¡Oh!, Santas Rufina y Segunda, vosotras, sois las hijas
del Dios de la vida, sus amadas santas y mártires,
que, nacidas en Roma y bajo los dominios de Valeriano,
terrible perseguidor de cristianos, vuestros novios,
que “cristianos”, se decían, apostataron de su fe
en el Señor Jesús, por temor a la muerte. En cambio,
vosotras, de valor llenas, jamás abjurasteis de Él,
y os marchasteis lejos del mundo. Y, los que, hasta
ayer os habían declarado su amor “hasta que la muerte
os separara”, terminaron denunciándoos. Y, así,
cuando os llevaron delante del gobernador, con todo
el amor del mundo y con vuestros corazones ardientes
os ratificasteis a viva voz gritando: “¡cristianas
de por vida!” ¡Maravilla de maravillas! Y, claro, el impío,
fuera de sí, y de furia lleno y sin juicio previo alguno,
ordenó que os cortaran vuestras cabezas, pensando que así,
acabarían para siempre con vosotras. ¡Y, sí! os mataron
el cuerpo, pero jamás nunca vuestras almas, que raudas
y prontas marcharon hacia el Dios de la Vida. Y, Él,
en su amor infinito, os coronó con coronas de luz, como
justo premio a vuestra grande entrega de amor a Cristo;
¡Oh!, Santas Rufina y Segunda, “viva fidelidad a Cristo”.
© 2019 Luis Ernesto Chacón Delgado
__________________________________________
del Dios de la vida, sus amadas santas y mártires,
que, nacidas en Roma y bajo los dominios de Valeriano,
terrible perseguidor de cristianos, vuestros novios,
que “cristianos”, se decían, apostataron de su fe
en el Señor Jesús, por temor a la muerte. En cambio,
vosotras, de valor llenas, jamás abjurasteis de Él,
y os marchasteis lejos del mundo. Y, los que, hasta
ayer os habían declarado su amor “hasta que la muerte
os separara”, terminaron denunciándoos. Y, así,
cuando os llevaron delante del gobernador, con todo
el amor del mundo y con vuestros corazones ardientes
os ratificasteis a viva voz gritando: “¡cristianas
de por vida!” ¡Maravilla de maravillas! Y, claro, el impío,
fuera de sí, y de furia lleno y sin juicio previo alguno,
ordenó que os cortaran vuestras cabezas, pensando que así,
acabarían para siempre con vosotras. ¡Y, sí! os mataron
el cuerpo, pero jamás nunca vuestras almas, que raudas
y prontas marcharon hacia el Dios de la Vida. Y, Él,
en su amor infinito, os coronó con coronas de luz, como
justo premio a vuestra grande entrega de amor a Cristo;
¡Oh!, Santas Rufina y Segunda, “viva fidelidad a Cristo”.
© 2019 Luis Ernesto Chacón Delgado
__________________________________________
10 de Julio Santas Rufina y Segunda Mártires de Roma
Martirologio Romano: En la vía Cornelia, a nueve miliarios de la ciudad de Roma, santas Rufina y Segunda, mártires (s. inc.).
Etimológicamente: Rufina = Aquella de cabellera pelirroja o rojiza, es de origen latino.
Etimológicamente: Segunda = La número dos, es de origen latino
Un hombre llamado Nicodemo fue a visitar a Jesús de noche. De él
aprendió que, a menos que no se “nazca de nuevo”, nadie puede ver las
realidades de Dios.
La reconciliación y el perdón se cuentan entre esas limpias fuentes que abren a un nuevo nacimiento.
Esta dos chicas nacieron en Roma bajo el emperador Valeriano, que
llevaría a cabo una terrible persecución contra los cristianos.
Eran jóvenes. Estaban prometidas con sus novios, llamados Armentario y Verino.
Ellos eran también cristianos, pero apostataron de su fe en el Señor
Jesús por miedo a la muerte. Consiguieron de la autoridades el libelo,
un documento especial para estos casos.
Pensaban que iban a hacer como ellos. Las dos chicas tuvieron que
salir de Roma porque sus prometidos se pusieron muy pesados y eran un
incordio continuo.
Se marcharon a Etri, en donde había una finca de recreo. Era un chalet a las afueras de la gran urbe.
Sus novios las descubrieron y las denunciaron ante el gobernador Aequesilao.
Ante su presencia, con todo el amor del mundo y naciendo de nuevo,
ratificaron que eran cristianas. Y sin ningún juicio, les cortaron las
cabezas tal día como hoy del año 257.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario