Tempus: El hombre cara a cara de sí mismo
Quiero empezar; indicando que lo que pido, es el hombre sin, ángel de la Guarda a la derecha, ni Demonio a la izquierda. El hombre cara a cara de sí mismo; que le duela el pecado por haberse ofendido a sí mismo; que le resuene toda la naturaleza en su intimidad; atónito i complejo; mas hombre que persona.
Y hablando sobre la poemática palabra de Luis Ernesto Chacón Delgado, es resonancia profundamente humana, transpira mucho más que ilusiones o sueños, melancolías almibaradas i sentimientos destemplados. I es que esta poesía es un canto, que se eleva hasta la altura del hombre, para quedarse con él, pues no existe más altura hasta donde este sube, con su obra poética.
Así, sin nichos, ni pedestales, ni altares, es el hombre que ha vivido a la intemperie cerca de la naturaleza i así es su canto. Cosmorama humano, sin intrigas, ni ensoñaciones pueriles.
Cirugía exacta. Quirófano a donde llega la vida, para ser operada con el bisturí de la palabra. Va del trajín diario, al ajetreo interior, con la misma simplicidad que la piedra al hundirla en di agua. Nada se esconde a su voz, es poesía sin reposo, verbo humanísimo i por humano trascendente.
Toma de conciencia humana, que es como calzar zapatos ajustados para saber que posee pies y callos de tanto andar perdidos por los caminos de la vida. Que nadie definitivamente anda recto, que todos, quien más quien menos, se da sus curvas.
Total testimonio sin rebuscamientos, sin idolatría a las palabras, sinceridad sin sueldo mensual; muestrario abierto, porque es él el primero en hablarnos sin antojos, ni aspavientos, de sí mismo.
En su libro "Tempus", nos muestra todas las llagas en superficie, para que las sane Dios. Su poesía nace de las honduras de esa vida vivida; i de esa visión, de madurez significativa. Que no todo es formal en ella, que algo más nos agusana con su lectura, que ya se han paseado bastante el optimismo i el progreso de los pueblos, como una promesa, despojándose de todo, menos de hombre i palabra. Aprehende sus bondades i sus quejas, que todo lo que de veras vive en el corazón, está en verso está en verseo.
Su poesía respira por su herida más honda i es que Luis Ernesto Chacón Delgado, herido está de humanidad, de ésa única que lleva el hombre, sobre sus espaldas como cargamento de explosivos. Hay que volver la cara a la poesía de Luis Ernesto, para encontrar el genuino pensamiento hispanoindio. Poeta adolorido por todos los golpes, que aún se dan en la carne i con las ideas de sus prójimos, que por próximos, en el se encarnan i con el luchan por un "tiempo" que pudiendo ser de otra manera, es tiempo de atrincherarnos, antes que la muerte nos madrugue. "Tiempo para escribir en las páginas de la vida”.
A Luis Ernesto Chacón Delgado, no le importa morir estrangulado por su propia voz i pedirá el auxilio para que el prójimo esté en paz, con su amor rústico de hombre que suda para merecerlo. Simple es lo sagrado; la unción de la poesía serena, enraizado en la vida palpitante, de sueño i sal. Luis Ernesto Chacón, tiene su vida y su palabra, tan insitas en él, que su fe en esta concreción metabólica de conciencia, perdurara en su vocación poética.
NEGRO ACEITE
Oloroso
mortecino
grasiento negruzco
aceitoso y oleoso
¿cuántas guerras en tu nombre?
¿cuántas muertes sin contar?
¿cuántas rapiñas tras tus entrañas?
¿cuántos mundos encontrados?
tienes el color del luto
latente muerte
está en tí
mueves el mundo
para todos
tu oro han logrado
y éso lo sabes Tú
lloverá otra vez
azufre
de los cielos
y de pronto los medios
"war en the middle east...
war in Irak...
y dicen que no saben
el por qué
pero Tú
sí.
HOMBRE
Si tu fantasía
tuviese por un segundo
el descalabro de la noche
no sabrías tu mañana nunca
si en el próximo segundo
tu vida tendría vida
más allá de la muerte
que fabricas y
tus insatisfechas ansias
de dolor destrucción y muerte
otro sería el cuento
otro
serías tú.
¿SIN TU SANGRE?
Miserable criatura
insolente e irreverente
que no tiene cara
de atreverse
a mirar
Señor
Tu rostro.
______________
(*)Luz Samanez Paz
Presidenta de la ASOALPO
Y hablando sobre la poemática palabra de Luis Ernesto Chacón Delgado, es resonancia profundamente humana, transpira mucho más que ilusiones o sueños, melancolías almibaradas i sentimientos destemplados. I es que esta poesía es un canto, que se eleva hasta la altura del hombre, para quedarse con él, pues no existe más altura hasta donde este sube, con su obra poética.
Así, sin nichos, ni pedestales, ni altares, es el hombre que ha vivido a la intemperie cerca de la naturaleza i así es su canto. Cosmorama humano, sin intrigas, ni ensoñaciones pueriles.
Cirugía exacta. Quirófano a donde llega la vida, para ser operada con el bisturí de la palabra. Va del trajín diario, al ajetreo interior, con la misma simplicidad que la piedra al hundirla en di agua. Nada se esconde a su voz, es poesía sin reposo, verbo humanísimo i por humano trascendente.
Toma de conciencia humana, que es como calzar zapatos ajustados para saber que posee pies y callos de tanto andar perdidos por los caminos de la vida. Que nadie definitivamente anda recto, que todos, quien más quien menos, se da sus curvas.
Total testimonio sin rebuscamientos, sin idolatría a las palabras, sinceridad sin sueldo mensual; muestrario abierto, porque es él el primero en hablarnos sin antojos, ni aspavientos, de sí mismo.
En su libro "Tempus", nos muestra todas las llagas en superficie, para que las sane Dios. Su poesía nace de las honduras de esa vida vivida; i de esa visión, de madurez significativa. Que no todo es formal en ella, que algo más nos agusana con su lectura, que ya se han paseado bastante el optimismo i el progreso de los pueblos, como una promesa, despojándose de todo, menos de hombre i palabra. Aprehende sus bondades i sus quejas, que todo lo que de veras vive en el corazón, está en verso está en verseo.
Su poesía respira por su herida más honda i es que Luis Ernesto Chacón Delgado, herido está de humanidad, de ésa única que lleva el hombre, sobre sus espaldas como cargamento de explosivos. Hay que volver la cara a la poesía de Luis Ernesto, para encontrar el genuino pensamiento hispanoindio. Poeta adolorido por todos los golpes, que aún se dan en la carne i con las ideas de sus prójimos, que por próximos, en el se encarnan i con el luchan por un "tiempo" que pudiendo ser de otra manera, es tiempo de atrincherarnos, antes que la muerte nos madrugue. "Tiempo para escribir en las páginas de la vida”.
A Luis Ernesto Chacón Delgado, no le importa morir estrangulado por su propia voz i pedirá el auxilio para que el prójimo esté en paz, con su amor rústico de hombre que suda para merecerlo. Simple es lo sagrado; la unción de la poesía serena, enraizado en la vida palpitante, de sueño i sal. Luis Ernesto Chacón, tiene su vida y su palabra, tan insitas en él, que su fe en esta concreción metabólica de conciencia, perdurara en su vocación poética.
NEGRO ACEITE
Oloroso
mortecino
grasiento negruzco
aceitoso y oleoso
¿cuántas guerras en tu nombre?
¿cuántas muertes sin contar?
¿cuántas rapiñas tras tus entrañas?
¿cuántos mundos encontrados?
tienes el color del luto
latente muerte
está en tí
mueves el mundo
para todos
tu oro han logrado
y éso lo sabes Tú
lloverá otra vez
azufre
de los cielos
y de pronto los medios
"war en the middle east...
war in Irak...
y dicen que no saben
el por qué
pero Tú
sí.
HOMBRE
Si tu fantasía
tuviese por un segundo
el descalabro de la noche
no sabrías tu mañana nunca
si en el próximo segundo
tu vida tendría vida
más allá de la muerte
que fabricas y
tus insatisfechas ansias
de dolor destrucción y muerte
otro sería el cuento
otro
serías tú.
¿SIN TU SANGRE?
Miserable criatura
insolente e irreverente
que no tiene cara
de atreverse
a mirar
Señor
Tu rostro.
______________
(*)Luz Samanez Paz
Presidenta de la ASOALPO
Periodista, poeta y escritora.
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