04 noviembre, 2007

Cuarto Capítulo: El Convento de Santa Clara

En este claustro Madre Angélica pasó 15 años de su vida y donde se suceden una serie de eventos como las visitas frustradas de su madre y una serie de trabajos dentro del monasterio. María Angélica en estas tareas comenzaba a demostrar porque razones había sido elegida por Dios para llevar a cabo sus misteriosos caminos. Allí también Madre Angélica, hace la primera consagración de votos, es decir los de pobreza, castidad y obediencia. Madre Angélica redacta una hermosa invitación a su madre en la que Jesús, agradece de manera muy especial el gesto que Él sentía, en los siguientes términos.

A nuestra querida amiga:
Jesús, Hijo del Altísimo, y la Hermana María Angélica, hija de Mae Frances, quien habiéndose desposado el 2 de enero de 1947 para toda la eternidad, desean expresar su gratitud por todo el duro trabajo, el tiempo y el dinero tan generosamente invertido en hacer una boda tan maravillosa, Jesús ha mirado todos tus esfuerzos y te ha dado muchas bendiciones. El esposo ha pedido a la novia transmitirte su paz y consuelo. Mientras la pareja real continúa viviendo juntos una vida escondida, tú puedes estar segura de que hablarán de ti con frecuencia, pidiendo a los Ángeles de la guarda que te protejan de cualquier daño, y te provean en todas tus necesidades espirituales y temporales. Incluimos un pedazo de cinta que ha pasado por todos los Santuarios de Jerusalén. La novia tiene otro regalo para ti, pero El mismo lo guardará hasta el día en que le puedas ver cara a cara.
Con amor y gratitud por siempre,
Jesús y Angélica

Sería maravilloso que en nuestro tiempo, una gran cantidad de mujeres podrían tomar como modelo no solamente la decisión de Madre Angélica, la de abrazar los hábitos para toda la eternidad, sino que además supiese que al hacerlo, llamarían con sus modelos de vida a cientos de miles de sus congéneres en todo el mundo y quizá algún día pudiesen escribir una carta como la que hemos transcrito anteriormente.

John Risso había sido el progenitor de Madre Angélica, que en temprana edad había desistido del matrimonio y había dejado prácticamente desprotegidas a madre e hija, quienes como hemos visto a fuerza de fe y siguiendo los caminos del Señor, se habrían paso contra el mundo. Este mismo John enterado de que su hija había abrazado los hábitos decidió visitarla y le manifestó -quizá un poco tarde- el daño que había obrado en contra de ellas. El 2 de enero de 1953, María Angélica, realizó la consagración de votos solemnes de manera definitiva; señalando que hay 3 pensamientos que han sido rectores en la vida de Madre Angélica:

1) Amor a Jesús de manera creciente.
2) Mantener los ojos de mi corazón en Jesús.
3) Tanto mis virtudes como mis caídas y tropiezos serán oportunidades para profundizar en este santuario donde sólo Jesús habita y en el que vivimos juntos como si nadie más existiese en este mundo.

En este tiempo María Angélica, prestaba su socorro y apoyo a las novicias y postulantes orientándolas hacia la comprensión de los escritos de San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Avila, San Pablo de la Cruz, San Ignacio de Loyola, San Francisco de Sales, San Bernardo de Clairvaux y todos los grandes Maestros de vida espiritual.

En estas circunstancia s María Angélica, sufre un terrible accidente en la columna, del que milagrosamente se restableció; cumpliendo con la promesa de construir un Monasterio en el Sur.

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