apóstol de la Divina Misericordia,
que desde pequeña, sentíais amor por la oración, el trabajo,
la obediencia y gran sensibilidad ante la miseria y pobreza
humanas. Vuestra educación escolar duró tres años y al cumplir
dieciséis años os fuisteis de la casa familiar para trabajar
como doméstica y a los veinte, entrasteis en la “Congregación
de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia”.
Y, ya como Sor María Faustina, vivisteis trece años cumpliendo
deberes de cocinera, jardinera y portera, pero, unida a Dios
de manera extraordinaria. Desde niña deseasteis ser una gran
santa y, colaborasteis con Jesús en la obra de a las almas
perdidas salvar, hasta ofreceros vos misma, como sacrificio
por los pecadores. Vuestra vida conventual estuvo marcada
por el sufrimiento y las extraordinarias gracias místicas
de parte de Dios. Vuestra misión eran tres tareas, la primera:
“proclamar al mundo la verdad revelada en la Sagrada Escritura
sobre el amor misericordioso de Dios a cada persona”; la segunda:
“alcanzar la misericordia de Dios para el mundo entero y practicar
las nuevas formas de culto para la Divina Misericordia por
el Señor Jesús presentadas: la imagen de la Divina Misericordia
con la inscripción: “Jesús, en ti confío”, la fiesta de la
Divina Misericordia, el primer domingo después de la Pascua
de Resurrección, la coronilla a la Divina Misericordia y la
oración a la hora de la Misericordia”; y la tercera: inspirar
un movimiento apostólico de la Divina Misericordia que ha
de proclamar y alcanzar la misericordia de Dios para el mundo
y aspirar a la perfección cristiana siguiendo vuestro camino
trazado. Vuestra misión, está en el Diario que os mandó escribir
el Señor Jesús, registrando con fidelidad todo lo que Jesús os
pidió y describiendo los encuentros de vuestra alma con Él.
“Secretaria de mi más profundo misterio tu misión es la de
escribir todo lo que te hago conocer sobre mi misericordia para
el provecho de aquellos que leyendo estos escritos, encontrarán
en sus almas consuelo y adquirirán valor para acercarse a mí”.
Os dijo Jesús. Y así, y luego de haber gastado vuestra santa
vida en buen lid, voló vuestra alma al cielo, para coronada
ser con corona de luz, como justo premio a vuestra entrega
de amor y fe. Juan Pablo Segundo, Papa, os beatificó y canonizó
en Roma, porque él, llevó vuestro proceso arquidiocesano,
pues Arzobispo era de Cracovia. !Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!
¡oh!; Santa Faustina Kowalska, “vivo amor de la Misericordia de Dios”.
© 2018 by Luis Ernesto Chacón Delgado
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5 de Octubre
Santa Faustina Kowalska
Apóstol de la Divina Misericordia
Sor Faustina nació en el año 1905 en la aldea de Glogowiec, cerca de
Lodz, como la tercera de diez hermanos en la familia de Kowalski. Desde
pequeña se destacó por el amor a la oración, laboriosidad, obediencia y
sensibilidad ante la pobreza humana. Su educación escolar duró apenas
tres años. Al cumplir 16 años abandonó la casa familiar para trabajar de
empleada doméstica en casas de familias acomodadas. A los 20 años entró
en la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la
Misericordia, donde como Sor María Faustina vivió 13 años cumpliendo
los deberes de cocinera, jardinera y portera. Su vida, aparentemente
ordinaria, monótona y gris, se caracterizó por la extraordinaria
profundidad de su unión con Dios.
Desde niña había deseado ser una gran santa y, en consecuencia,
caminó hacia este fin colaborando con Jesús en la obra de salvar a las
almas perdidas, hasta ofrecerse como sacrificio por los pecadores. Los
años de su vida conventual estuvieron marcados, pues, por el estigma del
sufrimiento y las extraordinarias gracias místicas.
La misión de sor Faustina consiste en 3 tareas:
1. Acercar y proclamar al mundo la verdad revelada en la Sagrada Escritura sobre el amor misericordioso de Dios a cada persona.
2. Alcanzar la misericordia de Dios para el mundo entero, y
especialmente para los pecadores, por ejemplo a través de la práctica de
las nuevas formas de culto a la Divina Misericordia, presentadas por el
Señor Jesús: la imagen de la Divina Misericordia con la inscripción:
Jesús, en ti confío, la fiesta de la Divina Misericordia, el primer
domingo después de la Pascua de Resurrección, la coronilla a la Divina
Misericordia y la oración a la hora de la Misericordia (las tres de la
tarde). A estas formas de la devoción y a la propagación del culto a la
Divina Misericordia el Señor Jesús vinculó grandes promesas bajo la
condición de confiar en Dios y practicar el amor activo hacia el
prójimo.
3. Inspirar un movimiento apostólico de la Divina Misericordia que ha
de proclamar y alcanzar la misericordia de Dios para el mundo y aspirar
a la perfección cristiana siguiendo el camino trazado por la beata sor
María Faustina. Este camino es la actitud de confianza de niño hacia
Dios que se expresa en cumplir su voluntad y la postura de caridad hacia
el prójimo.
Actualmente este movimiento dentro de la Iglesia abarca a millones de
personas en el mundo entero: congregaciones religiosas, institutos
laicos, sacerdotes, hermandades, asociaciones, distintas comunidades de
apóstoles de la Divina Misericordia y personas no congregadas que se
comprometen a cumplir las tareas que el Señor Jesús transmitió por sor
María Faustina.
Sor María Faustina manifestó su misión en el Diario que escribió por mandato del Señor Jesús y de los confesores.
Registró en él con fidelidad todo lo que Jesús le pidió y describió
todos los encuentros de su alma con Él. Secretaria de mi más profundo
misterio ‹dijo el Señor Jesús a sor María Faustina‹ tu misión es la de
escribir todo lo que te hago conocer sobre mi misericordia para el
provecho de aquellos que leyendo estos escritos, encontrarán en sus
almas consuelo y adquirirán valor para acercarse a mí (Diario 1693).
Esta obra acerca de modo extraordinario el misterio de la misericordia
Divina. Atrae no solamente a la gente sencilla sino también a
científicos que descubren en ella un frente más para sus
investigaciones. El Diario ha sido traducido a muchos idiomas,por citar
algunos: inglés, alemán, italiano, español, francés, portugués, árabe,
ruso, húngaro, checo y eslovaco.
El 18 de abril de 1993 el Papa Juan Pablo II beatificó a nuestra Sor
Faustina Kowalska en la Basílica de San Pedro en Roma. Fue en el primer
domingo de Pascua, en el cual, según el pedido expreso de Jesús a Sor
Faustina, debía celebrarse la Fiesta de la Misericordia. Y la beatificó
precisamente Juan Pablo II, quien siendo aún arzobispo de Cracovia,
llevó adelante el proceso arquidiocesano como paso previo a los procesos
romanos. El 30 de abril de 2000, el Santo Padre Juan Pablo II, canonizó
a Sor Faustina, en la Basílica de San Pedro, frente a 200.000 devotos
de la Divina Misericordia.
ORACIÓN PARA ALCANZAR GRACIAS POR MEDIO DE LA SANTA SOR FAUSTINA
Oh Jesús, que hiciste de la beata Faustina, una gran devota de tu
infinita misericordia, concédeme por su intercesión, si fuere esto
conforme a tu santísima voluntad, la gracia de …………………………, que te pido.
Yo, pecador/a, no soy digno/a de tu misericordia, pero dígnate mirar el
espíritu de entrega y sacrificio de Sor Faustina y recompensa sus
virtudes atendiendo las súplicas que a través de ella te presento
confiando en tí.
Padre nuestro…
Ave María…
Gloria…
Santa Faustina, ruega por nosotros.
También vea:
*La página de Divina Misericordia
*Corazones.org
*El sitIo de Santa Faustina
Este día también se festeja a San Plácido, San Simón y San Flroilan
(http://www.es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=2791)
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